Nación Mapuche. Piden al Papa Francisco que interceda para evitar un desalojo

Resumen Latinoamericano, 26 de octubre de 2020

La Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche de Río Negro envió una nota al Papa explicando la situación en Villa Mascardi y un lote del Obispado de San Isidro. “Generar un desalojo en estas circunstancias podría derivar en que se rompa el dialogo con el gobierno nacional y que el conflicto por las tierras se acentúe en toda la Patagonia”, planteó.

La organización que nuclea “a más de 150 comunidades en la Provincia” reclamó al Papa Francisco que interceda para evitar el desalojo de la comunidad Lafken Winkul Mapu de un lote ocupado por el Obispado de San Isidro en Villa Mascardi.

La semana pasada el Juez de Garantías Juan Martín Arroyo resolvió ordenar dicho desalojo, en un proceso que la Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche calificó como “trámite exprés”.

La comunidad Lafken Winkul Mapu anunció el pasado 1 de abril pa “recuperación” de ese territorio, lindero al que ocupó el noviembre de 2017.

Además, el Juez imputó a cuatro mujeres de la comunidad bajo la figura de “usurpación”.

Pocas horas después de esa resolución, la Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche escribió una nota dirigida al Papa Francisco planteándole su “profunda preocupación ante la inminencia de un desalojo”, ya que “es el mismo lugar donde hace casi 3 años, la Prefectura Naval Argentina mató por la espalda al peñi Rafael Nahuel, en un intento de desalojo impartido por el Juzgado Federal, siendo una herida abierta para nuestro pueblo porque es un crimen sin culpables”.

La organización explicó que “en este territorio, cumple su rol de autoridad espiritual y filosófica de nuestro pueblo, la Machi Betiana Colhuan, un hecho trascendente para el pueblo Mapuche”.

El lote del Obispado de San Isidro -de una hectáreas- fue “abandonado hace casi 2 años”.

“La situación es compleja y peligrosa porque la comunidad está dispuesta a resistir el desalojo y esto puede derivar en otra muerte. Al mismo tiempo desde hace unos meses el Gobierno nacional ha iniciado un proceso diálogo a través de una Mesa de Resolución Alternativa de los Conflictos Territoriales con Pueblos Originarios, integrada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Ministerio de Medio Ambiente y el Ministerio de Seguridad. Generar un desalojo en estas circunstancias podría derivar en que se rompa el diálogo con el Gobierno nacional y que el conflicto por las tierras se acentúe en toda la Patagonia, con hechos que pueden ser evitables”.

Para ello pidió que se asuma “una posición de diálogo y reconocimiento de una historia de despojo a la que hemos sido expuestos todos los pueblos originarios de América”.

En la nota señaló “los que reconocemos la historia, sabemos que la llegada de la colonización y evangelización no ha sido en términos pacíficos, tampoco ha sido de diálogo y respeto. Fue una imposición de violencia y muerte cuyos efectos han llegado hasta la sociedad que hoy vivimos. Ese proceso evangelizatorio transformó nuestras vidas, nuestra propia espiritualidad, nuestras formas de justicia, las formas de gobierno pero fundamentalmente alteró la relación que existe entre nosotros como Che (gente, persona) y la Mapu, hemos perdido el territorio y con ello nuestra posibilidad de desarrollarnos en todos los aspectos. Este proceso histórico en la Patagonia se produjo hace 140 años y ha tenido fundamental participación la Iglesia Católica que usted hoy dirige”.

La Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche agregó: “Muchas veces hemos escuchado sus discursos, donde habla de paz social, de justicia para los que menos tienen, de reclamar ante las injusticias, de no callarse, de hacer lío. Hoy estamos ante un proceso social que tiene que ver con las reivindicaciones de derechos comunitarios que nos da la preexistencia al Estado y sus injusticias. Construir un camino de diálogo y entendimiento para que dos cosmovisiones distintas se encuentren, es una responsabilidad cuyo mayor peso recae sobre quienes han ejercido históricamente la opresión y el poder, en este caso el Estado y la Iglesia. Este es el camino a transitar para alcanzar definitivamente la Paz Social”.

Agregó que “la realidad de hoy, nos muestra que estamos atrapados en conflictos que siguen costando vidas, avasallamiento de territorios, contaminación, exclusión, pobreza, muerte y tristeza. El solo hecho de pensar que una hectárea de tierra pueda llegar a costar una vida humana, para nosotros como Mapuche es incomprensible. Para nuestro pueblo la tierra no se vende ni se compra, se defiende, del negocio inmobiliario, las represas, forestales, el monocultivo con agrotóxicos, y fundamentalmente frente a las actividades extractivas altamente contaminantes como el fracking y la megaminería. Hoy tristemente vemos miles de hombres y mujeres excluidos del derecho a la tierra, para trabajar o para hacer una vivienda digna. No solo son las comunidades las excluidas del derecho a la tierra o territorio. Buscamos el Buen Vivir, que poco tiene que ver con el estado de bienestar, el buen vivir necesita de territorios libres de contaminación que también es un derecho. Estamos enfrentando al capitalismo que deshumaniza, todo lo mide en dinero y para eso no escatima medios y esfuerzos para atentar contra la vida”.

Finalmente, la organización mapuche tehuelche planteó al Papa: “Abogamos a su rol de autoridad de la Iglesia Católica, a su conciencia y humanidad para que interceda frente al obispado de San Isidro. Buscamos un pequeño gesto de reconocimiento hacia una historia que nos continúa corriendo de los territorios que hasta hace poco tiempo eran comunitarios y sin alambrados. Esperamos que pueda leer nuestra carta y dar una respuesta”.

Fuente: El extremo sur de la Patagonia