Nación Mapuche. Frederic culpó a Bullrich por no desalojar a tiempo a los mapuches de Villa Mascardi

Resumen Latinoamericano, 22 de diciembre de 2020

La ministra de Seguridad afirmó que por eso de produjo luego la muerte de Rafael Nahuel. En el mismo sentido habló del caso de Santiago Maldonado. Responsabiliza a su antecesora por esos crímenes al tiempo que procura “salvar” a los gendarmes y prefectos asesinos que siguen impunes y en funciones.

La ministra de Seguridad nacional Sabina Frederic fue entrevistada por Romina Manguel este domingo a la noche en el canal A24. Allí habló de varios temas relacionados con su área y lanzó definiciones polémicas sobre los casos de los crímenes de Estado de Rafael Nahuel y Santiago Maldonado.

Frederic apuntó a Bullrich para explicar el actual conflicto en Villa Mascardi, cerca de Bariloche, donde el Estado nacional criminaliza y reprime sistemáticamente a la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu que reclama un derecho ancestral sobre una porción de tierra que administra Parques Nacionales.

“La violencia que hay en Villa Mascardi la dejó Bullrich. En su gestión, en septiembre de 2017, se ocupa Villa Mascardi; en noviembre se libra la orden de desalojo; la Policía Federal hace el desalojo; dos días después se hace una inspección, va la Prefectura con cuatro (miembros del Grupo) Albatros; los albatros descubren que la comunidad no había sido desalojada; y en esa situación terminan matando a Rafael Nahuel”, detalló Frederic.

Y agregó que hoy hay “un chico muerto y el predio sigue ocupado”. Pero le faltó decir (o no lo dijo a propósito) que la Prefectura Naval (particularmente las decenas de miembros de todas las jerarquías involucrados), sigue impune por el crimen de Nahuel. Eso incluye al mismo prefecto Javier Pintos, quien según varias investigaciones fue quien tenía el arma de la que salió la bala mortal el 25 de noviembre de 2017.

Nadie en su sano juicio le quitaría un milímetro de responsabilidad política a Patricia Bullrich, quien al frente del Ministerio de Seguridad habilitó de hecho el gatillo fácil (“doctrina Chocobar”) e implementó un operativo represivo a las comunidades originarias de la Patagonia, llegando a elaborar un informe de inteligencia trucho con la excusa de combatir a la llamada RAM.

Pero de ahí a intentar salvarles el pellejo a quienes ejecutaron las órdenes de Bullrich a sangre y fuego, persiguiendo, deteniendo, torturando, haciendo desaparecer y matando a jóvenes que luchan por sus derechos, hay una distancia.

Justamente, Frederic busca salvar esos pellejos uniformados poniendo otro ejemplo emblemático de la gestión de Bullrich, el caso de la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado, ocurrida en Chubut tras un brutal operativo represivo de Gendarmería Nacional.

Sobre ese caso Frederic dijo que “hubiera sido mejor que Bullrich se ocupara de una investigación interna para ver qué había pasado en ese operativo y resolver hacia adentro la actuación de la Gendarmería”. Curiosa reflexión, cuando se sabe que la misma Bullrich estuvo detrás de ese operativo, hasta en sus detalle más finos.

En ese sentido, Frederic afirmó que “lo que hizo la ministra no fue proteger a la Gendarmería, hacia adentro había mucho malestar porque muchos oficiales con mucho profesionalismo y competencia sabían que el operativo que terminó con la vida de Maldonado había sido ilegal, impertinente, desproporcionado. Y eso no es una verdadera protección de las fuerzas”.

O sea, para la ministra lo que importa es proteger a las fuerzas y no tanto a la verdad y la justicia por Maldonado. Prima proteger a las fuerzas (para usarlas ante el ajuste brutal en curso por parte de su Gobierno) y no los motivos de fondo que hacen que un ministerio como el que conduce ejecute operativos represivos bajo la premisa de defender a terratenientes como Bennetton o atender los reclamos de los sectores reaccionarios de la clase alta barilochense, a costa de violentar al extremo a quienes reclaman derechos ancestrales.

Frederic continuó su reflexión planteando que “hay circunstancias en las que hay que aplicar todo el rigor, otras veces hay que atemperarlo con garantías constitucionales. Hay gestiones que, con sus decisiones y con el privilegio de un solo derecho (el de circular), terminan pagando costos altísimos. El costo de una vida es mayor a no poder circular o llegar tarde a casa”.

En ese marco, para ella los casos de Nahuel y Maldonado vendrían a ser parte del “altísimo costo” pagado por el Estado en su aplicación de “todo el rigor” por parte de gestiones políticas que no entienden la psicología y el malestar de gendarmes, prefectos y policías.

Como lo reflejó este diario, recientemente Frederic y su par de Justicia y Derechos Humanos Marcela Losardo viajaron a Villa Mascardi para reunirse con la familia de Rafael Nahuel. Allí hubo muchas promesas pero ninguna explicación concreta y contundente sobre qué se hizo en un año de gestión para acabar con la impunidad de los gendarmes y prefectos que participaron en los operativos mortales donde perdieron la vida Nahuel y Maldonado.

Las funcionarias nacionales en ese encuentro sólo explicaron que en los sumarios administrativos de los prefectos que participaron de la incursión, entre ellos Pintos, fueron “congelados” para que no corran los plazos de prescripción y sigan abiertos a la espera de los resultados en la causa judicial. Y se sabe que la causa judicial hoy recorre el largo y penoso camino que conduce a la impunidad. ¿Reparto de tareas entre poderes del Estado?

Ni siquiera Frederic denunció hasta el momento penalmente a la exministra Bullrich, sobre quien pesan sobradas pruebas de sus acciones criminales al frente de la cartera que ella conduce. Es más, en el propio Ministerio de Seguridad hay abundante documentación sobre ese accionar que motivaría una sucesión de procesamientos y condenas a un nutrido grupo de exfuncionarios. Pero a un año de gestión, de eso Frederic no dice nada.

Hasta el momento, la ministra sólo denunció al exviceministro Pablo Nocetti y a un par de exjefes de Gendarmería por irregularidades cometidas posteriormente a la represión de la comunidad Pu Lof en Resistencia de Cushamen, donde desapareció Maldonado. Algo que sabe a poco, poquísimo, sobre todo cuando se asume una gestión con un discurso progresista y de supuesto compromiso con los derechos humanos.

Quizás para entender mejor a Frederic alcance con ver qué opina de su colega bonaerense Sergio Benri. En la entrevista con Romina Manguel, la ministra dijo que ella evita “la polémica, hay que respetar las posiciones de cada uno. Yo planteo mi posición, también reconozco las diferencias y las hemos planteado con Sergio. Hemos tomado un café, nos hemos encontrado en actos. Con Berni trabajamos coordinados, tenemos todo el apoyo con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires”.

Sí, habla del mismo Sergio Berni que encubre desapariciones forzadas de personas como en el caso de Facundo Astudillo Castro, que coincide plenamente con Patricia Bullrich en la doctrina Chocobar (de hecho ampara a los asesinos uniformado que ya mataron varios pibes pobres durante esta gestión) y avanza con topadoras, nafta y fósforos sobre casillas precarias de familias que piden un pedacito de tierra para poder construir una casa.

FUENTE: La Izquierda Diario

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