Venezuela. En Línea con Brics-Psuv: “Elecciones en Bolivia, Ecuador y Venezuela. Enemigo común: el neoliberalismo”

Por Geraldina Colotti. Resumen Latinoamericano, 30 julio 2020.

En su capítulo 28, el programa “En línea con @BricsPsuv, Bitácora de la emergencia global” ya se ha convertido en un punto de referencia internacional para la información y el análisis, recientemente reconocido también con el premio Periodismo Necesario Anibal Nazoa. Concebido por Beverly Serrano y Antonio Páez, el programa está dirigido por la diputada venezolana Tania Dia, vicepresidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y de la Comisión Agitación Propaganda Comunicación (APC), del Partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV).

Esta vez, se discutió el tema “Elecciones en Bolivia, Ecuador y Venezuela. Enemigo común: el neoliberalismo” con la participación de invitados como Tania Díaz, Doris Soliz, socióloga, diputada ecuatoriana de la Revolución ciudadana de Rafael Correa, y Hugo Moldiz, periodista, ex ministro boliviano en el gobierno de Evo Morales.

Tania solicitó a los invitados una actualización sobre la situación en sus respectivos países, donde por la ineptitud del gobierno de facto de Jeanine Añez en Bolivia, y por el cambio neoliberal de Lenin Moreno en Ecuador, el pueblo sufre aún más por la pandemia.

Moldiz ha retomado la tesis de su libro, Golpe de Estado en Bolivia, la soledad de Evo Morales, publicado por Ocean Sur con un prefacio de Atilio Borón. Estamos enfrentando, dijo, una nueva forma del Estado de excepción, que está avanzando con el escudo de la pandemia. De hecho, las elecciones se posponen indefinidamente, con un aplazamiento continuo de las fechas, decididas fuera de los procedimientos establecidos por la constitución. Primero, se suponía que las nuevas elecciones presidenciales se celebrarían el 3 de mayo, luego el 2 de agosto, luego el 6 de septiembre, y ahora se posponen hasta el 18 de octubre, sin certeza de que realmente se llevarán a cabo.

Esto, dijo Moldiz, es una primera señal de la involución reaccionaria en curso, cuyo objetivo es cancelar los derechos y prohibir las fuerzas políticas que los garantizaron en el estado plurinacional liderado por Evo Morales.

Una segunda señal llegó con la promoción de los militares por decreto, mientras que la constitución prevé la ratificación por parte del Parlamento. Un tercero está dado por el intento continuo de poner fuera de juego al Movimiento al Socialismo, como sucedió en Ecuador con Correa y Alianza País.

El choque entre el poder ejecutivo y el del Parlamento plurinacional indica, para Moldiz, que los golpistas tratarán de sacar ventaja de sus relaciones de poder: cerrando todos los espacios de participación popular en las instituciones, y también eliminando liberales democráticos como Carlos Mesa.

Las encuestas dicen, de hecho, que si se hubiera votado en septiembre, la golpista Añez habría obtenido solo el 10% del consenso, el candidato de centro derecha, Carlos Mesa habría tomado el 26%, mientras que Luis Arce, del MAS, habría totalizado al menos 44%: lo que significa que, según la ley electoral, sacando en la primera vuelta un destacamento de al menos 10 puntos del segundo clasificado, Arce se habría convertido en presidente.

Evo Morales también había ganado en la primera ronda, recordó Moldiz, pero el trabajo sucio de la Organización de Estados Americanos (OEA) inventó un supuesto fraude, sentando la alfombra roja para el proyecto de golpe en curso. Para el ex ministro, haber invitado a la OEA atribuyendo un caracter vinculante a su observación electoral fue una subestimación imperdonable.

Su análisis es que, en Bolivia, se ha materializado lo que parece ser un cambio de dirección en las políticas imperialistas en América Latina: la imposición de “democracias con caracteres autoritarios” que buscan borrar la fase de los gobiernos progresistas para volver “a la época de Carter, Reagan y Bush”.

Durante el ciclo de gobiernos socialistas o progresistas, que han gañado desde la victoria de Hugo Chávez en Venezuela, las fuerzas del cambio han tratado de utilizar los espacios de la democracia representativa burguesa para cambiar las relaciones de poder a favor de las clases populares desde las instituciones.

Sin embargo, no tuvieron éxito por completo. Y ahora las clases dominantes, que dependiendo del momento histórico hacen uso de la democracia burguesa o de la dictadura, moduladas de diversas maneras, intentan cerrar estos espacios de democracia participativa, enmascarando las formas de representación para apenas salvar las apariencias.

Se puede ver no solo en Bolivia o Ecuador o Brasil, sino también en Uruguay o Salvador, donde el peso de los militares subordinados a los EE. UU. dentro de las instituciones, está creciendo. Después del golpe, hay más de cien presos políticos en Bolivia, pero, dijo el ex ministro, ningún organismo internacional, y menos europeo, tan diligente en acusar a la Venezuela bolivariana o a Cuba, alza su voz para defenderlos.

En esta etapa, el capitalismo está volviendo a una “forma de acumulación originaria, tanto a través del robo directo de recursos como con el robo internacional, como lo está haciendo con Venezuela”. Al mismo tiempo, trata de influir en el consenso, distorsionando la percepción de los sectores populares con sus poderosos medios de propaganda.

El video de una transmisión argentina, durante el cual una arrogante periodista intentó extorsionar declaraciones contra Maduro al diputado Aníbal Fernández, dio una prueba concreta de esto.

Ciertamente, tanto en Bolivia como en Ecuador, las fuerzas alternativas deben preguntarse a fondo sobre las causas que llevaron a la situación actual, tratando de corregir los errores. Cuando gobiernas, tanto Moldiz como Soliz estuvieron de acuerdo, necesitas un partido que continúe haciendo crecer la conciencia y construyendo el poder popular permanentemente. Una tarea que ahora parece ardua, pero más que nunca necesaria para no inclinar la cabeza, sino para volver a recuperar los espacios perdidos con un proyecto y un compromiso renovados.

La de un partido que sabe ser “de cuadros y de movimiento”, es una fortaleza disponible para la revolución bolivariana y con la que se prepara para enfrentar las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre. Tania resumió los pasajes que las prepararon involucrando en el diálogo todos los partidos que no recurren al golpismo como su principal proyecto. Un camino transparente y plural, que sin embargo está distorsionado por los principales medios de comunicación internacionales.