Bolivia. Familiares de la Alcaldesa de Sipe Sipe están ocultos, temen por sus vidas // Amenazas de grupos fascistas

Resumen Latinoamericano, 20 de noviembre de 2020.

La agresión a la alcaldesa María Heredia. Foto: APG

La autoridad está hospitalizada, tras haber sido hostigada y agredida por pobladores que exigían entrega de canastas estudiantiles. Su familia pide garantías.

Desde hace tres días, la alcaldesa de Sipe Sipe, María Heredia y sus familiares viven una pesadilla por el temor de ser atacados por pobladores que exigen la entrega de canastas estudiantiles y que mantuvieron incluso secuestrada y bajo agresiones a la autoridad, entre el martes y el miércoles.

«Nosotros tememos por nuestras vidas (porque los movilizados) sin miedo dijeron en algunos medios que vendrían a nuestras casas a quemar y a sacar todo, ya que supuestamente mi madre habría hecho esas casas con la plata de ellos, por eso pedimos garantías públicamente, nosotros también tenemos hijos, no estamos seguros ni en nuestras casas y ahora estamos en otro lado porque estamos identificados, nos dijeron que estamos fichados», contó una de las hijas de Heredia, infomó ABI.

La alcaldesa permanece hospitalizada tras escapar y esconderse bajo el catre de una casa, de la gente que la mantuvo cercada y secuestrada por poco más de 24 horas. Sus tres hijos y nietos están ocultos.

En ese tiempo, no solo la privaron de su libertad, también la sometieron a agresiones y la obligaron a pasar la noche en la intemperie sin acceso a alimentos.

«Así mi madre ha amanecido hasta el miércoles en la mañana sentada sobre el asfaltado, en el frío, (pese a que) ella no está del todo bien, ella tiene un marcapaso. Yo le llevé manta y chompa, (pero) algunas señoras me decían que llevé manta para la ‘santa’ y que la iban a quemar ahí, a mi madre la querían matar».

Videos reflejaron el llanto y ruegos de Heredia, que trataba de explicar que las canastas estaban garantizadas pero que el proceso administrativo no era inmediato. La turba trató de subirla a la fuerza a un burro, en ese momento la alcaldesa se desvaneció por un aparente cuadro hipoglucémico por las horas que pasó sin alimento y agravado porque tiene afecciones cardiacas, según el reporte del médico que la examinó en medio de la mirada atenta de sus agresores, que no permitieron el ingreso ni de una camilla.

El grupo no quiso dejar que se la traslade a un hospital y la obligó a firmar la resolución para la entrega de alimentos mientras estaba aún en el suelo conectada a oxígeno, la noche del miércoles. «Pero a la alcaldesa ni así la quisieron dejar ir, a la fuerza la querían agarrar, no entendíamos qué querían», relató Ángela Nogales, fundadora de Mujeres de Fuego, quien estuvo al lado de la alcaldesa para tratar de resguardarla.

Heredia huyó con ayuda de Nogales a una casa donde permaneció oculta bajo un catre hasta que lograron evacuarla a un centro médico.

Nogales también sospecha que la vida de la alcaldesa estuvo en riesgo. Por ahora, instituciones como la Asociación de Municipalidades de Bolivia, la Asociación de Concejalas y Alcaldesas de Bolivia, la Defensoría del Pueblo y la misión en Bolivia de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos  condenaron el hecho, mientras que el Ministerio de Gobierno garantizó sanciones contra los responsables.