Feminismos. ¿Padre es cualquiera? (del espacio #Cimarronas en Cuba)

Por María Paula Valdés, Resumen Latinoamericano 21 de junio de 2021

Foto: Obra escultórica de Ramón Conde

#Cimarronas:

Cuando se habla del cuidado de los hijos es común escuchar la tan equívoca frase “madre es una sola; padre, cualquiera”; sin embargo, esta expresión cobra total sentido para algunos gracias a que se ha establecido en la sociedad la idea de que la tarea de la crianza de los hijos, por predestinación, es total responsabilidad de las madres. ¿Por qué cuando se habla de la paternidad se utilizan formas como “paternidad solidaria” en vez de “paternidad responsable”? ¿Por qué cuando la madre hace esto que le “toca” es algo “normal”; sin embargo, cuando lo hace un padre es casi un héroe? Desde pequeñas se educa a las niñas en que deberán pasar a un segundo plano para dedicarse en cuerpo y alma a la interminable tarea de ser mamás. Pero madres y padres primerizos poseen la misma experiencia, estos deben asumir el reto en conjunto. 

En las sociedades patriarcales, por desgracia una realidad también en nuestro país, lo común es encontrar a mujeres que han dejado su vida íntima y profesional de lado (en ocasiones por estereotipos, pero en otras es por la dominación que quieren ejercer sus parejas sobre ellas) para dedicarse a las labores domésticas y al cuidado de los hijos, por lo tanto son muchas más las mujeres que, en comparación con los hombres, dedican su tiempo al trabajo doméstico no remunerado, e incluso cuando estas poseen algún empleo la diferencia de horas dedicadas a los cuidados con respecto a los hombres es de 10 horas semanales, según las estadísticas de la Encuesta Nacional sobre Igualdad de Género realizada en el 2016.

Desde el año 2003 en Cuba está aprobado que los padres, al igual que las madres, puedan acogerse a la licencia por maternidad/paternidad (en casos muy justificados de que el padre o la madre no puedan, otro pariente), una vez finalizada la etapa de lactancia materna exclusiva de la hija o el hijo y hasta sus 16 años. Esta necesidad había sido planteada desde el III Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas en el año 1985. 

Hasta el 2014 solo habían sido 125 los padres que se acogieron a esta modalidad, no solo porque está normalizado que la crianza de los hijos de antemano le corresponde a la mujer sacrificada e incondicional, muchas veces como se suele decir “primero madre que mujer”, sino también porque, a pesar de que en nuestro país la igualdad entre los salarios de hombres y mujeres es algo logrado desde hace muchos años, la mujer, al ser la que tiene que dedicar gran parte de su tiempo a los cuidados, en la mayoría de las ocasiones no puede aspirar a alcanzar importantes puestos de trabajo donde sea mejor remunerada. Así, la carga del trabajo doméstico y los cuidados en la casa generan condiciones de desigualdad que hacen que para las mujeres sea más difícil dedicarle tiempo a la vida profesional, de manera que, a la llegada del bebé, aunque exista una Ley que permite que tanto mujeres como hombres se puedan acoger a la Licencia de Maternidad, casi siempre son las mujeres quienes se acogen a ella, porque, además de la idea de dedicación exclusiva a la maternidad a que son condenadas por la sociedad patriarcal, suelen tener menos ingresos que sus compañeros, puesto que no han dispuesto del mismo tiempo que ellos para avanzar en su carrera profesional.

Queda mucho por hacer en nuestro país, porque no es con una Ley que se desmontan mitos y prejuicios sobre el tema, pero cada vez son más visibles los logros de las instituciones en conjunto con la acción popular respecto al tema de los cuidados y es para eso que nos sumamos y trabajamos en esta causa las #Cimarronas.

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