Guatemala. Asesinan a Alberto Cucul, guardabosques del parque protegido Laguna Lachuá

Resumen Latinoamericano, 14 de junio de 2020.

Junio está opacándose con los asesinatos de quienes defienden la tierra y la naturaleza en Guatemala. El pasado 8 de junio fue asesinado a tiros Alberto Cucul, quien era guardabosques del parque protegido Laguna Lachuá.

Cucul viajaba en motocicleta cuando algunas personas lo interceptaron en un camino por la Franja Transveral del Norte hacia su trabajo en el parque, hiriéndolo de muerte con proyectiles de arma de fuego. Cucul había trabajado por 13 años en este parque y vivía en la aldea Pie del Cerro en Cobán.

No es la primera vez que un trabajador guardabosques o parques sufre este tipo de atentados. Muchos de ellos, han debido soportar amenazas y agresiones a su integridad física por personas que talan ilegalmente, o se dedican al tráfico de especies. En algunos otros casos, cuando hay intereses de por medio para la obtención de recursos (como en el caso de las mineras, quienes intimidan a quienes protegen los recursos tan codiciados por ellos. En otros casos, se trata también de grupos narcotraficantes que no tienen piedad para acabar con quienes se interpongan en sus rutas de comercio ilegal de droga y/o expansión de cultivos.

De acuerdo a un estudio de Mongabay en Centroamérica, las condiciones de trabajo para los guardabosques son difíciles porque no tienen mayores recursos para protegerse. Ellos indican:

Casi el 80% de los guardaparques enfrentan actualmente condiciones laborales riesgosas. Las encuestas revelaron que la mayoría de ellos se han encontrado en el trabajo con situaciones que ponen en riesgo su vida, mientras que dos tercios se han visto en interacciones violentas.

Así mismo, el informe indica que la mayoría trabaja bajo condiciones de trabajo inferiores a lo normal, sin seguridad laboral y muy pocos beneficios.  tiempo libre mínimo y beneficios limitados. Esto sólo demuestra «que a los gobiernos no les importan los recursos naturales y mucho menos quienes los protegen”. No obstante a pesar del peligro, la motivación principal de los guardabosques es su amor por la naturaleza y lo mucho que disfrutan su trabajo por conservar a las especies de cada parque en donde trabajan.

Esto es evidente en Guatemala cuando la mayoría de denuncias por delitos ambientales en la Laguna Lachuá no avanzan. El Consejo Nacional de Áreas Protegidas mencionó en una entrevista con Prensa Libre que de todos los casos denunciados al Ministerio Público se contaron 1000 procesos, pero que sólo uno de ellos llego a condena. Por si fuera poco, no se llego a cumplir la condena por otorgarse un «criterio de oportunidad», es decir que se consideró que el beneficio de la aplicación de la condena no representa al final un beneficio que valga la pena.

Exigimos justicia para Alberto Cucul y para todos aquellos asesinados por defender la naturaleza.

* Fuente: entremundos.org

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