Colombia. Pese a las amenazas contra la lideresa Jani Silva, UNP retira una de sus medidas de protección

Resumen Latinoamericano, 11 de diciembre de 2020.

En medio de las amenazas que se han conocido en contra de la Asociación de Desarrollo Integral Sostenible Perla Amazónica (ADISPA), conformada por las comunidades de la Zona de Reserva Campesina en Putumayo y los hostigamientos e intentos de atentados contra la lideresa Jani Silva, la Unidad Nacional de Protección (UNP) anunció a la defensora de DD.HH. el retiro de una de sus medidas de protección.

La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz organización que ha alertado sobre reiteradas amenazas de muerte, presiones, hostigamientos contra la vida e integridad de Jani y su familia denuncia que el pasado 25 de noviembre por medio de un correo electrónico, el Grupo de Desmonte de Medidas de la UNP, notificó a la lideresa retiro de una de las medidas materiales de protección como es un chaleco.

La organización defensora de DD.HH afirma que la difícil situación de seguridad de la lideresa requiere implementar medidas materiales de protección idóneas de manera urgente y no el retiro de las mismas.

Desde el mes de marzo y hasta inicios del mes de julio, se han realizado denuncias sobre un nuevo plan de atentado por parte de la estructura criminal identificada como La Mafia, en contra la vida de la lideresa promotora de la sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito y quien está protegida por medidas cautelares de la CIDH, institución que reconoce la situación de riesgo que viven los liderazgos en el Putumayo.

Esta es la segunda ocasión en que, pese a las evidencias de peligro, las instituciones actúan en contravía de la realidad que vive la lideresa. En agosto de este año, la Fiscalía cerró la investigación que se adelantaba por desplazamiento forzado de Jani y su familia ocurrido en diciembre de 2017 concluyendo que en el caso se dio una «inexistencia de desplazamiento forzado».

Lideresas como Jani Silva están en particular riesgo en Putumayo

El más reciente informe entregado por el Secretario General de las Naciones Unidas al Consejo de Seguridad, menciona la preocupación en torno a la situación de los liderazgos sociales en el Putumayo, en particular los riegos específicos para mujeres defensoras y vinculadas a las iniciativas de sustitución de cultivos de uso ilícito.

Según defensores de DD.HH. de la región, durante el aislamiento preventivo las agresiones contra defensores y defensoras fueron en aumento, incluyendo 9 asesinatos contra liderazgos en el primer semestre del 2020 en un departamento donde se han identificado actores armados como el Frente Carolina Ramírez, parte de las disidencias que no se acogieron al Acuerdo de Paz.

De igual forma hacen presencia en la región otros grupos como los Comandos de La Frontera conformado por exintegrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y las FARC. De la misma manera esta estructura armada ha manifestado ser respaldada por sectores de la economía y de la Fuerza Pública del departamento.

Ha sido este mismo grupo el que en recientes días se ha adjudicado un panfleto amenazante contra ADISPA y lideresas como Sandra Lagos, presidenta de la comunidad de Puerto Playa y delegada del Programa Nacional de Sustitución (PNIS) y PDET.

Fuente: Contagio Radio

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