China. La nueva política de “doble circulación”

Resumen Latinoamericano, 14 de septiembre de 2020.

Desde su debut en mayo, la estrategia de “circulación dual” de China ha generado preocupación entre los inversores y los líderes de la industria sobre el papel futuro del país en la economía global. Los titulares de los medios de comunicación han especulado en los últimos meses que China se volverá hacia adentro, reflejando la política de “Estados Unidos primero” de Trump, a pesar del compromiso del gobierno central con la apertura de la economía.

¿Son válidas esas preocupaciones, dada una posible disociación entre China y Estados Unidos, ya que este último intenta frenar el surgimiento de la segunda economía más grande del mundo? ¿Este cambio hacia el énfasis en el consumo interno y la autosuficiencia en sectores clave ayudará a China a alejarse de una economía impulsada por las exportaciones?

‘Una segunda reforma’

“El concepto, sin detalles concretos por venir, es un poco turbio”, dijo Wang Dan, economista jefe del Hang Seng Bank (China). “Se plantea en este momento más como un plan de contingencia en el contexto de la creciente contención de China por parte de Estados Unidos, en particular en el ámbito de la alta tecnología”.

Estados Unidos ha estado buscando aprovechar su influencia para sofocar el desarrollo tecnológico de China. En el último movimiento, forzó la venta de la popular aplicación de video de formato corto TikTok, además de cortar el acceso del campeón chino de telecomunicaciones Huawei a chips de última generación fabricados con tecnología estadounidense.

Por ejemplo, la máquina de litografía ultravioleta extrema de alta gama, la crema de la cosecha en la fabricación de chips, está únicamente en manos de ASML, un monopolio de fotolitografía frontal con sede en los Países Bajos. Pero su investigación y desarrollo reúnen las tecnologías más avanzadas de los gigantes tecnológicos del mundo, incluida la fuente de luz ultravioleta profunda de los EE. UU. China, que llegó tarde a la alta tecnología, está muy rezagada en el desarrollo de esta maravilla tecnológica que solo entró en masa. producción en los últimos años. Requiere décadas de experiencia y conocimientos, así como una inmensa inversión. Si está aislada de dicha tecnología, China tendrá dificultades para ponerse al día en el corto plazo.

“Con una drástica incertidumbre geopolítica y un mayor deterioro de los lazos entre Beijing y Washington, la nueva fórmula económica se parece más a la segunda reforma y apertura del país”, dijo Wang a CGTN durante una entrevista telefónica.

Política para centrarse en la oferta sobre la demanda

Este patrón de desarrollo también subraya la importancia de aprovechar aún más el potencial de la demanda interna, ya que los principales socios comerciales de China todavía están estancados en la batalla a largo plazo contra la pandemia del coronavirus. En medio de un crecimiento económico mediocre en todo el mundo, China es la única gran economía que informa datos positivos. A principios de septiembre, The Economist Intelligence Unit revisó al alza el pronóstico de crecimiento económico de China, del 1,4% al 1,7%, mientras esperaba que la economía mundial se contrajera un 2,5%. Fitch Ratings proyectó una cifra más sombría: la economía mundial se contraerá un 4,4 por ciento en 2020.

Entonces, el énfasis en la demanda local, conocido como “circulación interna”, ofrece una forma de amortiguar la tibia demanda global acompañada de una economía mediocre, que se prevé que dure bastante tiempo. “China es el único lugar donde aproximadamente 400 millones de clases medias viven en un mercado único”, dijo Liu Shijin, ex vicepresidente y miembro principal del Centro de Investigación para el Desarrollo del Consejo de Estado de China.

Compradores en un centro comercial de Beijing. / AFP

“Pero creo que la ‘circulación interna’ está más en el lado de la oferta que en el lado de la demanda”, señaló Wang. China tiene una de las proporciones de ingresos urbanos-rurales más altas del mundo. Sus residentes urbanos constituyen la mayor parte de los consumidores en el mercado interno, mientras que los de las áreas rurales prefieren ahorrar en lugar de gastar, especialmente ahora debido al impacto de la pandemia. Con una renta per cápita disponible en las zonas rurales de aproximadamente un tercio de la de las ciudades y pueblos, China tiene que mejorar primero los ingresos de su población antes de impulsar la demanda interna.

La “circulación interna” también afecta al sector de servicios, una industria en crecimiento exponencial que ahora representa más del 50 por ciento de su PIB. “La industria de servicios está teñida de una característica localizada y no comercializable, lo que significa que es inevitable una aceleración de la demanda interna”, dijo Liu en un foro sobre la reciente Feria Internacional de China para el Comercio de Servicios.

Apertura recalibrada

“Como economía con una expansión del seis por ciento, China no puede depender únicamente de la circulación interna”, enfatizó Wang. Y la fórmula no representa una regresión de la política de apertura que el país trazó en 1978. En varias ocasiones, el presidente chino Xi Jinping reiteró la apertura de la economía, atrayendo inversión extranjera y tratando a las empresas extranjeras por igual.

Durante la desaceleración de la globalización y una pandemia en curso, las exportaciones de China aún registraron una tasa de crecimiento interanual del 9,5 por ciento en agosto, según la Administración General de Aduanas. Chen Deming, el exministro de Comercio, predice un crecimiento de las exportaciones más sólido en la era posterior al COVID-19. “Desde que estalló la guerra comercial a principios de 2018, los aranceles estadounidenses promedio sobre las importaciones chinas han estado rondando el 20 por ciento. Pero Estados Unidos sigue siendo el mayor comprador de productos chinos durante los últimos cinco meses, lo que amplía aún más la brecha comercial”, dijo Chen. .

Pero los detalles sobre la estrategia de circulación dual no estarán disponibles hasta que se publique el nuevo plan quinquenal durante la sesión anual del Parlamento a principios del próximo año.

El aumento de las exportaciones durante la pandemia de coronavirus muestra que la cadena de suministro de China está relativamente intacta y es resistente a la presión, según Wang. “A pesar de la falta de inversión y los costos incrementales, China aún logró entregar sus exportaciones a tiempo ya precios razonables”.

Dentro de un fabricante de automóviles en China / Reuters

Aunque las tensiones comerciales, el desacoplamiento tecnológico y los conflictos políticos están empujando a algunas empresas estadounidenses a trasladar parte de sus líneas de producción a los países del sudeste asiático o de regreso a los EE. UU., La posición de China como fabricante mundial no parece que vaya a ser reemplazada en el corto plazo. En medio de la pandemia, China y otros países se han acercado más en comercio e inversión.

Se observa que las exportaciones han caído por debajo del 20 por ciento del PIB del país, pero los países desarrollados, incluidos Estados Unidos y Japón, tenían el suyo por debajo del 15 por ciento. “Eso tipifica la estructura industrial de las potencias económicas”, dijo Liu.

Sin más detalles disponibles sobre la “circulación dual”, podría ser presuntuoso afirmar que la estrategia mira hacia adentro. Por un lado, la inversión extranjera en China se mantiene estable y la Iniciativa de la Franja y la Ruta continúa abriendo nuevos mercados en la región. Por otro lado, es imposible que un solo país se dé cuenta de la autosuficiencia en el mundo actual. China no es una excepción. Ha prosperado gracias a la globalización y al cultivo de relaciones comerciales con países de todo el mundo.

La nueva fórmula no es el final de la política de apertura de décadas del país, sino más bien una reconfiguración que se está adaptando a los problemas geopolíticos, la pandemia más severa de la historia reciente y la posibilidad real de un desacoplamiento tecnológico.

Fuente: CGTN