Argentina. Resumen gremial. La CTA Autónoma ratificó su apoyo incondicional al pueblo cubano con un acto frente a su embajada en Buenos Aires // Guerrero motos: Corriente Federal de Trabajadores repudia los despidos (+info)

Resumen Latinoamericano, 29 de enero de 2021.

Con información propia y de Mundo Gremial, Info Gremiales, Noticias Gremiales, Gremiales del Sur, Enfoque Sindical, Línea Sindical, Corriente Federal de Trabajadores, Canal Abierto, ANRed, Estado de Alerta, Agencia ACTA y otras agencias.

La CTA Autónoma ratificó su apoyo incondicional al pueblo cubano con un acto frente a su embajada en Buenos Aires

En el aniversario del nacimiento de José Martí, la Central, junto a organizaciones hermanas, reivindicó la memoria del poeta revolucionario y padre de la patria, inspirador de la revolución de Fidel y el Che.

En el aniversario 168 del natalicio del héroe nacional cubano José Martí, la CTAA, junto a múltiples organizaciones, realizó un importante acto de presencia frente a las puertas de la sede diplomática cubana, ubicada en el barrio de Belgrano de la Ciudad de Buenos Aires, para recordarlo y homenajearlo.

A su vez, aprovecharon la ocasión para, una vez más, expresar solidaridad y apoyo al pueblo cubano bajo la consigna “¡Basta de bloqueo!”

Del encuentro participaron Carlos “Beto” González, Secretario de Organización de la CTAA; Julio Fuentes, Secretario de Relaciones Institucionales de la CTAA y presidente de la CLATE; Natalia Robledo, integrante de la Comisión Ejecutiva Provincial de la CTAA bonaerense; Mercedes Cabezas, Secretaria de Organización de ATE Nacional; Mirta Matheos, Directora de Cultura de ATE Nacional, y Pablo Centurión y Franco Armando, Secretarios de Organización de la CTAA bonaerense y de Capital, respectivamente.

Además, se hicieron presentes los referentes territoriales de la FeNaT Provincia de Buenos Aires.

“Vinimos (a la embajada) a homenajear al compañero José Martí en el aniversario de su nacimiento. Sería imposible dimensionar en pocas palabras lo que significó semejante personalidad.”, señaló Julio Fuentes, titular de CLATE, al iniciar la ronda de discursos frente a las puertas de la embajada cubana.

Y agregó: “Martí acuñó una frase que los pueblos de América Latina y el Caribe, los trabajadores del mundo quienes debemos tener siempre presente: ‘Los derechos no se regalan, se conquistan’. El derecho más importante que tenemos los pueblos es el de la libertad, el de la autodeterminación y ese es el derecho por el cual vale dar la vida, como lo hacen los hermanos y hermanas de Cuba hace décadas, resistiendo de manera heroica el bloqueo que le impone la potencia más grande del mundo”.

Por su parte, Franco Armando resaltó la solidaridad del pueblo cubano que “en medio de la pandemia se abrió al mundo para ayudar y combatir este flagelo”.

“Nosotros aprendimos desde el nacimiento de nuestras organizaciones a ser solidarios como eran el Che y Fidel, por eso estamos acá para reivindicar la revolución, porque creemos en la libertad del pueblo cubano”, expresó el Secretario de Organización de la CTAA Capital.

A su turno, Natalia Robledo también destacó la figura de José Martí e instó a la juventud a conocer “el ejemplo de los grandes revolucionarios para seguir luchando”.

Por último, luego de la palabra de los distintos referentes de las organizaciones presentes, un grupo de jóvenes ingresó al interior de la embajada cubana para depositar una ofrenda floral al pie del busto que recuerda al patriota latinoamericano.

Guerrero motos: Corriente Federal de Trabajadores repudia los despidos

La Corriente Federal de Trabajadores emitió un corto y contundente comunicado en el que expresa su solidaridad con los trabajadores.

Además, acompaña el acto a realizarse mañana Viernes a las 10 en la sede de la Confederación General del Trabajo (CGT) de Rosario, en repudio al accionar de la empresa, solicitando la inmediata intervención de la justicia.

Carlos Minucci: «Las empresas de energía no invirtieron con un aumento de tarifas del 3000%, menos lo van a hacer ahora»

Carlos Minucci, dirigente del gremio del personal superior de empresas de energía, se manifestó sobre la causa de los recurrentes cortes de energía, sobre la venta de Edenor y la necesidad de desarticular las privatizaciones en el sector volviendo a un esquema con participación del Estado, los trabajadores, y consumidores. 

Una vez más, con los días de altas temperaturas la historia es recurrente: Cortes de energía que en algunos casos tienen largas horas de duración, inclusive se cuentan en días. La evidencia es bastante contundente. A 28 años de la privatizaciones en el sector con una inicial dolarización de las tarifas; pese a haber recibido millonarios subsidios durante los 12 años del gobiernos kirchneristas e incrementos astronómicos en los precios de las boletas durante los cuatro años de macrismo el servicio es deficitario y no está preparado para un alza en el consumo ni en los días de bajas o altas temperaturas. Tampoco a una eventual reactivación de la economía y de la producción industrial que demande mayor energía.

Carlos Minucci, secretario general de la Asociación del Personal de Empresas de Energía (APSEE) e integrante de la Corriente Federal de Trabajadores, es uno de los que viene denunciando y advirtiendo esta situación en el último lustro. Que las empresas no realizan las inversiones para mejorar el servicio y que hay una concentración y extranjerización en el sector.

Los cortes que hoy tenemos se van a seguir manteniendo porque se necesitan inversiones en forma permanente. Hay que tirar cables, hacer subestaciones, tirar cables aéreos, no es solo cambiar un transformador. Cuando tuvieron el 3000% no invirtieron, menos ahora”, indicó Minucci.

“Hoy el ENRE (Ente Nacional de Regulación de la Energía) y la Subsecretaría de Energía están funcionando a pleno, pero hay intereses que presionan sobre el gobierno. La distribuidores a través de su Asociación dicen que no pueden invertir, pero lo dicen después de cuatro años donde recibieron un aumento del 3.000% y en donde tampoco invirtieron”, agrega el referente del gremio de energía.

“Los cortes de luz van a seguir. La causa es la privatización hace 28 años que fueron promovidas por Ménem, (Roberto Dromi) y (José Luis) Manzano que ahora quiere volver (con la compra de Edenor). Son los que determinaron que pase todo esto”, recordó el también dirigente de la Corriente Federal de Trabajadores.

En estos días, se habla sobre la posible venta de Edenor por parte de Pampa Energía (Marcelo Mindlin) a un grupo empresario cuyas caras visibles son Daniel Vila, Manzano y el empresario del cloro, Mauricio Filiberti. Los trascendidos periodísticos indican que la transacción se realizaría en 100 millones de dólares para una empresa que da un servicio para 3 millones de clientes. “Un valor bastante raro”, evalúa Minucci.

“¿Cómo hacer un proyecto energético serio si ninguno de los que podría comprar Edenor, por ejemplo, tiene experiencia en tema energía?”, se pregunta.

“Además hoy la argentina tiene un problema que es la extranjerización de los servicios públicos y de otra áreas de la economía. Necesitamos un servicio público esté al alcance del cliente y que se cumpla”, afirmó.

En cuanto a la alternativas al actual modelo de privatización propuso “una empresa donde participe el Estado, los trabajadores, consumidores y proveedores. Tenemos que revertir la extranjerización de la economía, dentro de ello la de energía”, cerró.

FETAAP-CTAA discute el modelo agrario y propone un nuevo modelo sindical

Dirigentes de organizaciones de trabajadores y trabajadoras de la producción primaria y del trabajo rural organizados en la FETAAP debatieron con organizaciones de Tucumán la situación del sector. Una nueva ofensiva de las patronales de los agronegocios y los intentos de la burocracia de UATRE por mantener su dominio a costa de entregar derechos estuvo en el centro del debate.

La reunión, vía plataforma zoom, se llevó a cabo en la Sede Nacional de la CTAA, Perón 3866 de CABA, y contó con la participación de dirigentes y dirigentas rurales de distintas provincias en dialogo con Rubén Portás, referente de organizaciones rurales nucleados en la CCC.

Ernesto Ojeda, Secretario General de la Asociación de Trabajadores Rurales y Estibadores (ATRES Salta) y de FETAAP-CTAA, en diálogo con Acta destacó que “en particular esta vez nos interesaba la mirada de dirigentes de Tucumán que militan en la CCC, que representan a muchas compañeras y compañeros del sector primario que están organizados en el marco del sindicato UATRE. Es importante conocer la realidad del trabajador al que representan y ver cómo caracterizan a UATRE, en este nuevo escenario nacional donde, además, formalmente están alineados al gobierno”.

Por su parte la dirigenta salteña de ATRES, Gabriela Reartes, puso el acento en la realidad de postergación histórica que padecen las y los trabajadores rurales: “Nuestra realidad es la de ser los olvidados en términos de poder gozar de derechos básicos. Desde 1944, con la sanción del Estatuto del Peón Rural, cuando se estableció que nuestro trabajo valía y que no era un trueque a cambio de casa y algo de comida y, luego, en el 2011 con la Ley 26727 de Trabajo Agrario durante el gobierno de Cristina Fernández”.

Marcelo Miaile, Secretario General de la Asociación de Trabajadores de Quintas Hortícolas y Frutihortícolas de la provincia de Santa Fe, destacó “las coincidencias con los compañeros de Tucumán en el diagnóstico de la situación del trabajador y trabajadora rural. Nuestras familias cargan con una profunda desigualdad, ya que no tenemos aguinaldo, vacaciones ni obra social”. El dirigente santafecino informó que se acordaron futuros encuentros donde se elaborarán propuestas de acción en conjunto: “Vamos a trabajar en unidad para lograr una verdadera representación gremial para todas y todos los trabajadores rurales. Es indispensable para conquistar derechos”.

Finalmente, los dirigentes y dirigentas del nuevo sindicalismo rural resaltaron la importancia de acordar criterios para la acción. “Creemos que, aunque UATRE en su alianza con las patronales es todavía una estructura con mucho poder, por debajo hay miles de compañeras y compañeros trabajadores que están solos y necesitamos contar con ellos para pelear por derechos y para democratizar la representación gremial del sector”, afirmó Ernesto Ojeda.

La Forestal y los esclavos del quebracho

“Se empezó a escuchar por primera vez una palabra que pronto echó a volar por el obraje.Todos la repetían: huelga, ¡huelga!¿Qué sería la huelga? ¡Oh, añá! ¡Güelga nomá, chamigo!” Gastón Gori – La Forestal / La tragedia del quebracho colorado. Por Jorge Montero (ANRed)

Durante sesenta años La Forestal, una compañía inglesa dedicada a la explotación del quebracho colorado, estuvo radicada en el Chaco santafesino. Cuando liquidó sus propiedades para instalarse en Sudáfrica, dejó como testimonio un páramo de un millón de hectáreas, decenas de pueblos fantasmas, y el horror en la memoria de los sobrevivientes. Quien recorra hoy Villa Guillermina, puede que se tope con algún descendiente de aquellos redivivos; narrador de como nada allí era ajeno a la compañía: “ni siquiera el aire que respirábamos nos pertenecía”.

Cuentan que La Forestal talaba árboles para extraer el tanino y usar la madera. Que levanto pueblos que hoy son como cementerios; y que tuvo almacenes y gendarmería propia. Hasta hay libros y una película donde se asegura que llegó a emplear veinte mil hombres a los que obligaba a trabajar jornadas de doce horas, y que se morían pronto. Tuberculosis, picados por alimañas, volteados por los gendarmes. Los que mandaban hablaban inglés, aunque más tarde también alemán, y la bandera izada en el lugar no era reconocida por ningún obrajero. Se ha escrito que esa empresa sobrevivió a un gobierno tras otro. Que se consideraba parte de la corona británica y que en 1966 se fue del país, desagradecida.Parece que no le alcanzaron los quebrachos que había para satisfacerla y se trasladó a Sudáfrica a explotar plantaciones de mimosa, una fuente más rentable de tanino. Acá no dejó nada. Ni un tramo de riel de los más de 400 kilómetros de vías férreas extendidas por sus tierras; ni los tanques de agua potable que abastecían a las poblaciones ubicadas a lo largo de esas líneas ferroviarias. Los recuerdos más visibles son el desierto, los poblados fantasmas, y unos cientos de cruces anónimas en los cementerios.

El 22 de junio de 1872, el gobierno santafecino contrató un empréstito con un banco londinense de extraño nombre latino, Cristóbal Murrieta y Cía. No pudo pagar la deuda contraída y debió negociar. Así, el Poder Ejecutivo, apremiado por un tal Lucas González, apoderado de la compañía, envió a la legislatura provincial un proyecto de ley para saldar la deuda con bonos fiscales y tierras. Era septiembre de 1880 y estos patriotas habrán pensado que había demasiada tierra y pocos argentinos, así que lo mejor era entregarla a la venta “en Inglaterra u otras partes de Europa”.

En abril de 1881 se otorgó el poder para la comercialización. La Legislatura expresó que esa tarea debía cumplirla alguien considerado idóneo, así que teniendo a mano a don Lucas González -más idóneo imposible- le pidieron el favor. Eran 668 leguas cuadradas de tierra (unas 1.804.563 hectáreas). González no encontró mejor cliente que su propia empresa y le vendió todo a Cristóbal Murrieta y Cía. Otro patriota argentino intervino en la operación como apoderado; era don Juan Bautista Alberdi. Dice el historiador Gastón Gori que ésta fue “la entrega más grandiosa de quebrachales colorados que se realizara en el mundo”. Cómo no iba a serlo, si los únicos lugares donde existía ese árbol eran el chaco argentino y el paraguayo.

“Se han salvado el honor y el crédito de la provincia”, dice el decreto de venta. Así comenzaba la historia, sin abundar en detalles. Desde el pueblo de San Cristóbal hacia el norte, donde hoy están marcados los límites con el Chaco, fue todo de The Forestal Land, Timber and Railways Company Limited, según se inscribió en el registro de contratos públicos en 1906.

Empezaron a levantarse pueblos y los hombres llegaban a buscar trabajo. Eran de Santa Fe, del Chaco, de Corrientes, del Paraguay. La mayoría hablaba guaraní. La empresa empleaba contratistas y éstos, a su vez, a los peones. La Forestal respondía por ellos en los papeles y entregaba la madera para la vivienda. El hachero entraba a trabajar monte adentro con su familia, en caso de que los hijos no fueran menores de diez años. Le pagaban por carga puesta en los carros de los contratistas. Pero le daban vales y debía comprar en los almacenes de la misma empresa. El contratista tenía, en relación al obrajero, un solo derecho más: hacer de él lo que quisiera. Hasta aniquilarlo.

Todo: vidas, herramientas, alimentos, hasta la tierra pisada, el aire respirado y las alimañas del monte eran de la compañía. Hacia 1915, el malestar de los pueblos de Villa Guillermina, San Cristóbal, Tartagal, Villa Ana y otros, llegó a oídos de Buenos Aires. Desde aquí partió una comisión investigadora. A su regreso elaboró un informe donde señalaba que para corregir los males que sucedían en Santa Fe “había que crear escuelas”. Sólo unas pocas voces se levantaron en el Congreso, las de Alfredo Palacios, Belisario Salvadores, Amadeo Ramírez.

Un año más tarde, el diario ‘La Razón’ de Buenos Aires, calificaba de excelente el ejercicio de La Forestal. Por entonces, la compañía era dueña de 2.100.000 hectáreas y pagaba como contribuyente provincial unos 300 mil pesos anuales. En cambio, en Londres, oblaba en concepto de impuestos y otros rubros, 768.036,17 libras esterlinas (8.797.503 pesos argentinos de entonces). El gobierno de Su Majestad cobraba casi ocho millones y medio de pesos más que la provincia de Santa Fe, productora del quebracho.

Los trabajadores que construían la riqueza de La Forestal eran jóvenes de 20 a 30 años en su mayoría; una década de trabajo los arruinaba. Sus viviendas, llamadas ´benditos’, eran enramadas o chozas. “Cuando un trabajador no era del agrado del jefe de la fábrica, él mismo, después de despedirlo, ordenaba el desalojo de la vivienda y luego se presentaba a hacerlo efectivo gente a sus órdenes, generalmente capataces actuando como oficiales de justicia, acompañados de la policía. Si el obrero no se marchaba en el acto con su familia y sus pobres útiles, eran sacados violentamente del domicilio y cargado su ajuar en un carro sobre el cual se llevaba al desalojado, su mujer e hijos hasta fuera del terreno de la compañía, donde eran abandonados junto con sus muebles, en medio del campo”. Esto lo escribió Luis Lotito, un militante anarquista que visitó frecuentemente la zona en los días de las grandes huelgas entre 1918 y 1921.

Hacia 1919, las fábricas de Villa Guillermina, Villa Ana, Tartagal, Santa Felicia y La Gallareta, producían 5.500 bolsas de tanino por día, las que se vendían a razón de 40 pesos cada una. Los más de 10 mil trabajadores ocupados en las fábricas, ganaban un promedio de 3 pesos por día. La empresa pagaba 2,50 pesos por tonelada de leña al hachero y luego la vendía a un precio veinte veces superior. Un observador de entonces estimaba que, de los 30 mil pesos diarios pagados por la empresa como salarios, tres cuartas partes regresaban a sus arcas a través de sus proveedurías.Antes de que finalizara la segunda década del siglo XX, los libros de Marx y las noticias sobre la naciente Revolución Rusa, llegaron a manos y oídos de muchos obreros. Gente de la F.O.R.A. (Federación Obrera Regional Argentina) se había filtrado y hablaba de derechos obreros, de acción, de lucha, de huelgas. A través del puerto, con ayuda de los marineros, entraban las primeras armas. Villa Guillermina tenía siete mil habitantes (el pueblo había sido fundado en 1900, antes de la instalación de La Forestal), entre ellos algunos independientes de la empresa. Por allí pasaban anarquistas de los que apenas se tiene memoria: Giovetti, Ifran, Lafuente, Vera, Cochia, el citado Lotito. Así se formó el primer Centro Recreativo en Villa Guillermina, que luego fue local sindical de la F.O.R.A. Juan Giovetti logró introducir -quien sabe cómo- una imprenta y comenzó a redactar y editar el periódico ‘Añá Membuí’ (‘Hijo del diablo’).

En julio de 1919, hace justo cien años, se declaró la primera huelga organizada. Los obreros demandaban aumento de salario, disminución de la jornada de trabajo de doce a ocho horas y suspensión de los despidos. Los reclamos fueron oídos luego de varios días de huelga, cuando los trabajadores del ferrocarril comenzaron a obstaculizar el recorrido de los trenes en el trayecto del kilómetro 39 y el empalme Villa Guillermina con el ferrocarril Santa Fe.

La siguiente huelga comenzó el 13 de diciembre de 1919 y se prolongó hasta mediados de enero de 1920. La Forestal logró entonces que la gobernación de Santa Fe, a cargo del radical Enrique Mosca, formara una gendarmería volante a su servicio. Pagó todo: uniformes, armas, sueldos, transporte. Alquiló asesinos y desalmados que encontró cerca, logró que de las cárceles provinciales liberaran para el servicio a presidiarios peligrosos y los integró al “cuerpo de seguridad”. A ellos se unieron algunos soldados y oficiales del regimiento 12 de infantería, entre los que se encontraba el joven teniente Juan Domingo Perón. Comenzaron los apaleos, asesinatos y allanamientos. La Forestal cortó el agua y la luz en el pueblo. No obstante, la huelga se mantuvo y logró reivindicaciones: un jornal de cuatro pesos diarios y la jornada reducida a turnos de ocho horas.

El diario ‘La Nación’ -tribuna de doctrina-, informaba a la población porteña: “Se ha constituido un verdadero soviet, armándose brigadas de obreros que recorren las poblaciones imponiendo su voluntad… Si las depredaciones continúan y aquel grotesco soviet logra imponer sus exigencias y sus métodos, se habrá creado un gran estímulo para que cuadros análogos se reproduzcan en otros puntos del país, tomando el fenómeno una extensión total”.

Para marzo continuaban los despidos y atropellos de La Forestal. Los gendarmes golpeaban con más fuerza y desconocían las conquistas logradas por los trabajadores en la última huelga. Ese cuerpo paramilitar le costaba a la empresa entre 30 y 40 mil pesos mensuales, lo que equivalía a los jornales de 400 obreros. La población los bautizó rápidamente con el nombre de “Cardenales”, por su ostentosa vestimenta.

La compañía necesitaba más seguridad y contrató ochenta civiles en Santa Fe, los armó con fusiles winchester, revólveres y cuchillos. Desde Buenos Aires comenzaron a llegar también miembros de la Liga Patriótica. Para algunos hijos de la oligarquía era una excitante aventura enrolarse en las filas de los agentes de La Forestal y asesinar trabajadores; ya cargaban en sus espaldas con la masacre de los obreros de los Talleres Metalúrgicos Vasena.

La represión en abril fue feroz. Luis Lotito y Juan Giovetti fueron apresados. Algunos testigos contaron como el cuerpo 12 de infantería intervino con fuego de ametralladoras contra los huelguistas. Según el diario ‘Santa Fe’, solo en la jornada del 26 de abril, un rumor indicaba que habían muerto doscientos obreros. Rápidamente el hecho fue desmentido por las autoridades santafesinas.

Entre tanto, el directorio de la compañía vendía porciones de tierra ya devastada y compraba nuevas con lotes de quebracho. Los despidos se sucedían, la represión y la cárcel eran cosa común. Las listas negras de la empresa crecían y en 1921 había 12 mil obreros despedidos. La Forestal comenzó a cerrar establecimientos y corrió la voz de que se disponía a producir un lock-out. Ofreció a los trabajadores que quisieran regresar a sus lugares de origen, pasajes de ferrocarril y dinero para el viaje. Comenzaba la despoblación. Unida a esta decisión, la compañía resolvió golpear más bajo y en un alarde de extraño nacionalismo, prohibió el uso de los colores rojo y granate en las vestimentas, por ser “juzgado peligroso para los intereses de la empresa”. Los cardenales atrapaban a la gente en las calles y les arrancaban las rotosas prendas a tirones, y se los obligaba a gritar ¡Viva la patria!

El 28 de enero de 1921 se desató otra huelga. La resistencia de los obrajeros, a quienes el accionar de la F.O.R.A. proporcionó una enfervorizada conciencia de justicia y libertad, se inició en Villa Guillermina y Villa Ana simultáneamente. Relata Gastón Gori: “Se vivía en un volcán. Con las primeras víctimas caídas en los choques se desató la violencia. Los huelguistas ocuparon vagones, zorras y caballos para transportar obreros que se plegaban al movimiento. La gendarmería volante actuaba en patrullas por las líneas ferroviarias y en zonas de obrajes para proteger las comunicaciones, y se concentraba, con otras fuerzas, en las dos localidades. Los ataques fueron violentos… la represión tuvo caracteres de caza del hombre y en los bosques se comenzó a vivir ambiente de guerrilla para salvarse de la muerte”. Los diarios indicaban que “el tiroteo es continuo y en todas direcciones”.

Pobladores y familias enteras huían despavoridos ante la violencia de los gendarmes. Sacaban a los obreros fuera de sus chozas, atacaban a las mujeres y luego ponían fuego a sus pertenencias. Esta era su política de “deportaciones”, al amparo del gobierno nacional en manos de Hipólito Yrigoyen. Era tal el éxodo, que el entonces gobernador del Chaco, otro radical, Oreste Arbo y Blanco, envió una nota al ministerio del Interior señalando: “Llegan al Chaco en número alarmante familias acosadas por la miseria, buscando en este territorio alivio a su situación”.

Nunca se sabrá cuantos muertos dejó la faena de la gendarmería volante. Ni siquiera las cruces anónimas de los cementerios identifican a todos los caídos. Las crónicas de la época hablan de más de 600 obrajeros asesinados. Jornadas de horror, quizá solo comparables a las que el ejército argentino provocaba por esos mismos días entre los peones en huelga de la Patagonia.

Entre 1948 y 1963 La Forestal clausuró, finalmente, sus cuatro fábricas de Santa Fe. Había puesto en marcha el plan de retirarse progresivamente del país -obteniendo todas las ventajas posibles-, levantando las vías férreas, telefónicas y hasta puertos; mientras se instalaba en Sudáfrica aumentando la producción y venta de mimosa, un arbusto capaz de producir el tanino más barato que el obtenido del quebracho.

Hoy solo los restos de guinches y trabajos pasados habitan el caserío de Las Gamas. No son distintos otros solares sobre los que La Forestal apoyó su enorme pie. Vidas secas en Villa Ana, que fue el centro de la diversión nocturna de los trabajadores del obraje. Fortín Olmos con un puñado de habitantes derrumbados de hambre cuyos hijos piden limosna a quienes no tienen ni bolsillos. La Sarnosita es sólo un recuerdo. Florida, que tuvo alguna vez doscientos habitantes, es una estación abandonada.

Desaparecieron también los pueblos de los kilómetros 322, 325, 348, pero allí al menos queda el cerco del bosque rojo y algún campesino miserable que cuida gallinas y chivos. En Villa Guillermina, la “capital” de La Forestal, todavía el miedo impide a los más viejos pronunciar el nombre de la compañía. Allí intentan sobrevivir en medio del silencio. Estas son las huellas que ha dejado una pesadilla.

Aunque se haya escrito tanto sobre la compañía, aunque esté viva en la memoria, parece increíble la falta de coraje de tantos patriotas complacientes, cuyos apellidos engalanan plazas y calles del país, y que jamás intentaron arremeter contra La Forestal. Salvo que haya sido un fantasma. Y a los fantasmas nadie los ve.

En el epílogo de su libro ‘La Forestal / La tragedia del quebracho colorado’, Gastón Gori escribió: “…Centenares de millones por un lado, desocupados y miseria por el otro. Si esto no es suficiente para comprender el nefasto papel del capitalismo extranjero en nuestro país, si esto no es claramente interpretado por los gobernantes, si así como lo entiende conscientemente la clase obrera no lo entienden todos los sectores que se consideran ‘fuerzas vivas’ o ‘factores de poder’, y si en conjunto todo el pueblo argentino no impone su ideal de liberación nacional eliminando la presencia del imperialismo en nuestro suelo, entonces nuestra patria continuará siendo el escenario donde los grandes exportadores extranjeros, con la cooperación de argentinos increíbles, manejarán los hilos fundamentales de nuestra economía y, con ello, cargarán siempre sobre la espalda del pueblo las consecuencias de los beneficios que se exportan”.

Pablo Moyano no descartó paro general de camioneros si avanza el recorte de recolección en la CABA

Los camioneros comenzaron ayer las asambleas. Calculan que el recorte de Larreta equivaldría a una reducción «de 15000 o 23000 pesos» en los ingresos de cada operario. Pablo Moyano no descartó un paro general y detener la recolección.

El secretario adjunto del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, advirtió que el gremio que encabeza junto a su padre no descarta realizar «movilizaciones, un paro general (del gremio) y todo lo que sea necesario» si el gobierno porteño avanza en el proyecto de «sacarle a los trabajadores» de la recolección de residuos «un porcentaje importante de los salarios» que según las cuentas del sindicato equivaldría a una reducción «de 15000 o 23000 pesos» en los ingresos de cada operario.

Moyano se refirió de ese modo a una iniciativa que está en estudio en la administración de Horacio Rodríguez Larreta y que consistiría en reducir un día de la semana en la actividad de la recolección de residuos o eliminar el pago de los feriados.

«La ciudad de Buenos Aires, tomando como pretexto la ley que votó el Congreso en la que se quita un punto de la recaudación (por el recorte de la coparticipación adicional de la CABA que se aprobó en el Parlamento), está tratando de ajustar sus gastos todas las actividades posibles de la ciudad de Buenos Aires para achicar sus gastos», cuestionó el dirigente de Camioneros en diálogo con radio El Destape.

Y luego advirtió: «Por todo esto siguen insistiendo en este proyecto del Gobierno de la Ciudad, de quitarle un día a la recolección o sacar los feriados. La recolección de los residuos se hace de lunes a lunes, que es lo que pagan los vecinos a través del ABL (Alumbrado, Barrido y Limpieza). Yo no voy a firmar nada (en contra de los trabajadores) y mucho menos rebaja salarial», remarcó.

Call center: Amenazaron con despedirla si no empezaba a trabajar en forma presencial y falleció por Covid-19

El pasado lunes 25 de Enero, una trabajadora que laboraba para YPF Serviclub en forma tercerizada a través del call center ACC Group falleció por COVID. Esto ocurrió luego de que la obligaran a realizar tareas presenciales bajo amenaza de despido, que durante la pandemia prestó mediante teletrabajo.

Sin ser trabajadora esencial y pudiendo trabajar en forma remota, Gladys Livias «fue expuesta al no tenerse en cuenta protocolos vigentes, condiciones de seguridad e higiene y al usar el transporte público, incumpliendo la patronal la obligación de ocuparse del traslado. Todo ello bajo la amenaza de perder su fuente de trabajo.», explicaron desde el cuerpo de delegados del call center.

Así mismo informaron que llevaron adelante «desde el comienzo de la pandemia presentaciones en la justicia laboral y, con el acompañamiento del Sindicato de Empleados de Comercio, denuncias en MTEySS, GCBA, MPF, SRT y medidas de fuerza, pero no fue suficiente para frenar las irregularidades que tuvieron un fatal desenlace, así como otros contagios que en el ámbito laboral, a raíz del contacto estrecho con la compañera fallecida.»

Como si fuera poco, la empresa «cliente» ahora quiere desentenderse y pone en riesgo la continuidad laboral de los trabajadores que todavía prestan servicios para ella. Los delegados aseguraron que YPF «pretende no continuar otorgando trabajo al call center, dejando en una situación de absoluta incertidumbre a los trabajadores, muchos de los cuales ya fueron despedidos con causas inventadas para ahorrar el pago de indemnizaciones. A su vez, desconoce cualquier responsabilidad sobre el caso y ha anunciado que declinará el diálogo que mantenían a través del Ministerio de Trabajo.»

En este marco, los trabajadores pidieron «que los organismos competentes tomen cartas en el asunto, para evitar que esta situación continúe y poder proteger la salud y las fuentes de trabajo.»

El Gobierno porteño reconoció a las y los trabajadores de los espacios comunitarios

El pasado jueves 14 de enero la CTAA Capital participó de una conferencia de prensa -junto a las y los trabajadores de la Salud- en las puertas del Hospital Rivadavia, en reclamo de las licencias que el Gobierno de la Ciudad suspendió justo cuando se avecinaba una creciente ola de contagios de Covid 19. Situación que se sumó a los reclamos referidos a sueldos, contratación de personal y condiciones laborales.

En dicha oportunidad, Pablo Spataro, Secretario General de la CTAA Capital, anunció que se había solicitado una reunión con autoridades del Ministerio de Salud porteño para incluir en el calendario de vacunación contra el coronavirus a las compañeras y compañeros que desarrollan tareas esenciales en los espacios comunitarios.

Finalmente, esa reunión se llevó a cabo el jueves 21 de enero. En ella las organizaciones que integran la campaña Somos Esenciales, junto a otras organizaciones de la Capital, pusieron de manifiesto la urgente necesidad de que todas las personas que están al frente de espacios comunitarios sean vacunadas cuanto antes para que, como dijo Spataro, “nadie pierda la vida por ser solidario”. La reunión finalizó con el compromiso de las autoridades ministeriales de abordar el tema con urgencia.

El pasado martes 27, el propio ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quiróz, en conferencia de prensa, aseguró que las compañeras y compañeros serán vacunados en la cuarta etapa de dicho calendario. Así, el Estado reconoció la esencialidad de las tareas de las y los trabajadores de espacios comunitarios. Ahora hace falta que ese reconocimiento también sea salarial.

CTAA Buenos Aires Lanús: Unidad Ejecutora en marcha

En la continuidad de las reuniones provinciales que está desarrollando la CTAA bonaerense, se realizó ayer en el distrito de Lanús un encuentro en el que estuvieron presentes la Regional local, la Agrupación 19 de Diciembre, la Agrupación Germán Abdala, el MAP, Che Pibe, y El Umbral de Solferino.

En la reunión se plantearon las inquietudes, las propuestas y se expusieron ideas de futuros proyectos productivos. La conducción provincial, que dio detalles de cómo son los procedimientos para acceder al programa Potenciar Trabajo del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Finalmente, el Coordinador del equipo de formación de la FeNaT, Matías Feito ofreció un taller de formación repasando la historia de la CTA y comentando las herramientas que el Estado pone a disposición. Se hizo una reflexión sobre la posición que la CTAA deberá asumir.

Estuvieron presentes por la Mesa Provincial el secretario Gremial Carlos Díaz; el secretario de Organización Pablo Centurión; el secretario de Acción Social Diego Ledesma y el dirigente del Bloque Organizativo Gremial de la CTAA bonaerense Germán Mogilner. Por la CTAA Nacional y la Fundación Che Pibe estuvo Sergio Val. También fueron parte el secretario General de la CTAA Lanús Walter Pintos y Marcelo Scolari de El Umbral de Solferino.

* Equipo de Comunicación de la CTA de la provincia de Buenos Aires

Tras cerrar el sponsoreo de River y Boca, anuncian acampes y ollas populares en Garbarino por el despido de 23 empleados

A pesar de que desde la llegada de Carlos Rosales la empresa cerró millonarios contratos de sponsoreo con River y Boca, hay crisis en sus tiendas. Garbarino despidió 23 empleados en locales de zona oeste por participar de una huelga. Desde el gremio avisaron que irán por bloqueos, acampes y ollas populares hasta que los reincorporen.

La empresa líder en el sector de ventas de electrodomésticos, Garbarino, despidió a 23 empleados de sus tiendas de Zona Oeste. La situación quedó en stand by por la conciliación obligatoria que dictó el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, pero está a un paso de volver a explotar.

Es que las charlas para llegar a un acuerdo entre la firma y el gremio mercantil de Zona Oeste no prosperaron, el tiempo se agota y el martes podría reactivarse en conflicto.

Las cesantías en Garbarino, firma que acaba de llegar a la indumentaria de River y Boca en multimillonarios acuerdos de sponsoreo, recaen sobre un conjunto de trabajadores que participaron de las medidas de fuerza que encaró el Sindicato de Comercio de Zona Oeste.

«Desde que llegó Rosales se quiere llevar a todo el mundo por delante y ahora quiere despedir por una medida de fuerza», le dijo una importante fuente del Seoca a InfoGremiales.

A mitad del año pasado Carlos Rosales formalizó la compra de Garbarino en una operación que dejó algunas dudas. Se trata de un joven empresario, también dirigente de San Lorenzo de Almagro, que ya había intentado quedarse con Ámbito Financiero en el pasado cercano.

La historia de Rosales está marcada por un meteórico ascenso social. Pasó de repartir pizzas a convertirse en «experto» en recuperar empresas en problemas en un lapso muy corto.

Convocatoria gremial que circula en las redes

Desde el sindicato están convencidos que las «causas» que se aducen para las cesantías no tiene ningún sustento legal. Por eso ya preparan medidas de fuerza para el martes, fecha en la que vence la conciliación obligatoria.

El sindicato que lidera Rubén Ledesma convocó a bloqueos, acampes y ollas populares en todas las sucursales de la zona oeste.

Además señalan desde el gremio que no aceptarán ninguna negociación que implique la reducción de los puestos de trabajo en la empresa.

FeSProSa expresó su posición frente al debate por la reforma del sistema de salud

La presidenta de la Federación, María Fernanda Boriotti, resaltó que FeSProSa viene sosteniendo la necesidad de un sistema de salud universal desde su nacimiento en el año 2005. En los últimos años lo hizo en el marco del Movimiento por el Derecho a la Salud y el Acuerdo Multisectorial por los 15 puntos. “El debate sobre el sistema de salud argentino debe ser con participación de todos los sectores y actores para construir participativamente un sistema único, universal, integral e integrado en redes de atención, eficiente y transparente”, dijo.

– ¿Cuál es la opinión de FeSProSa sobre el debate en curso?

- A partir del acto en La Plata, en el cual la Vicepresidenta puso en agenda la creación de un Sistema Integrado de Salud, tomó estado público el documento de Soberanía Sanitaria que provocó una fuerte reacción del establishment.

Al unísono, la dirigencia sindical y las Cámaras Privadas salieron a pedir mayor aporte de trabajadores y patrones, aumento en las cuotas de las prepagas y, en última instancia, más subsidios del Estado. Esta sinergia no es casual. La alianza estratégica entre la seguridad social sindical y la medicina privada los convierte en socios entrañables.

El 80% de las prestaciones de las obras sociales las realiza la medicina privada. Pensamos que esta reacción desmedida es un síntoma de la fragilidad del sistema. Promovemos una gran convocatoria a todas las fuerzas sanitarias para que la Medicina Privada deje de ser el sector dominante, el que imponga las reglas del juego. Desde FeSProSa venimos impulsando tanto en el Movimiento por el Derecho a la Salud como en el Acuerdo Multisectorial por los 15 puntos un debate sobre el sistema de salud argentino con participación de todos los sectores y actores para construir participativamente un Sistema Único, Universal, Integral e Integrado en redes de atención, Eficiente y Transparente.

– ¿Cómo ve la propuesta contenida en el documento de soberanía sanitaria?

- En el primer párrafo, el mismo se define en la polaridad derecho-mercancía y a favor de la universalidad. Sin embargo, a la hora de hacer operativas esas definiciones, el Sistema Nacional Integral (SNISA) propuesto acepta la convivencia de tres sectores que tienen distintas bases: el sector público, basado en la universalidad y el derecho de ciudadanía; el sector de la cobertura social vinculada al trabajo en blanco; y la medicina privada, basada en la capacidad de pago, donde claramente la salud es una mercancía. Estos dos últimos, como decía antes, profundamente imbricados.

En lugar de avanzar sobre alguno de estos sectores, el sistema propone su coordinación. Así que no se trataría de una reforma de fondo ni de la creación de un sistema universal, sino una nueva propuesta de coordinación entre los subsectores que conforman hoy el sistema de salud argentino.

Si apoyamos la necesidad de una ley nacional de salud y que una reforma constitucional que incorpore a la salud como derecho humano, cosa que la Constitución de 1994 omitió.

– ¿Piensa que da respuestas a la crisis del sistema?

- Sin dudas, es positiva la formulación que habla de aumentar la inversión directa en salud del Estado nacional a través de la creación de un fondo nacional de salud, pero no hay especificidad del volumen de ese aumento ni de los mecanismos de conformación del fondo.

Para nosotros es clave la inversión del Estado nacional en infraestructura, equipamiento y recursos humanos, financiados por Nación. Los primeros atisbos se vieron en el involucramiento de Nación en el manejo de la pandemia, la construcción de hospitales modulares y el apoyo financiero a determinados tipos de contrataciones temporarias. La definición de inversión directa del Estado nacional en hospitales de alta complejidad en las provincias va en esa dirección y también lo consideramos de gran importancia.

– ¿Cuáles son los puntos que resaltarían como positivos y cuales las insuficiencias?

- Ya mencionamos la definición a favor del aumento de la inversión estatal federal. Añadimos la política de medicamentos que se basa en el relanzamiento de la ANLAP y la producción publica de medicamentos.

Otro párrafo que coincide con los 15 puntos es la paritaria nacional de salud. No deja de ser reconfortante después de haber batallado por más de 20 años en soledad que en un documento como el que analizamos aparezca esta formulación. Obviamente, habrá que bajarla a tierra. Los trabajadores de la salud la tomamos como propia y la hacemos nuestra bandera.

– ¿Qué otros puntos le gustaría recalcar?

- El documento también tiene definiciones generales sobre otros ejes temáticos: salud y género; salud, ciencia y tecnología; salud laboral, salud y saberes ancestrales; salud, niños y adolescentes; salud escolar; y salud de las personas mayores. Obviamente son todas definiciones generales con las cuales, aún con matices, tenemos un acuerdo global.

– En particular, ¿Qué opina sobre el impacto de la pandemia en la seguridad social y el sector privado? ¿Son razonables sus reclamos sectoriales?

- Durante la pandemia los ingresos del sector privado/seguridad social disminuyeron por la vía de la rebaja salarial en los estatales y la pérdida de puestos de trabajo en el privado. El Estado salió a auxiliarlos con subsidios directos y desgravación impositiva, las ATP y el bono estímulo. Pero no hay ninguna evidencia de que el sector privado y la seguridad social hayan aumentado sus gastos netos durante la pandemia. El aumento de prestaciones COVID contrastó con una postergación fenomenal de otras prestaciones de baja y alta complejidad.

Nos llama la atención que un sector del sindicalismo empresarial vuelva a poner en agenda la disminución del salario real de los trabajadores por la vía de un aumento de aportes para subsidiar sus negocios. Para nosotros la universalidad debe ser financiada por rentas generales y una reforma impositiva progresiva.

– ¿Le parece oportuno lanzar este debate en plena pandemia?

- Desde FeSProSa retomamos el ítem 6 de los 15 puntos: “Promover un debate participativo sobre el sistema de salud argentino con participación de todos los sectores y actores para construir participativamente un Sistema Único, Universal, Integral”. La pandemia demostró que la cenicienta del complejo sanitario argentino, el sistema público de salud, estuvo en primera fila y le puso e pecho a las balas. Los que no quieren debatir ahora las reformas esperan que la marea baje y la opinión pública olvide la necesidad imperiosa de fortalecer el sistema público de salud. Por eso es que urge convocar a este debate con los representantes de los trabajadores, de los territorios, de las organizaciones sindicales y sociales, de la universidad, de los estudiantes, de la ciencia de la salud. Así podremos dar los primeros pasos en dirección de reformar un sistema fragmentado y desigual como el que rige hoy la salud en Argentina.

Gremio de energía solicitó que el personal del sector sea «prioritario» en la campaña de vacunación

El secretario general de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (Apsee), Carlos Minucci, solicitó hoy al ministro de Salud, Ginés González García, que «los trabajadores de esas compañías sean incluidos como prioritarios en el plan de vacunación contra la Covid-19 porque son esenciales para el normal funcionamiento del país».

En una carta dirigida al funcionario nacional y firmada por Minucci, el gremio solicitó que el personal de las empresas eléctricas sea considerado «prioritario» en la campaña de inmunización porque «es esencial para el normal funcionamiento del país en pandemia».

Minucci, quien integra la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) en la CGT, que lideran el bancario Sergio Palazzo y el gráfico bonaerense Héctor Amichetti, sostuvo en la misiva al ministro nacional que «los trabajadores de la actividad fueron exceptuados por el decreto 297/20 del cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO)».

«Los trabajadores de la energía fueron exceptuados por esa medida porque son esenciales en la emergencia sanitaria, al igual que sus tareas, por sus actividades y servicios. Por lo que deben ser prioritarios en la campaña de vacunación 2020-21», afirmó.

Minucci aseguró que los trabajadores de la energía cumplen tareas en «un servicio esencial y estratégico para el funcionamiento de la querida Nación Argentina», concluyó.

El dirigente solicitó en la misiva que en la campaña de vacunación sean incluidos los trabajadores de las empresas de generación, distribución y transmisión Edesur, Edenor, Edelap, Central Puerto, Central Enel Costanera, Central Dock Sud, Sacme, Central Térmica Barragán y Central La Plata Cogeneración (YPF Luz), detalló en el comunicado.

Siguen los temblores en la relación entre los docentes y Larreta: «El gobierno porteño se lava las manos»

El secretario adjunto del gremio docente Ademys, Jorge Adaro, sostuvo hoy que «fue una puesta en escena» el encuentro que mantuvieron ayer con autoridades del Gobierno porteño porque, afirmó, «siguen sin resolver las cuestiones que aseguren la vuelta segura a la presencialidad» en las escuelas y Larrtea «se desliga todas las responsabilidades en las familias y en las conducciones escolares».

«Todo fue una puesta en escena, es decir, ´vamos a hacer como que armamos juntos un protocolo’ pero las principales líneas no se discuten, y además confirman que desligan todas las responsabilidades en las familias y en las conducciones escolares», resumió el docente Jorge Adaro en diálogo con El Destape Radio.

En este sentido, precisó que «los aspectos que preocupan no han sido tenidos en cuenta por el gobierno porteño», en el encuentro realizado ayer en el Ministerio de Educación, ubicado en el Barrio 31.

El gremialista enumeró entre las preocupaciones «el transporte y el traslado de los chicos» y lo que llamaron «las burbujas de hacinamiento con 30 alumnos», que «no se modificó».

Agregó que tampoco se modificó «el hecho de que el docente, a su vez, deba estar en dos o más burbujas».

También permanece sin respuesta, de acuerdo al secretario adjunto de Ademys, el «pedido de la convocatoria a una Mesa Salarial antes del inicio de clases», previsto para el 17 de febrero.

«No hay avances ni mejoras, y se vio la falta de interés en debatir en serio cuando el protocolo que supuestamente íbamos a debatir, nos llegó 40 minutos antes de la reunión», resumió.

En tanto, agregó que «se complejiza también la cuestión de la higiene» en referencia en particular a los «espacios comunitarios que proponen que sean utilizados» sin contar con «los materiales básicos» que permitan mantener los sitios sanitizados.

Adaro señaló también que «como siempre, el gobierno porteño se lava las manos», e ironizó: «Por ahí es por el tema del Covid».

Fuerte respaldo sindical al secretario gremial de Smata detenido durante la protesta por 23 despidos en Guerrero Motos

La Corriente Federal, la CGT Rosario, el Movimiento Obrero Santafesino (MOS), Sutracovi, el Movimiento Obrero de Rosario (MOR) y la Multisectorial 21F Santa Fe repudiaron la detención de Román Moyano mientras reclamaba por 23 despidos en Guerrero Motos. Este viernes a las 10 hs la CGT Rosario convocó a una movilización de urgencia.

Distintas organizaciones gremiales expresaron apoyo al dirigente de SMATA detenido en el marco de una protesta por 23 despidos ilegales efectuados por Guerrero Motos de San Lorenzo, Santa Fe durante la pandemia y la vigencia de la prohibición de despidos. Los dueños de la empresa han cometido diversas irregularidades e ilegalidades, entre ellas, hasta le prendieron fuego parte del auto a uno de los despedidos durante otra protesta.

En el día de ayer, cuando los trabajadores realizaban una nueva actividad en reclamo por sus puestos de trabajo acompañados por el SMATA Rosario, la policía detuvo a uno de sus dirigentes, Ramón Moyano y quedó imputado por instigación. En este contexto, la CGT Rosario convocó «de urgencia» para las 10 de este viernes a un acto de repudio en su sede en rechazo del «accionar patronal» y en reclamo de «la inmediata reincorporación».

Por su parte, la Corriente Federal de los Trabajadores (CFT) en la CGT que lideran el bancario Sergio Palazzo y el gráfico bonaerense Héctor Amichetti se solidarizó hoy con los 23 trabajadores despedidos «de forma injustificada» por la empresa Guerrero Motos, ubicada en la ciudad santafesina de San Lorenzo, informaron los dirigentes del espacio gremial.

Desde el Movimiento Obrero Santafesino comunicaron que repudian la detención del compañero de Smata Román Moyano y exigen su inmediata liberación.

«El acto y movilización de mañana tienen que motivar a la justicia para restablecer los términos de las leyes vigentes a fin de garantizar el empleo como parte de los derechos esenciales de los trabajadores. Esa es la decisión que la CFT acompaña», concluyó.

Desde la CTA de los Trabajadores de Rosario también se expidieron en el mismo sentido.

“Desde el Sutracovi nos solidarizamos con el gremio hermano de Smata y en particular con el compañero secretario gremial Román Moyano que se encuentra detenido injustamente por defender los derechos de los trabajadores, decimos no a la criminalización de la protesta social, no lo vamos a tolerar. Nos ponemos a disposición de lo que el gremio convoque, un fuerte abrazo y fuerzas a todos los compañeros y compañeras de Smata”, señalaron desde el Sindicato de Peajistas de la República Argentina.

También se solidarizaron y expresaron su repudio desde el Movimiento Obrero de Rosario (MOR) y la Multisectorial 21 F “exigiendo no criminalizar la protesta justa de los trabajadores que reclaman por derechos laborales. La criminalización  es siempre para los trabajadores”, expresaron.

La Bancaria suspendió los paros en Supervielle ante la presentación de una propuesta empresaria

La Asociación Bancaria (AB) y las Comisiones Internas de todas las sucursales del Grupo Supervielle suspendieron hasta el 2 de febrero inclusive el paro de dos horas por turno dispuesto para este jueves ante la presentación de una propuesta empresaria que «es preciso analizar», aseguró el secretario de Prensa del sindicato, Eduardo Berrozpe.

El dirigente gremial Eduardo Berrozpe informó en declaraciones radiales y en un documento dirigido a «los trabajadores del Supervielle» que la medida de fuerza fue suspendida ante «la presentación de una propuesta patronal a analizar».

Berrozpe explicó que el paro se suspendió de forma «provisoria» hasta el 2 de febrero próximo y destacó que, sin embargo, se realizaron durante días «numerosas asambleas a partir de la existencia de una importante deuda salarial por el permanente incumplimiento de las compensaciones que debían abonarse en todos sus términos» al personal.

En declaraciones a El Destape Radio, el sindicalista denunció que la pandemia de coronavirus produjo una reestructuración en el sistema financiero, lo que implicó cambios en los puestos laborales, que «están en juego», lo que también debe ser analizado.

De forma previa a recibir la propuesta empresaria, la Bancaria había ratificado los paros de dos horas de este jueves por «deudas salariales, incumplimiento de acuerdos respecto de la incorporación de tecnología y fraude laboral mediante abusivas tercerizaciones».

Comunicado de la Bancaria sobre el conflicto con Banco Supervielle

El Sindicato Unidos Trabajadores Custodios Argentinos (Sutca), cuyo personal cumple tareas de seguridad privada íntimamente relacionadas con la actividad financiera, había respaldado anoche «la lucha de los bancarios en las sucursales del Supervielle».

Un documento firmado por el secretario general del gremio, Christian López, sostuvo que «el fraude laboral denunciado por los bancarios en la entidad financiera se traduce en salarios para algunos sectores que no alcanzan el 40 por ciento del básico de convenio laboral y en la ausencia de protocolos de prevención de la Covid-19», aseguró.

El gremio, alineado en la CGT y en las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas, expresó su «respaldo y solidaridad» a los bancarios, porque «no nos dividen los oficios respectivos sino que nos une la condición de integrantes de la clase trabajadora argentina».

La conducción nacional de la Bancaria analizará ahora la propuesta empresaria para superar el conflicto y ofrecerá en breve una respuesta, aseguraron fuentes gremiales.

En su momento y, luego de dos años de «infructuoso diálogo», como lo calificó el gremio, el Ministerio de Trabajo había dictado la conciliación obligatoria, ya expirada.

Un documento de la Bancaria titulado «No se puede borrar con el codo lo que se firma con la mano», había expresado que el personal del Supervielle se destaca en el sector privado por «el esfuerzo realizado en la pandemia, y asumió riesgos para atender a cientos de miles de empleados y jubilados», pero el Supervielle insiste en producir «malas y erróneas liquidaciones y en incumplir el convenio, lo que acumuló importantes deudas», afirmó.

Las autoridades del Supervielle desconocieron la existencia de deudas salariales e incumplimientos de los acuerdos firmados, lo que la Bancaria rechazó «absolutamente».

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