Ecología social. El agua es un derecho, no un privilegio

Resumen Latinoamericano, 14 de abril de 2021.

En Argentina, 5.3 millones de personas no tienen acceso al agua potable dentro de su vivienda y cerca de 1 millón no lo tiene en el perímetro de su terreno, según datos del Censo Nacional 2010. Esto significa que más del 13% de los y las argentinas no goza de este derecho.
En la región del Gran Chaco argentino —que abarca las provincias de Chaco, Santiago del Estero, Formosa, norte de Santa Fe, Córdoba y San Luis, oeste de Salta, Tucumán, La Rioja y Catamarca, y el este de Corrientes— la cifra de hogares sin agua asciende al 41%.

El Cambio Climático, los cambios en los usos del suelo y el avance de los modelos extractivistas generan daños en el ambiente y la biodiversidad y afectan de forma directa a las familias trabajadoras de la tierra que dependen del agua para subsistir y producir. Para acceder al agua, pagan hasta ocho veces más que en las zonas urbanas y, cuando no disponen de los recursos económicos, deben caminar hasta 6 horas diarias para conseguir el agua para consumo de fuentes no seguras.
Raúl Paz, delegado de la Regional UTT Regional Río Salado, en el departamento Figueroa, Santiago del Estero, cuenta cómo impactó la construcción del Dique Figueroa entre las familias crianceras de la zona. 🗨️ “Antes del dique las familias producíamos por inundaciones. En la época de lluvias había mucho caudal de agua entonces aprovechábamos eso porque así las tierras tenían mucha humedad, entonces eran más fértiles y se podía sembrar y también tenían mucho pastos para los animales”, recuerda.
El dique se presentó como una promesa de progreso para la zona, sin embargo lo que pasó es que muchas de las familias campesinas se quedaron sin acceso al agua luego de su construcción. ¿Qué pasó? Al momento de administrar y distribuir el agua del dique, se envía todo para la zona sojera y para los grandes terratenientes, pero dejaron a las familias pequeño productoras sin acceso al agua. A la par del despojo del agua, comenzó también el despojo de la tierra. Los grandes terratenientes avanzan sobre las tierras, especulando con la necesidad de las comunidades campesinas e indígenas empobrecidas por un modelo que genera grandes negocios para pocos y trae sufrimientos para nuestras familias en los territorios.

La falta de acceso al agua impacta en el acceso a una vida digna para las familias de la agricultura familiar, campesina e indígena, e influye en la decisión de permanencia o no de las familias en sus territorios.

“Esta problemática ha cambiado mucho los hábitos. Hoy en día no se cultiva en cantidad como lo hacíamos antes. Me gustaría seguir produciendo lo que mi familia ha producido por años porque amo este lugar y lo defiendo. Poder realizar mis sueños aquí sería lo más lindo para mi como joven” dice Jessica, productora de la UTT Regional Río Salado.

Fuente: Facebook Unión de trabajadores de la Tierra (UTT)

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