Colombia. Magali Pino: «Ya no podemos hablar de brutalidad policial sino de contubernio y consolidación del modelo paramilitar urbano»

Resumen Latinoamericano, 9 de agosto de 2021.

Este martes la Columna Jaime Martinez -grupo armado que surgió luego del desarme de un sector importante de las antiguas FARC- amenazó a Magali Pino, defensora de derechos humanos del Coordinador Nacional Agrario CNA. Durante la reciente Asamblea Nacional Popular (17-20 de julio) hablamos con esta lideresa campesina del suroccidente colombiano, y nos explicó cómo desde el año 2019 los ataques contra la defensa de los derechos humanos y la movilización social se han consolidado en complicidad con las instituciones del gobierno de Iván Duque.

Vida Diga: Magali, ¿quién es usted y qué hace actualmente?

Magali Pino: Soy defensora de derechos humanos, hago parte del equipo nacional del Congreso de los Pueblos, Coordinador Nacional Agrario y, desde el 28 abril, actualmente hacemos parte de la coordinación de verificación creada entre la Misión de Apoyo al Proceso de Paz -MAPP OEA-, la Organización de Naciones Unidas -ONU-, el Ministerio Público, y otras organizaciones y plataformas sociales. Estamos afrontando la defensa de los derechos humanos en toda esta situación generada a partir de la movilización del Paro Nacional del 28 de abril.

V.D: Magali, vayamos un poco más atrás, a los antecedentes de esta movilización social y la respuesta del Estado. ¿Cómo recuerda la movilización del año 2019, esa noche del 21 de noviembre acá en Cali, donde la protesta social fue asociada con saqueos, ingresos a la propiedad privada y ataques a la población civil?

M.P.: Indudablemente esa jornada nos cogió de desprevenidos. Pensamos que a pesar de que había muchísimos argumentos para la movilización, y en esa exigibilidad pues, de derechos para todas las comunidades de todos los sectores, no esperábamos que fuera tan masiva y que se alargará en el tiempo. 

El tratamiento del establecimiento frente a estas multitudinarias marchas, nosotros hablamos así, claramente, y hacemos estos señalamientos porqué fue muy evidente esa complicidad entre la Policía y otros actores que nosotros identificamos como pagados o integrantes de la Fuerza Pública, fue un andamiaje de pánico: Con mensajes que se iban a meter a los conjuntos residenciales, que iban a haber saqueos masivos, desdibujando indudablemente toda esta expresión de movilización que se volcó a las calles. En algunos sectores efectivamente sí se presentó este vandalismo direccionado, orquestado, muy organizado, además, porque en toda las ciudades fue así cronometrado, se manejó una sincronía o una cosa así libreteada, que no es posible dentro de la espontaneidad.

Durante la jornada del 21 de noviembre de 2019 personas que hacían parte de la movilización, tan diversa, donde todos los sectores organizados y no organizados pues, participaron, sorprendieron al establecimiento que, a última hora, se sentó y de manera rápida pensó y orquestó cómo podría intervenir, cómo podía producir miedo, producir terror para que la movilización no se alargara, pero eso tuvo un efecto contrario ¿no?

Esa respuesta de la gente, que siguió en la movilización, para nada tuvo los efectos que el establecimiento esperó. Así, obviamente fue escalonando el ataque y los mensajes ya no eran «se metieron a los conjuntos residenciales» sino un tratamiento de guerra. Esos días se presentó por todos los medios de comunicación y ahora, en las movilizaciones del 2021, vemos de qué manera ha escalado, y pues ya no podemos hablar ni siquiera de brutalidad policial sino de ese contubernio entre unos actores y la consolidación del modelo paramilitar urbano.

V.D.: ¿En ese sentido, usted cómo ha sentido este andamiaje?

M.P.: Bueno, ya en el 2021, en estos nuevos escenarios de puntos de encuentro, de puntos de resistencia, hemos hecho parte permanentemente de ese acompañamiento diferentes organizaciones de derechos humanos. Nuestro trabajo pues, ha sido 24/7, evidenciando todas las violaciones de derechos humanos.

Es tanto el tratamiento de guerra que, en unas administraciones municipales y departamentales, se negaron al diálogo y solamente cuando se escaló la violación flagrante a los derechos humanos llamaron a dialogar, y a unas conversas que esperamos que de alguna manera resulten solucionando algunas de las peticiones, pero somos muy escépticos frente a estos escenarios porque todavía no contamos con unas investigaciones de parte de la Fiscalía ni del Ministerio Público. No creemos que el establecimiento nos diga cuál ha sido el tratamiento judicial porque ya hay vídeos donde fueron grabados civiles disparando armas de largo y corto alcance en compañía de la Policía, y no ha pasado nada.

Pensamos que esta jornada van a ser de largo aliento, pero que la gente perdió el temor, los puntos de resistencia también han transformado esos escenarios en unos escenarios políticos, en unos escenarios de construcción, en unos escenarios de juntanza, de cómo pensarse ese nuevo país y es así cuando la Asamblea Nacional Popular recibe, de esa diversidad, la construcción de propuestas serias para la Vida Digna.

https://twitter.com/i/status/1206615402110996480

V.D.: Ultima pregunta Magaly, ¿cómo podemos identificar y confrontar esos elementos de riesgo que generan terror?

M.P.: ¡Por supuesto! Anoche [18 de julio] tuvimos unas alertas que obedecieron a ese estándar de ataques; produjimos la alerta, efectivamente, porqué fue así como empezaron los ataques a los puntos de resistencia: La presencia de camionetas de alta gama, la presencia de actores armados que amenazan a las personas, las estigmatizan dándoles cualquier calificativo que el establecimiento incluso ha avalado, como lo de «vándalos», como lo de «terroristas», diferentes apelativos, formas de estigmatizar a unas personas que se piensan cómo hacer transformaciones desde lo pacífico, desde lo político.

V.D.: Para despedirnos Magali, ¿qué invitación les hace a quienes estamos acá dialogando en la Asamblea Nacional Popular?

M.P.: La Asamblea Nacional Popular va a ser objeto de ataques como el de anoche, pero continuaremos. El ejercicio es pacífico, el ejercicio es multitudinario, es diverso, es incluyente, y a pesar de toda esta estigmatización, se ha podido realizar. Es un escenario propicio porque no tiene dueños, es diverso, es amplio, es convocante; la participación de los jóvenes ha sido masiva, armónica, los indígenas, los negros, los blancos, los más adultos, la tercera edad, la cuarta edad; ha sido un escenario muy bonito donde se construyen nuevos pensamientos, donde se piensa cómo podemos nosotros aportar a esa construcción de un nuevo país con salidas dialogadas.

Frente a las amenazas ocurridas este martes 3 de agosto contra nuestra compañera Magali, convocamos a las organizaciones sociales y de derechos humanos, tanto nacionales como internacionales, a estar en máxima alerta ante esta situación en particular, y toda la crisis humanitaria alrededor de la persecución y criminalización de la protesta social en nuestro país. A la Fiscalía General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, y demás instituciones y organismos estatales les exigimos una pronta y eficaz respuesta.

fuente: VdePueblos

You must be logged in to post a comment Login