ARGENTINA: Alerta frente al proyecto de una mina de potasio en Río Colorado, Mendoza

Resumen Latinoamericano / 16 de julio de 2015 – El presidente de la Fundación Chadileuvú, Héctor Gómez dijo que “hay que estar preocupados y atentos” ante la novedad de que la minera Vale y el Gobierno de Mendoza buscan reactivar el proyecto Potasio Río Colorado.

“En este tipo de emprendimientos se tienen que hacer estudios ambientales muy completos para tener garantías que no se dañe el ambiente. Todo esto nos tiene que servir para decir: seamos muy estrictos con los estudios ambientales para tener la certeza de que no va a haber daños”, afirmó.

Gómez puso reparos hacia el proyecto porque tiene un alto gasto en energía y muy pocos beneficios para las provincias. “Hay capitales muy grandes en juego, pequeños intereses egoístas de las provincias y lo que se pone en riesgo es el río Colorado”. Con la aprobación de este proyecto, Mendoza podría estar poniendo en juego el suministro de agua de Río Negro, Neuquén, La Pampa y Buenos Aires, que utilizan el agua del río para el regadío y el consumo de sus habitantes. Estas provincias deberían estar alertas ante el proyecto. “Es importante que estemos atentos y le pidamos al Gobierno provincial que tenga una política activa”, comentó.

El presidente de la FuChad hizo un recuento del proyecto. “Es un emprendimiento de megaminería a instalarse en Malargüe, Mendoza. Tiene una inversión de unos 11.000 millones de dólares. Río Tinto comenzó el proyecto y por problemas financieros se la vendió a Vale. La inversión hasta ahora lleva 1.250 millones. Está hecha en la mina y el ferrocarril que va de Zapala a Bahía Blanca. En modernizar toda esa línea y hacer un ramal a Rincón de los Sauces y un puerto en Bahía Blanca”, recordó.

Gómez explicó en qué consiste la actividad que va a desarrollar la minera. “Se extrae potasio a unos 1000 metros de profundidad. Consiste técnicamente en inyectar agua que sacan del río Colorado a la mina de potasio. El agua previamente la calientan. Se disuelve la sal y se extrae. Se la hace decantar en grandes piletones. Ahí separan las sales, por un lado el cloruro de sodio y por otro, el cloruro de potasio. La sal común, el cloruro de sodio, es un residuo de la actividad. El potasio va a ser llevado al puerto de Bahía Blanca y de allí se va a exportar fundamentalmente a Brasil porque es un nutriente para los suelos donde se cultiva soja”, indicó.

Reactivación

“En este momento la provincia de Mendoza está tratando de reactivar el proyecto y la empresa Vale también. Hay un problema, en marzo del año que viene caduca la concesión para poder hacer la mina. La empresa está con problemas económicos porque ha bajado el precio del potasio. Y la empresa minera está en dificultades financieras para continuar el proyecto. La empresa busca antes de marzo del año que viene vender o conseguir inversiones. Están tratando de interesar a empresa chinas. Lo que era un gran negocio hace 5 años hoy en día se ha tornado un negocio riesgoso por la baja del precio del potasio. Pero sigue siendo un producto fundamental para fertilizar los suelos”, afirmó.

Por otro lado, Gómez comentó que “el gobierno mendocino también está interesado porque es una fuente para recaudar impuestos y de trabajo para el sur de Mendoza. Hay un juego para no perder ninguno”.

Reservorio

El dirigente, en diálogo con RadioKermés, dijo que “el primer problema que tuvimos con el río Colorado era que la explotación de esta mina iba a generar una enorme cantidad de sal. Son 200 hectáreas por 50 metros de altura. Una cantidad inmensa de sal. Iba a ser el repositorio un lugar ubicado a 5 kilómetros del río y con pendiente hacia el río. Cuando se conoció esto, hubo una gran movilización por parte de la gente que está interesada en el río, como FuChad, gobiernos provinciales. Es una zona donde llueve poco, pero cuando llueve se produce una gran tormenta y podría producir una gran contaminación irreversible del río Colorado”. Gracias a la manifestación, “se logró que en la planificación se hiciera el repositorio a 15 kilómetros del río. Un lugar más lejos en un un bajo que no tuviera conexión con el río. Que no sea peligroso para el río”.

Impacto ambiental

Para que el proyecto avance falta un estudio de impacto ambiental. Gómez dijo que uno de los problemas es el reservorio de sal. “La sal se va acumulando en una zona de fuertes vientos y una zona sísmica. ¿Qué pasa mientras el repositorio no esté tapado y haya fuertes vientos? Es probable que la sal se traslade y contribuya a dañar el ecosistema y una parte puede llegar al río Colorado. Hay impactos posibles que tienen que ser estudiados con profundidad”.

Agregó que “en este tipo de emprendimientos se tienen que hacer estudios ambientales muy completos para tener garantías que no se dañe el ambiente. Todo esto nos tiene que servir para decir: seamos muy estrictos con los estudios ambientales para tener la certeza de que no va a haber daños”.

Inversión

Gómez puso reparos en los beneficios que puede dejar en proyecto minero. Aseguró que “el gobienro nacional juega un rol importante. La empresa Vale había solicitado que una parte de los impuestos no se paguen y que sean adelantados esos impuestos para continuar la inversión. Le pedían que el país le financie una parte de la inversión. Esto está por verse todavía. Me parece disparatado”.

Sobre los puestos de trabajo que generaría la explotación minera, comentó que “hablan de 2.500, pero eso es cuando estén construyendo la mina, cuando se termine de hacer hacer y funcione van a quedar solo 300 o 400. Es importante pero no es un cifra que va a cambiar la vida de Mendoza”.

“¿Cuánto tiene que poner el país para generar estos puestos de trabajo, que no son tantos, y que tiene una serie de efectos negativos?”, se preguntó. “Esta mina necesita un gran gasto energético en gas y electricidad. Tener que estar calentando el agua a 80 o 90 grados para inyectarla a presión a 1000 metros de profundidad es un gasto energético importante. En un país que es deficitario en energía, ¿cuánto es la ganancia que reporta socialmetne al país y a Mendoza?. Tal vez no sea tan buen negocio”, dijo.

“El gobierno de La Pampa tiene el problema, además de estar atento a través del Coirco de que no se contamine el Colorado, el tren, a la altura de La Adela ingresa a la línea férrea de La Pampa. Ahí el potasio va a cruzar el río. Por un lado, tenemos que tener la seguridad que no va a haber ningún accidente y se contamine el agua con potasio. El gobierno se tiene que preocupar mucho pro el cruce del rio y el cruce del tren por suelo pampeano”, completó.

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