Haití. “El hermoso amor humano”

Resumen Latinoamericano, 11 de marzo de 2023.

El primer país independiente de América Latina, proclamado el 1 de enero de 1804, es también el más pobre.

El brote de cólera parecería ser el azote menos complejo sobre la población haitiana y no lo es. La falta de agua potable es incompatible con la vida y el elemento facilitador del contagio.

Definitivamente, al día de hoy el flagelo más impactante es la inestabilidad social, generada por la violencia sobre la empobrecida población que ya no sabe hacia dónde correr en los 27,750 kilómetros cuadrados (km2) de superficie. 

Esta realidad requerida de urgente solución fue observada por una delegación de la Comunidad del Caribe (Caricom), encabezada por el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness. 

El primer país independiente de América Latina, proclamado el 1 de enero de 1804, es también el más pobre.

El brote de cólera parecería ser el azote menos complejo sobre la población haitiana y no lo es. La falta de agua potable es incompatible con la vida y el elemento facilitador del contagio.

Definitivamente, al día de hoy el flagelo más impactante es la inestabilidad social, generada por la violencia sobre la empobrecida población que ya no sabe hacia dónde correr en los 27,750 kilómetros cuadrados (km2) de superficie. 

Esta realidad requerida de urgente solución fue observada por una delegación de la Comunidad del Caribe (Caricom), encabezada por el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness. 

De Nassau a Puerto Príncipe

La visita fue acordada en la conferencia de gobernantes de los Estados miembros de Caricom, celebrada recientemente en Bahamas, donde algunos representantes de las naciones participantes mostraron su reticencia con el envío de tropas para contener a las pandillas, informó Prensa Latina.

Urgidos por una salida al trágico panorama que azota a la nación caribeña, limítrofe -al oeste- con la República Dominicana, se realizaron en Haití importantes reuniones públicas y otras de carácter privado, entre autoridades políticas y religiosas locales, junto al primer ministro de Jamaica en su calidad de Presidente pro tempore de Caricom. 

En la avanzada, Andrew Holness intercambió con el primer ministro haitiano Ariel Henry. En la misma reunión participaron los ministros de Trinidad y Tobago y las Bahamas, países miembros de Caricom, quienes junto con representantes de la Real Policía Montada de Canadá, atendieron los reclamos de las autoridades haitianas para restablecer un entorno más seguro en el país.

Antes del inicio de la cumbre de Caricom, la prensa fue informada que los líderes caribeños buscarían el apoyo para intentar resolver la crisis de Haití. Como parte del esfuerzo para abordar la grave situación en Haití, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, invitado a la cuadragésimo cuarta reunión de jefes de Gobierno de Caricom -celebrada en febrero último en Bahamas- dijo que desplegará a la Marina Real Canadiense en la costa de esa nación caribeña.

Trudeau informó que el objetivo será “realizar vigilancia, recopilar inteligencia y mantener una presencia marítima frente a la costa haitiana en las próximas semanas”, revelaron multimedios del Caribe. El primer ministro de Canadá comentó que “hemos brindado apoyo directo para reforzar la Policía Nacional de Haití, para que tenga las herramientas para resolver esta situación, incluido el despliegue de aviones de vigilancia y equipos y vehículos de seguridad estratégicos vitales”.

Igualmente, el primer ministro canadiense dijo que su nación aportará 12,3 millones de dólares en asistencia humanitaria y otros 10 millones de dólares para fortalecer la protección de las mujeres y los niños haitianos en la frontera con República Dominicana, a través de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Además, unos 1,8 millones de dólares para combatir el flujo de drogas ilícitas, armas y tráfico de personas en la región. 

Una encuesta de Diagnostic Development Group, que entrevistó a 1.327 personas, reveló a principios de febrero del 2023 que más del 60 por ciento de los consultados están a favor del despliegue de una fuerza internacional que combata a las pandillas, informó Prensa Latina. Sin embargo, hay sectores de la población que han manifestado su rechazo ante la idea de una intervención militar en el país.

La encuesta también dijo que el 80 por ciento evaluó la necesidad de que la Policía sea apoyada por el Ejército para asegurar el país y el control de las bandas armadas.

Solamente en el mes de enero del 2023, las bandas armadas que controlan alrededor del 60 por ciento del país provocaron el secuestro de más de 40 personas y el asesinato de al menos 11 policías, lo que desató una violenta protesta de uniformados y exagentes de seguridad ante la indiferencia del actual Gobierno tras los hechos.  

Ante la situación de violencia de las pandillas, desde octubre del 2022, el Gobierno de Ariel Henry solicitó el despliegue de tropas extranjeras, por lo que recibieron una respuesta de Jamaica y El Salvador, con experiencia en el enfrentamiento a las pandillas.

Sin embargo, puede que el principal exportador mundial de recursos armamentistas sea el responsable de las armas que circulan en Haití e interesado en la inestabilidad de la región. EE.UU. envía armas a más de 96 países y, según informes del Instituto de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri, por sus siglas en inglés), ascendió del 32 al 37 por ciento en el periodo 2016-2020. 

Frases como “restaurar la democracia” y “defender los derechos humanos”, son comunes a la hora de que algunos países occidentales ofrezcan “ayuda”. Recientemente, la Oficina contra la Droga y el Delito de la Organización de las Naciones Unidas (Unodc) indicó en un informe que se están traficando armas  de alto calibre hacia Haití, siendo la mayoría procedentes de EE.UU.

El empobrecimiento sobre 11,4 millones de habitantes de Haití -de los cuales 4,6 millones sufren inseguridad alimentaria y el 70 por ciento están desempleados- constituye la verdadera necesidad de cambio. 

Precisan de un desarrollo sostenible, no armas, ni buques, ni tropas foráneas. Por ésta razón, varias organizaciones políticas y sociales resaltan el saldo de las pasadas intervenciones militares en Haití y miran con recelo la decisión actual del primer ministro.

Caricom

La República de Haití entró a formar parte como miembro de pleno derecho de la Comunidad del Caribe (Caricom) en julio de 2002. 

En el ámbito de los derechos humanos, Caricom aprobó en el año 1997, la llamada “Carta de la Sociedad Civil del Caribe”. Una declaración de intenciones a favor del respeto y garantía de estos, que alcanzará aún mayor relevancia en este proceso de integración del Caribe. Refiere la investigación “Haití: Un difícil equilibrio entre el derecho internacional, los derechos humanos y el desarrollo”, del doctor Jordi Feo Valero.

Los países miembros de Caricom, son: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Monserrat, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Surinam, y Trinidad y Tobago. Miembros asociados: Anguila, Bermudas, Islas Caimán, Islas Turcas y Caicos, e Islas Vírgenes Británicas.

Haití también es miembro fundador de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), un mecanismo de concertación e integración regional, cuya membresía incluye a los 33 países de América Latina y el Caribe, conformados por 600 millones de habitantes.

Durante la Declaración de Bridgetown, adoptada en la cita de Barbados del 2022, fue expresada la voluntad común de Caricom para fortalecer el compromiso en beneficio de los pueblos.

Particularmente Caricom es muy apreciada por Cuba. Desde el año 2002, las cumbres de jefes de Estado y de Gobierno del mecanismo Caricom-Cuba se celebran cada tres años con sedes alternadas entre La Habana y los Estados de la Comunidad. Cada 8 de diciembre, como en 1972, Cuba celebra la integración con el Caribe. Fue en esta fecha cuando los Estados caribeños independientes (Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago) decidieron establecer relaciones diplomáticas. Ello significó el rompimiento del aislamiento diplomático impuesto a Cuba por el Gobierno de Estados Unidos. Recordemos la complicidad de la Organización de Estados Americanos (OEA) a principios de la década de 1960.  

Por muchas razones, es trascendente la relación de Cuba con la región caribeña. Hace exactamente un año atrás, el Gobierno cubano reiteró la obligación moral de prestar cooperación sustancial y desinteresada a Haití para la reconstrucción e impulso de su desarrollo sostenible.

Insistió en apoyar la campaña de vacunación contra la Covid-19 en Haití, con asesoría y provisión de eficaces vacunas cubanas. Desde 1998, Cuba colabora con el pueblo haitiano en el campo de la salud, después de las inundaciones por los huracanes George y Mitch.

Los médicos de la mayor de las Antillas fueron los primeros en atender a las víctimas del terremoto de magnitud 7,2 ocurrido en 2021, que provocaron más de 2.200 muertes, 12.700 heridos, y afectó a la mitad de la población caribeña. Igualmente, la asistencia sanitaria cubana estuvo durante y después del sismo de 2010, como en 2018 por el temblor en Port de Paix.

La opresión colonial y racial presentes

El primer país independiente de América Latina, proclamado el 1 de enero de 1804, es también el más pobre. Lleva décadas en una profunda crisis, evidenciada por la inestabilidad política durante 35 años, con un número superior a los 20 Gobiernos. 

Todavía está presente la opresión colonial y racial que golpeaba al pueblo negro de Haití, cuando Toussaint-Louverture – nacido esclavo- trazó el camino de la primera revolución antiesclavista.

En el presente, sus habitantes desesperados intentan sobrevivir con menos de dos dólares al día, por lo que una quinta parte de la población haitiana se ha visto forzada a emigrar.

La crisis política, económica y social se ha recrudecido a más de un año del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, el 7 de julio de 2021.

Desde entonces, el primer ministro Ariel Henry dirige el país en un contexto de profunda inestabilidad en todos los ámbitos. 

La escasez de agua en Haití está aumentando el riesgo de propagación del cólera, una emergencia superada desde 2020. Mientras, prevalece la situación del crimen organizado, donde las conocidas gangas dominan hasta el 60 por ciento del territorio de la capital, Puerto Príncipe, de unos 3 millones de habitantes. 

El control criminal ha provocado el desplazamiento de unas 100.000 personas, aterrorizadas por bandas que dominan la circulación de un número superior a las 500.000 armas, de las cuales unas 45.000 están legalizadas.

El saldo son decenas de muertos, casas incendiadas, bloqueos de carreteras y personas encerradas en sus viviendas por temor a los asesinatos masivos, violaciones en grupo y ataque de francotiradores. 

Los espeluznantes abusos fueron narrados en un informe del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien reportó cómo, del 8 de julio al 31 de diciembre de 2022, la violencia de las pandillas resultó en 263 asesinatos en Cité Soleil. En el barrio de Brooklyn también se produjeron al menos 57 violaciones en grupo de mujeres y niñas, así como secuestros y explotación sexual.

Sólo el 8 de julio de 2022 los pandilleros asesinaron a 95 personas, incluidos seis niños, mientras se disputaban los territorios armados con rifles, machetes y bidones de gasolina, recalca el informe. 

La situación no es diferente en el barrio Drouillard, Boston, Trois Mains, Carrefour Vincent o en Martissant, en el acceso sur de Puerto Príncipe, lo que ha contribuido a aislar la ciudad del suroeste del país. 

Mujeres, niños y hombres salen descalzos, sin nada en sus manos para sobrevivir, huyen bajo el sonido de los disparos de grupos armados, ante la mirada impotente de las autoridades, que a veces alcanza solamente a contar los muertos y relatar los hechos en un informe ante el Departamento de Protección Civil. 

Durante el mes de febrero de 2023, fueron asesinadas a balazos o con armas blancas unas 55 personas, denunció la Organización de Ciudadanos por un Nuevo Haití (OCNH). 

Por su parte, el Fondo de Población de las Naciones Unidas igualmente hizo un llamado ante la falta de acceso a los hospitales de la ciudad de Puerto Príncipe, debido a la violencia y la precaria situación económica de Haití que pone en peligro la vida de las mujeres y niñas impedidas de recibir una atención sanitaria adecuada.

Haití cuenta actualmente con el nivel de mortalidad materna más alto de América Latina y el Caribe. Más de 4,9 millones de personas precisan asistencia, entre ellas unos 1,3 millones de mujeres en edad reproductiva. 

El bello amor humano

El novelista haitiano descendiente de Jean-Jacques Dessalines -uno de los revolucionarios que derrocaron la colonización francesa en 1804- llamado Jacques-Stéphen Alexis, publicó en 1957 una carta a su país titulada “La belle amour humaine” [El bello amor humano], donde dijo: “No creo que el triunfo de la moral pueda producirse por sí mismo, sin la acción de los seres humanos”.

Hasta ahora solo conocen lo que en creole haitiano se define como: ‘dechoukaj’, que significa ‘arrancar’. Haití solo sabe del despojo humano. ¿Hasta cuándo?

Fuente: TeleSUR.

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