Argentina. Observatorio gremial. Si se pretende salir desde la lógica neoliberal, el desastre será aún mayor que el de la pandemia/ Sin la participación de todos no lograremos cambiar el capitalismo salvaje que mata y excluye … (Más info)

Resumen Latinoamericano*/ 10 de mayo 2020 .—

UN SERVICIO IMPRESCINDIBLE

Si se pretende salir desde la lógica neoliberal, el desastre será aún mayor que el de la pandemia

POR SERGIO PALAZZO

La aparición de una pandemia de las características de Covid-19 impone una nueva agenda sobre diversos tópicos.

El modelo capitalista pergeñado por el neoliberalismo como expresión política ha demostrado que no tiene respuestas para enfrentar una pandemia proponiendo sólo la disyuntiva de elegir entre cuidar la salud y la vida o hacer funcionar la economía.

En este contexto, resulta central la discusión desde qué lugar se transita y desde qué lugar se sale de esta crisis sanitaria, que se convertirá inexorablemente en crisis económica, social y política.

Si se pretende salir desde la lógica neoliberal el desastre será aún mayor que el generado por la propia pandemia. Sus efectos impactan de manera más sensible a los que menos tienen, no sólo en materia de salud sino también en lo referido a la cuestión económica: establecer el aislamiento obligatorio y la paralización de importantes sectores de la actividad económica implica afectar los limitados ingresos de los trabajadores sin empleo o de empleo informal, que no acceden a licencias pagas, y sin gremio que los represente. Esto implica una profundización de la desigualdad, excepto que la tarea del Estado revierta la situación.

Es hora de discutir seriamente el rol del Estado como ordenador y regulador de una sociedad para que en ella sus habitantes puedan mejorar su calidad de vida, tener empleo, salarios y condiciones de trabajo dignas.

La economía

La pandemia ha provocado una catástrofe en las economías desarrolladas. Basta observar que en Estados Unidos han pedido 26 millones de personas la asistencia por desempleo e incluso en la Unión Europea se contabilizan cifras significativas.

El problema resulta aún más catastrófico en las economías pobres del mundo, donde el hambre y la miseria se potenciarán, no solo por los problemas estructurales de pobreza de esos países, sino también por la escasez de inversiones en la etapa posterior a la pandemia.

El mundo ha detenido gran parte de su economía, la producción está diezmada, lo que derivó en la cuasi ruptura de la cadena de pagos.

A la par, la economía de los hogares contrajo a límites insospechados el consumo, limitándose a alimentación y medicamentos, a lo que se suma la falta de ingresos como producto del freno de actividad económica, generando también cesación de pagos en la vida familiar.

Y finalmente, los propios Estados padecen la ruptura de su cadena de pagos, al caer sensiblemente la recaudación, y el incremento del gasto, para acompañar a la sociedad en sus necesidades básicas.

Es decir, se produce una triple ruptura en la cadena de pagos de la sociedad.

Para atender esta situación, es imprescindible discutir dos temas trascendentes y que seguramente generarán una gran resistencia entre los factores de poder.

Por un lado, generar un fondo de emergencia que permita atender la crisis social a través de un impuesto transitorio a las grandes fortunas. Sería oportuno que, en tiempos de pandemia, fuera la solidaridad la que prime en las decisiones de los que más tienen. Pero si no es así, el Estado debe cumplir con el objetivo de que quienes tengan grandes patrimonios aporten a este fondo de emergencia sanitaria y social.

El segundo lugar, si los Estados, las empresas y los hogares tienen su cadena de pagos rota, resulta imposible cumplir con los compromisos de deuda externa de los países en los términos pactados originalmente.

Si dichas deudas han sido contraídas con una determinada capacidad de funcionamiento productivo y con crecimiento de la economía no es posible pensar en pagar en las mismas condiciones cuando se produjo la triple cesación de pagos mencionada.

En este mismo sentido, si bien el propio FMI alivió recientemente la deuda de los países más pobres de la tierra, ante la profundidad de la crisis y el elevado nivel de deuda soberana de muchas economías emergentes, entre ellas la argentina, el organismo internacional debería profundizar su rol de asistencia financiera con una significativa emisión de DEG’s (Derechos Especiales de Giro), que permita a los países mejorar las reservas internacionales y su balanza de pagos

Las condiciones cambiaron en el mundo y las condiciones deben cambiar para hacer frente al pago de las deudas contraídas por los Estados.

Debe existir una quita de capital, disminución de intereses y extensión de plazos, de lo contrario nadie cobrará nada debido a que se producirá un default en la mayoría de los países deudores.

Las consecuencias de persistir en un modelo neoliberal

La salida que propondrá el modelo neoliberal será la de siempre:

  • “Reducir costos”, es decir, caída de ingresos de los trabajadores.
  • “Flexibilidad para contratar y despedir”, lo que va a generar mayor desempleo.
  • “Flexibilización laboral” para reducir los derechos de los trabajadores.
  • “Tercerizaciones para abaratar los costos laborales” y eximir de responsabilidad a los empleadores.
  • “Reducción de contribuciones patronales”, desfinanciando el sistema de Seguridad Social.
  • Externalización de tareas a naciones, guaridas fiscales y países que no tienen derechos laborales.
  • Todo ello con impactos no sólo en el nivel de empleo sino también en mayor precarización laboral, aumento de la informalidad y pérdida de derechos.
  • Complementariamente, ocasionará una aún mayor concentración de la riqueza, ya hoy excesiva y casi obscena.
Qué necesitamos para transitar y salir de la crisis
  • Estado. Un Estado presente con políticas activas para reconstruir la cadena productiva y la cadena de pagos. Presencia del Estado con políticas sociales que tiendan a mitigar el impacto que por la pandemia y el parate en la economía seguramente tendrá en la calidad de vida de los ciudadanos.
  • Trabajadores. Salvar los puestos de trabajo es prioritario. Hay que invertir el concepto que se usó tras la caída del poderoso imperio financiero de Lehman Brothers, donde los Estados gastaron multimillonarias sumas de dinero de los erarios públicos bajo la consigna “hay que salvar a los bancos”. Nadie realizó inversiones bajo el concepto “hay que salvar los puestos de trabajo bancarios” y así fue que centenas de miles de bancarios perdieron su empleo en distintos lugares del mundo. Es hora de hacerlo.
  • Transferencias compensatorias de salario para pequeños y medianos empresarios durante la pandemia para evitar quiebras y generación de beneficios fiscales post pandemia para actividades productivas con generación de empleo inmediata
  • Los que menos tienen. La primera necesidad es atender a los ciudadanos sin recursos, y que el Estado llegue con rapidez, no solo en alimentos sino también con transferencias dinerarias. Ese dinero se volcará al consumo y provocará los primeros indicios de la recuperación económica.
El peligro del Estado presente sin controles

La excepcionalidad que presenta el cuadro de crisis que genera la pandemia necesita de decisiones rápidas, a veces son incompatibles con la burocracia estatal. Pero ello no debe ser óbice para anular el funcionamiento de los parlamentos, institución imprescindible para el control legislativo de las acciones del Estado.

Una de las principales preocupaciones de algunos economistas es el nivel de emisión monetaria en el que pueden incurrir algunos países. Las recaudaciones fiscales han caído, y no existe posibilidad de financiamiento externo, además de que, dada la evolución de la economía argentina durante los últimos años, nuestro país no cuenta ni con ahorros fiscales ni en una senda de crecimiento económico. Es por ello que hay consensos sobre la alternativa que constituye la emisión monetaria, para cubrir todas las necesidades de asistencia que tiene el Estado en estos tiempos de crisis sanitaria. Está claro que la misma debe ser sobre un porcentaje manejable del PBI y no una emisión descontrolada, y orientada a un fin específico que es cubrir las erogaciones estatales que genera la pandemia.

Para que ello suceda se necesita una conducción con mucha musculatura política y con instituciones funcionando para garantizar debidamente la división de poderes.

Sistema financiero, trabajadores y nuevas formas de trabajo

Hay que cambiar la lógica con la que funciona actualmente el sistema financiero, desde que comenzó el proceso de financiarización de la economía.

La banca de inversión o especulativa debe dejar de ser el principal negocio de las entidades financieras, porque en principio representan inversiones de altísimo riesgo que pueden provocar quebrantos que pongan en crisis al propio sistema.

Los bancos deben dejar de ser solo medios de pago, porque sino terminarán sucumbiendo ante las nuevas formas de medios de pagos existentes, tales como las fintechs, que no tienen costos de regulación y pagan salarios por debajo de la actividad bancaria.

Hay que recuperar el rol primario de los bancos, que es apalancar con sus depósitos a los créditos a los sectores de la economía productiva para que la economía vuelva a funcionar con posterioridad a la crisis y genere el empleo suficiente para mejorar la calidad de vida de todos los habitantes.

La OIT en su documento de los cien años, cuando desarrolla el impacto del avance tecnológico, establece tres premisas que son muy aplicables al sistema financiero:

  • Inversión en capacitación de los trabajadores para afrontar los desafíos del avance tecnológico y de las nuevas formas de trabajo e inversión en los organismos de control.
  • Inversión en la seguridad social, para que quien esté en la edad de su retiro pueda hacerlo dignamente y posibilite que se incorporen a la vida laboral, muchos jóvenes.
  • Inversión en las empresas que generen empleo decente.

A estas premisas habría que agregarle otros tópicos tales como:

  • Un proceso muy fuerte de reglamentación del home office para evitar el fraude laboral, la despersonalización, las enfermedades profesionales que ocasiona, el pago de conectividad, electricidad y gastos para que esos trabajadores puedan desarrollar esa modalidad de empleo.
  • Revalorizar la atención humana en las casas bancarias, permitiendo que si existen beneficios impositivos para las empresas solo sean aplicables para aquellas que priorizan la atención humana en su relación con los clientes.
  • Determinar la calidad de Servicio Público del sistema financiero, para que esté a la altura de las necesidades de los Estados y la población y no como un mero negocio casi usurario en algunos casos, que no prioriza el crecimiento productivo de la economía.
Conclusiones

La pandemia nos pone en la antesala de un cambio sustancial del orden mundial existente o persistir en el error. Para ello, es necesario actuar.

Neoliberalismo vs Estado presente será la gran discusión que nos debe la política para los tiempos durante y post crisis coronavirus.

Los ciudadanos no podemos estar alejados de ese debate. Muy por el contrario, tenemos que hacer escuchar nuestras voces y ser protagonistas de ese debate.

De ello depende el mundo que les vamos a ofrecer a las generaciones venideras.

Y en materia financiera, permítanme citar a ese gran pensador que fue Arturo Jauretche, que decía:

“El que maneja el crédito, maneja y orienta la economía de un país. Quien maneja el crédito, maneja más moneda que el que la emite. Quien maneja el crédito, maneja más el comercio exterior que él que compra o el que vende. Quien maneja el crédito, maneja las formas de producción”.

Por ello el sistema financiero debe ser un servicio público y la atención humana del mismo un servicio imprescindible.

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CON ALBERTO SOLO NO ALCANZA

Sin la participación de todos no lograremos cambiar el capitalismo salvaje que mata y excluye.

POR VICTORIO PAULÓN

La cuarentena que viene será una combinación de restricciones en las zonas más infectadas y relajamiento en las poblaciones que no registren contagios. Subyace una tensión creciente entre los expertos epidemiólogos y la gran patronal de AEA, que junto a la UIA y otros reclaman el fin del aislamiento porque aducen que han reducido ganancias. Si eso pasa es porque el trabajador en cuarentena está impedido de ir a trabajar. Queda una evidencia palpable: lo que verdaderamente produce la ganancia es el trabajo del trabajador, la vieja y deseada plus valía. Y la lucha para la vuelta al trabajo a cualquier costo que encabezan Donald Trump, Jair Bolsonaro o Boris Johnson es el manual de estilo de esa caterva de millonarios que idolatran a la rancia derecha global.

Una reunión de hombres en la Quinta de Olivos (Vilma Ibarra dejó constancia del hecho) convocó a los representantes de “Los Seis” (UIA, de la Cámaras de Comercio, de la Construcción, Bancos, Sociedad Rural y la Bolsa). Junto a Alberto Fernández estaban Martín Guzmán, Gustavo Béliz y el secretario de Presidencia, Julio Vitobello. Los de la Confederación General del Trabajo (CGT), destacaron a pesos pesados para hacerle gamba a Héctor Daer. Entre otros asistieron Gerardo Martínez, Antonio Caló y Andrés Rodríguez. La cita era para apoyar la posición del gobierno ante los fondos acreedores, pero el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) copó la parada

Desde las páginas de La Nación, la Asociación de Empresarios Argentinos (AEA), gente de sangriento pasado golpista como Paolo Rocca, Alfredo Coto y Luis Pagani, se ocupó de ratificar la necesidad de “volver a la actividad y evitar el default”. Clarín ratificó los títulos y dejó en claro su posición no sin antes jugar la contradicción: “La UOM denuncia a Techint por supuesta violación de la cuarentena”. La denuncia ante la justicia es por una infracción en la planta que la firma posee en Canning. En realidad, Techint viene reincidiendo esta estrategia en todas sus plantas. Las denuncias las llevan adelante dirigentes de las distintas seccionales de la UOM, por fuera de la secretaría general

La salida de la cuarentena y el impacto del coronavirus en la economía local fueron los principales ejes de la reunión de Olivos. Conversaron sobre el destino de los ingresos de millones de personas. Unos pugnaron por defender la ganancia, otros mostraron “preocupación” por los salarios, pero ninguno de los dos conceptos estuvo en el centro de la reunión. El sujeto podía haber sido el pueblo trabajador y el predicado la miseria a la vista, pero en la gran mesa hablaron de subsidios y apoyos. El gran escape del ASPO a como sea fue la película que todos se hicieron.

Escape del ASPO: con cuarentena no hay ganancia

Alberto calificó de “histórico” el acuerdo salarial que habían firmado entre las partes la semana pasada. Los jefes no esperan otra cosa que tiempo y distancia: “Por lo menos van a tener ingresos y se va a preservar la fuente de trabajo”, destacó el number one. En la calle angosta de una vereda sola del sistema hay despidos, suspensiones y faltas de pago de sueldos en empresas de todo el país. Todos esperan por el milagro multiplicador del pago estatal de la mitad de los sueldos de la mano de Matías Kulfas. Por lo pronto, el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) ya no llega solo a los pequeños empresarios y ahora incluye a empresas de hasta 800 empleados, seguros poseedores de amplias espaldas financieras que se colaron en la ayuda estatal. Todos se dicen creyentes de una comunión de intereses que promete vientos y puede traer tempestades.

Los peligrosos caminos del riesgo permanente

Los empleados afectados a la atención de mayores están en los confines de organizaciones sindicales sin tentáculos para abarcar la realidad. Atareados en un pluriempleo pernicioso. Sometidos a dueños inescrupulosos, laxos controles estatales y sindicatos morosos se trata de héroes anónimos a los que les quieren reducir los salarios. La población aplaude cada tarde, pero son imágenes que no deben morir en archivos olvidados sino servir de amalgama para la lucha por los derechos del personal de enfermería, limpieza y cuidados de la salud.

¿Londres o Buenos Aires? “No puedo comer aplausos. La próxima voten por alguien más sensible, eh».

Los “esenciales” que cumplen funciones normalmente padecen los riesgos de contagiarse y arrastrar a sus familias. Actúan con protocolos propios porque las empresas miran de afuera y los responsables jerárquicos huyeron desde el primer día. Son los propios laburantes del subte los que organizan los turnos, ordenan las frecuencias de las formaciones y controlan el aislamiento en los lugares de descanso en las puntas de línea. ¿Qué pasaría si el gobierno eliminara la intermediación empresaria y también gestionaran el pago de sus propios salarios

Con los ojos abiertos por una muerte y nueve contagios en el Frigorífico El Federal de Quilmes que derivó en la detención del testaferro a cargo de la operación del lugar, y ante el alto riesgo de contagio entre los socios de las cooperativas autogestionadas de la industria cárnica, se conoció un protocolo ejemplar que va al hueso como solo pueden hacerlo los propios trabajadores involucrados:  “(…) 4°) No compartir coyunturalmente la solidaridad del mate, vaso, taza, jarro, o pico de botella o abertura de tetra en las “covachas”. 5°) No compartir coyunturalmente una “seca” de cigarro u otro elemento que se puede usar clandestinamente. (…) 7°) Extremar formas para desactivar las “covachas”. Terminar con lugares donde los asociados, toman mate, comen comida que traen, o cocinan lo que pueden conseguir de achuras. Beben o fuman clandestinamente (…) En este escenario, debe quedar claro que como andan diciendo por lo bajo a lo largo y ancho de las plantas nadie se pone “la gorra”. Al contrario, resistimos por amor al otro. (…) Antes también por amor a los nuestros ocupamos las plantas, las recuperamos, la pusimos a punto y en marcha y producimos. (Federación de Cooperativas Autogestionadas de la Carne y Afines)”. Claro como el agua.

Los maestros se quejan porque la educación a distancia les ha invadido el hogar sin horario, incluyendo los fines de semana. Según la Unión de Trabajadores de la Educación porteña el Ministerio de Educación de la Ciudad añade cada semana nuevas pautas de trabajo que implican mayor esfuerzo a los docentes. Larreta no quiere perderse la oportunidad de bajar salarios, agravar las condiciones de trabajo y aumentar las responsabilidades. El teletrabajo llega al debate teórico de su oportunidad herido de muerte. No hay argumentos que permitan sostener ventaja alguna para los trabajadores. No fue una buena idea abusar de la pandemia para aplicar extorsiones laborales creyendo que el aislamiento rompería los lazos construidos durante muchos años de acción sindical.

María Fernanda Boriotti, presidenta de Fesprosa, pidió “un amplio testeo al personal sanitario”.

Luego de que el Ministerio de Salud de la Nación anunciara las cifras oficiales que establecieron 764 casos positivos de trabajadores del sector con Covid-19 y un total de 9 fallecidos, desde la Federación de Profesionales de la Salud destacaron que la cifra representa el 17,25% del total de infectados, uno de los valores más alto de todo el mundo. Las organizaciones gremiales de la salud de todo el país realizaron la jornada nacional de lucha de este jueves en demanda del cobro del bono estímulo de $ 5.000 durante cuatro meses, la protección de los agentes sanitarios con cantidad y calidad de equipos personales y la apertura de paritarias, informaron los sindicatos.

Una firma por mil rebeliones

La realidad le pone freno a los pretendientes de protagonismo sindical y enaltece el prestigio de los que nadan contra la corriente en tiempos de capitalismo salvaje. El acuerdo de suspensiones de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) firmado con Antonio Caló con ADIMRA es similar al de la CGT y la Unión Industrial que firmó Héctor Daer. Contempla el pago del 70% de sus salarios en bruto, por cuatro meses (hasta julio), renovable en la medida en que se amplíe el aislamiento. Al menos el de la UOM extiende las condiciones de suspensión a quienes por ley deben percibir sus sueldos completos por edad o por salud. En el marco de la abierta violación al DNU presidencial sobre despidos y suspensiones, los telegramas que arregló la Techint de Paolo Rocca con Gerardo Martínez dieron cuenta de movida del volumen del lobby para señalar quién manda. Atrás de aquella realidad viene la legalización con firma y todo de quienes convalidan la derrota.

El histórico dirigente metalúrgico Carlos “el Ruso” Gdansky repasó con bronca las causas de la pérdida del protagonismo: “Nosotros actuábamos por convicción y me refiero fundamentalmente a la militancia y al activismo político sindical. Ahora actúan de forma especulativa en contra de cualquier construcción colectiva que se intente. Se profundiza la envidia, el egoísmo y las ambiciones desmedidas”. El ex Secretario General de la CGT y de la UOM La Matanza parece haber llegado a un límite personal de tolerancia tras ser considerado la prenda de unidad por años. “Tienen que dejar de lado cualquier tipo de división y cualquier interna tonta en la fábrica o donde sea”. Toda una declaración de principios.

En una inusual crítica al interior de una organización gremial, puso de relieve la “incapacidad de la conducción para actuar con debate y la participación”. Su comparación de Caló con la personalidad del “Loro” Lorenzo Miguel y su manejo estratégico es categórica: “La estructura gremial quedó de pie y nosotros logramos el famoso 80/20 para las seccionales del país”. El ataque del ex diputado matancero por la Tercera Sección Electoral es frontal: “Caló se maneja de forma absolutamente autoritaria y con el peor de los personalismos, porque su incapacidad no le permite rodearse de gente idónea. No porque no haya, sino porque él no quiere que exista nadie que sea superior a él”.

El Ruso (al centro, de camisa arremangada) en la puerta de Martín Amato en 1984.

“Su paso sin pena ni gloria por la CGT esmeriló al gremio y después de haber desperdiciado las etapas de Néstor y Cristina dilapidó la posibilidad de reconstruir una UOM poderosa. Busca agradar al actual gobierno y firma con las cámaras sin consultar a ninguna clase de base. Sin organizar nada entre los compañeros de las distintas seccionales del país nunca va a tener un resultado positivo. Él sabe que firma un acuerdo dejando huérfanos a todos los compañeros de las seccionales para resolver fábrica por fábrica. ¿Caló cree realmente que las pymes van a acompañar lo que él firma tan suelto de cuerpo con cuatro o cinco cámaras? Si el gobierno le da el 50 a los empresarios de los sueldos de los trabajadores ¿por qué mierda negocia el otro 50? ¿No le corresponde pagarlo a los empresarios? ¿No están violando la ley del DNU de Alberto?” El veterano metalúrgico ya observa la interna del gremio con espíritu de contradicción. Desde las seccionales comienzan a mirar con desengaño el cerco de prebendas de Caló. La rebelión en la granja se pone barbijo y sale a la cancha.

Lo mejor para el final

Una buena para calmar el vicio. Luego de advertencias y reclamos por un posible desabastecimiento, luego de agotar los famosos infumables mentolados y el tabaco con papelillo de arroz, este fin de semana Massalin y British Tobacco quedarán habilitadas para abrir la actividad en sus plantas de Merlo y Pilar, por lo que el stock podría normalizarse a partir de la semana que viene y los fumadores podrán volver a soportar las críticas de la sociedad.

Por su parte, Camioneros volvió a rechazar la posibilidad de un acuerdo con empresarios y el gobierno para reducir el salario por efecto de la pandemia, tal como anunció la CGT con la Unión Industrial la semana pasada. El secretario general adjunto, Pablo Moyano, expresó en un documento presentado ante empresarios y el Ministerio de Trabajo que “los trabajadores son el pilar fundamental en esta grave coyuntura” y que “Camioneros puso el hombro desde el comienzo”. “Ello arriesga la salud, por lo que es imposible acordar la rebaja de salarios”, remarcó.

Según el periódico Información Gremial los trabajadores de BedTime fueron reincorporados tras una semana de ocupación pacífica de la Planta ubicada en Pacheco: “Ayer se incorporaron la primera tanda de trabajadores que fueron despedidos y con el pago de la próxima quincena deberá entrar el resto de los salarios adeudados. Después del medio día se acreditó la primera parte de los haberes atrasados, con lo cual la empresa cumple con la primera parte de los compromisos tomados con sus trabajadores. Además, la patronal comenzó a poner en funcionamiento las medidas de bioseguridad por el Covid-19, un reclamo que también venimos haciendo los trabajadores desde el 6 de abril”. Enorme triunfo en el marco de aislamiento social. Un verdadero límite a los abusos patronales.

El buen acuerdo salarial logrado por los Aceiteros de San Lorenzo y la Federación que conduce Daniel Yofra agregó a la suma fija de comienzos de año del 15%, un nuevo 25%, que esta vez impacta sobre todos los adicionales. Pese a las dificultades para el embarque de las exportaciones debido a la histórica bajante del Rio Paraná que obliga a llevar la exportación a Bahía Blanca con el consabido sobrecosto de flete en camiones y trenes, a la hora de discutir salarios, la inflación sigue siendo la referencia obligada. El piso del acuerdo será referencia para los demás gremios de la actividad privada.

Sólo con mirar a nuestros países vecinos nos damos cuenta que entre otras muchas cuestiones el cambio de Mauricio Macri por Alberto Fernández es directamente proporcional a la preservación de la vida de las y los argentinos. Es tan obvio como reconocer que el desenlace de esta tragedia no dependerá solo de la acción presidencial. Sin una sociedad comprometida y movilizada como contrapeso de una clase rica impiadosa y recurrente en la autopreservación a costa de la inmensa mayoría, la historia volverá a repetirse. Con Alberto solo no alcanza y sin la participación comprometida de todos no lograremos cambiar el capitalismo salvaje que mata y excluye. La etapa que viene es un desafío a formas asociativas y cooperativas de organizar la producción y el consumo. De esta triste coyuntura saldremos colectivamente más libres o individualmente más sometidos. La pandemia dejará una recesión mundial de proporciones y la economía no se reactivará, sino que va a bambolearse erráticamente a merced de los mercados. Son tiempos con mucha economía de autogestión, de cogestión y de participación obrera en la dirección de las empresas. Son tiempos de exigencias y denuncias de los trabajadores organizados ante el descontrol capitalista que pretende desestabilizar, desordenar y luego contragolpear en nombre del orden y el progreso que pretenden los mercaderes de la muerte.

La libertad de los esclavos modernos

En nombre de la libertad y la modernidad, miles y miles de jóvenes desempleados no tienen otra que terminar haciendo lo mismo que Chaplin en Tiempos modernos, pero arriba de una bici.


Por Cristian Maldonado

Recién hablamos con Romina, una trabajadora de Rappi. Ayer la policía los reprimió cuando protestaban por sus espantosas condiciones laborales. Están en el podio de los trabajadores más precarizados del país. Trabajan sin límites de horas, ni máximos ni mínimos, no tienen salario fijo, ni vacaciones, ni aguinaldo, ni días libres, ni indemnización, ni cobertura de riesgo, aunque están día y noche pedaleando en la calle por 400 pesos diarios. Sí tienen que: poner su bici, poner la mochila, poner el celular, poner los datos del celu y también poner el monotributo. Ahora además ponen de su propio bolsillo los guantes, los barbijos y el alcohol en gel. Un modelo de negocio espectacular, de la bicicleta financiera a la bicicleta de Rappi. Ahora además comparten los pocos pedidos que hay con los montones de repartidores nuevos que se acercan producto de la crisis que la pandemia agudizó. Cuando tienen un accidente en la calle, los jefes no les preguntan cómo están ellos y ellas, les preguntan cómo está la piza que llevaban. Cuando los despiden, ni siquiera les avisan, simplemente los bloquean de la aplicación. Así nomás. Aunque antes de ese despido moderno los motiven diciéndoles “Vos sos tu propio jefe”.

Y no se trata de una cooperativa que estira las monedas hasta convertirlas en alambre, o de una pequeña pyme cansada de administrar miseria, no, de ninguna manera. Rappi es una empresa colombiana que ya a fines de 2018 fue valorada en 1000 millones de dólares, y que después logró que el poderoso grupo japonés SoftBank hiciera una inversión por otros 1000 millones de dólares, en la que se conoce hasta el momento como la mayor inversión de este tipo para una compañía tecnológica latinoamericana. Ahora tiene una valoración que ronda los US$2.500 millones de dólares.

En nombre de la libertad y la modernidad, miles y miles de jóvenes desempleados no tienen otra que terminar haciendo lo mismo que Chaplin en Tiempos modernos, pero arriba de una bici. Y así te modernizan el salario y pulverizan en tiempo récord derechos laborales que costaron más de 200 años de luchas de trabajadores que dejaron sangre, sudor, lágrimas. Aunque para que nadie deje de llamar y sea aún más próspero su modelo de negocios, estas empresas busquen sensibilizarnos emulando a Mascherano con afiches conmovedores en los que nos cuentan que sus trabajadores se convirtieron sencillamente en “Héroes”.

El trabajo esencial de travestis, trans y no binaries en los tiempos de la pandemia

El 90% no accede a un trabajo formal y vive del único destino que la sociedad patriarcal les asignó: la prostitución. Historias de trabajadoras esenciales que hacen frente a una sociedad que las estigmatiza.

Por Lorena Tapia Garzón 

Julieta Antúnez Ríos tiene 40 años y sale todos los días a las 6 de la mañana a trabajar. Llega al Hospital Italiano de Mendoza, le toman la temperatura, se calza el ambo, el barbijo quirúrgico, y se mantiene a distancia de todo el resto del personal, incluso de pacientes.

Vive sola, no ve a su familia desde hace un mes y medio y es, además, la primera enfermera trans recibida en Mendoza hace ya 13 años. 

Su trabajo esencial en medio de la cuarentena social preventiva y obligatoria es casi un hallazgo. El 90% de las personas travestis y trans no tiene acceso a un trabajo formal y suele vivir de la prostitución. “Somos muy pocas las que pudimos sortear el destino inexorable que tiene la mayoría de nuestras compañeras, y todavía despertamos asombro en la sociedad. Sería mejor dar la posibilidad como sociedad para que las compañeras muestren que tienen capacidades como cualquier otra persona y que no sirven sólo para estar de noche paradas en una ruta sufriendo vejámenes y violencias”. 

Julieta cuenta que para recibirse de enfermera tuvo que “disfrazarse” de varón y que tuvo que abandonar la idea de hacer la carrera de Medicina en la UNCuyo porque un artículo del código de faltas mendocino condenaba a las personas trans. Relata que antes de poder blanquear su identidad autopercibida en el trabajo fue elegida primero como “delegado” gremial. Y que una vez que obtuvo los fueros gremiales se tomó licencia, se puso las prótesis y volvió para exigir que la llamen por su nombre verdadero. 

“Era hora de ponerle el cuerpo, no podíamos seguir escondiéndonos, estoy hablando del año 2010, cuando estábamos con la lucha y la visibilización del matrimonio igualitario para que luego saliera la Ley de Identidad de Género”. 

— [20200510 Julieta Antúnez Ríos enfermera1 – SOC -] not exists. —

Hace un año, con un grupo de compañeros y compañeras, crearon el Sindicato de la Sanidad en Mendoza, del que Julieta es su secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades. También milita en el PJ mendocino, donde es vicepresidenta de la Junta de Disciplina. En marzo de este año, junto a la Liga LGBTIQ+ de las Provincias, fue parte de la presentación en Diputados del proyecto de ley de cupo laboral travesti trans Lohana Berkins. “Apunta a un cambio sociolaboral, porque en tendemos que las compañeras no tienen educación, no tienen trabajo, no tienen salud, no tienen acceso a la vivienda y su perspectiva de vida hoy es de 36 años”. A diferencia de otros proyectos, que buscan el 1% de cupo laboral, en este apuntan al 1,5%. 

“Hacia el interior de las provincias, las dependencias nacionales disminuyen muchísimo, entonces el 1% en algunos lugares es media persona trans. Las políticas públicas tienen que de jar de ser pensadas y ejecutadas sólo desde Buenos Aires”. 

Y hace una reflexión más acerca de las estadísticas oficiales sobre los contagios de Covid-19 en la Argentina. “Podemos saber cuántos varones, cuántas mujeres y cuánto personal sanitario tenemos infectados, cuántos son adultos mayores, cuántos son jóvenes. Ahora, ¿sabemos cuá ntas personas trans tenemos infectadas?”. 

Conductora de TV

Diana Zurco es la primera conductora trans de un noticiero de la TV Pública. Empezó poco antes de que se desatara la pandemia. Fue, además, la primera locutora trans recibida en el ISER en 2014 y hace cinco años trabaja en Radio Ciudad. Ser comunicadora es un sueño que empezó a gestar desde pequeña, cuando jugaba con sus hermanos grabando casetes. Hoy es una de las trabajadoras esenciales que viaja desde su casa en Hurlingham. “Todos los días hago patria, como digo yo: tren, colectivo y subte, de ida y de vuelta”. 

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(Foto: Gentileza: TV Pública)

Desde chiquita, en el colegio de curas al que asistía, aunque tenía el aspecto de un varón, las cargadas y los agravios que padeció la hicieron tambalear más de una vez. “Me pasaron de cerca situaciones muy tremendas. No sé de dónde vino la fuerza, agradezco siempre haber tenido las oportunidades que otras compañeras no”. 

“Siempre digo que es un lugar de privilegio en el que estoy, no sólo a nivel profesional, sino también a nivel social. Significa muchísimo mi rol de conductora, y además del noticiero central de la TV Pública que sale a todo el país. Soy consciente de la significancia que tiene que te vea tal vez una chica o un chico que hoy está atravesando un momento difícil, porque necesita autopercibirse, o porque a lo mejor está padeciendo bullying, o porque quiere abandonar los estudios. Tal vez la presencia puede interpelar a la reflexión, no sólo para ellos y ellas sino también para la sociedad, para empezar a pulir ese estigma de catalogar a las personas trans sólo en un lugar, el de la prostitución”.

Agradece mucho el trato que recibió al llegar a la TV Pública, cuando sus directivos le dijeron que la habían convocado por su trabajo y su trayectoria. “Hoy trabajo a la par de colegas periodistas, mi nombre, mi figura o mi imagen no está solamente en una nota de color o en la sección policial de un diario, como nos han visibilizado durante tantos años a las personas trans, sobre todo a las mujeres trans”.

Para Diana, pese a que la televisión es diversa, “siempre tuvo una deuda con el colectivo trans”. “¿Por qué hoy es novedad que yo sea conductora de un noticiero? Eso quiere decir que faltamos y que necesitamos estar en más lugares”. 

Según Diana, la sociedad está aprendiendo que la cultura patriarcal nos ha moldeado en base a estereotipos. “Incluso nosotras. Crecimos con el estereotipo de que si me percibía chica trans, tenía que ser la chica trans que se hacía las lolas. Cuántas compañeras se han inyectado silicona industrial que compran en la ferretería, muchas han muerto por eso. Todo con la idea de ser aceptadas por la sociedad. Hay muchas compañeras trans que están sobreviviendo como pueden, porque han sido expulsadas de sus familias, de sus provincias, de sus pueblos, desde chiquitas”.

Hace unas semanas, durante una entrevista en el noticiero que conduce, pudo manifestarle al presidente Alberto Fernández su inquietud respecto de las trans que estaban sufriendo desalojos. “Tuvo una gran repercusión, lloré al día siguiente cuando supe que se pudo frenar el desalojo en un hotel en Once luego de mi pregunta”. «

Solidaridad travestiLa pandemia les ha quitado su fuente de ingresos: el trabajo sexual. Pero igualmente se organizan para seguir entregando merienda y cena a unos 170 chicos de entre 2 y 17 años de barrios humildes de San Juan, en el departamento de Rivadavia. Son 26 chicas trans que hace unos años crearon el merendero y comedor Infancias Felices. “Todo surge hace como tres años, cuando un Día del Niño quisimos homenajear a los chicos con algo. Hicimos una chocolatada y nos encantó. Ahí empezamos a hacer merendero, y formamos una asociación que se llama Luchemos entre Todes. Les damos de comer a muchos chicos en situación de calle. Con la pandemia se sumaron algunos abuelos, hay mucha pobreza”, cuenta Ana Paula O’Connell, dueña de la casa donde funciona el merendero. El trabajo suelen hacerlo con plata de su propio bolsillo, pero con la cuarentena eso se cortó. “Recibimos donaciones de vecinos, de algunas organizaciones, pero el Municipio no nos da nada”. Para colaborar, comunicarse al +54 9 264 671 7675.

Motomensajería transfeminista

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Mar Senson trabaja haciendo mensajería y fletes desde hace diez años. Se autopercibe como no binarie y es une de les trabajadores que organizaron una red de Motomensajería Transfeminista, que mantiene el trabajo en tiempos de cuarentena. “El grupo se armó a partir de la caravana de motos que se hizo en octubre pasado para ir al Encuentro de La Plata. No somos sólo de Capital, hay compas de Zona Sur, de Zona Oeste, Zona Norte, Ezeiza y La Plata”, cuenta Mar. Y relata que es el modo compañero que encontraron de ganarse el mango sin caer en las aplicaciones de grandes corporaciones que precarizan a sus trabajadores. “E n la ca l le está muy hostil todo, lo que es una herida lo sufrís más porque lo sufrís soli, en la lejanía, y después está siempre el abuso policial, que es peor con la gente en situación de calle. Lo mismo con las disidencias. Porque nosotres para ellos somos la monstreada”. Para trámites, paquetería, mandados y delivery, comunicarse al +54 9 11 2283 2402.

El rol del Estado

El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad incluyó a 3536 personas de este colectivo en el programa Potenciar Trabajo; 2835 recibieron refuerzos alimentarios en distintas provincias del país en articulación con organizaciones sociales y gobiernos locales, mientras que se asistió a 223 travestis trans para la regularización de sus trámites migratorios. También se abordaron 120 casos de intentos de desalojo de personas LGBT+ que atraviesan, además, situaciones de violencia, amenazas o estafas.

Salario Universal: ¿Una vacuna contra la coronacrisis?

La crisis expuso las desigualdades y la pobreza está en aumento. La idea de una renta básica está en debate y avanza en el mundo. ¿Es posible implementar un ingreso universal en la Argentina?

PorMATÍAS COLOMBATTI

La idea de que todas las personas reciban una suma mensual de dinero sin condiciones ni destino específico, por el solo hecho de ser ciudadanos, genera polémica. La fenomenal crisis internacional desatada por la pandemia del Covid-19 hizo que vuelva a estar en el centro del debate mundial. Acumula respaldos una iniciativa que ahora muchos consideran viable y necesaria.

Desde el Papa Francisco hasta el Financial Times, diario británico estandarte del pro-mercado, los gobiernos de España, Portugal, Italia y Escocia, políticos y economistas de Europa y Estados Unidos, también multimillonarios como Elon Musk y Mark Zuckerberg, plantearon la necesidad de implementar medidas como una renta básica, un ingreso universal o ingreso ciudadano, según el lugar del mundo en el que se discuta.

La pandemia generó un parate en los negocios. Eso impulsa las presiones permanentes del poder económico para que se levanten las medidas sanitarias que tienen como objetivo contener el avance del virus.

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Al mismo tiempo, agiganta y expone las desigualdades. Nunca como hoy se evidenciaron con tanta claridad los niveles de informalidad laboral, inseguridad alimentaria, hacinamiento, falta de acceso al agua potable. Eso también genera que la cuarentena no sea sustentable para los sectores más empobrecidos.

Esa doble situación plantea un problema de gobernabilidad, que preocupa a las mentes del capitalismo financiero, y explica el nivel de consenso que hay sobre la necesidad de instrumentar una universalización de la renta.

En naciones con economías desarrolladas, la noción del ingreso de ciudadanía nace en el marco de la crisis de los estados de bienestar, y el impacto que produce el cambio tecnológico y otros fenómenos que generaron crisis de empleo.

En otros países con mayores urgencias y problemas estructurales, la idea del ingreso universal está asociada a una perspectiva distributiva, garantizar un piso de ingresos para hacer frente a la pobreza extrema.

También son políticas potentes que podrían generar, según argumentan los impulsores de la medida, un impacto inmediato en la estimulación del consumo interno. Es decir, puede ser una motivación en términos redistributivos, pero también como herramienta para reactivar una economía sumergida en años de recesión y asfixia financiera como el caso de la Argentina.

¿Es posible un salario universal en la Argentina?

Hasta ahora, la idea de un salario universal no fue avalada ni respaldada por ningún funcionario del Gobierno nacional. Hay borradores de proyectos que recorren algunos despachos en la Cámara de Diputados, y propuestas de dirigentes políticos, movimientos sociales y algunos economistas heterodoxos.

Hace más de un mes que se puso sobre la mesa la posibilidad de discutir en el Congreso un impuesto a las grandes fortunas personales de la Argentina, que todavía no se presentó. Mientras tanto, la pobreza está en aumento en la Argentina, según reconocen desde el propio Gobierno, a pesar de las medidas destinadas a los sectores vulnerables.

El presidente Alberto Fernández dijo esta semana que “puede haber un aporte excepcional en este momento”, que afectaría “a 11.000 argentinos que son poseedores de un patrimonio total de 1.300 millones de dólares”. Consideró que “el sistema impositivo argentino es profundamente injusto” y que “ha llegado la hora de revisar estas cosas, de hacer un sistema más progresivo”.

Son casi 5 millones las personas que tienen trabajo -formal, informal o por cuenta propia- pero viven en condiciones de pobreza. El 27,5% a fines de 2019, según datos del Indec, número que aumentó por la fuerte recesión y las políticas económicas impulsadas por el gobierno de Macri. Se descuenta un salto importante por los efectos de la pandemia, sumado las suspensiones, las reducciones salariales acordadas entre la CGT y la Unión Industrial Argentina, y la caída de los ingresos de quienes ya vivían al día.

El ingreso universal se puede pensar como un complemento salarial, que podría tomar como referencia las experiencias exitosas de la Asignación Universal Hijo o el Salario Social Complementario para los trabajadores de la economía informal, o el nuevo Ingreso Familiar de Emergencia.

Así lo plantea el economista y diputado nacional del Frente de Todos, Itai Hagman. “Lo imaginamos como una universalización de un complemento salarial. Toda la gente que lo recibiría ya tiene un ingreso de algún tipo pero no le alcanza para cubrir un piso básico que le permita satisfacer sus necesidades”.

Considera que el costo fiscal es alto, pero viable. Menciona un estudio que realizaron con datos de 2019 de la Encuesta Permanente de Hogares para establecer una línea de riqueza. “El 0,5% de la población gana casi 700 mil pesos por mes, en promedio, y como mínimo 400 mil pesos por mes. Se podría ampliar el universo de ricos con una escala progresiva en el impuesto a los altos ingresos”.

El Salario Social Complementario, por ejemplo, lo cobran 680 mil personas. Es el 15% del universo de la economía popular que alcanza a 4 millones de trabajadores. “Se puede avanzar en una mayor universalización, tal vez gradualmente. Es viable dar pasos en esa dirección”, calcula el diputado Hagman.

“La única manera es con una reforma tributaria progresiva, en la Argentina es una deuda pendiente”, asegura Hagman en El Destape.

La primera manifestación política en la Argentina fue planteada en una consulta popular previa al estallido del año 2001, cuando el Frente Nacional contra la Pobreza (FreNaPo), impulsado por la CTA, propuso construir un piso básico de ingresos mediante un seguro de empleo y formación para jefes y jefas de hogar desocupados, una asignación universal por hijo, más una jubilación universal.

El economista Claudio Lozano, promotor del FreNaPo, hoy director del Banco Nación, asegura que la necesidad de sostener ingresos en una Argentina con más de la mitad de la población laboral en la informalidad, “obliga a abandonar la idea de superponer instrumentos que tienen algún nivel de condicionalidad, porque en la práctica ocurre que todo deja algo afuera”.

“Hay que discutir todo un replanteo impositivo general y el sistema de políticas públicas”, dice Lozano a El Destape.

Mientras tanto, en la emergencia, Lozano apunta que “lo que se podría hacer es que a todos aquellos que no son asalariados formales, la población activa que está entre 18 y 65 años, darle un salario de emergencia equivalente al salario mínimo. Y al mismo tiempo mantener la AUH y aumentarla 1000 pesos más, hasta los 4000 pesos. Con lo cual una familia tipo quedaría en un piso de 42 mil pesos de ingreso que sería la canasta de pobreza”.

El costo fiscal y la fuente de financiamiento son siempre los obstáculos sobre los que operan quienes se oponen a este tipo de medidas.

Lozano calcula que “hacer esto por los próximos tres meses de pandemia supone un costo neto de 360.000 millones de pesos. Estaría en torno al 3,5% del PBI. Es financiable con un impuesto a la riqueza sobre los patrimonios superiores al millón de dólares”. Asegura que la posibilidad de recurrir a un impuesto a las principales fortunas personales debería ir articulado con la idea de una renta básica.

También los cuadros técnicos del colectivo Los Cayetanos -integrado por la CTEP, la Corriente Clasista y Combativa, el Frente Darío Santillán y Barrios de Pie Somos- elaboraron un plan para salir de la crisis económica. Se lo presentaron al presidente Alberto Fernández en una reunión en Olivos el 23 de abril.

Ahí se incluye la idea de un “salario mínimo complementario universal” con el objetivo puesto en la generación de trabajo. La construcción de mil fábricas, un millón de viviendas y la creación de un millón de chacras, entre otros puntos que caracterizaron como un “gran desafío épico” que requiere la instrumentación de un fondo de 200 mil millones de pesos para sostener una iniciativa que apunta a movilizar la economía en los barrios.

Fue luego de que el Papa Francisco enviara una carta a los movimientos populares, el sábado 11 de abril, en la que dice que “tal vez sea el tiempo de pensar en un salario universal” para quienes “han sido excluidos de los beneficios de la globalización” y “no tienen un salario estable para resistir este momento”.

En la misma línea, esta semana los curas villeros plantearon que “tal vez sea (ahora) tiempo de pensar en un salario universal para que ningún trabajador se quede sin derechos”. Fue en un acto encabezado por el obispo auxiliar de Buenos Aires, Gustavo Carrara, en la Villa 31 -Barrio Mugica- en el que advirtieron que el coronavirus “está pegando fuerte” en los barrios y reclamaron una mayor presencia del Estado.

También el Observatorio del Derecho a la Ciudad lanzó en la última semana una campaña para pedir con urgencia “una política de Ingreso Ciudadano Universal e Incondicional para todos los habitantes del país”.

Jonatan Baldiviezo, coordinador del observatorio, considera que “es una medida insoslayable para salir de la crisis” y que “tiene que haber modificaciones económicas de fondo”.

“La discusión de cómo se financia es posterior, primero tiene que estar la voluntad política de entender el sistema y querer cambiarlo para pensar la implementación”, dice Valdiviezo y anticipa en El Destape que trabajan para presentar un proyecto en el Congreso.

Time has come

Los gobiernos de España, Portugal e Italia anticiparon esta semana que propondrán a la Comisión Europea la creación de “un sistema de ingreso mínimo común” a modo de “escudo social europeo” por los devastadores efectos económicos que generó la pandemia. Marcan la necesidad de “asegurar que todo el mundo tenga cubiertas sus necesidades básicas”

Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del gobierno español y líder de Unidas Podemos, estima que beneficiaría a los 450 millones de ciudadanos de la Unión Europea.

También la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, aseguró que “el tiempo ha llegado”, al considerar que es momento de una renta básica universal para los escoceses, y anunció que propondrá la discusión en el Reino Unido.

En abril, el diario británico Financial Times sorprendió, por su histórica línea anti-Estado y de desregulación de los mercados, al plantear que “deberán ponerse sobre la mesa reformas radicales que reviertan el rumbo político de las últimas cuatro décadas. La redistribución del  ingreso deberá volver a ingresar en la agenda; los privilegios de los más ricos deberán ser  cuestionados”. Y agrega: “Políticas públicas consideradas excéntricas hasta hace poco, tales como un ingreso universal básico e impuestos a la riqueza, deberán ser parte del menú”.

*Fuente: Cohete a la Luna/ ANRed/ Tiempo Argentino/ El Destape/ Agencias

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