Uruguay. Avanzan las políticas de ajuste

Resumen Latinoamericano, 24 de junio de 2020

Superados los primeros 100 días de gobierno el presidente Luis Lacalle Pou hizo su declaración de principios al presentar la Ley de Urgente Consideración (LUC). El mega paquete legal tiene un fuerte sesgo punitivista y restringe derechos constitucionales.

El presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou encara su plan de gobierno en plena crisis económica por el avance del coronavirus. La caída de la actividad obligó al mandatario a reevaluar algunas de sus prioridades, como por ejemplo el recorte al gasto público de 900 millones de dólares que había prometido en campaña. Sin embargo sigue avanzando la Ley de Urgente Consideración (LUC) que envío en abril al Parlamento. Se trata de un mega proyecto con casi 500 artículos que reforma cerca de 60 leyes. El mismo tiene un fuerte sesgo punitivista y ataca el derecho a huelga. Ya pasó por el Senado donde la oposición, encabezada por el Frente Amplio (FA), logró modificaciones en más de la mitad de las normas. “La derecha que en campaña se mostraba desideologizada terminó siendo bastante parecida a la vieja derecha uruguaya”, sostuvo Daniel Gerhard diputado por el FA.

Declaración de principios

El sistema de salud uruguayo pudo contener el avance del coronavirus como pocos países del mundo. Tan sólo hubo 25 muertos y 876 personas contagiadas con la covid-19. La tensión está puesta en la frontera seca con Brasil, donde la gestión de Bolsonaro obliga a redoblar esfuerzos. En paralelo, el desplome de la economía marcó los primeros meses de Lacalle Pou al frente del ejecutivo. En ese lapso, que suele ser el momento clave para que un nuevo gobierno instale su agenda, la denominada «coalición multicolor» presentó al Parlamento la LUC. El proyecto propone profundos cambios en campos tan variados como educación, seguridad, derecho a huelga, protección del medio ambiente y finanzas. Modifica leyes que llevaron años de debate. Sin embargo, el gobierno la presentó con carácter de “urgente” lo que obliga a tratarla de manera expedita. El FA intentó cambiar esta denominación pero no pudo ya que la derecha uruguaya tiene mayoría en ambas cámaras. El Congreso tiene un lapso de 90 días para votarla. Los artículos en los que no haya consenso quedarán tal como los propuso el Ejecutivo.

El proyecto consiguió la «media sanción» del Senado el 5 de junio pasado. Obtuvo los votos del Partido Nacional, el Partido Colorado y Cabildo Abierto, que junto al Partido Independiente y el Partido de la gente forman la coalición gobernante. La LUC ingresó al Senado con 502 de artículos y salió con 476. A su vez, más de la mitad fueron modificados. Pese a las controversias Lacalle Pou defendió la ley con los mismos argumentos que lo llevaron a la presidencia. “Casi la mitad de los artículos refieren a educación y seguridad, temas que la gente pidió en campaña electoral«, sostuvo el mandatario. También marcó la necesidad de reducir el déficit fiscal que dejó el FA, cerca del 4,6 por ciento del PBI. La retórica del presidente no se aleja del libreto habitual de la derecha: defensa de la propiedad privada, resguardo de libertades económicas y volver el país atractivo para el mundo. Hace algunas se semanas se deslizó la posiblidad de poner un tributo a las grandes fortunas para paliar la crisis. El mandatario fue categórico: “Gravar el capital es amputar la posibilidad de los que van a hacer fuerza a la salida de la crisis”, indicó Lacalle.

Fuente: Kaos en la Red

You must be logged in to post a comment Login