Pensamiento crítico. La tragedia de los afganos u otra vez Estados Unidos

Por Vladimir Castillo, Resumen Latinoamericano, 21 de octubre de 2021.

Que EEUU este repartiendo refugiados afganos por el mundo es algo que ha llamado la atención de mucha gente. No existe en la corta historia de los EEUU una acción militar que haya beneficiado a alguna nación no europea,

Afganistán es una encrucijada entre las culturas de oriente, del medio oriente y Europa, en la cual Alejandro Magno, el imperio inglés, pasando por los soviéticos y ahora los EEUU y la OTAN han sido derrotados.

La última invasión a Afganistán, se convirtió en la mayor tragedia de su pueblo, así como lo es para los pueblos de Libia o Iraq, Siria o Somalia tras las “intervenciones”  de EEUU y sus aliados y lo fue para otros pueblos que han recibido la “democracia y libertad” occidentales menos recientemente. ¿Hay afganos sufriendo por esto? Evidentemente que sí, todo el pueblo afgano lo hace, los que se quieren ir y los que se quedan, todos en absoluto, sobre todo estos últimos que deberán reconstruir su país con las uñas.

Son culpables de todo ello los EEUU y sus socios de la OTAN directamente y la ONU y sus organizaciones, la Corte Penal Internacional y otros organismos multilaterales indirectamente. En el desastre que dejan, ahora pretenden decidir quiénes se van a vivir a lo occidental y además a donde se van, reservándose para si un grupo selecto de profesionales, técnicos y otros perfiles que les convienen y “repartiendo” el resto entre los demás países que lograron embarcar en esta triste y peligrosa historia.

La Unión Europea se desliga de sus culpas y evade sus responsabilidades y más ahora que se hace evidente que son socios segundones, después de los anglosajones (AUKUS), quienes si anuncian que asumirán la recepción de una  cuota de estos refugiados.

Luego, en el proceso de repartición vienen los tercerones, que son países de los llamados en “vías de desarrollo”, que suelen ser más fáciles de presionar, más dóciles y obedientes, entre los cuales en América Latina están la invadida Colombia, cuyo “gobierno” asegura que podría recibir 4.000 afganos y le siguen Chile, Ecuador, México, Panamá y Costa Rica, lo cual podría representar un problema a futuro para América Latina.

Seguramente hay muy buenas personas entre los afganos que están migrando, pero no es coincidencia que los mayores productores de cocaína, opio y heroína, sean precisamente Colombia y Afganistán, países que han estado bajo control norteamericano. ¿Será que en el corto plazo se incrementará el cultivo de amapola en Colombia? ¿Será que podrán adormecerse en estos países células extremistas islamistas utilizables posteriormente con propósitos non santos? ¿Será que los paramilitares colombianos y otros grupos de extrema de derecha del continente pueden engrosar sus filas con ex-policías, ex-combatientes y entrenadores militares venidos entre estos refugiados?

Este proceso no es un ejercicio de salvaguarda de derechos humanos. En Afganistán, según medios occidentales muy  conservadores, han perecido más de 32,000 niñas y niños y cerca de 100.000 civiles adultos. EEUU y la OTAN no pueden después de destrozar el país, su gente, sus instituciones, su estado y dejar un saldo tan terrible en muertos y lesionados, pretender proteger a unos pocos. 20 años de invasión, de abuso y de muerte solo pueden dejar tras de si cosas malas, las cuales deberán ser asumidas por los culpables.

Vladimir Castillo

vcastillosoto@gmail.com