Brasil. “La legalización del aborto es una cuestión de justicia social”, dice la pastora luterana Lusmarina Campos García

Resumen Latinomericano, 4 de enero de 2021.

“La legalización del aborto en Argentina es un logro histórico para las mujeres y que todos los que creen que los derechos deben ampliarse. Simbólicamente, es muy importante porque el país del Papa debe declarar tan clara y firmemente que el estado debe ser secular. Es un ejemplo para América Latina en su conjunto. La Argentina en ese momento alcanzó una noción de laicismo que es muy importante, fundamental para la vida, para la salud de las sociedades. El estado es laico y el estado necesita decidir sus políticas en función de los intereses de la sociedad en su conjunto. La religión no puede ser lo que marca el tono de las decisiones de política estatal. En este caso, es el área de la salud la que tiene que marcar la pauta”.

Teóloga e investigadora en derecho de la UFRJ, en esta entrevista con Tutaméia, habla sobre la lucha por la legalización del aborto en Brasil, trata casos de feminicidio y evalúa la situación de las mujeres en la pandemia. Se analiza la violencia, el machismo, el pensamiento patriarcal y las consecuencias del hecho de que un grupo de extrema derecha gobierne el país.

Para ella, “el gobierno de Bolsonaro es medieval, con un retroceso total. Es una vergüenza para Brasil. Una falta de respeto a la dignidad humana, a la vida. La población y Brasil no se lo merecen”.

Sobre el tema del aborto, la pastora recuerda que al menos 500.000 abortos se realizan cada año en Brasil, exponiendo a las mujeres a riesgos de salud y muerte. Las mujeres más pobres son las más vulnerables, ya que no pueden pagar los procedimientos en clínicas privadas. “Criminalizar el aborto es cargar innecesariamente un procedimiento que forma parte de la vida de las mujeres, arrojando a las mujeres, especialmente a las más empobrecidas de la sociedad, a una situación de total desamparo por parte del Estado. La criminalización del aborto es una condena añadida para las mujeres más empobrecidas de la sociedad. La legalización es una cuestión de justicia social. Hay que hacerlo para que podamos lograr una mayor igualdad con respecto a la vida de las mujeres en nuestra sociedad”, dice.

Fuente: Portal Tutameia

Traducción: Resumen Latinoamericano