Argentina. Gatillo Fácil y Lucha de Clases: Las palabras de Emilia Vassallo, Mamá de Pablo “Paly” Alcorta

Resumen Latinoamericano / Emilia Vassallo / 21 de mayo de 2017

Señor Fiscal General

DIGO YO, Emilia Eva Vasallo, mamá de Pablo Sebastián Alcorta, Particular damnificada en la IPP 17631-13, por el homicidio de mi hijo arriba nombrado.

Su hermoso nombre elegido con tanto amor y como le decíamos su familia y amigos “Paly”.

Homicidio cometido por el represor y asesino DIEGO ARIEL TOLABA de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y actualmente en actividad prestando servicio en la Policía Metropolitana en la Capital Federal.  Esta persona no es preventora sino claramente represora.

No vengo a asignarle a este escrito ningún valor judicial, para eso tengo una representación en el expediente, simplemente vengo acá a decirle a Ud., que hasta el momento solo recibí maltrato de la Fiscalía Nro 6.

Tampoco quiero que esto sea una denuncia de ningún tipo, es solo para que Ud. lo sepa, y no mucho más. Y también la parte de la Sociedad que le interese las suertes de las personas humildes y los medios que quieran reproducirlo.

En la Fiscalía 6 desde el inicio sólo vi mentiras e inoperancia, y ni hablar de respeto como ser humano o como una madre que pierde a su hijo.

El primer día que pisé la fiscalía para intentar hablar con la Fiscal, la mujer que me atendió en ese momento me dijo: “señora lágrimas de cocodrilo a otro lado, su hijo estaba robando”. No tengo porqué mentirle señor, le juro que así me dijo.

Yo le respondí que aunque haya estado robando no se merecía un tiro en la cabeza, podían haberle disparado a otro lado, y no pude hacer otra cosa que darme vuelta e irme, tenía a mi hijo internado en Terapia Intensiva.

La Fiscalía 6 jamás investigó como debería ser, y yo pienso que no lo hizo porque no quiso, y no tengo porqué pensar otra cosa, si sólo con ver lo que ocurre todos los días en nuestra provincia no se puede llegar a otra conclusión: policías corruptos, gatillo fácil por doquier y Fiscalías y Juzgados que no los sancionan.

Eso es así, decenas de casos dicen que yo tengo razón.

La Fiscalía no quiso saber la verdad de lo ocurrido aquel 18/5/13. Dejó pasar el tiempo a propósito para que se perdiera la prueba por eso se perdieron las grabaciones de las cámaras del Peaje lo que hubiera sido una prueba fundamental para determinar lo ocurrido.

Señor Fiscal General, yo le aseguro (y dudo que Ud pueda desmentirme) que si el herido de bala en la cabeza hubiera sido el Policía Tolaba automáticamente se hubiera pedido las grabaciones.

Pero el que recibió el disparo era mi hijo, un “caco”, un “negro”, un “villero de mierda” como suele denominarnos gran parte de la Sociedad, en este caso se festeja y se proclama que “bien merecido se lo tenía”, tal como me insinuó analizando mis lágrimas,  la señora que me atendió en la Fiscalía.

Si Ud, antes de esta función, trabajó en alguna Fiscalía de la Provincia de Buenos Aires, sabe bien de lo que hablo, sabe perfectamente cómo nos tratan a los pobres en esos lugares.

Pero conociendo ahora de Fiscalías y Juzgados, cosa que no sabía ni que existían antes de los hechos de mi hijo, habiendo acompañado a tantas madres en todo el País que lloran casos similares al mío, no le diré que soy una experta, pero algo voy conociendo.

Por eso le reitero que en esta Fiscalía 6 fue mucho peor, al menos hasta ahora. Ninguna de esas pruebas perdidas fueron importantes para la Fiscal Bonini de quien no tengo dudas que actuó a favor del policía Tolaba desde un inicio, cubriendo su accionar para poder otorgarle total impunidad en el fusilamiento alevoso de mi hijo y después de su asesinato queriendo hacer creer que Pablo murió por “mala praxis” y derivando la responsabilidad de la bala en la cabeza sino a la intervención quirúrgica. Y también intentan dar firmeza a una tremenda falsedad cual es que Tolaba actuó en legítima defensa.

He podido aprender estos años, con casos y casos que voy conociendo, con decenas de testimonios de madres desconsoladas como yo, que hay un sistema difícil de enfrentar, que empieza con el simple policía que hace lo que quiere y termina en estrados judiciales, todos protegiéndose entre sí.  Ud –obviamente- no podría reconocer ni pública ni privadamente esta afirmación mía, pero que es así, es así.

La Fiscalía 6 y la Seccional 2da de Villa Tesei Hurlinghan ayudaron a Tolaba, armando la causa para que “apareciera” una supuesta pistola que habría portado mi hijo, cosa que es falsa. Y es falsa porque no resguardaron ese arma para determinar si en efecto que contenía las huellas digitales de Pablito.

¡¡¡¡Fíjese que fácil habría sido, Señor Fiscal Federal!!!! Si la pistola se hubiera resguardado, al día siguiente se habría determinado que la portaba mi hijo.

¿Sabe por qué no la resguardaron? Porque la Policía la plantó y las Fiscalía lo amparó. Y sabían que no la portaba mi hijo y por tanto jamás podría haber tenido huellas de Pablo.

El oficial que tuvo a cargo algunas de las actuaciones era Guillermo Aybar, actualmente procesado por encubrimiento agravado, cohecho y amenazas. También procesado misma acusación el Comisario Ángel Amado Cardozo y el Jefe de calle Ariel Cirilo Benítez. Estos personajes son los que luego labran actuaciones, fabrican pruebas y plantan armas como en el caso de mi Paly.

Y sólo mencioné a tres de los siete acusados de cobrar coimas de seiscientos mil pesos el 23 de abril 2015 pagados por piratas del asfalto aprehendidos y además por Amenazas de muerte a una mujer policía que los denunció y a su madre.

Esto es de dominio público Señor Fiscal General, todos lo supimos, salió en los medios.

Pero a la Justicia Bonaerense no le hace mella, no le importa, y da credibilidad a todo lo que estos corruptos y asesinos dicen.

Dígame Ud entonces Señor Fiscal porque debo yo confiar en Uds, deme una sola razón para confiar en la Justicia de la policía de Buenos Aires.

Por supuesto Ud no tiene obligación de decirme absolutamente nada, ni de convencerme de nada, ni de importarle nada de nada, ni lo que digo ni lo que pienso.

Pero bueno, no puedo dejar de reflexionar si son creíbles esos tipos que armaron la causa de mi hijo, hayan o no firmado las actas.

¿Por qué no tengo que sospechar que encubrieron a Tolaba o aceptaron coimas de este para plantar un arma y intentar demostrar que el policía actuó correctamente?  El mismo firma el acta de secuestro.

La Fiscalía jamás investigó a Tolaba. ¿Por qué lo iba a hacer?  Si con lo que me dijo la mujer en la mesa de entradas de la Fiscalía basta y sobra para concluir que lo protegerían a cualquier precio, como lo hicieron siempre.

Si se mira el Facebook de Tolaba, comprobará que es experto en tiro al blanco, verá los lugares donde concurre a la práctica de tiro, y además subió sus fotos con diferentes armas, incluso armas largas.

Mil veces pensé si Tolaba tuvo oportunidad de dispararle a otra parte del cuerpo considerando su experiencia en el tiro, apuntar a una parte del cuerpo que no fuera vital como la cabeza (Ud sabe que NO ES SENCILLO acertar un disparo en la cabeza y además, consultando con expertos me dicen que en general se dispara al torso del cuerpo) y poder reducirlo sin matarlo.  La idea fue terminar con la vida de Pablo asesinándolo.

Pero eso no ocurrió el mismo 18/5/13, sino siete meses después como consecuencia del disparo que este típico “Gatillo Fácil” le produjo con la herida de bala en la cabeza.

Por supuesto ni se me ocurre que la Fiscalía 6 pudiera pensar de esta forma jamás, ni que le preocupe mucho si se perdió prueba o si los preventores delincuentes son quienes armaron la causa.

Lo cierto es que mi hijo agonizó siete meses luego de muchas operaciones, mucho tiempo en terapia,  asistimos con mi Familia a ver cómo Pablo se convertía en un vegetal, dejando de hablar, de ver, y sin ninguna función motriz.   Apenas movía sus ojitos cuando mamá y papá y sus seres queridos le hablaban y solo caían lágrimas y finalmente murió el 6/12/2013.

Ni dudo que la Fiscalía 6 supuso que Pablo sería uno más de los mas de cinco mil pibes asesinados en Democracia, y de los cuales la mayoría quedan en que ocurrieron en “legítima defensa” como intentan que ocurra en este caso. Y listo, que no se hable mas del tema.

En este caso no ocurrió porque ese sistema policial/judicial se encontró con una madre que tuvo a su hijo con mucho amor, yo tenía 19 años y tengo hoy cuatro hijos más.

Yo luché toda mi vida por el bienestar de mis cinco hijos y por enseñarles a todos a ser buenas personas y a tratar siempre de salir adelante todos juntos. Pablo era un adolescente en plena vida que cometió un error y yo jamás lo negué, no es lo que le enseñé en la vida. Pero su homicida, Diego Ariel Tolaba fue el Juez y el Verdugo de mi hijo.  Lo condenó y lo fusiló.

Mire Señor Fiscal General, cuando mi hijo estaba internado y tenía aún algunas funciones como poder hablar, le pregunté “hijo, ¿por qué hiciste eso Pa, si no tenías ninguna necesidad?” , y Pablo con lágrimas en los ojos me dijo “Ma, fui un boludo, ni yo mismo lo sé. Te pido perdón a vos, a papá y a mis hermanos y a mi Familia, porque sé que todos están preocupados por mí”. “Sólo te pido que no sufras más por mí. Lo que hice lo hice, y lo que pasó ya me pasó y me arrepiento.  Yo nunca lastimaría a nadie Ma y yo no tenía ningún arma, y si estoy acá es por mi culpa, si tengo que ir preso, voy a ir preso. No hagas nada y le voy a pedir perdón al señor de la moto y a su señora.  No quiero que llores más porque estoy ciego, pero te escucho llorar todas las noches.  Te amo Ma, gracias por cuidarme vos y papá y mis hermanos y todos Uds son mi vida y les pido perdón. Ma me equivoqué perdón”.

Esas fueron sus palabras. Jamás negó el hecho, tampoco yo, siempre se mostró arrepentido.

¿Por qué habría de negar el arma si sabía o intuía que estaba agonizando?

Mi hijo no tenía antecedentes y si los hubiera tenido el punto es que tampoco merecía morir así, que lo asesinaran tan alevosamente.

Tengo que reiterar que no se investigó su muerte y si ahora lo están intentando es tarde porque se perdieron pruebas, y con rapidez sobreseyeron a Tolaba porque la Fiscalía 6 participó en la estructura del armado de los hechos de modo tal que apareciera como “legítima defensa” y está claro que no fue así.

Aun cuando ahora se ensaye otro camino, Ud sabe bien que es demasiado tarde y que no será sencillo revisar todo por mas buena fe que se quiera poner.

A mi hijo lo lloramos todos Señor Fiscal General, todos los días yo, su papá, sus hermanos, sus sobrinos, tíos, abuelos y toda la Familia y amigos.  Igual hacen las mamás y familias de los más de cinco mil pibes que fueron asesinados por fuerzas de seguridad y policiales del Estado, sea Nacional, o provinciales, sea en casos de “gatillo fácil”, torturas y muertes en cárceles y comisarías, etc.

Estos son datos que pueden consultarse en todos lados.

El caso de mi hijo fue un típico asesinato a que popularmente y con claridad se ha dado a llamar “gatillo fácil”.

Quiero que Ud sepa, Señor Fiscal General, que hoy mi dolor lo transformé en lucha, me costó, pero lo voy logrando, y lucharé hasta el último día de mi vida.  Mi lucha hoy día, va más allá de una sentencia contra Tolaba para que este vaya preso,  porque a Pablo, mi Paly, ya nadie me lo devuelve más.

Hoy lucho porque toda la Sociedad pueda adquirir conciencia, incluidos USTEDES, la “Justicia”, para que gente como Tolaba ya no esté más en las calles portando un arma, siendo o sintiéndose Dios, con poder de decidir por la vida o la muerte de un ser humano. Para que otro represor, antes de jalar tan arteramente del gatillo, lo tenga que pensar bien.

Lucho para que Uds, “la Justicia”, no actúen de una forma cuando el muerto es un policía. Y los pinten como “los pobres agentes en el cumplimiento de su deber” y en forma diferente cuando se trata de un pibe pobre, un “villero”, un “negro de mierda” que “bien muerto está”.  Para que Uds no me endilguen “lágrimas de cocodrilo”, como lo hacen en sus mesas de Entradas.

Exigiré que se cambie la calificación del hecho, pero eso debería hacerlo la Fiscalía que para ello está. Sé bien que no lo hará porque –aun con buena fe como se pretende ahora- está aprisionada en un sistema que se lo impide.  El policía es un compañero del Fical y mi hijo un enemigo.

Ustedes, Señor Fiscal General, niegan las excarcelaciones a pibes pobres pero se las conceden a policías que tienen todos los medios para obstruir la investigación (en principio la relación de compañerismo con las Fiscalías), para armar pruebas y actas como lo hicieron, para hacer desaparecer pruebas como hicieron con los videos, para no resguardar las pruebas como hubieran tenido que hacer con el arma secuestrada, y para escaparse cuando quieran.

He aprendido una cosa Señor: hay decenas de policías prófugos, ¿y sabe por qué? Porque no los detienen antes. Porque van libres a los juicios y porque si son condenados no los detienen de inmediato.

Tolaba tiene toda la posibilidad, y los medios, la estructura y los amigos y compañeros para fugarse cuando quiera y eso lo saben los acusadores públicos, y pese a eso lo mantienen en libertad.

¿Tengo que pedirlo yo? Eso Uds lo saben perfectamente.

No sólo la fiscal Bonini, sino todos los que participaron en la investigación deberían ser apartados porque ya demostraron que son ineficientes en el mejor de los casos, cuando no cómplices y encubridores de los policías que armaron todo esto.

Esos funcionarios deberían ser investigados y procesados por la obstrucción y pérdida de pruebas y determinar las razones por las que lo hicieron y porqué han encubierto a Tolaba.

Si la Justicia hubiera sido menos ciega habría determinado las tremendas irregularidades de la causa y habría abierto un proceso a todos los policías que participaron en la confección de actas y resguardo de pruebas.  Estos deberían ser investigados y luego procesados de acuerdo a la participación que cada uno tuvo en el proceso.

¿Lo tengo que pedir yo? ¿Acaso no hay investigadores judiciales? ¿Acaso eso no se ve?

Es el deber de la Fiscalía 6, no el mío. Yo en todo caso participo observando las aberraciones que hacen.  La investigación preparatoria debería preparar la causa para llegar al juicio sin impunidad, esto no se ve hasta ahora, no aparece, porque hasta ahora sólo prevaleció la absoluta libertad de Tolaba y la disposición de sus cómplices y encubridores para hacer lo que quieran como lo han hecho.

Quiero la Verdad y la Justicia para mi hijo asesinado, pero no sólo por él, ya que si hubiera justicia eso implicaría que también la habría para los mas de cinco mil chicos asesinados por el aparato del Estado.

Seguiré gritando ¡Pablo Alcorta presente! ¡Ahora y siempre!

¡Ni un pibe menos!

¡Ni una bala más!

El Estado es responsable de todo esto.

Piense y reflexione en todo esto Señor Fiscal Federal, quizás podamos evitar más muertes.

Lo saludo muy atentamente con todo el respeto que su investidura representa.

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