África. La lucha anticoronavirus afecta a la vacunación contra el sarampión

Resumen Latinoamericano, 24 mayo 2020.-

Mbisa Eme Kosenge, de 3 años, en un hospital del norte de la República Democrática del Congo. Sufre fiebre, erupciones cutáneas y llagas en la boca debido al sarampión. También contrajo tuberculosis y muestra signos de desnutrición. Médicos Sin Fronteras pide mantener campañas contra otras enfermeddes a la vez que se combate a la covid-19. Foto: Caroline Thirion/MSF

GINEBRA, 12 may 2020 (IPS) – Más de 117 millones de niños en 37 países pueden quedar sin vacuna contra el sarampión debido, en parte, a las medidas de contención dispuestas para luchar contra la covid-19, indicó este martes 12 un informe de la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF).

La suspensión de las campañas de vacunación ya hizo perder la oportunidad de ser vacunados a 13,5 millones de niños, según la Alianza Global para la Vacunación y la Inmunización, de la que hace parte MSF, y a la vez se frenan campañas contra otras enfermedades como la malaria, la neumonía, la meningitis y la desnutrición.

La situación “va a ser peor si los países tienen que lidiar simultáneamente con la covid-19 y brotes de otra enfermedad, como ya ocurrió con el sarampión y el Ébola en la RDC (República Democrática del Congo)”, dijo Miriam Alía, especialista en vacunación de MSF.

Solo en 2018, el sarampión se cobró la vida de más de 140 00 personas en todo el mundo, la mayoría niños pequeños, y se considera que los números del pasado y este año sean aún más elevados, con grandes brotes en curso en varios países.

En 24 países las campañas de vacunación se han retrasado y en otros 13 quizá no lleguen a implementarse.

La situación es crítica en África subsahariana, en particular en la RDC, Chad y la República Centroafricana, que luchan para contener epidemias de sarampión.

Desde enero de 2019, más de 6600 niños han muerto de sarampión en la RDC, a pesar de las campañas de vacunación adicionales organizadas por el gobierno a finales del año pasado pero reducidas por las medidas preventivas contra la covid-19. En lo que va de 2020 hay 50 000 casos nuevos y más de 600 decesos.

MSF presentó el testimonio de Alphonsine Ekima, de 43 años, en la norteña provincia de Mongala, quien hace seis semanas enterró a su hija Marie, de tres años, víctima del sarampión, el día en que moría su primo por la misma enfermedad. “Marie es el cuarto hijo que pierdo”, dijo Alphonsine.

En la República Centroafricana se desató este año el mayor brote de sarampión en casi dos décadas, afectando a la mayoría de la población, que vive en zonas de difícil acceso y a las cuales no llegan ni la vacunación ni otros servicios de salud.

Chad afronta una epidemia de sarampión desde hace dos años, las campañas de vacunación solo alcanzaron a 37 por ciento de su población y no hay ninguna campaña de vacunación desde 2015.

MSF reivindica su trabajo en esos países de África central, donde “los desafíos logísticos son enormes y costosos. A algunas zonas solo se puede llegar en avión y nuestros equipos móviles a menudo tardan varios días en llegar a las aldeas más alejadas”, dijo Ester Gutiérrez, responsable de MSF en el área.

Los retos incluyen la falta de electricidad para mantener la cadena de frío en las vacunas, o los conflictos armados en la región, pues a menudo los combates impiden el acceso a las zonas más necesitadas de salud, explicó Gutiérrez.

En MSF “adaptamos nuestro trabajo al coronavirus y apoyamos la respuesta para frenar esta nueva pandemia, pero es importante recordar que un enfoque centrado solo en la covid-19 sembrará las semillas de otras crisis de salud importantes”, sostuvo Emmanuel Lampaert, coordinador de la organización en la RDC.

A-E/HM

Fuente: IPS. Publicada por Rebelión.

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