Perú. Hallan muerto a trabajador maderero, desaparecido en territorio Piaci

Resumen Latinoamericano, 25 de agosto de 2022

Foto: Radio Madre de Dios

La Fenamad señala responsabilidad de la empresa por operar en territorio de pueblos en aislamiento y acusa al gobierno de permitir el ingreso de empresas madereras en zonas propuestas como reservas territoriales de los Piaci.

Un triste final halló Jaen Marcos del Águila Angulo, trabajador maderero hallado muerto la mañana del 25 de agosto por una comitiva integrada por personal del Ministerio de Cultura (Mincul), la Policía y otras instituciones del Estado. 

El trabajador de la empresa Maderera Canales Tahuamanu S.A.C., conocida como Catahua, fue reportado como desaparecido el domingo 21 de agosto en el río Tahuamanu tras el encuentro con indígenas en aislamiento voluntario del pueblo Mashco Piro.

Su compañero, Genis Huayabán Padilla, aún se recupera de las heridas producidas por dos flechazos de los indígenas en aislamiento e un lugar que la organización indígena regional había advertido como área que debe ser reservada.

La Federación Nativa del río Madre de Dios y afluentes (Fenamad) había solicitado infructuosamente la ampliación de la Reserva Territorial Madre de Dios para darles protección y evitar este tipo de incidentes luctuosos.

Y es que la empresa Maderera Canales Tahuamanu S.A.C. posee concesiones forestales que se superponen con la ampliación de la Reserva Territorial Madre de Dios, un territorio que Fenamad ha identificado como habitado por pueblos indígenas en aislamiento y contacto Inicial (PIACI).

A pesar de la advertencia de la Fenamad sobre el alto riesgo que implicaba operar en la zona el Ministerio de Salud aprobó en 2020 que la empresa pueda seguir en el lugar, incumpliendo la medida cautelar 262-05 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Julio Cusurichi, presidente de la Fenamad y Premio Goldman Price por su defensa de los pueblos en aislamiento, responsabilizó al gobierno por no resolver el conflicto con los PIACI pendiente hace años.

La zona es de alto riesgo y el Ministerio de Cultura reconoció la presencia de indígenas en aislamiento, situación que fue documentada en la Propuesta de Categorización de la Reserva Indígena de Madre de Dios.

La propuesta fue aprobada en noviembre de 2016, pero aún está pendiente de publicación mediante un Decreto Supremo.

El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) retiró en 2019 al personal de su puesto de control por las recurrentes incursiones de indígenas en aislamiento.

Fenamad advirtió que la situación es peligrosa para la vida e integridad de los mashco piros y de los propios trabajadores de la empresa por el riesgo de contacto y conflictos. Pero la empresa hizo caso omiso y el Estado también.

Una empresa reñida con la responsabilidad social

Luego de conocerse la desaparición del trabajador maderera la Policía Nacional empezó una búsqueda con la logística y el personal de empresa Maderera Canales, sin asegurar la participación de personal del Mincu.

Según denunció Julio Cusurichi, la empresa también se opuso a que personal de la Fenamad participe de la comitiva de búsqueda que halló el cadáver el jueves 25, pero no obstante lograron integrarse a la búsqueda.

La posición indígena fue insistir en respetar los protocolos y cumplir el principio de no contacto a fin de evitar poner en riesgo a los indígenas mashco-piros y desencadenar un escenario de conflictividad mayor.

Así lo manifestó Enrique Añez Dos Santos, presidente de la comunidad Nueva Oceanía, quién insistió que la búsqueda sea dirigida por el Mincu y no por la empresa y la Policía.

Antecedentes

La ‘Maderera Canales Tahuamanu S.A.C.’, una empresa que cuenta con certificación del Consejo de Administración Forestal (FSC, por sus siglas en inglés), ha llevado su caso contra las organizaciones indígenas a instancias judiciales.

En octubre del 2020, interpuso una demanda contra Fenamad, alegando que la federación había “violado sus derechos al honor y la buena reputación e imagen” por denunciar el ingreso de la empresa al territorio de los Mashco Piro durante la emergencia sanitaria del Covid-19.

La empresa ganó el caso en dos instancias, dictándose la última sentencia en diciembre del 2021. Con ello, se limitó la defensa de la organización indígena regional a los pueblos en aislamiento de la zona, indicó EarthRights International (ERI).

Sin embargo, por defender los derechos de estos pueblos, la Fenamad recibió acusaciones por parte de la maderera, que la señaló de ejercer una supuesta “corrupción” y “manipulación” sobre las autoridades regionales, en agosto de 2020.

Estas acusaciones, se desarrollaron debido a que la federación indígena representaba a la comunidad nativa ‘Nueva Oceanía Boca Supiwi’, sobre cuyo territorio estaba superpuesto el área de la empresa maderera.

FUENTE. Servindi

You must be logged in to post a comment Login