Francia. 11 de enero: integrar a los trabajadores del sector privado a la acción para extender la huelga

Por Georges Camac, Resumen Latinoamericano

Después de 36 días de huelga, la urgencia de extender el movimiento a otros sectores es casi una necesidad vital. El gobierno busca aprovechar este momento de desgaste para acelerar y avanzar con fuerza. Las posibilidades de victoria, hasta la retirada del proyecto, siguen siendo actuales, como lo demuestra la reanudación sorpresiva, incluso temporal, de la movilización el 9 de enero. Sin embargo, para ganar, será necesario cerrar filas y extender el conflicto a otros sectores. Este sábado 11 de enero puede permitir forjar vínculos con el sector privado para asesorarlos, extenderlos y generalizar la huelga.

Las lecciones del día del 9 de enero tienen de doble filo. Por un lado, muestran la enorme determinación de los huelguistas de la RATP y la SNCF que continúan, después de 36 días en las calles, exigiendo la retirada del proyecto e interrumpiendo significativamente el transporte público con sus protestas. Por otro lado, resulta claro que la movilización de estos sectores por sí sola no será suficiente para ganar y que el gobierno está tratando de forzar el trámite del proyecto aprovechando el desgaste de los huelguistas. Así se contextualiza la violenta represión efectuada por el Gobierno el pasado 9 de enero, incluso contra los trabajadores en huelga. Este es el significado de la nueva maniobra del Gobierno, que tiene como objetivo principal modificar la edad jubilatorio lo más rápido posible, con un procedimiento de emergencia.

En este contexto, la cuestión de la extensión de la huelga se vuelve más vital para el movimiento día tras día. Esto es aún más importante ya que otros sectores ya están en acción o se preguntan si deben movilizarse. CGT Chimie llamó a las refinerías para continuar el movimiento hasta el 16 de enero. La CGT Banque de France anuncia un bloqueo que podría interrumpir el suministro de distribuidores a partir del lunes. En el sector de la energía, los recortes son organizados por los empleados movilizados, como los que ocurrieron en la estación y luego en la estación de policía de Burdeos, ello por mencionar alguno de todos los demás sectores donde la ira es grande: educación, hospitales, etc.

Pero también debemos pensar en todos estos sectores privados que se movilizan durante los grandes días de acción, y que explican el carácter masivo de las procesiones, pero cuya presencia no está registrada ni por las empresas ni por los sindicatos. Peor aún, las direcciones sindicales no están haciendo el trabajo concreto para extender la huelga en estos sectores, organizarlos y hacerlos visibles para fortalecer el conflicto.

A pesar de esta ausencia del trabajo, los días anunciados por el sindicato pueden servir como punto de apoyo para extender la huelga. El sábado 11 de enero,se convoca un día de manifestación para permitir que todos los sectores se movilicen durante un fin de semana. Este 11 de enero debería permitir tejer vínculos interprofesionales con nuevos sectores del sector privado, que podrían aprovechar un día de sábado para transformar su apoyo pasivo en apoyo activo a la huelga en los días siguientes. Extender la huelga a otros sectores, y al sector privado, es una cuestión vital para ganar contra Macron.

Fuente: Révolution Permanente

Créditos de las fotos: afp.com – Abdulmonam EASSA