Irán.  Amigo del mártir Qassem Suleimani revela detalles sobre su legado

Resumen Medio Oriente, 02 de enero de 2023.

Mahmoud Khaleqi amigo cercado del mártir Qassem Suleimani, reveló a Al Mayadeen detalles inédito sobre el combatiente iraní, testamento político y cómo pasó sus últimos días junto a él.

A tres años del asesinato de los líderes Qassem Suleimani y Abu Mahdi Al-Muhandis, a manos del ocupante estadounidense cerca del aeropuerto de Bagdad, capital iraquí, Mahmoud Khaleghi –amigo cercano del general de división iraní, comandante de la Fuerza Quds– reveló a Al Mayadeen detalles inéditos sobre el combatiente más excelso del ejército iraní.

Al conocer la noticia sobre la muerte de Sulemani, a Khaleghi el mundo se le vino encima. Se enteró por medio del mensaje de un conocido y partió de inmediato a la casa del querido amigo en Teherán.

Su amistad con el mártir se remonta a 1985. En 1992, el día 18 de Dhu al-Hijjah en el calendario islámico, hicieron un juramento eterno de hermandad con motivo de Eid al-Ghadir, en la Mezquita Sagrada y frente a la Kaaba. 

El teniente general Qassem Suleimani era una persona bondadosa, de buenos modales, sincera, sacrificada y valiente, de gran amor. Siempre fue mejor amigo y compañero. Preocupado por los detalles más pequeños de mi vida y la de sus compañeros. Me brindó consejos y ayuda de manera honesta, recordó.

Al destacar su papel durante el período de la Defensa Santa, Khaleghi rememoró el cansancio físico del Hajj Qassem, sufría dolores de cabeza y padecía de problemas pulmonares debido a la lucha.

A veces, abrumado por el trabajo y las responsabilidades, su cuerpo no podía ayudarlo. Pero en el orden psicológico y espiritual era un hombre fuerte, contó.

El testamento del mártir Suleimani

A principios de los años noventa del siglo pasado, Suleimani le habló por primera vez sobre la forma deseada su entierro cuando visitaron el cementerio de los mártires de la ciudad de Kerman.

Él permaneció sentado en el lugar donde actualmente está enterrado, al lado de la tumba del mártir comandante Hossein Yousef Saif Elahi, dijo Khaleghi.

“Cuando muera, este será el lugar de mi sepultura”, le dijo.

Suleimani también le pidió a su amigo colocar dentro de su tumba el anillo con el que rezaba, y un trozo de tela firmado por referentes religiosos y ulemas, quienes daban fe de su buena conducta.

Cuerpo sin cabeza

Todos pensaron que el cuerpo del mártir estaba completo. No hubo oportunidad de abrir el sudario y tampoco necesidad de ello El cadáver estaba sin cabeza, reveló el entrañable amigo.

En opinión de Khaleghi, Dios quiso que sucediera así por segunda vez. Hace 32 años enterró a su hermano, el mártir Mahom, de la misma manera.

Cuatro noches antes de la muerte

Khaleghi contó a Al Mayadeen cómo Suleimani llegó a la ciudad de Qom y las horas de oración junto a él en el santuario de la Señora Fátima Al-Masouma.

Allí conversaron sobre investigación cognitiva y ética, asuntos políticos internos y externos, además de temas familiares y asuntos personales.

Con posterioridad acompañó a Suleimani a su casa en Teherán para despedirse. Cien horas después fue asesinado.

Suleimani nunca hizo distinción entre los seres humanos, ante él todos éramos iguales. Si estuviera vivo entre nosotros, sacrificaría su espíritu por los demás sin excepción, porque su amor no era exclusivo solo para los religiosos e iranés, era extensivo para todos los pueblos. Es necesario conocer esta gran personalidad, quien consagró su vida por el bien de todos, concluyó.

Fuente: Al Mayadeen Español