Cuba. En el día de las diversidades sexuales: “la historia quiere llamarse ¡Ahora Sí lo conseguimos!”

Por Claudia Rafaela Ortíz Alba, Resumen Latinoamericano, 28 de junio de 2021. 

Dachelys, Yennys, Lil, Nere, Rosa María, Klau, Massy, Gabriela y Amanda tienen un sueño en común, uno grande, tan grande como hermoso. Ellas anhelan habitar espacios de convivencia en el que quepan todas, todos y otras disidencias sexuales, en igualdad de condiciones y equidad de derechos. Y para ello se organizan. Quieren llevar un mensaje a todos los rincones de Cuba. Tienen el compromiso militante de sensibilizar, inspirar e involucrar.

Detrás de ese sueño existe una historia, y Dachelys es la voz que nos la cuenta. La historia quiere llamarse ¡Ahora Sí lo conseguimos!, y va sobre las familias, el amor, los derechos, el futuro.

Se trata de Ahora Sí, una acción/campaña por los derechos de las personas LGBTIQ+ que se expande como fuego en las redes sociales, por las buenas vibras de lo que hacen, y resultado de las conversaciones nacionales que se están generando a partir del cronograma legislativo cubano, que llevará a debate popular próximamente el anteproyecto de un nuevo Código de las Familias.

Todas ellas están conscientes de lo que pueden lograr de su fuerza y la de sus aliados. Percibo mucha alegría en lo que hacen, y la organización que hay detrás de sus demandas. Sobre ello, Dachelys nos habla…

¿Cuál es el objetivo de la campaña Ahora Sí?

Compartir y visibilizar el reclamo por los derechos de las personas LGBTIQ+, hasta alcanzarlos, es la esencia de lo que hacemos. Por los que ya no están, por los que están y los que vendrán.

¿Cómo surge la idea de la Ahora Sí?

La campaña Ahora Sí surge el 27 de mayo de 2021, entre un grupo de amigas con un gran objetivo en común: trabajar a favor de los derechos de la comunidad LGBTIQ+.

Llevábamos meses conversando y compartiendo soledades y aislamientos a través de un grupo de WhatsApp que llamamos Mente Abierta. Fue la forma que encontramos varias amigas de darnos ánimos, de hacernos reír, de compartirnos canciones, textos. Como para tantas otras personas en tiempos de pandemia, esta fue la manera de abrazarnos.

De momento comenzó a preocuparnos un discurso de odio repetitivo en las redes en contra del nuevo Código de las Familias y de las personas de la comunidad LGBTIQ. Y sabíamos que no éramos las únicas experimentando ese malestar, no podíamos serlo. Entonces pensamos, ¿cómo podemos responder desde el respeto y el amor, ¿cómo podemos colorear las redes y las calles con discursos inclusivos para construir el futuro que necesitamos donde quepa todo el mundo? Así nació Ahora Sí.

¿Por quiénes está integrado y cómo se organizan?

Somos un grupo diverso que cuenta con integrantes de la comunidad y aliadas que conformábamos el grupo de WhatsApp que te comentaba anteriormente, Mente Abierta.

Ellas son Rosa María Gonzáles Nápoles, Dachelys Valdés Moreno, Yennys Hernández Molina, Lil Pérez Barrios, Annery (Nere) Rivera Velasco, Claudia (Klau) InsuaCollejo, Massiel (Massy) Carram, Gabriela Falcón Miranda y Amanda Comgar.

La forma en la que decidimos las acciones y estrategias son siempre mediante el consenso, y contamos con una estructura organizativa basada en las potencialidades de cada una, para poder desempeñarnos de forma efectiva.

¿Qué están haciendo en ella? ¿Qué espacios están ocupando?

Estamos intentando llegar a cada lugar de la isla con mensajes de amor, inclusión y derechos. Y entendemos que hay dos campos de acción bien diferentes: las redes sociales, el mundo virtual, y las comunidades y calles.

Las personas que estamos en redes somos privilegiadas y a veces olvidamos eso: tenemos la posibilidad económica de estar allí y escogemos hacerlo. Muchos de los activistas nos conocemos de esos espacios, en los que, si pensamos similar, los algoritmos terminan encontrándonos.

Sin embargo, hay un grupo de personas que a nivel de comunidad tienen luchas más diarias y urgentes que librar, luchas que no les permiten entrar en las redes y por tanto, quizás no reciben de forma sistemática información que visibilice y valide la existencia de las disidencias sexuales.

Las personas de la comunidad LGBTIQ están rodeadas de mitos, y se utiliza el miedo como herramienta para la negación de derechos y mecanismo de control de la expresión de sus identidades.

Entonces, a estas personas lejos de las redes o que las usan solo para conectar con familiares y amigos, queremos también hablarles y lo hacemos mediante volantes repartidos, mediante pegatinas en los objetos más visibles. Para que puedan leer, reflexionar por qué es necesario un Código para todas las Familias, por qué de la forma en la que estamos organizados como sociedad le ofrecemos privilegios a unos y les negamos derechos a otros y cómo lo podemos cambiar.

Nadie quiere ni debería estar en el bando de los que no tienen derechos. Hay que generar empatía.

Fuente: Revista Muchacha

Fotos: Cortesía del proyecto Ahora Sí