El papel de Francisco en las relaciones de Cuba y EEUU

Resumen Latinoamericano/Telesur, 18 de septiembre de 2015 – El Sumo Pontífice desempeñó un rol importante en el diálogo que dio paso al proceso de restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.

Cuba y Estados Unidos anunciaron el 17 de diciembre de 2014 su intención de iniciar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y el inicio del camino hacia la normalización de sus vínculos.

Como parte de ese anuncio, se conoció que en ese proceso jugó un papel clave el papa Francisco, quien desde mediados del 2014 envió por separado cartas remitidas al presidente estadounidense Barack Obama y de Cuba, Raúl Castro, para fomentar el diálogo.

Para el analista internacional Lajos Szászdi, el papel del Sumo Pontífice en las relaciones Cuba-EE.UU. fue sumamente importante, como lo han reseñado los medios de comunicación desde el pasado año.

También se afirma que, aparte de Francisco, un alto funcionario del Vaticano jugó un rol muy importante, el cual fue mediar en las conversaciones que se llevaron a cabo en la Santa Sede, en octubre pasado, entre delegaciones de ambos países.

Igualmente se especula que el arzobispo de La Habana, el Cardenal Jaime Ortega, fue clave en las negociaciones este habría sido emisario del papa Francisco, también se habla de la participación de los arzobispos de Boston y Washington.

Como se ha dicho desde el comienzo, el Papa jugó un papel fundamental y, a lo largo de las conversaciones se eliminaron las barreras logrado por la mediación del vaticano, explica Szászdi.

Asimismo, desde su prelado jesuita Francisco ha estado preocupado por la situación de Cuba. “Se puede decir que el papel del papa Francisco ha sido fundamental”, señaló el analista internacional.

¿Qué llevó al papa a involucrase en la mediación?

Para el analista Lajos Szászdi, fue la situación humanitaria del pueblo cubano, por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU. desde hace más de 50 años, el principal factor que llevó a la mediación del Sumo Pontífice.

Otro aspecto humanitario fue el hecho de familias separadas, los exiliados cubanos que radican en EE.UU., país cuyo Gobierno limita la cantidad de remesas que pueden ser enviadas a la isla caribeña y que, incluso, prohíbe que sus ciudadanos realicen turismo en Cuba.

“Respecto a la cárcel de Guantánamo, funcionarios del Vaticano han estado en conversaciones con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, por el cierre de este recinto carcelario, ese es otro aspecto humanitario y de DD.HH”, sostuvo Szászdi.

Pese a que los nexos entre los dos países están en un nuevo momento, tras el restablecimiento de los vínculos diplomáticos y la influencia del Sumo Pontífice, para una normalización de las relaciones aún quedan pendientes cuestiones como el levantamiento del bloqueo económico impuesto por EE.UU. al pueblo cubano y la devolución del territorio ilegalmente ocupado por la base naval de Guantánamo.

En un histórico encuentro realizado en el Vaticano el pasado mes de mayo, el presidente de Cuba, Raúl Castro agradeció al Papa Francisco por su contribución en el acercamiento que alcanzó su país con Estados Unidos.

“He agradecido al Santo Padre por su contribución al reacercamiento entre Cuba y Estados Unidos”, manifestó el dignatario cubano, al salir de la audiencia con Francisco.

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