Argentina. Federalismo: un debate con impredecible destino

Por Juan Guahán, Resumen Latinoamericano, 28 de mayo de 2022.

En estos “patrióticos” días de mayo los gobernadores plantean un debate que puede derivar hacia destinos impredecibles. Las mujeres -en general- tienen escaso poder institucional y las mujeres indígenas reivindican su lugar.  

La reciente celebración del 25 de Mayo, en otro aniversario del Primer Gobierno Patrio y el inicio institucional de un proceso independista, nos impulsa a recoger un debate sobre el origen de nuestro federalismo y sus características actuales. 

Obviamente que, en aquél 1810, todavía no existía la República Argentina y el protagonismo central radicaba en la institución local básica de aquellos tiempos: El Cabildo.

El Cabildo fue la institución colonial y como tal, dependiente del poder español, más cercana a los vecinos de las poblaciones urbanas y sus aledaños. Según los criterios de la época, eran considerados “vecinos” la “población principal y más sana del vecindario” lo que suponía tener propiedades y familia. 

El Cabildo, fue centro político, social, económico y base local de aquella organización política.

En los momentos críticos, apelando a la Cabildo Abiertos, los vecinos adquirían cierta participación. Nuestra historia recoge ese protagonismo del pueblo en los Cabildo Abiertos convocados para la resistencia a las invasiones inglesas y en los sucesos del 25 de Mayo de 1810.

Los Cabildos se constituyeron en el fundamento federal de las diferentes provincias que se fueron organizando.

Esos conceptos guiaron los hechos del Primer Gobierno Patrio proclamado por el Cabildo de Buenos Aires el 25 de Mayo de 1810 y la Declaración de Independencia, producida en Tucumán el 9 de julio de 1816 por los representantes de las Provincias Unidas en Sud América.

Esos hechos, culminaron –pocos años después- con el triunfo militar de las fuerzas patriotas sobre los colonizadores españoles.

Entre esos antecedentes y las instituciones actuales media la guerra civil donde los caudillos federales fueron derrotados por los intereses portuarios. A su sombra se dictó la actual Constitución de 1853 y se impusieron, usando una máscara de federalismo, las ideas liberales de la Generación del 80’ que impuso su modelo socio-económico y diseñó este país y sus instituciones, que son las que todavía tenemos.

Aquel federalismo, que tuvo a los Cabildos como núcleo originario, devino en este “federalismo” que tiene en el puerto de Buenos Aires y las riquezas de la pampa húmeda el núcleo de los intereses a sostener de una Argentina territorialmente cada vez más chica, socialmente profundamente desigual y negadora de sus orígenes.

El porteñismo portuario nunca se preocupó mayormente por la descomposición territorial. Así fue como poblaciones que participaron de nuestra gesta libertadora y varias que firmaron la Declaración de Independencia (Charcas, Mizque, Chichas) hoy forman parte de otras nacionalidades.

Sobre la desigualdad económica y social existente, hija del actual modelo, no hace falta agregar palabra alguna a la dolorosa realidad que todos conocemos.

De todos modos si hay algo que viene siendo sistemáticamente negado por la historia oficial es el rol del mundo indígena en nuestra independencia. No solo por su colaboración con la lucha patriótica para liberarnos del conquistador español, sino también en otros aspectos. Dos de ellos son particularmente destacables: El hecho votado, aunque luego fuera negado, de considerar a Cuzco –centro del poder incaico- como capital de la naciente nación y la divulgación del Acta de la Independencia en tres idiomas indígenas: quechua, guaraní y aymara, además del español.

Ese mundo indígena, negado y desconocido en aquella organización nacional, hasta la actualidad no ha merecido el respeto institucional que su historia demanda.

EL RECLAMO DE LOS GOBERNADORES

En estos días florecen las reuniones donde el protagonismo corresponde a los gobernadores.

Hace unos pocos días se celebró en la ciudad de La Rioja un encuentro para recordar el 431° aniversario de la fundación de esa ciudad. Allí confluyeron gobernadores de todo el país y legisladores del interbloque oficialista del Frente de Todos.

No hace falta abundar en las desigualdades existentes entre la ciudad puerto y el resto del país. Por todos los poros brotan esas diferencias y la mayor parte de los argentinos reclaman por tal situación que, en lugar de mejorar, se deteriora día a día.

Si bien existen elementos que llevan a pensar que la “grieta” política también se metió en este tema, da la impresión que comienza a abrirse un debate qué sabemos cómo está empezando pero cuyo destino final es absolutamente impredecible, dados los antecedentes históricos mencionados y la dimensión de los problemas que van apareciendo.

Allí los jefes de gobierno acordaron varias presentaciones. Todas ellas fueron firmadas por los gobernadores de 16 provincias argentinas, pertenecientes al oficialismo o cercanas al mismo: Buenos Aires; Catamarca; Chaco; Chubut; Formosa; Entre Ríos; La Pampa; La Rioja; Misiones; Salta; Santa Cruz; San Juan; San Luis; Santiago del Estero; Tierra del Fuego y Tucumán;

En el primer documento anuncian un Proyecto de Ley para la conformación de una  Corte Suprema de Justicia que sea realmente federal. Formarían parte de la misma un miembro por cada una de las provincias.

Un grupo de especialistas, convocados por las provincias, sería el encargado de darle forma a este proyecto.

Por otro documento solicitan a la Corte Suprema de Justicia para que, en  conjunto con los gobernadores, resuelva sobre el federalismo en materia de recursos asignados por la Constitución a cada provincia.

El debate sobre ambas cuestiones puede desatar otras discusiones que tienen que ver con nuestro régimen tributario y cómo se aplica el federalismo en el mismo. De su desigual surgen las grandes diferencias entre las distintas  provincias, regiones y actividades económicas del país.

La propuesta sobre una nueva integración de la Corte con 25 miembros y un obvio funcionamiento en Salas, fue recibida de mala manera por la Corte y en las cercanías de la misma adelantan que en caso de ser aprobada recibiría un rechazo del Supremo Tribunal.  

En cuestiones más inmediatas y coyunturales solicitaron a los legisladores presentes que el Congreso considere un nuevo modelo para la distribución de subsidios a las empresas de transporte. Por este medio se trata de evitar la actual situación por la cual el transporte en jurisdicción del AMBA (Capital y Gran Buenos Aires) es muchos más barato al del resto del país. Esa situación ha provocado que el pasaje, en algunas provincias, tenga un valor tres veces superior al existente en el AMBA.

Es probable que esta crisis generalizada coloque sobre el tapete cuestiones que se vienen naturalizando y que mantienen absurdas diferencias en beneficio del área portuaria.

El trasfondo de estos planteos actuales tiene que ver con la disputa por los fondos coparticipables entregados a la Ciudad de Buenos Aires por Mauricio Macri, que pasaron del 1,4 al 3,5% y que fueran cuestionados y modificados por el Ejecutivo Nacional. Debate que ahora se está dilucidando en la Corte Suprema de Justicia. 

Pero lo dicho no es todo. El pasado viernes se reunió en Tucumán la Asamblea del Consejo Regional del Norte Grande, legalmente constituido como bloque regional y que está integrado por las 10 provincias del  NEA y NOA (Catamarca, Corrientes, Chaco, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Salta, Santiago del Estero y Tucumán)

Si bien es la décima Asamblea de dicho Consejo Regional, es la primera que se celebra desde que el mismo fuera legalmente constituido en los marcos de las Constitución vigente.

La figura central fue el Jefe de Gabinete Juan Manzur, acompañado de 3 ministros de la Nación, entre los cuales se destacaba la presencia de Wado de Pedro. Públicamente trascendieron dos temas claves: Uno que la “Inserción de la Argentina al mundo llegará desde el interior”. El segundo aspecto fue el señalamiento del Jefe de Gabinete sobre el potencial energético argentino y la importancia que tiene la construcción de los previstos gasoductos.

En el debate fue señalado que “existe una asimetría muy importante de asignación de recursos entre el interior y el AMBA, por lo que vamos a empezar a transitar un camino que nos lleve a una equiparación en toda la Argentina”.

Estas definiciones dan cuenta del perfil que el oficialismo levantará para las próximas elecciones. Sería muy importante que este debate no se agote con la campaña electoral. Existe el convencimiento que estas reuniones de los gobernadores expresan su voluntad de participar con mucha mayor fuerza en el próximo proceso electoral.

De profundizarse este ineludible debate saldrán a luz las profundas diferencias y desequilibrios estructurales que acompañan la construcción institucional y proyecto económico desarrollado hasta ahora.

ESCASO PODER INSTITUCIONAL DE LA MUJERES EN GENERAL, MIENTRAS LAS MUJERES INDÍGENAS REAFIRMAN SUS LUCHAS

Es conocida la escasa incidencia de las mujeres en nuestra vida institucional. Ello forma parte de la vigencia general del patriarcado en las cuestiones del poder.

Unos pocos datos permiten verificar la validez de esa afirmación.

De los 24 distritos que integran nuestro espacio institucional solo dos de ellos (8,3%), Río Negro y Santa Cruz, ellos son gobernados por mujeres.

En el gobierno de los municipios se reproduce este mismo fenómeno. En las elecciones de 2019 sobre 2236 gobiernos locales, solo 262 (11,7%) fue ocupado por intendentas, la mayoría de ellos en municipios rurales con poblaciones menores a los 2 mil habitantes. En el 2007 la cifra de mujeres intendentas era aún inferior, llegaba al 9,3%

Se puede completar esta información con los datos de las 6 provincias de NOA (Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del Estero y Tucumán) donde hay 188 intendencias, de las cuales 18 (9,5%) son ocupadas por mujeres.

Esta asimetría en la representación entre varones y mujeres se va modificando demasiado lentamente y refleja las resistencias que el patriarcado ofrece a la necesaria igualdad con las mujeres.

El pasado fin de semana estuvo reunido en Chicoana (Salta) el Tercer Parlamento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir. Confluyeron 250 mujeres indígenas de 21 pueblos distintos. También había mujeres indígenas de Bolivia y Chile.

Todas vinieron a ratificar su identidad. Hablaron de las disputas con los sectores del poder defendiendo las tierras de sus ancestros; denunciaron las distintas formas de violencia a las que son sometidas, particularmente el “chineo”, al que calificaron como una práctica colonial -que algunas veces es encubierto por sus propias comunidades- señalando que la mayoría de las presentes lo había padecido; denunciaron la degradación al que es sometido el medio ambiente y los riesgos que ello supone para toda la humanidad. Insistieron en la necesidad de recuperar su voz, a pesar que se las intenta enmudecer; hicieron hincapié en el terricidio, considerado como el asesinato de la naturaleza que también se extiende a la destrucción de sus propios cuerpos y espíritus. Denunciaron que la desnutrición y mortalidad infantil está devastando sus comunidades, bajo la mirada cómplice de poderes estatales, fortaleciendo la idea que el genocidio indígena continúa.

Ratificaron que saldrán a la calle, el 3 de junio, en la jornada del “Ni una menos”. Se sumarán haciéndolo contra la violencia hacia las mujeres indígenas y para decir basta al “chineo”.

Se proclamaron “semilla” confiando que más mujeres jóvenes se sumen al camino emprendido.

De este modo las mujeres indígenas fortalecen su organización en el camino de recuperar identidad y valores culturales que podrían aportar para transformar esta realidad institucional en un Estado plurinacional. 

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