Argentina. Presión en las reservas antes de las elecciones: las empresas tienen que pagar deuda por u$s 800 millones

Por Fernando Alonso. Resumen Latinoamericano, 6 de Mayo de 2025.

Es solo lo que corresponde al vencimiento de capital de las Obligaciones Negociables. A eso se debe sumar los intereses que no informan. Y están los créditos bancarios que deberían renovar. Ya hay cuatro empresas que se declararon en default.

Las empresas privadas enfrentan vencimientos del capital de la deuda de unos u$s 800 millones hasta las elecciones, y de más de u$s 1.000 millones hasta fin de año, en un clima financiero local e internacional más complicado que dificulta el acceso al financiamiento y que generará mayor presión sobre el mercado de cambios, donde el Banco Central sigue sin poder sumar reservas. A lo largo de este mes, los vencimientos de capital suman u$s 113 millones y otros u$s 49 millones en junio, cuando termina el trimestre de mayor oferta de divisas proveniente de la cosecha gruesa.

Según estadísticas del economista Federico Glodowsky, en el primer trimestre los vencimientos sumaron u$s 174,2 millones, en el segundo trimestre sumarán u$s 305,9 millones, en el tercero u$s 498,1 millones y en el último u$s 267,2 millones. El temor que se instaló en marzo en los mercados por los términos del acuerdo con el FMI frenó la emisión de deuda corporativa, que venía a un ritmo de dos mil millones de dólares en enero y mil millones de dólares en febrero a u$s 598 millones en marzo, frente a los u$s 1.484 millones de ese mes del año pasado.

La otra característica de la deuda que destacó Glodowsky fue que de tener una extensión promedio de 36 meses la emitida el año pasado se acortó a una duración de 29 meses este año, reflejando los temores: se presta menos y a menor plazo.

La dimensión de la deuda del sector privado emitida en el mercado de capitales y liquidada en el mercado oficial, donde intervino el año pasado como comprador el Banco Central, cobra mayor preocupación a partir del default decretado el miércoles pasado y conectado hoy de la empresa Albanesi, dedicada a la generación de energía eléctrica.

Generación Mediterránea (GEMSA) y Central Térmica Roca S.A., ambas controladas por el Grupo Albanesi, anunciaron oficialmente a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que no podrán afrontar el pago de intereses por u$s 19,5 millones correspondientes a sus obligaciones negociables (ON) con vencimiento el 5 de mayo de 2025.

Riesgos de impago

El impago corresponde a los intereses de  la emisión de ON de las Clase XXXIX, XL y XLI, que en su momento fueron colocadas por un monto global de u$s 1.000 millones, y se suman a los default que ya declararon las empresas vinculadas al sector agropexportador, Grupo Los Grobos, Agrofina y Surcos, en estos casos tanto de los vencimientos en divisas como en pesos.

La deuda externa financiera del sector privado alcanza a fin de 2024 los u$s 41.755 millones, mostrando un aumento trimestral de u$s 1.918 millones y de u$s 2.085 millones en comparación con 2023. El incremento del trimestre estuvo explicado principalmente por el aumento de u$s 1.546 millones en los préstamos bancarios y u$s 467 millones de deuda en los mercados financieros, según estadísticas del BCRA.

En el mercado atribuyen este último default a medidas tomadas por la administración de Javier Milei para generar un superávit fiscal sobre la base de postergar o incumplir pagos, como fue la suspensión de pagos de CAMMESA a principios del 2024. La empresa estatal que administra el mercado eléctrico mayorista cortó el flujo de fondos a las generadoras y finalmente pagó solo el 50% y no reconoció intereses, lo que obligó a un mayor endeudamiento de las empresas para mantener el giro de negocios.

La mayoría del endeudamiento del sector privado generado a lo largo de la administración de Milei fue inducido por las políticas económicas del ministro Luis Caputo que favorecieron el “carry trade” o bicicleta financiera: tomar deuda en dólares, venderle las divisas al BCRA y comprar deuda del Tesoro en pesos, generando una renta financiera extraordinaria.

El problema es que la actividad en la economía real no acompañó esa estrategia y en el caso de las empresas del sector agroexportador se perjudicaron por la apreciación del tipo de cambio que generó una pérdida de rentabilidad y la imposibilidad de afrontar los vencimientos.

La estrategia de carry trade también sufrió un golpe con la devaluación que siguió a la unificación del mercado de cambio que se generó con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Si bien el dólar se ubicó por debajo de la cotización de los dólares financieros, en el mercado al que acceden las empresas subió un 10% respecto del tipo de cambio mayorista previo.

El mercado viene observando las dificultades de la administración de Milei para aumentar las reservas del Banco Central con compras de divisas y mantiene la preocupación sobre un incumplimiento de la deuda pública, lo que se refleja en el índice de Riesgo País arriba de los 700 puntos. Hasta ahora, el incremento de reservas internacionales fue generado con endeudamiento, con el FMI por u$s 12.000 millones; con organismos internacionales por otros u$s 6.100 millones y está anunciado también que el BCRA tomará otro crédito de bancos comerciales internacionales por al menos u$s 2.000 millones.

Además, el BCRA aprobó la emisión de una nueva deuda en bonos Bopreal por hasta u$s 3.000 millones para dar salida a fondos de las empresas atrapados en el cepo.

Esta estrategia de financiamiento no es acompañada por el mercado, donde se considera que sin compras legítimas se mantendrá la duda sobre la capacidad del Gobierno de hacer frente a los vencimientos de capital e intereses de los bonos Globales (con legislación extranjera) y Bonares (con legislación local).

En julio el Gobierno afronta un pago del orden de los US$4.400 millones que están garantizados con los fondos del Fondo Monetario pero en enero enfrenta otro vencimiento similar.

Fuente: El Destape

You must be logged in to post a comment Login