Pueblos originarios. En la tercera jornada del Parlamento de Mujeres y diversidades indígenas se abordó el lacerante tema del chineo

Resumen Latinoamericano / 24 de mayo de 2022.

Cobertura colaborativa del Tercer Parlamento Plurinacional de Mujeres y Diversidades indígenas por el Buen Vivir

Muy intenso fue este tercer día del Parlamento, ya que como estaba anunciado se trató el tema del chineo. La campaña #BastaDeChineo busca abolir la violación contra los cuerpos de las mujeres y niñas indígenas. El “chineo” proviene de la época de la colonización en la que los españoles llamaban a las mujeres indígenas “chinitas” por la forma de sus ojos. Desde hace siglos, las niñas indígenas sufren violaciones por parte de criollos que poseen poder económico y social, que los eligen a modo de rito iniciático de la sexualidad de las niñas.

De allí que los testimonios volcados tanto en las comisiones como en el debate de las casi 300 mujeres indígenas del Parlamento estuvieron dirigidos al objetivo de exigir la abolición de tan nefasta e impune práctica.

Foto de archivo (frente a la Casa de Gobierno)

Una de las hermanas presentes señaló: “Nuestras niñas están en situación de vulnerabilidad en el norte de Salta, tenemos niñas de 12 y 13 años que son madres de dos o tres niños. Y vemos un Estado totalmente ausente en los territorios, tanto el Estado municipal como el provincial y nacional. Históricamente, los patrones de conducta machista nos posicionan como un objeto, que se mira y observa, un objeto de burla, para llegar a la violación, al chineo. Actualmente se naturaliza, no ha cambiado nada”, explica y describe que los hombre dicen: “Me voy a chinear, me voy a pescar”. “Nos violan y nos matan como si fuéramos una cosa, como si nuestro cuerpo no merece valor y respeto”. Para ella esta violencia ancestral debe combatirse culturalmente: “Estos patrones de conducta machista, racistas y genocidas hay que trabajarlos con educación, no solo en el ámbito educativo formal, sino también en la educación no formal, popular y comunitaria. Queremos políticas públicas educativas con participación de la mujer indígena. Nos encontramos todos los días con una justicia patriarcal que nos dice que nos merecemos esa violencia porque estamos viviendo en la tierra de los terratenientes. Inclusive ni la policía está capacitada para poder recibir este tipo de denuncias, porque cuando los terratenientes amenazan de muerte a 20 mujeres, en las denuncias figura como que amenazaron a 20 personas, no mujeres”.

Pero por sobre el dolor surgido de las confesiones estas mujeres indígenas reunidas en la localidad de Chicoana, Salta, tienen espíritu y práctica de lucha, por eso sonríen, cantan, se abrazan, bailan y sanan juntas. Así se escucharon bagualas, entre ellas una dedicada a Diana Sacayán, asesinada brutalmente en 2015 y símbolo permanente de la lucha contra la transfobia.

En la jornada que cerrará este encuentro habrán de anunciarse las propuestas de trabajo para los próximos meses y los nuevos combates a afrontar contra el terricidio, el chineo y el racismo, cada uno de ellos ligados íntimamente al patriarcado.

________________________

TESTIMONIOS QUE VISIBILIZAN CORAJE Y MUCHA LUCHA

Mujeres de Hipolito Yrigoyen, en Salta, hablaron de la larga lucha que lleva adelante Mónica Romero, de la comunidad La Loma, con la multinacional Seabord Corporation, que disputa territorio ancestral. Recordando ese conflicto, una mujer aseguró que “Salta vive reprimiendo”. 

“Vengo porque hemos sufrido muchos hechos de violencia”, dijo otra. Una mapuche, integrante del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, invitó a “recordar que las mujeres organizadas podemos mucho y ser una voz de lucha contra todo lo que pasa”. “Que seamos una semilla”, para que cada vez más jóvenes se sumen a este camino, dijo otra.

También se pudo escuchar a mujeres de los ayllus de Isla de Cañas, Salta, que retomaron esta línea en un documento en el que, entre otras cosas, denunciaron las violencias que sufren en los territorios y alertaron sobre el desconocimiento de los instrumentos legales específicos en materia de violencia contra las mujeres, a lo que se suma la distancia con la ciudad de Oran, y la falta de personal especializado en las comisarías. Además, hablaron de las adicciones y la falta de oportunidades laborales para los jóvenes: “ser trabajador golondrina es a veces la única chance para muchos”. También llamaron la atención sobre ” la degradación del ambiente” que “constituye una grave amenaza para nuestra comunidad”.

La importancia de la unidad

“Como estudiantes nos discriminan y esa parte duele”, dijo una joven del norte salteño. Pero, añadió: “Ya no me siento sola, hay muchas mujeres acá luchando”.

En “una provincia que nos intenta enmudecer, acá las mujeres tomamos el mando y la voz”, dijo una integrante de la organización Aretede y de la radio La Voz Indígena, de Tartagal. “Cuando las mujeres estamos convencidas de llevar una lucha no nos importan las fronteras”, aseguró a su turno una miembra del Pueblo Moqoit de Entre Ríos. 

Y otra de Potosí, Bolivia, siguió en esa línea: “Venimos para unir nuestras voces, nuestro pensamiento y nuestra energía espiritual para luchar por los mismos objetivos”. 

Una mujer del Pueblo Tehuelche Mapuche y con ascendencia navajo, habló de la recuperación de sus memorias y saberes, y de la unidad “vamos a estar juntas y nuestra voz va a ser oída en todo el planeta” y “cada vez seremos más”, auguró. 

Contra el terricidio

“Desde el Movimiento de Mujeres Indígenas decidimos usar la palabra terricidio porque es más abarcativa que ecocidio. Se trata no solo del asesinato de la naturaleza sino también de la destrucción de nuestros espíritus y nuestros cuerpos”, dijo Evis Millán, del Pueblo Mapuche. 

La investigadora simba guaraní Seila Pérez, de Tartagal, recordó que en la zona de la ruta nacional 86, de Tartagal a Tonono, hay 47 empresarios y finqueros que figuran como titulares registrales del territorio indígena. Salta, resaltó, tiene los más altos índices de desnutrición y mortalidad infantil, ademas de los femicidios e infanticidios en las comunidades indígenas. “Tenemos niñas de 14 años que son violadas. Hay complicidad del Estado, pero también de los caciques, que no denuncian”, sostuvo.

Igual que Nancy López, directora de la radio La Voz Indígena, de Tartagal, habló de los efectos nocivos del uso de agrotoxicos que están “afectando gravemente” la salud, la espiritualidad, la medicina ancestral, porque mata las plantas que se usan como insumo. Y por las fumigaciones también, “Ya no tenemos la miel de abeja”, lamentó.

Edith Martearena, de Aretede y las Voz Indígena, también habló de las violencias que sufren y contó la experiencia de este grupo de mujeres que apuesta a la comunicación y la recuperación de la memoria. “Tenemos que empezar a pensar estrategias en conjunto”, invitó.

Una joven del Pueblo Qom, en el Chaco, explicó también el terricidio: “Nosotros vivimos en un territorio. Nos sacan, nos llevan” a los suburbios y con ello “hacen empobrecer la espiritualidad de la comunidad”. 

“Es con nosotras”

Las travestis y trans indígenas sufren una doble discriminación, resaltó una participante.  

Sobre el terricidio, María  Pia Ceballos convocó  a “ponerle nombre y apellido a los saqueadores”. “Todo nos violaron, violaron hasta a nuestros cementerios, nuestros sitios sagrados”, destacó, e insistió en la importancia de “decir quienes son esos que se llevan no solo nuestros recursos, se llevan nuestras vidas”.
Son conocidos, dijo, “tienen nombre y apellido, son empresarios, corporaciones, que nos expulsan y se quedan con las riquezas”. “Las travestis gritamos con furia estas injusticias porque necesitamos unirnos.
Para poder tener un posicionamiento fuerte de defensa de nuestros territorios. Vamos a estar. Porque es con nosotras, nada sin nosotras, que les quede bien claro a los empresarios, no nos vamos a ir, nada sin nosotras, todo con nosotras”.

Antes Vcky Hilario, del Pueblo Guaraní, mburuvicha guasu de su comunidad en San Pedro de Jujuy e integrante del Consejo de Líderes Indígenas, habló de la importancia de integrar a la diversidad, que por primera vez participa del Parlamento. Y una participante de Chile había destacado: “Soy trans y mapuche. Nosotras también somos indígenas y voy a resistir en donde sea, en el territorio que lo necesite”.

El Parlamento, que comenzó el domingo concluirá este miércoles 25 de mayo, se propone presentar un proyecto de ley para la abolición del chineo, que sigue manifestándose con mayor virulencia en el norte del país.

(escrito por Elena Corvalán)

OFICIOS Y DEFINICIONES

Soy enfermera. Soy traductora. Soy docente. Soy artesana. Soy técnica en desarrollo indígena. Soy de la asamblea de mi comunidad. Soy guardiana de semillas. Soy guardiana de territorios. Soy guardiana del arte textil. Soy comunicadora. Soy cantora. 

–He nacido para cantar y transmitir las energías de mis abuelos. Vengo a los territorios a entregar parte de eso”, dijo una hermana llegada desde Bolivia. 

–Soy una persona trans y dos espíritus, vengo de Chile representando a nuestros ancestros. 

–Soy trans y mapuche. Nosotras también somos indígenas y voy a resistir en donde sea, en el territorio que lo necesite.

–Gracias por incluir a la diversidad en este parlamento. Existimos y resistimos.   

–Venimos a curar nuestras matrices como mujeres y nuestra alma, dijo una hermana kolla. 

–Vengo porque hemos sufrido muchos hechos de violencia. 

–Quiero recordar que las mujeres organizadas podemos mucho y ser una voz de lucha contra todo lo que pasa. 

–Vengo de Salta, una provincia que nos intenta enmudecer. Pero acá las mujeres tomamos el mando y la voz, y esa es la fuerza que les queremos transmitir a ustedes. 

–Estamos acá porque queremos que nuestras voces sean escuchadas en todo el mundo para que podamos salir adelante. 

–Venimos para unir nuestras voces, nuestro pensamiento y nuestra energía espiritual para luchar por los mismos objetivos. 

(de Agencia Presentes)

You must be logged in to post a comment Login