Guatemala. Se cumplen 500 días de pandemia y de cambios en la vida de la población

Por Alex Fernando Rojas, Resumen Latinoamericano, 27 de julio de 2021.   

Se cumplen 500 días del primer caso de covid en el país y las cifras de contagios y decesos siguen al alza.

Eran las 13.47 de la tarde del viernes 13 de marzo. Alejandro Giammattei declaraba en su cuenta oficial de Twitter el primer caso de covid-19 en Guatemala y las alertas han sonado desde entonces.about:blankabout:blank

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Hoy, 500 días después de ese anuncio presidencial, el país ya rebasó los 10 mil fallecidos por el virus SARS-CoV-2, y los números se acercan a los 350 mil contagios acumulados.

Son 500 días. Más de 16 meses de luto, temor e indignación de un país que todavía espera la vacuna que les garantice una enfermedad menos grave.

Durante estos 500 días han sido reiteradas las quejas del personal salubrista que, aunque siempre ha trabajado en condiciones precarias, las vieron empeorar y han seguido así desde entonces.

Se pasó de tener un sistema sanitario público malo pero funcional, a tener un sistema colapsado pero que, a pesar de ello, tiene que funcionar.

Durante estos 500 días Prensa Libre ha documentado y plasmado los rostros de esos héroes en la emergencia sanitaria que, a costa de sus vidas, incluso, han luchado contra una enfermedad que cambia, y lo hace para peor.

Resiliencia

En un homenaje póstumo a las miles de víctimas del covid en Guatemala, a los miles de guatemaltecos que se quedaron sin empleo, perdieron a sus amigos, hijos, padres, este día se dedican unas páginas de esperanza, de historias de éxito en medio del horror de vivir la pandemia.

Es un homenaje, también, a los guatemaltecos que no se cansan de luchar contra la corriente y las adversidades los hacen más fuertes.

A continuación, hay historias que solo buscan demostrar que hay vida en medio de la muerte, que hay esperanza en medio de la desolación.

500 días de pena

Tres semanas después de declarar la pandemia el Congreso aprobó Q14 mil millones, como un plan de asistencia extraordinario para paliar los efectos económicos y sociales que traería el virus.about:blank

Se crearon programas de subvención para desempleados, para empresas pequeñas y medianas, para la economía informal y dio inicio la inversión en hospitales temporales.

Vino y se fue la primera ola de contagios, llegó la segunda y la tercera, y los hospitales temporales se mantienen al borde de la saturación.

“Es un poco frustrante que se haya ofrecido hospitales covid-19 que no han sacado la tarea, que se hayan ofrecido camas en cuidado intensivo que no se han conseguido”, decía la semana pasada Nuria Chávez, médica del Hospital Regional de Zacapa.

Al comenzar este año, y ante la expectativa de una vacuna anticovid, el gobierno pidió y se le otorgaron Q1 mil 500 millones para comprar vacunas para toda la población mayor de 18 años. Era enero del 2021.

Para abril, se había firmado un contrato con Rusia que iba a proveer de 16 millones de dosis de Sputnik V, su fármaco contra el coronavirus.

Cuatro meses después, se han pagado 8 millones de dosis y se ha recibido menos de 1 millón, y aunque se avanza con el plan de vacunación, se hace con donaciones, en su mayoría de Estados Unidos.

Las vacunas comienzan a llegar, el gobierno debe garantizar el acceso al fármaco a toda la población y, tal vez así, parar de contar los días en pandemia.

A pesar del covid, la vida continúa

Naslin trujillo, madre durante la pandemia
Naslin Trujillo ve en su hijo un milagro de vida en medio de la pandemia. (Foto Prensa Libre: Erick Ávila)

Romper el confinamiento y violar el toque de queda para salir de emergencia al hospital no estaba ni en los planes más osados de Naslin Trujillo, cuando se imaginaba el alumbramiento de su segundo hijo.

Era el 6 de junio del 2020 y las restricciones eran estrictas. Tuvo sin complicaciones a su hijo, pero sin la presencia de su familia.

“El covid nos vino a cambiar la vida a todos. No se pudo realizar ninguna reunión, ninguna visita, ningún baby shower, no tuvimos la oportunidad lamentablemente”, dice Naslin.

Diego ahora ya cumplió un año y su mundo es muy diferente al que sus padres conocían. “Aprendí a cuidarme mucho, más que por mí, por un bebé que depende 100% de mí. Tal ves es una forma en que Dios nos quiere decir que la vida continúa”, reflexiona.

“No me puedo quejar, creció mi clientela”

Marco De León, artista del tatuaje
Marco De León a sus 29 años, lleva la mitad de su vida como artista del tatuaje y el 2020 fue el año donde se consolidó profesionalmente. (Foto Prensa Libre: Carlos Hernández)

Como efecto de la pandemia muchos negocios cerraron. Los pequeños fueron los más afectados. Hay excepciones, Marco De León es una de ellas. Tiene 29 años, y la mitad los ha dedicado al arte del tatuaje, y los meses de confinamiento han sido para él los más productivos.

“Tatuarse no es algo en lo que la gente va a pensar, estamos en pandemia”. Fue el primer pensamiento que tuvo Marco cuando se hizo el anuncio del primer caso de covid-19 en el país.

Sin embargo, una semana después de las primeras restricciones de movilidad comenzó a recibir llamadas de clientes pidiendo cita. Por evitar el contagio se negó a recibirlos, pero cuando los recibos de cobro aparecieron, debía volver a trabajar.

Antes de la pandemia tenía su negocio en un centro comercial de la zona 1, tuvo que cerrarlo. Viendo la necesidad alquiló un apartamento cerca de su casa y lo habilitó para recibir allí a sus clientes.

Empezó a dar citas, solo a gente conocida. Se limitó a trabajar únicamente en el horario que estaba permitido. Así se levantó de nuevo.

“El 2020 me ayudó a mejorar mi técnica, porque me tomaba el tiempo necesario para terminar los trabajos… comencé a ganar un poco más de dinero”, menciona, y su lista de clientes se engrosó.

Con la apertura del país, el apartamento ya no se daba abasto ni tenía las comodidades de un estudio, actualmente Marco colabora en el Soul’s Anchor Tattoo Studio, al que llegó luego de recibir la llamada de un amigo que buscaba un artista del tatuaje.

Uso de mascarilla, guantes, alcohol y toma de temperatura son protocolos a los que se ha tenido que adaptar en la pandemia, y junto a las tintas y agujas son implementos que lo acompañan para realizar este arte en piel. En el caso de Marco se ha enfocado en un diseño realista.

De exportadora de artesanías a hacer jaleas artesanales

Carol Rivas, emprendedora
Carol Rivas en el 2020 cambió de planes. De exportadora de artesanías pasó a hacedora de jaleas. (Foto Prensa Libre: Carlos Hernández)

En 2007 empezamos a exportar productos artesanales. Nuestro objetivo era ser una tiendita de artesanías para el extranjero. Veníamos a Alemania y España. A mediados de febrero de 2020 teníamos previsto trabajar pedidos bimensuales, pero de pronto todo se cayó por la pandemia. Los aeropuertos cerraron y junto con los clientes nos dimos cuenta que la emergencia sanitaria no pasaría rápido.

Luego de los meses de confinamiento, vimos que lo único que se vendía era medicina y alimentos, entonces le dimos un giro al negocio y surgió la idea de exportar mermeladas y jaleas. Seguíamos en comunicación con nuestros clientes en Europa y no nos quedamos de brazos cruzados. Vimos que la gente allá quería productos de valor nutricional, sin tanta azúcar y sin preservantes ni químicos.

Ahora nos acaban de entregar las primeras muestras de jaleas. En Alemania, la jalea es un alimento de consumo mayor porque está en el desayuno, refacción y cena. Tenemos sabores de fresa, naranja, membrillo y berrys. Cada uno tiene su sabor original y uno light. Estamos en proceso de etiquetado y pronto haremos las primeras entregas.

El amor en los tiempos del covid-19

Gleydis Yamilet Cobón
Gleydis planeó por 11 meses su boda, sin embargo, el covid no solo la aplazó, también cambió sus planes. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

La planeación de una boda comienza meses antes, incluso años. Gleydis Cobón esperaba el 26 de abril del 2020 para casarse, después de 11 meses de planificación del evento.

Un mes antes, con una lista de 300 invitados, salón, y todo listo, se confirmó el primer caso de covid en Guatemala y sus planes cambiaron.

“Conforme avanzaba el tiempo, vimos que aumentaban las restricciones”, recuerda Gleydis.

Pero el amor sabe esperar. Después de una depuración de la lista de invitados la boda se celebró en octubre, con medidas de distanciamiento, mascarillas y otros cuidados sanitarios que nunca pasaron por la mente de Gleydis, ni de su esposo Nelsón Ixcoy, cuando planificaban la boda en 2019.

Fuente: Prensa Libre

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