Líbano. Amenaza europea al Líbano: rendirse a cambio de alimentos

Resumen Medio Oriente, 29 de mayo de 2022-.

A dos semanas de las elecciones parlamentarias, el representante especial de la Unión Europea (REUE) para el proceso de paz en Oriente Próximo, Sven Koopmans, abandonó el clamor del frente ucraniano contra los rusos, y aterrizó como un invitado pesado en Beirut, para impulsar la “solución final” con el enemigo israelí, como única vía para la estabilidad en el Medio Oriente y la única salida para el Líbano de su crisis actual.

Con una sincronización y un lenguaje de chantaje claro, el representante especial de la Unión Europea (REUE) para el proceso de paz en Oriente Próximo, Sven Koopmans, hizo llegar una propuesta occidental al Líbano y a su resistencia, para que se involucren en un proceso de “paz” con el enemigo israelí bajo la denominación de la “solución final”; a cambio de la normalización de relaciones y la renuncia a los derechos, los europeos ofrecen a los libaneses las tentaciones del pan, la medicina y la
electricidad, y a la resistencia libanesa le ofrece amplios privilegios en el nuevo régimen.

A dos semanas de las elecciones parlamentarias, el representante especial de la Unión Europea (REUE) para el proceso de paz en Oriente Próximo, Sven Koopmans, abandonó el clamor del frente ucraniano contra los rusos, y aterrizó como un invitado pesado en Beirut, para impulsar la “solución final” con el enemigo israelí, como única vía para la estabilidad en el Medio Oriente y la única salida para el Líbano de su crisis actual.

El diplomático holandés arribó procedente de la Palestina ocupada tras reunirse con el ministro de Guerra del enemigo Benny Gantz, e hizo un recorrido durante días entre las sedes de las tres presidencias, el ministerio de Exteriores y Hezbollah, hablando en nombre de veintisiete países europeos sobre la necesidad de activar el “proceso de paz”, en momentos en el que suenan los tambores de guerra desde al Quds (Jerusalén) hasta Alepo, y desde Taiwán hasta Suecia.

Privilegios para los “chiitas” y Gaza una nueva Dubai El presidente de la república, Michel Aoun, resumió la posición oficial del Líbano señalando que “el Líbano apoya a cualquier propuesta europea que busca reactivar el proceso de paz, siempre que esté basado en la iniciativa de la Cumbre de Beirut”, sin hacer pública la posición libanesa explicando las palabras de Aoun o abordando la “oferta del alto comisionado europeo; sin embargo, todas las fuentes que se cruzan confirman a al Akhbar que Koopmans habló claramente sobre un esfuerzo europeo para llevar a cabo negociaciones entre el enemigo israelí y muchos de los países y “fuerzas” árabes que aún se adhieren a su postura sobre el conflicto, entre los que figuran el Líbano y la resistencia en el mismo, así como habló sobre una intención europea, respaldada por la administración del presidente estadounidense Joe Biden, para alcanzar una “solución final” en los próximos años; la propuesta del enviado europeo parte del colapso
económico en el Líbano y de la incapacidad para extraer el petróleo y el gas, y que “los libaneses no tienen ninguna solución práctica a la crisis sin la ayuda externa y europea – estadounidense de manera específica”, y que esta asistencia no se llevaría a cabo sin la implementación de la “solución final”; lo nuevo en el discurso del enviado es la noción europea emergente de decir que “la resistencia libanesa y la palestina lograron afirmar que tienen fuerza, pero que esta fuerza necesita encaminarse en un curso político para lograr la estabilidad económica y la prosperidad”.

Según dicen fuentes de al Akhbar, Koopmans confirmó que la Unión Europea parte de la inclusión en la solución final, de “dos estados” y de al Quds (Jerusalén) como capital de los dos estados (oriental y occidental), con “libertad para las prácticas de los ritos religiosos y la preservación de la convivencia religiosa”, y del “abordaje de la crisis de los refugiados de conformidad con los arreglos para una solución permanente en el proceso de paz”.

¡Negocien con “Israel”… y vivirán! Con respecto a Líbano, los europeos creen que el colapso es razón suficiente para iniciar negociaciones con el enemigo bajo los auspicios europeos: “ustedes no son capaces de resolver sus crisis y no participaron antes en negociaciones de paz, ahora nosotros les abrimos las puertas al proceso de paz, que se reflejará en prosperidad para ustedes”, dijo Koopmans a sus anfitriones.

Entre las tentaciones, el enviado europeo afirma que “el proceso de paz resolverá de una vez por todas el problema energético en el Líbano, y permitirá a los libaneses producir electricidad e invertir adecuadamente los recursos petroleros y gasíferos” y que “Líbano puede unirse rápidamente a un consorcio regional que incluye a Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Chipre, Grecia, Israel y otros países, lo que ayudaría a atraer inversiones y a reactivar la economía”.

Los europeos ofrecen al Líbano unirse al consorcio de “Israel”- Egipto-Chipre-Grecia No se detienen las tentaciones en este punto, ya que además de sus intentos de alentar al estado libanés a entrar en un proceso de negociación con el enemigo, el enviado se esforzó en ofrecer tentaciones específicas a Hezbollah y a los movimientos de resistencia en Palestina; por ejemplo, Koopmans ofreció hacer arreglos de seguridad entre la resistencia libanesa y el enemigo israelí en la frontera con Palestina, y conservar una parte muy “importante” para la resistencia en el nuevo régimen libanés que garantizaría amplios privilegios para los “chiitas” en el Líbano; con promesas de reconstruir Gaza y apoyarla económicamente para que se convierta en un “nuevo Dubái”, según informan fuentes de “al Akhbar”.

En cuanto a la hoja de ruta para llegar a las negociaciones, el enviado occidental afirma que “la Unión Europea está lista para organizar los pasos previos a las negociaciones y tomar las medidas que fomenten la confianza para alcanzarlas de forma positiva y constructiva entre las partes en conflicto en la región”, con la afirmación de que la Unión Europea tiene la intención de “buscar con Irán, Argelia y todos los países y fuerzas hostiles a “Israel”, iniciar procesos de negociación y alcanzar soluciones”.

Europa es socio en el bloqueo

No se separa este nuevo/viejo planteamiento y el movimiento diplomático que lo acompaña en el Líbano en general, del entusiasmo en Bruselas por la seguridad y la estabilidad política en la región como resultado de la “solución final” imaginada y el acuerdo nuclear iraní “anhelado”, y la necesidad de asegurar fuentes alternativas y líneas de transporte seguras para el gas del este y norte de África como alternativa al gas ruso.

Sin embargo, las ofertas de Koopmans demuestran que Europa es un socio importante en el asedio al Líbano en la actualidad y en el empobrecimiento, el desplazamiento de su pueblo, y el hambre que lo aqueja, después de que fuera socio en el saqueo y la destrucción de su economía, apoyando al sistema sectario y a los acuerdos injustos con la Unión y apoyando las políticas de endeudamiento e impidiendo que se construyan centrales eléctricas y la participación de empresas europeas corruptas en el sector bancario encubriendo las políticas de ese sector; también revela que la decisión de ayudar económicamente a Líbano a salir de la crisis y aliviar el cerco político-económico que se le impone, no está relacionada con todas las cantaletas europeas sobre reformas, reestructurar la economía y responsabilizar a los corruptos, sino que tiene que ver exclusivamente con la postura política del Líbano sobre el conflicto con el enemigo, las armas de la resistencia y la exploración de las riquezas
en el mar.

Koopmans no ofreció a los libaneses más que chantajes, en momentos en el que se agudiza su crisis, con el fin de arrancar una posición política bajo el peso del hambre, la enfermedad y el asedio, y para que “la paz” y la rendición a “Israel” se produzca a cambio de alimentos, medicinas y electricidad, en una política que se asemeja a la ecuación de “petróleo a cambio de alimentos”, que ensangrentó Iraq y se cobró la vida de un millón de niños iraquíes en diez años.

En cuanto a las presiones europeas sobre Hezbollah, ya sea a través de las sanciones y las clasificaciones o a través de las campañas sistemáticas lanzadas por organizaciones y personalidades respaldadas por Europa en el Líbano, que surgieron durante las recientes elecciones, y las cuales responsabilizan al armamiento de la resistencia por el colapso, estos parecen endebles ante las palabras de Koopmans, quien habla de una Europa dispuesta a abandonar sus herramientas locales, y a “ofrecer” el Líbano a Hezbollah, en caso de que acepte la llamada “solución”, abandonando el papel para lo que fue creado.

Europa es un socio fundamental en el asedio a el Líbano y el empobrecimiento, el hambre y el desplazamiento de su gente, después de haber sido socio en el saqueo y la destrucción de su economía.

Repugna este enfoque de Bruselas también, en cuanto al doble rasero adoptado de parte de la Unión Europea y la esquizofrenia política y moral en torno al tema del asilo palestino, por ejemplo, al mencionar de manera breve a los refugiados en el Líbano que residen en doce campamentos, sin mostrar ningún interés en su destino; con lo que se incluye en la “solución final”, el abandono deliberado del derecho al retorno, y el peligro de reasentamiento de los palestinos en el Líbano, paralelo a la liquidación sistemática por parte de Estados Unidos y Europa de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA); todo esto se produce mientras Europa llora a los refugiados ucranianos (con la marcada diferencia en la naturaleza del conflicto, por supuesto, entre Palestina y Ucrania) y facilita el traslado de doscientos mil nuevos colonos judíos de Ucrania a Palestina, y sin embargo no puede “pedir” a su aliado, el estado hebreo, al menos que reduzca el número de nuevos refugiados palestinos, cuyos hogares son asaltados por bandas de colonos todos los días, construyendo nuevos asentamientos en sus tierras, y ¡Europa solo se conforma con expresar su preocupación!.

Se puede deducir de la propuesta de Koopmans, el claro intento europeo de separar el curso de las negociaciones del Líbano del curso de las negociaciones de Siria, para tratar a solas con el Líbano y asimismo con Siria, y pasar la página de una vez por todas del “camino y el destino común”; esto también lo revelan los continuos esfuerzos franceses para bloquear cualquier progreso en las relaciones oficiales entre Beirut y Damasco.

Sin embargo, lo más peligroso de la actual propuesta occidental es el intento europeo continuo de ignorar la naturaleza del conflicto existencial entre los dueños de la tierra y el proyecto sionista, y la insistencia en normalizar las relaciones con una colonia antinatural, racista que ha desplazado a un pueblo en Palestina, resultando en un error de cálculo en cuanto al nivel que ha alcanzado el conflicto en esta etapa, ya que desde Oslo hasta hoy, todos los intentos de alcanzar un acuerdo han fracasado, y se ha declarado la soberanía israelí sobre al Quds (Jerusalén) y el Golán ocupado, y continua la peligrosa expansión de los asentamientos en Cisjordania, con una clara incapacidad de parte de occidente para imponerle al enemigo otorgar una sola concesión, incluso en el marco de los propios entendimientos de Oslo; hasta la misma Autoridad Palestina ha sido incapaz de ofrecerle al pueblo palestino cualquier propuesta razonable sobre la viabilidad de una negociación; asimismo, la propuesta europea sobre la “solución final” no es nueva, comenzando con los arreglos propuestos por Kofi Annan para el sur después de la liberación en el 2000, luego después de 2005 y en 2011 con el comienzo de la guerra en Siria, todas estas propuestas recibieron la misma respuesta de parte de la resistencia libanesa; cabe destacar que el escenario de las operaciones casi diarias contra la ocupación en Cisjordania, los diarios de la batalla de la “Espada de al Quds” en el interior ocupado, el poderío militar alcanzado por la resistencia en el Líbano y los preparativos continuos para la batalla decisiva, son respuestas suficientes sobre la única forma de “solución final” permitida, y es la de desmantelar a “Israel” y el retorno de los sionistas a sus países de origen, esto por supuesto no se asemeja en nada a las soluciones occidentales.

Fuente: Al Mayadeen

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