Los días de furia en Siria

Leandro Albani/Resumen Latinoamericano/Marcha – El 15 de marzo de 2011 en Siria comenzaron las primeras protestas contra el gobierno del presidente Bashar Al Assad. A tres años de esos hechos, la nación árabe se encuentra en una profunda crisis humanitaria.

Desde entonces, los grupos extremistas islámicos, como el Frente Al Nusra o el Ejército Libre Sirio (ELS), han cometido cientos de asesinatos, masacres y atentados en diferentes puntos del país. El gobierno de Al Assad desplegó un fuerte operativo militar que todavía se mantiene con el objetivo de “limpiar” al país de terroristas. Las cifras muestran un panorama crítico: desde el inicio del conflicto, más de 160 mil personas han muerto; según la Agencia de la Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), más de dos y medio millones de sirios se han registrado como refugiados en los países vecinos o están en espera de registro. Acnur reveló que la cifra de desplazados internos llega a los 6,5 millones.

A todo esto, Estados Unidos y sus aliados europeos continúan con su apuesta de una guerra de larga duración que haga caer al gobierno. Por su parte, Rusia, China e Irán mantienen sus posturas de una solución pacífica al conflicto, propuesta respaldada por el Ejecutivo de Damasco.

Aunque el gobierno de Al Assad convocó al diálogo interno, legalizó partidos políticos, reformó la Constitución y en el país se llevaron a cabo varias elecciones, desde la Casa Blanca el objetivo es desplazar al presidente sirio del poder. Hasta ahora, en Siria todavía existe una profunda unidad entre el Ejecutivo, las Fuerzas Armadas y la gran mayoría del pueblo. Pero si esta situación funciona como un dique férreo para que el gobierno no caiga, el día a día en Siria huele a una intensa guerra de agresión.

Huele a guerra de agresión

-Terroristas de facciones islámicas obstaculizaron ayer el suministro de ayuda humanitaria a los habitantes del campamento palestino de Yarmuk, en el suroeste de Damasco. Así lo denunciaron integrantes del Comité del Diálogo Nacional Palestino y las facciones de la Alianza Nacional Palestina. Según lo revelado, los terroristas dispararon de forma indiscriminada contra los puntos de distribución de ayuda, que incluía medicamentos.

-El mismo día, cuatro cohetes fueron lanzados por grupos extremistas sirias en las zonas fronterizas libanesas. La agencia de noticias NNA indicó que los disparos impactaron en Akidieh, sin causar víctimas; en Wadi Al Khanazir, donde provocaron daños materiales. El lunes pasado tres misiles lanzados desde Siria cayeron en la localidad chiita de Labweh, en el valle de la Bekaa. En la misma zona, la semana pasada impactaron numerosos cohetes, con un saldo de tres personas heridas.

-El gobierno sirio denunció nuevamente una agresión del Estado de Israel contra zonas de los Altos del Golán. El Ejército sirio comunicó que Tel Aviv violó el acuerdo de separación de fuerzas en el Golán y disparó varios proyectiles de artillería y tanques, y misiles antitanques contra un sitio cercano al poblado de Sehita, en el que se produjeron pérdidas materiales. En un comunicado, el Ejército agregó que la aviación israelí bombardeó las zonas de Kom Al Uiseh, Nabee Al Fawar y Sasaa, en las cercanías de Quneitra, causando la muerte de un soldado y heridas a otros siete. Desde Siria revelaron que el ataque israelí fue sincronizada con una incursión armada “de un gran número de irregulares armados provenientes de Jordania contra la Prisión Central de la sureña ciudad de Deraa”.

-Luego de la recuperación de la ciudad siria de Yabrud por parte del Ejército, brigadas de mantenimiento enviadas por el gobierno comenzaron las tareas de reconstrucción. La localidad, ubicada a 80 kilómetros de Damasco, es un punto estratégico, porque con su recuperación se intenta asegurar las zonas fronterizas con Líbano y cortar el envío de pertrechos a los grupos terroristas, que mantenían la ciudad tomada.

-Un informe de la agencia Prensa Latina del 19 de marzo resume fehacientemente lo ocurrido en Siria: en la norteña ciudad de Alepo, las Fuerzas Armadas frenaron un intento de los extremistas islámicos de infiltrarse en dirección al Palacio de Justicia. En los enfrentamientos, los terroristas sufrieron numerosas bajas. También en Alepo, tropas regulares destruyeron concentraciones de extremistas en varios barrios de Alepo, como también en poblados aledaños. En la central provincia de Homs, el Ejército eliminó a numerosos mercenarios en una emboscada tendida al oeste de la localidad de Al Zara. En el lago de Al Rastan, localizado en el campo norte de la provincia, el Ejército destruyó cuatro lanchas que trasladaban a grupos terroristas islámicos, eliminando a todos sus tripulantes. En Damasco, nueve ciudadanos resultaron heridos por el estallido de un proyectil de mortero lanzado por los opositores contra el barrio de Abu Rummaneh.

Terroristas for export

Se calcula que terroristas de cuarenta nacionalidades se encuentran infiltrados en Siria. Armados y pertrechados con el auspicio de Qatar, Arabia Saudita y Turquía, y sostenidos con la “ayuda no letal” enviada por Estados Unidos y las potencias europeas, los grupos radicales islámicos, como también agrupaciones mercenarias, se han convertido en la apuesta de Washington y sus aliados para derrocar al gobierno de Al Assad.

Algunos ejemplos del accionar del “terrorismo for export” muestran la metodología utilizada en Siria.

-El viernes 14 de marzo, el juez de la Audiencia Nacional de España, Ismael Moreno, ordenó la prisión de cuatro detenidos, acusados de formar parte de una red internacional que se dedicaba a la captación y envío de terroristas a organizaciones que operan en Mali y Siria. El ministerio español de Interior había informado que en el operativo realizado, fueron arrestadas tres personas en Melilla y una en Málaga y otras tres en Marruecos, de los cuales algunos de ellos retornaban de Siria. El diario El Mundo de España señaló que “el Estado Islámico de Irak y Levante (ISIL), Jabhat Al Nusra (JN) y Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), todas ellas organizaciones terroristas en la órbita de Al Qaeda, han sido las principales receptoras de los voluntarios captados por esta red”.

-Las Fuerzas Armadas libanesas reportaron ayer la detención de más de 30 sirios, algunos civiles que huyen de crisis interna en la nación árabe. Del total, informó la agencia NNA, “al menos 20 admitieron pertenecer a grupos terroristas islámicos”. De las personas apresadas, varias de ellas pertenecen al Ejército Libre Sirio (ELS), una de las principales organizaciones armadas en Siria, responsable del asesinato de cientos de personas y de decenas de atentados. NNA agregó que cinco de los detenidos “reconocieron su pertenencia a una red terrorista que trasladó coches bombas” por indicaciones del Frente Al Nusra desde Yabroud hasta la localidad sunnita de Arsal.

El 5 de diciembre de 2013, el gobierno de Estados Unidos reconoció la presencia de terroristas en Siria. La portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, expresó que “la situación creada por el régimen (de Al Assad) está a raíz de todo. La violenta represión de las protestas pacíficas creó las condiciones para el florecimiento en Siria de grupos vinculados con Al Qaeda y terrorismo”. La funcionaria de la Casa Blanca manifestó que “no reconocemos los grupos terroristas adyacentes a la oposición y llamamos a los opositores a no colaborar con ellos. También advertimos de la amenaza terrorista a otros países de la región. Nuestra responsabilidad –en el marco de una solución política– consiste en sentar diversos grupos en la mesa de negociaciones, sin embargo no discutimos con los que consideramos terroristas”. Por lo visto, Washington no discute con los grupos extremistas, porque para financiarlos la Casa Blanca prefiere pocas palabras y mucha acción para desestabilizar Medio Oriente.