Colombia. Denuncia sobre el asesinato del profesor Jorge Adolfo Freytter Romero: condecorar al asesino

Por Yohir Akerman. Resumen Latinoamericano, 28 de marzo de 2021.

En Colombia existe hace años una situación inversa donde se condecora a los asesinos de líderes sociales y se revictimiza a los muertos. Esta es una historia, con documentos desconocidos hasta ahora, sobre un caso de esa lamentable ecuación.

Para eso retomemos un tema de investigación recurrente en esta columna y es el asesinato del profesor universitario Jorge Adolfo Freytter Romero, perpetrado hace 19 años por paramilitares en confabulación con miembros de la Fuerza Pública.

Como se ha planteado anteriormente, el 28 de agosto de 2001 el profesor Freytter fue retenido al llegar a su casa en Barranquilla por un grupo de hombres fuertemente armados y fue sometido por más de 24 horas a actos de humillación y tortura, que finalmente terminaron en su muerte al día siguiente a causa de asfixia provocada por una bolsa de plástico en su cabeza. Horrible.

Freytter fue profesor de la Universidad del Atlántico por más de 20 años, tiempo durante el cual también habría participado activamente en distintas actividades de carácter sindical.

Gracias a evidencia mostrada en este espacio, se ha podido determinar que en su secuestro, tortura y asesinato intervinieron mancomunadamente agentes de operaciones especiales del Gaula (unidad de lucha contra el secuestro) del departamento del Atlántico, miembros del DAS y estructuras paramilitares del Bloque Norte de las Auc controladas por Jorge 40.

Este homicidio se suma a una serie de crímenes que se cometieron en contra de miembros de la comunidad académica de la Universidad del Atlántico, que manifestaron ser opositores de la administración del ente educativo y que realizaron denuncias por irregularidades y situaciones de corrupción al interior de esta institución pedagógica.

En el departamento del Atlántico existió una llamada Red Cóndor, que trabajaba con los paramilitares y que perteneció a las instituciones de Inteligencia de la Policía Nacional-Sijín, el DAS, el Gaula y el Ejército, manteniendo bajo seguimientos a diferentes profesores, estudiantes, trabajadores y familiares para lograr sindicarlos y señalarlos de auxiliadores de grupos insurgentes.

En esa lista figuran los homicidios de Raúl Peña Robles, profesor, asesinado el 30 de diciembre de 1998; Luis Miguel Meza Almanza, líder estudiantil, asesinado el 26 de agosto de 2000; Alfredo Martín Castro Haydar, profesor, asesinado el 5 de octubre del año 2000; Lisandro Vargas Zapata, profesor y vicerrector de la universidad, asesinado el 24 de febrero de 2001; Jairo del Carmen Puello Polo, estudiante y miembro de Prociudadela, agremiación que velaba por los intereses del complejo universitario, asesinado el 3 de mayo de 2001, y, dentro de la investigación que hoy nos ocupa, el homicidio del profesor Freytter Romero.

Pues bien, dos días después de la desaparición y el asesinato del profesor Freytter, el entonces comandante del Grupo Gaula Urbano de Barranquilla, el coronel Leonel Sánchez Montenegro, pidió a la Dirección Antisecuestro y Extorsión de Bogotá condecorar al agente Flover Torres.

Así lo demuestra una solicitud escrita en Barranquilla el 30 de agosto de 2001, dirigida al coronel Rafael Hernán Cely Vega, director antisecuestro y extorsión de la Policía Nacional.

El asunto de la carta era, nada más ni nada menos: Felicitación especial. “Con todo respeto me permito solicitar a mi coronel, señor director antisecuestro y extorsión, se digne estudiar la posibilidad de conceder una felicitación especial al personal que más adelante se relaciona por su mística y profesionalismo demostrando en las actividades de inteligencia, investigativas y operativas”.

En la solicitud de condecoración el coronel Leonel Sánchez Montenegro se incluye a sí mismo, cómo no, y después incluye al teniente coronel Flover Argeny Torres Sánchez.

Observando el recaudo probatorio obrante dentro del expediente, encontramos que existen señalamientos directos y ratificados por parte de Carlos Arturo Romero Cuartas, alias Montería, en contra de algunos miembros de las Auc y el Gaula, quienes planearon y ejecutaron el secuestro extorsivo y el homicidio de Jorge Freytter.

Alias Montería dejó claro cuáles funcionarios del Gaula habían participado en el asesinato del profesor Freytter. “Las personas que habían participado en el hecho fueron algunos funcionarios del Grupo Gaula de la Policía del Atlántico y del Grupo Gaula del Ejército para el año 2001 en los cuales están principalmente el teniente Torres; Pacheco, alias la Chacha; Mariano y Sáenz, miembros de la Policía, y dos funcionarios del Ejército, un sargento encargado de los taxis de esa unidad y un soldado profesional el cual lo identificaban como alias el Iguano”.

En esto hay que tener presente también la declaración rendida el 6 de febrero de 2008 por parte del señor Carlos Arturo Romero Cuartas, paramilitar del Bloque Norte de las Auc.

En su declaración habla claramente de la macabra participación de Flover Torres en el asesinato del profesor: “Como a la una de la mañana llegaron el teniente Torres a quien también le dicen el Ingeniero, Pacheco o la Chanda, y Mariano, quienes pertenecían al Gaula de la Policía de Barranquilla. Estaban en este lugar porque eran los encargados de botar a Freytter, subieron por él y Torres y Pacheco le colocaron una bolsa en la cabeza y la sellaron con cinta hasta que lo asfixió, luego lo bajaron y lo montamos al baúl del carro en el que había venido el teniente Torres, este carro era de color rojo y estilo cupé dos puertas, y se lo llevaron. Yo me fui en un taxi junto con Chiqui para la casa de Mocho porque allí vivíamos, a los días Pacheco me comentó que a Freytter lo habían botado por la vía que conduce a Ciénaga, Magdalena, y que él le había pegado dos tiros en la cabeza con una pistola 3-80”.

De esta manera queda demostrada la participación de la unidad de antisecuestro en el secuestro y asesinato del profesor Freytter, en especial del teniente coronel Torres Sánchez. No solo eso, como se contó en la columna del pasado 27 de febrero, la Fiscalía le delegó al mismo Gaula la investigación de los hechos de la muerte del catedrático Freytter.

Es decir que el Gaula se estaba autoinvestigando por ese secuestro y asesinato y, como si eso no fuera suficiente, autocondecorándose por los lamentables hechos.

Fuente: El Espectador

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