Nación Mapuche. Expresiones de diversos sectores advierten contra la solución militar en la Araucanía

Resumen Latinoamericano, 28 de febrero de 2021

FF.AA CONTRA EL PUEBLO: ESTO YA PASO PRESIDENTE Y CON PÉSIMOS RESULTADOS

Adolfo Millabur y Fernando Atria

FF.AA contra el pueblo: esto ya pasó Presidente y con pésimos resultados

Las Fuerzas Armadas no deben ser usadas para reprimir al pueblo, pues volverían a ser la herramienta de la elite económica y política. Esto ya pasó en Chile.

La respuesta del Estado a través de la fuerza solo agudizará el conflicto y lo extenderá a otros territorios. El llamado del Presidente Piñera a Carabineros, FFAA, y PDI muestra su insensatez e incapacidad de gobernar en el marco de un Estado democrático de derecho. La historia de sangre y abuso que caracteriza la conformación del Estado de Chile debe ser revisada, asumida y cuestionada para dar paso a un futuro donde podamos decidir entre todos cómo distribuir el poder y cómo gestionarlo de manera sustentable y justa. Llegó la hora en que los pueblos originarios y los ciudadanos y ciudadanas se harán parte de las instituciones que reconstruirán la estructura de poder. La redacción de la nueva Constitución, exigida por el 80% del voto popular, es una oportunidad que, como sociedad, no podemos dejar pasar.

No es primera vez que la historia de Chile se enfrenta a este escenario. La Escuela Santa María en Iquique en 1907, la matanza de Forrahue en 1912 o la masacre de Ranquil en 1934 ejemplifican otros momentos en los que la violencia estatal se impuso como respuesta a un pueblo que se organizaba y defendía. Otros presidentes ya lo han hecho y sabemos el resultado: no termina ni resuelve nada. Esto ya pasó.

Como colección de elefantes de cristalería, este acuerdo promete rebalsar la vitrina, caer al piso y tapar todo de vidrio.

Por cierto que el conflicto es difícil de resolver porque no existen los mecanismos democráticos ni legales para resolverlo. Pero además tenemos un Gobierno que está en crisis por sí solo. Y no solo el Gobierno, si no la institucionalidad del Estado en general está en crisis. Menos podrán resolver un conflicto arraigado en sus mismos orígenes.

El Estado chileno no puede seguir repitiendo esta conducta. La institucionalidad deslegitimada debe ser refundada por la Convención Constitucional.

El movimiento social que irrumpió el 18 de octubre de 2019 en Chile y que se mantuvo por meses en alza, demostró el reconocimiento de la lucha de los pueblos originarios.

El Gobierno de Sebastián Piñera ha demostrado no tener una real voluntad de resolver este problema: Ya convocó a un Acuerdo por la Paz en 2018, sin ejecutar al día de hoy ninguna de las acciones comprometidas por completo; el año 2019 intentó sin éxito una “consulta indígena” para acabar con las tierras comunitarias y entregárselas al mercado; el año pasado, la precaria institución que es CONADI, decidió sin consultar a sus consejeros el usar un 92% de su presupuesto para restitución de tierras en otros asuntos, y este año rebajó en un 19% su presupuesto. En medio de esta gestión se comprobaron numerosos montajes coordinados para criminalizar a los mapuche en lucha, incluyendo el comando Jungla y el intento de ocultar el asesinato de Camilo Catrillanca, sin que eso llevara a modificar el actuar de Carabineros y la policía.

La respuesta del Estado a través de la fuerza solo agudizará el conflicto y lo extenderá a otros territorios. La inclusión de las FF.AA. para el patrullaje en el Wallmapu es una de las expresiones de la crisis, de la ineficacia de la precaria inteligencia policial, de los oscuros manejos de ésta en la zona y del tipo de intereses económicos que están defendiendo. El llamado del Presidente Piñera a Carabineros, FFAA, y PDI es el llamado a las balas, lo que muestra su insensatez e incapacidad de gobernar en el marco de un Estado democrático de derecho, a lo cual por cierto fue convocado a través del mandato popular.

Las Fuerzas Armadas no deben ser usadas para reprimir al pueblo, pues volverían a ser la herramienta de la elite económica y política. Hay que preguntarse qué se pretende con este uso de las Fuerzas Armadas. ¿Articular alguna versión remozada de la tristemente célebre doctrina de seguridad nacional, que busca y se dirige contra enemigos internos? ¿Seguir un camino parecido al que en su momento siguió Colombia, tolerando las guardias blancas de “autodefensa” que colaboran en las masacres de indígenas? La historia de sangre y abuso que caracteriza la conformación del Estado de Chile debe ser revisada, asumida y cuestionada para dar paso a un futuro donde podamos decidir entre todos cómo distribuir el poder y cómo gestionarlo de manera sustentable y justa.

Llegó la hora en que los pueblos originarios y los ciudadanos y ciudadanas se harán parte de las instituciones que reconstruirán la estructura de poder. La redacción de la nueva Constitución, exigida por el 80% del voto popular, es una oportunidad que, como sociedad, no podemos dejar pasar.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

FUENTE: El Mostrador

ORDENA PIÑERA QUE EL EJERCITO CHILENO SE SUME AL PATRULLAJE CON LA POLICIA EN ZONA MAPUCHE

Aldo Anfossi

No es la manera de resolver un conflicto que el propio Estado ha creado, replica líder indígena

El gobierno de Sebastián Piñera optó por dar otra vuelta de tuerca al enfoque militarista con que enfrenta a la insurgencia mapuche en la macrozona sur de Chile (que abarca las regiones del Biobío, la Araucanía y Los Ríos), al anunciar que tropas del ejército se sumarán a las tareas de patrullaje conjunto y de coordinación estratégica con las fuerzas policiales.

Se trata de una cesión a las presiones de sectores ultraderechistas y latifundistas que llevan semanas insistiendo en que se imponga el estado de sitio y que los militares intervengan en la Araucanía, ante el evidente y rotundo fracaso gubernamental y de las policías para controlar el territorio, donde predominan los Órganos de Resistencia Territorial (ORT, grupos operativos de la Coordinadora Arauco Malleco), que se desplazan y actúan a su antojo incendiando haciendas, maquinarias agrícolas y forestales y camiones que transportan madera.

La decisión gubernamental fue inmediatamente repudiada por dirigentes del pueblo mapuche. Aucán Huilcamán, del Consejo de Todas las Tierras, sostuvo que la decisión del gobierno de que los militares y los Carabineros se coordinen en el territorio mapuche para producir los desalojos de tierras es la peor idea que puede tomar un gobierno, es un atentando al derecho de vivir en paz, es una amenaza a la convivencia de mapuche y no mapuche en la Araucanía; esa no es la manera de resolver un conflicto que el propio Estado chileno ha creado en este territorio, afirmó.

Poco antes, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, anunció que en esas tres regiones –que suman unos 74 mil kilómetros cuadrados– se instalarán puntos de control y un puesto de mando conjunto que serán operados en colaboración por las policías de Carabineros (militarizada) y de Investigaciones (civil) y por el Ejército, junto a los intendentes (gobernadores) regionales.

En cada región se están desplegando equipos mixtos que tienen que velar por el control del orden público en el contexto de la pandemia en el caso del Ejército, pero también en el de distintas situaciones que ocurren en cada una de estas regiones, dijo.

La misión de los puestos de trabajo conjunto, detalló, es que elaboren aproximaciones integrales, vale decir, poniendo a disposición de esta estrategia todos los recursos disponibles en cada una de las regiones para enfocarse en la problemática territorial de cada una de ellas, que tienen diferencias y dinámicas distintas.

Además de asegurar que se evaluará permanentemente este puesto de mando conjunto, el ministro adelantó que vamos a realizar inversiones relevantes (en equipamiento) para que esta tarea pueda ser llevada a cabo y distintas capacidades que hay que ir adicionando.

El paso dado por Piñera para involucrar a los militares se conoció inmediatamente después de que el lunes, como reacción a una seguidilla de decenas de ataques incendiarios, invocó a un gran acuerdo nacional por la Araucanía, que en resumen llamaba a la inmediata aprobación de leyes que faciliten la persecución de actos terroristas y endurezcan las penas por la toma de predios, robo de madera, quema de vehículos y maquinaria, represión del narcotráfico y que permitan la protección de infraestructura crítica por los militares, pero ninguna iniciativa de carácter político.

Este enfoque ha sido criticado por sectores opositores y del propio oficialismo, los primeros cuestionando su enfoque militarista y la ausencia de un componente político, y los segundos por la tardanza con que se anuncia, cuando el gobierno luce superado por lo hechos.

Francisco Huenchumilla, senador democratacristiano de ascendencia mapuche, propuso que deberíamos recurrir a la ONU; tal vez podemos pedirles que nos mande negociadores de alto nivel y puedan sentar a la mesa al Estado, los mapuche, agricultores y forestales, porque nunca se ha querido entrar al fondo del tema: el pueblo mapuche pide que le restituyan sus tierras.

El parlamentario aseveró que la militarización a la que apuesta Piñera hizo que Carabineros y la Policía de Investigaciones se han visto envueltos en un tema que no les corresponde resolver, problemas políticos; han sufrido desprestigio, han tenido problemas.

De manera inaudita, el propio general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, abogó a favor del despliegue de los militares, señalando que se debe fortalecer aún más el trabajo profesional y permanente de ambas instituciones, incorporando a las fuerzas armadas con todas sus capacidades, precisando que se refería a refuerzos con medios blindados, asesoría en planificación, apoyo de inteligencia y entrenamiento con técnicas y tácticas militares.

FUENTE: La Jornada

GUERRA IMAGINARIA CONTRA EL PUEBLO MAPUCHE, PERO CON PELIGROSAS ARMAS DE VERDAD

 Tito Tricot*

La última vez que el presidente Sebastián Piñera declaró que estábamos en guerra contra un enemigo poderoso fueron asesinadas más de 30 personas y a 450 chilenos y chilenas les arrancaron sus ojos. Salieron los militares a la calle, golpeando y disparando salieron, como lo hicieron en la madrugada del golpe de Estado en 1973. También, por cierto, la policía que escribió la historia en letras de hielo y metal fulgente para que los muertos y mutilados no entren porque a los carabineros les da lo mismo

Ahora, tanto el gobierno como la Derecha desean declarar el Estado de Sitio en La Araucanía porque, dicen, estamos Ad-Portas de una Guerra Civil, y es tan inestable la situación en la macrozona sur que es necesario alcanzar un Acuerdo Nacional contra la Violencia. Sin esperar dicho Pacto, el gobierno ya comenzó a desplazar contingente militar hacia el territorio mapuche el cual, por lo demás, ya se encontraba posicionado en el Wallmapu resguardando lo que denominan “infraestructura crítica”. En estos momentos efectivos del ejército y de Carabineros realizan patrullajes mixtos

¿Por qué el Estado chileno envía tropas a territorio mapuche? ¿No es lo mismo que hizo en el siglo XIX? Algunos dicen que es imposible que se repita la historia, pero otros sabios dicen que parece que sí, o por lo menos que existen coincidencias increíbles. El coronel Cornelio Saavedra, uno de los principales adalides de la mal proclamada “Pacificación de La Araucanía” señaló en algún momento: “como los salvajes araucanos, por la calidad de los campos que dominan, se hallan lejos del alcance de nuestros soldados, no queda a éstos otra acción que la peor y más repugnante que se emplea en esta clase de guerra, es decir, quemar sus ranchos, tomarles sus familias, arrebatarles sus ganados y destruir en una palabra todo lo que no se les puede quitar”? ¿Es esto lo que se busca hacer ahora que los mapuche estarán “al alcance de los soldados”, toda vez que -se argumenta- Carabineros y la PDI no tuvieron la capacidad de solucionar el conflicto chileno-mapuche? Evidentemente, ni el problema, ni menos aún la solución, recae en ellos, sino que en las autoridades políticas. Felipe Harboe, ex subsecretario del Interior de dos gobiernos de la Concertación, pidió “humildemente perdón por los errores” cometidos y “por la incapacidad como dirigente político de no haber logrado y no haber aportado definitivamente a una inclusión real de los pueblos originarios”. Habría que preguntarles a los familiares de los jóvenes mapuche asesinados bajo los gobiernos de Lagos y Bachelet que piensan del perdón y de los errores de Harboe. Lo que está claro es que todas las políticas indígenas de los gobiernos en los últimos 30 años han sido un absoluto fracaso. Punto. De lo contrario no existiría el conflicto. La razón es simple, pero es dicha simpleza lo que complica al Estado, a las forestales, a la clase política, a las empresas hidroeléctricas, a las mineras, a los descendientes de los colonos, a los intereses económicos y geopolíticos. En este país que otros llamaron Chile, no todos son chilenos. Simple. Tan sencillo como decir que erase una vez un país llamado Wallmapu, independiente y soberano hasta que una madrugada lo invadió un país extranjero -Chile creo que le decían- cuentan los antiguos, y nos usurparon todo: la tierra, los árboles, los pájaros, el viento, las lágrimas, los huesos. De todo nos despojaron.

¿Y saben lo que escribió el general Orosimbo Barbosa cuando llevaba a cabo la guerra contra los mapuche en el siglo XIX? Dijo: “Los indios muertos pasan de seiscientos, las lanzas que dejaron en su arrancada pasan de ochocientos y las familias hasta cien entre mujeres y chiquillos. ¡Qué tal amigo! ¿Qué le parece? Ya Quilapan, si no ha escarmentado, estará tristísimo con la pérdida de mocetones, mujeres, chiquillos y animales. Veremos dónde se mete ahora que no sea perseguido por el Gobierno”. Es el terrorismo de Estado decimonónico contra un pueblo que defendía su territorio. Actualmente, ese terrorismo de Estado se ha transformado en una guerra imaginaria, pero muy peligrosa, pues los eventuales asesinados, heridos, torturados, presos, no serán imaginarios sino que luctuosamente reales. El ex Almirante Edmundo González, indicó que “si dieran luz verde a las FFAA para que controláramos la erradicación de los actos terroristas esa cuestión se hace en 72 horas”. ¿Tres días para terminar con un conflicto iniciado por la invasión del territorio mapuche por parte del Estado chileno hace 150 años? Ese objetivo únicamente se podría lograr arrasando con todo y todos, tal como orgullosamente escribió el general Barbosa. Lo concreto es que por medios militares no se conseguirá nada, excepto incendiar el Wallmapu. El conflicto chileno-mapuche tiene un solo responsable y ese es el Estado chileno, racista y neocolonial, por consiguiente es éste el que tiene que reconocer que, pase lo que pase, el pueblo mapuche seguirá su lucha por autonomía, porque son un pueblo distinto. Este no es un problema mapuche, es un problema chileno, y la solución es política.

*Dr. Tito Tricot

Sociólogo

Centro de Estudios de América Latina y el Caribe-CEALC

Valparaíso

De.  Le Monde Diplomatique

FUENTE: El extremo sur de la Patagonia

ELISA LONCON SOBRE IDEA DE ESTADO DE SITIO EN LA ARAUCANIA: ” ES UN GRAVE ERROR POLÍTICO DEL GOBIERNO”}

Gabriela Medina D.

Radio Universidad de Chile conversó con la académica mapuche, especialista en mapudungún y candidata constituyente, sobre las propuestas del Gobierno y las políticas públicas más adecuadas para abordar la crisis en La Araucanía.

Elisa Loncon

Los últimos sucesos en La Araucanía han recrudecido las diferencias en la última semana. Especialmente, después de que en el oficialismo se discutiera la la idea de declarar Estado de Sitio en esta región, a lo cual se añadió el desaire que habría hecho el Mandatario a la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, en un punto de prensa donde la parlamentaria exponía su oposición sobre las posibles medidas del Gobierno.

Radio Universidad de Chile conversó con la académica mapuche, especialista en mapudungún y candidata constituyente, Elisa Loncon, sobre las propuestas del Gobierno y las políticas públicas más adecuadas para abordar la crisis en La Araucanía.

“Es un grave error político del Gobierno”, afirmó Loncon, sobre la idea del presidente Piñera de declarar Estado de Sitio.

“En el fondo no se está atendiendo el problema, que es la devolución de las tierras a las comunidades mapuche. Aquí está instalada la violencia, no por las comunidades sino desde el Gobierno, las instituciones policiales, el APRA, el Comando Trizano y también por el robo de madera. Hay muchos actores políticos y económicos que se benefician de la violencia y les conviene que ésta se mantenga en la Región”, explicó la candidata constituyente.

Asimismo, la académica resaltó que es claro que no hay un diálogo entre el Estado y las comunidades y lo que éstas están defendiendo. “Esás también son formas de violencia”, señaló.

Loncon aseveró que están aprovechándose y cercando al pueblo mapuche como si fuera la época de la pacificación de La Araucanía. “Si el Presidente militariza la zona será un error histórico. Porque las comunidades saben donde están los problemas de fondo.  Él, como jefe del Gobierno, debe resolverlos: tienen que ver con la restitución del territorio y el respeto a las formas de vida, cultural y lingüistica que nos merecemos como pueblo”.

La candidata constituyente aseguró que las autoridades y dirigentes ancestrales del pueblo mapuche están dispuestos a un diálogo de respeto y en función de los derechos que les corresponde, como la restitución de las tierras.

Sobre las políticas públicas o medidas para establecer este diálogo, Loncon estipula que lo principal para empezar este camino es un cambio de Constitución. “Es el amarre estructural que ha impedido el ejercicio de los derechos de las comunidades y la participación democrática. Reconoce a una nación única y al decir esto reconoce una sola cultura, una sola forma de organización y una única lengua. Todos los pueblos originarios hemos sido marginados por esta Carta Magna. Es imposible hacer un diálogo con esta Constitución”.

Para finalizar, la candidata reiteró que para  resolver el problema que tiene el Estado con las naciones originarias, es cambiando la Constitución y creando una plurinacional que reconozca los derechos de estos pueblos. “Desde ahí podemos hablar recién de un diálogo”, concluyó.

FUENTE: radioUchile

PRESIDENTA DEL SENADO RAYA LA CANCHA EN LA MONEDA: ” DE NINGUNA MANERA ES ACEPTABLE UNA INTERVENCION MILITAR O UN ESTADO DE SITIO”

Presidenta del Senado raya la cancha en La Moneda: “De ninguna manera es aceptable una intervención militar o un Estado de Sitio” en la Macrozona Sur

Tras una reunión de coordinación con los poderes del Estado en La Moneda para abordar la situación en la Macrozona, el Presidente fue consultado por la posibilidad de decretar Estado de Sitio, un tema que también abordó in extenso en la reunión que sostuvo el jueves en la noche con Chile Vamos. Piñera decidió no cerrar la puerta y señaló que se trata de una posibilidad que está dentro de las opciones de excepción constitucional y por lo tanto “las analizamos de acuerdo al mérito de las circunstancias”. Sin embargo, a renglón seguido, intervino la presidenta de la Cámara Alta, Adriana Muñoz, quien dio un portazo a esa posibilidad y advirtió incluso que las patrullas mixtas con militares y policías que se pusieron en marcha esta semana excede las facultades que le otorga al Gobierno el actual decreto de estado de catástrofe.

Si bien el Presidente Sebastián Piñera insiste en mantener en suspenso su decisión de recurrir al Estado de Sitio para enfrentar la situación de violencia en la Macrozona Sur, como se lo vienen planteando desde las mismas oficialistas, la presidenta del Senado Adriana Muñoz rayó la cancha en pleno Palacio de La Moneda.PUBLICIDAD

“De ninguna manera es aceptable una intervención militar o un Estado de Sitio”, dijo la legisladora, la segunda autoridad política de país, luego de la reunión de coordinación a la que fue invitada por el Presidente Sebastián Piñera junto a otros poderes del Estado, más la Contraloría y el Consejo de Defensa del Estado para analizar la situación en las regiones del sur del país.

Al hacer un balance de la cita, Piñera insistió en que “estamos viviendo una grave situación de violencia y terrorismo”, por lo que explicó que la reunión “es parte del esfuerzo como Estado para que el Estado de Derecho vuelva a desarrollarse en plenitud en las regiones del sur”.

“Vamos a apoyar las legítimas demandas de nuestros pueblos originarios y los chilenos, pero vamos a combatir el crimen organizado”, remarcó.

Pero respecto a la posibilidad de decretar Estado de Sitio, un tema que también abordó in extenso en la reunión que sostuvo el jueves en la noche con Chile Vamos, Piñera decidió no cerrar la puerta. “La Constitución contempla estados de excepción constitucional, entre los cuales hay estado de emergencia de sitio y de asamblea, y por supuesto que son instrumento que están dentro de nuestro Estado de Derecho y analizamos y consideramos de acuerdo al mérito de las circunstancias”, dijo.

“En la Araucanía no sólo hay un conflicto por violencia”

Sin embargo, a renglón seguido, intervino la presidenta de la Cámara Alta, Adriana Muñoz, quien recordó que si el Gobierno pretende recurrir a esta herramienta constitucional del Estado de Sitio tendrá que pedir el acuerdo del Senado.

Muñoz rechazó el camino de la militarización en la zona y advirtió incluso que las patrullas mixtas con militares y policías que se pusieron en marcha esta semana excede las facultades que le otorga al Gobierno el actual decreto de estado de catástrofe, porque este está referido solo a temas relacionados con la pandemia.

La presidenta del Senado pidió un “hilo articulador” más integral para enfrentar el problema y en cuanto a la batería de proyectos que el Gobierno pretende impulsar a la vuelta del receso legislativo, también presentó sus reparos, señalando que “sorprende” que el Gobierno no avance en materias que son claves, como la ley de inteligencia o la instalación de un ministerio y consejo de pueblos originarios.

“En la Araucanía no sólo hay un conflicto por violencia, hay un conflicto por la demanda histórica de derechos ancestrales del pueblo mapuche”, indicó, demandando además la instalación de una mesa de diálogo que incluya a comunidades mapuche.

FUENTE: El Mostrador

LOF JUAN SANTOS QUILAPAN

COMUNICAMOS LO SIGUENTE;

Nosotros integrantes de la LOF JUAN SQUILAPAN, repudiamos los dichos y acuerdos del gobierno presidido por el presidente Sebastian Piñera.

Como asi también el accionar de la organización fascista denominada A.P.R.A.

En las tierras que habitamos desde tiempos ancestrales hemos quedado en la pobreza, como la mayoría de los integrantes de la NACION MAPUCHE.

Con la llegada de la Corona española, luego los estados chileno y argentino y grupos empresariales, no han arrinconado en espacios de pequeñas porciones de tierra.

Con pocas posibilidades de avanzar, dado también que no existe las mismas posibilidades que el WINCA, que llego desde otros territorios.

Estamos en un nivel insostenible, antes las escasas acciones de devolución de tierras usurpadas, por parte del gobierno de turno, que no a buscado acciones concretas solo propuestas de represión.

También nos sumamos a la ola de rechazo en contra del empresario y concejal Carlos Gutierrez, que ha venido a matonear al territorio y a incitar a más violencia de la que vienen realizando.

Mantenemos nuestra ocupación territorial donde nos manifestamos en contra los negocios inmobiliarios y a favor de toda exigencia de justicia, en nuestros territorios ancestrales.

FEI CAI MUTEN

LOF JOSE SANTOS QUILAPAN, LLIULLIUCURA MAPU MEW

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