Pueblos Originarios. Justicia por Aldana: “Las mujeres indígenas somos discriminadas”

 Resumen Latinoamericano, 19 de enero de 2022. 

Tras manifestarse este lunes a la fiscalía de Tartagal, por la muerte de la joven Wichí Aldana Quico, embarazada de 8 meses. Ayer, finalmente fue recibida la denuncia por “mala praxis, abandono de persona seguido de muerte y o tortura” por violencia obstétrica y discriminación cultural, contra el médico ginecólogo Patricio Parra Marin, y la médica obstetra Palacios Roxana.
El abogado (APDH) Hernan Masciettia, quién acompaña a la familia de la víctima, señaló que la joven de 18 años pasó casi un día con el feto muerto en su vientre, cuando el miércoles 12 llegó al Hospital de Tartagal, luego de padecer fuertes dolores producto de un aborto espontáneo, por lo que suplicó a lxs médicxs que se le practicara una cesárea. Sin embargo, no la escucharían y la dejarían sufrir de dolor hasta morir al día siguiente.
Por este motivo, la defensa de la familia del pueblo Wichí exige a la justicia que se investigue a los dos médicxs responsables a cargo de Aldana, por sus prácticas racistas y discriminadoras, quienes incumplieron con los derechos de las personas gestantes a ser protegidas de las violencias en un parto humanizado.
Según el relato de la madre de Aldana, Enriqueta, en un comunicado expresó, que su hija murió a los gritos. Todos los intentos de pedir ayuda fracasó porque nadie hizo nada. “Comprobamos tristemente una vez más que la sala de un hospital fue sinónimo no de medicina, sino de tortura”, aseguró. Asimismo, familiares declararon que recibieron malos tratos previos a los sucesos tortuosos.
Por otro lado, la invisibilidad del caso en los medios de comunicación muestra un problema, en vez de ser una herramienta de ayuda para hacer justicia, mantienen una complicidad histórica de estas muertes con su omisión. Irene Cari, del Foro de mujeres por la Igualdad de Oportunidades, pidió que “los compañeros que hacen comunicación, deberían hacer presión social, para que a Enriqueta, la justicia la escuche, la busquen las mujeres. Es justamente, influenciar a los que son realmente representantes del pueblo, como cámara de diputados, senadores, poder ejecutivo, la justicia, salud”.
El problema por el que mueren mujeres jóvenes indígenas en salas de partos es debido al racismo estructural, por ser Wichí, por su género y ser pobre. “Siempre acallan a las mujeres, las empujan al silencio”, expresó Irene y agregó que, “Enriqueta habla muy bien la lengua castellana solo que desconoce los derechos y se siente vulnerable”.
Son diversas las barreras en el acceso a la salud y a la justicia que deben enfrentar las mujeres indígenas tras la falta de perspectiva intercultural, como personal indígena y su medicina ancestral en los hospitales, además de traductoras bilingües, sin mencionar la ausencia del estado, que mantiene su lugar pasivo e histórico en la aplicación de políticas públicas ante estas realidades lamentables.
“La salud de las mujeres es una desidia política, es muy difícil que puedan tener la prevención de los embarazos no deseados, embarazos forzados de niñas pequeñas en las mismas instituciones del estado. Como por ejemplo, la salud pública de la provincia de Salta, que obliga, que las esconde, para que las niñas sean madres. La mortalidad materna es alta en salta, se lleva mujeres, niñas muy chiquitas”, alertó Cari.
Cabe señalar que este caso no es aislado, por el hecho de que no se transmita por la tv, sino que sucede mucho pero pasan invisibilizados, al no difundirse las voces de las mujeres indígenas que denuncian y buscan que las escuchen, la violencia por parte del personal sanitario hacia sus cuerpos se naturaliza, el silencio de las instituciones que permite estos hechos y el estado ausente demuestran la continuidad de genocidio indígena.
“Entonces es una batalla cultural, educativa, política, en todas sus dimensiones, las mujeres indígenas somos muy discriminadas. Es una cuestión de racismo, género y clase. Las denuncias generalmente no son tomadas por el solo hecho de que a veces las mismas comisarías de los pueblos son familiares, entonces hay mucha complicidad, no toman la denuncias”, explico Irene, por la falta de acción por parte de las comisarias.
Fuente: TeleSISA – Comunicación con identidad

You must be logged in to post a comment Login