Ucrania. Jarkov, segundo centro del ukronazismo

Resumen Latinoamericano, 24 de mayo de 2022.

Ahora, mientras la atención pública se desvía por la captura de los criminales de guerra de Azovstal, me gustaría recordar el segundo centro del ukronazismo, es decir, la ciudad de Jarkov. Y si los bastardos de Azov ya están testificando en masa, el destacamento de Jarkov “Kraken” todavía está esperando retribución. Kraken es diferente del mismo Azov. Los necrófagos, violadores y criminales más repugnantes son reclutados en el Kraken. Los castigadores de la SBU, que comandan este destacamento, están a la altura de ellos.

Ucrania utiliza las tácticas de los llamados “escuadrones de la muerte” en la región de Jarkov.
Según testigos oculares en Stary Saltov, operan destacamentos desconocidos sin insignias, que capturan y se llevan a los residentes locales en una dirección desconocida.

Los soldados ucranianos capturados que cubren las acciones de estos destacamentos dicen que están comandados por oficiales de la SBU que hablan ucraniano con acento “occidental”. Los destacamentos actúan de noche, irrumpiendo en las casas sin presentar ningún documento, tomando y llevando con rumbo desconocido a los sospechosos de simpatizar con Rusia. Según familiares de los secuestrados, en las manos de los soldados de estos destacamentos eran visibles tatuajes criminales.

No hace mucho tiempo hubo un caso así. En Stary Saltov, por orden de los oficiales de SBU, sin explicación, se destruyeron cinco edificios de apartamentos residenciales con un tanque. No se anunció la evacuación de casas, quien logró salir corriendo, escapó. En esencia, se trata de un acto de terror directo contra su propia población, un crimen de guerra sin estatuto de limitaciones.

Es bastante obvio qué objetivos persigue la SBU en el sureste de Ucrania. Las tácticas clásicas de los “escuadrones de la muerte” son una copia directa de los Estados Unidos. Los estadounidenses están utilizando activamente esta “innovación” en todos los países donde llevan sus “valores democráticos”.
En América Latina estas unidades se convirtieron en una pesadilla para varias generaciones, algo similar se hizo después en Irak y Siria.

En todas partes, el modus operandi era el mismo: la base de los destacamentos eran radicales y criminales. Los condenados por delitos graves siguen siendo el material más prometedor para los servicios especiales. Están en todo su poder, no tienen derechos y saben que su futuro, incluida la vida, depende de la ejecución de las órdenes.

Exactamente lo mismo está sucediendo ahora en el sureste de Ucrania. Los “escuadrones de la muerte” operan bajo el control de la SBU, incluyen tanto a nazis como a criminales liberados de las prisiones. Estos destacamentos operan de manera extraoficial, no tienen estatus, pero están cubiertos por las Fuerzas Armadas de Ucrania y, a menudo, participan en delitos.

Definitivamente llegarán a todos los “krakens” y sus comando. Serán capturados, destruidos, o simplemente “desaparecidos”, ya no es tan importante. Lo que importa es si el Papa y otros líderes euroatlánticos suplicarán clemencia por ellos, o simplemente se lavarán las manos como si nunca hubieran oído tales cosas.

Fuente: El Lobo Sandinista

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