Chile. Covid-19: Eduardo Engel cuestiona la estadística del gobierno y la eficacia de las medidas que está tomando

Benjamín Miranda / Resumen Latinoamericano / 10 de abril de 2020

El centro de estudios Espacio Público puso bajo el microscopio los registros oficiales sobre el avance del Covid-19. Estableció que en las comunas sin cuarentena los contagios han subido 112%, en contraste con aquellas que fueron aisladas, donde creció 50%. Su director, Eduardo Engel, se pregunta por qué se están levantando las cuarentenas: “Con la información disponible, da la impresión que es muy riesgosa la estrategia que está siguiendo el gobierno”. El ministro Mañalich desestimó hacer cambios a partir de las cifras de Espacio Público: “Hay comunas donde se ha pasado de un caso a dos, y eso efectivamente es el 100%”. Engel calificó esa repuesta como “una especie de frivolidad” y puntualizó: “Pasamos de 545 a 1.156”.

Ingeniero civil de la Universidad de Chile, doctorado en Economía del Massachusetts Institute of Technology (MIT ) y doctorado en Estadística  de la Universidad de Stanford, Eduardo Engel es un tipo serio cuando entra al debate público. Y esta semana lo hizo para cuestionar la forma en que el gobierno está llevando las estadísticas de la pandemia de Covid-19 y la eficacia de las medidas para contener los contagios basadas en esos registros oficiales.

Engel, profesor de la Universidad de Chile, es un investigador académico respetado y escuchado. De hecho, su nombre le dio garantías a todos los sectores cuando se le encomendó encabezar la comisión que propuso las reformas para terminar con el financiamiento político ilegal. Por eso, no pasó inadvertido que el ministro de Salud, Jaime Mañalich, el jueves 9 de abril desestimara el estudio recientemente presentado por Espacio Público, el centro de estudios que dirige Engel, que revisó de manera crítica los registros oficiales sobre el aumento del contagio y cuestionó la decisión de levantar las cuarentenas en algunas comunas.

En esta entrevista, Eduardo Engel califica la posición de Mañalich como “una especie de frivolidad” que no se hace cargo de cuestionamientos legítimos. Lo que pide al gobierno es “una discusión provechosa”.

Uno de los factores que puso en alerta a Engel y a Espacio Público es la decisión del gobierno de levantar la cuarentena, después de dos semanas en que rigió esta medida, a cinco comunas de Santiago (Lo Barnechea, Vitacura y Providencia, más la zona sur de Ñuñoa y Santiago). Solo Las Condes, que acumula 266 casos de coronavirus según el último reporte del Ministerio de Salud (Minsal), deberá continuar completamente bajo este régimen.

Las cifras que entrega el Minsal diariamente indican que estamos al borde de los 6 mil contagios acumulados, con 57 fallecimientos (un número que continúa siendo bajo en comparación con el resto del continente). Paralelamente, la realización de test de detección ha tendido a la baja y las regiones de Ñuble, La Araucanía y Los Lagos se perfilan como puntos críticos para cuando la pandemia supere la fase de diagnóstico y comience su peak de contagios, proyectado por el Ejecutivo para fines de abril y comienzos de mayo.

¿Qué tan preparado estamos para enfrentar ese período? ¿La estrategia que ha seguido el gobierno es la más adecuada y segura para que no colapse el sistema de salud? Estas son las interrogantes que movilizaron a Espacio Público para realizar reportes diarios sobre la evolución del contagio y fallecidos por coronavirus en Chile desde el 19 de marzo.

Eduardo Engel, director de Espacio Público.

Para Eduardo Engel, “el gobierno se preparó razonablemente bien y mucho mejor que la mayoría de los gobiernos de la región, pero eso no significa que no haya temas en los cuales podamos tener una discusión provechosa”.

Y así lo refrenda el informe del 8 de abril de Espacio Público, publicado un día después de que el gobierno decidió levantar la cuarentena en cinco comunas de Santiago. Los datos más relevantes saltan a la vista: en el transcurso de la última semana, los contagios crecieron 112% en las comunas sin cuarentena, anotando una tasa de aumento promedio diaria de 11,3%. Esto quiere decir, entre otras cosas, que en aquellos sectores que no estuvieron con esta medida restrictiva, los casos confirmados de Covid-19 se podrían duplicar en menos de siete días. Por otro lado, en las comunas que permanecieron bajo cuarentena, hubo un crecimiento semanal de 50,3%, y una tasa promedio diaria de 6,0%.

La diferencia anterior sugiere que la cuarentena tuvo impacto. Sin embargo, la tasa diaria de crecimiento de 6% en comunas con cuarentena significa que estos se duplican cada 12 días, lo cual puede no ser suficiente para evitar un colapso del sistema de salud. Más aun, es probable que luego de levantar la cuarentena, esta tasa aumente”, agrega el informe de Espacio Público.

El desglose de la información es igual de alarmante. Tal como indica el mismo informe, “las mayores tasas de crecimiento durante la semana del 29 de marzo al 5 de abril se observan en Macul (240%), Quilicura (200%), San Joaquín (177%), Puente Alto (164%) y Pudahuel (159%)”.

Salvo Puente Alto, donde se instauró una cuarentena parcializada –lo que motivó el reclamo de su alcalde, Germán Codina– ninguna de estas zonas ha entrado en el radar de restricciones impuestas por el Minsal. A raíz de esta situación, el centro de estudios se cuestiona “si sería mejor imponer una cuarentena en un número mayor de comunas del Gran Santiago ahora, en lugar de esperar a tener más contagios para hacerlo”. Sobre este punto, conversamos con Eduardo Engel.

-Mientras nos planteamos esta pregunta, lo cierto es que el Ministerio de Salud anunció medidas en el sentido contrario y levantó la cuarentena en cinco comunas de Santiago. ¿Cómo podría explicar esta decisión?

-Tengo la impresión que el gobierno tiene como estrategia general -y eso lo ha dicho, así que no es algo que esté especulando- lograr la “inmunidad de manada”, que significa que se contagie la mayor parte de la población pero hacerlo suficientemente lento de modo que en ningún momento colapse el sistema de salud. Esa fue la estrategia inicial, por ejemplo, en el Reino Unido, y cuando aparecieron estudios mostrando que si no se tomaban medidas más drásticas el sistema sí iba a colapsar, fue cuando se tomó mucho más en serio en ese país. Acá, entonces, la pregunta es si las medidas que se están tomando son suficientes para evitar ese número grande de enfermos críticos, con el que el sistema de salud no da abasto. Y ahí, con la información disponible, da la impresión que es muy riesgosa la estrategia que está siguiendo el gobierno. Está suponiendo que tiene información de mucha calidad y que va a poder tomar medidas a tiempo, de modo de evitar que esto se salga de control en algunas ciudades o comunas del país. Y yo creo que la información que tienen es de una calidad que hace difícil esta estrategia tan en detalle, tan focalizada.

La calidad de la información que maneja el Minsal es, precisamente, otro foco de preocupación de Engel, de Espacio Público y de los medios de comunicación en general. CIPER advirtió sobre la volatilidad de las cifras que ha entregado la autoridad respecto a la disponibilidad de ventiladores mecánicos, un elemento clave para mejorar la posibilidad  de supervivencia de aquellos pacientes con Covid-19 que desarrollen complicaciones respiratorias severas (vea los reportajes “Registros de Mercado Público indican que se sumarán 1.532 ventiladores a la red de salud, pero no se sabe cuándo llegan” y “A tres semanas del peak de contagios: proveedores confirman que no hay fecha de llegada de ventiladores comprados por Chile”).

Anteriormente, CIPER detalló cómo en algunos servicios de salud regionales se han aplicado protocolos locales, incumpliendo los dictados por el Minsal, para someter al examen de detección del coronavirus solo a pacientes graves que debían ser hospitalizados y no a aquellos que tenían síntomas agudos pero que no requerían ser internados. Esto podría generar una sub-representación de casos en esas zonas (vea el reportaje “Grave falla: al menos en cuatro regiones se han tomado menos exámenes de Covid-19 que lo instruido por el Minsal”).

En sintonía con lo anterior, otra de las principales preocupaciones abordadas por Espacio Público en su último informe es que la cantidad de exámenes de detección que se han aplicado a nivel nacional han tendido a la baja, es decir, se han realizado menos en comparación con la última semana. Según el centro académico, esto, sumado al levantamiento de la cuarentena anunciado por el gobierno, podría provocar que la tasa de crecimiento semanal en las comunas de Santiago “se esté subestimando”.

Engel lo explica de la siguiente manera:

-En la última semana hay una caída del 18% en el número del test respecto de la semana anterior. Un indicador a nivel mundial de si tienes suficientes test o no, es el porcentaje que da positivo, y cuando tienes suficientes test, ese porcentaje es relativamente bajo. En los países que testean harto, los positivos son en torno al 5%, 4% o 3%. Y en Chile en vez de venir bajando, viene subiendo, por un problema que ha salido en la prensa: el problema (escasez) con los reactivos que se usan para procesar las muestras del test PCR. Entonces, este 6%, lo más probable es que cuando se levante la cuarentena -y dado que se está testeando poco- va a crecer a 7%, 8% o 9%, que son porcentajes muy altos si queremos evitar que colapse el sistema de salud.

-El impacto de lo que usted menciona se evidenció el 2 de abril, cuando el ministro Mañalich dio a conocer en su reporte diario que la región de Ñuble pasó de tener 14 a 82 casos nuevos, y afirmó que esto se debía a la apertura de un nuevo laboratorio en Chillán que permitió procesar más exámenes. Esto quiere decir que el número oficial de contagios depende mucho de nuestra capacidad de testeo.

-Por eso hay que mirar la fracción de test que están dando positivo, porque cuando tú tienes pocos test, (cuando) se utilizan en la gente que tiene los síntomas más agudos, tienes más positivos. Y para tener un diagnóstico detallado, acertado, de cómo está avanzando el virus en cada comuna, necesitas hacer hartos test. No puedes estar haciéndolo solamente a gente que viene enferma, también tiene que ser a gente con pocos síntomas o gente que no tiene síntomas pero puede haberse contagiado igual. Nos estamos moviendo en la dirección equivocada, porque hemos pasado de una fracción de test positivos que estaba en torno al 8%, hacia el 11,5%. En algún momento el gobierno dijo que esperaban llegar a (realizar) 4.500 test o más y, de hecho, se habló de que en un futuro cercano serían 7.000. Lo tengo por escrito. Y, sin embargo, estamos bastantes pegados en un promedio de 3.000 diarios.

“Entiendo que hay una parte que no es responsabilidad del gobierno. De hecho, según la información de la que uno dispone, fue bastante previsor en comprar 500 mil test. Y si uno combina eso con el sector privado, Chile tiene más de un millón de los test que se necesitan en la etapa de diagnóstico, que es en la que estamos ahora. Si hay una escasez mundial y después los proveedores no cumplen, es un problema que hay tratar de enfrentarlo, pero ahí también no se ha informado con todo el detalle que uno quisiera pasa saber por qué el número de test, en vez de ir aumentando junto con la pandemia, está disminuyendo en las últimas semanas”.

COMORBILIDAD (O LA VERDADERA PREEXISTENCIA DE ENFERMEDADES)

En una entrevista con radio Infinita el 8 de abril, Eduardo Engel manifestó que “hay una tendencia de la autoridad de exagerar las enfermedades preexistentes de los fallecidos”. Esto, luego de que el ministro Mañalich haya señalado en la mayoría de los fallecimientos ocurridos durante la pandemia que esas personas no murieron de coronavirus, sino con coronavirus.

Jaime Mañalich, ministro de Salud.

Para explicar sus dichos, Engel toma como ejemplo a los fallecidos con Covid-19 que además presentaban diabetes o hipertensión, enfermedades que aquejan a un amplio porcentaje de la población adulta. Se trata de casos que Mañalich ha comunicado de forma tal que estas enfermedades preexistentes parecieran ser una condición determinante para esos decesos.

“Efectivamente es una comorbilidad, pero (estos pacientes) viven 20, 30, 40 años más con su diabetes. Con diabetes significa que la esperanza de vida es algo menos que una persona sin diabetes, pero no significa que tiene que morir este año. Lo que uno quisiera estimar realmente, y no sé si van a estar los datos para hacerlo, es cuántos años de vida le quedaban, en promedio, si no hubiese tenido coronavirus. Lo que usa el mundo médico cuando habla de estas cosas, es precisamente los años de vida que le quedaban y, además, tratan de ajustar por calidad de vida”, sostiene.

LA ESTRATEGIA DEL GOBIERNO: ¿QUÉ DICE LA EXPERIENCIA INTERNACIONAL?

El gobierno ha proyectado que el peak de contagios se producirá en los últimos días de abril y comienzos de mayo. Esa estimación también genera dudas a Engel, ya que “el gobierno ha hecho proyecciones respecto a cuándo va a ser el peak de la enfermedad, (pero) no hemos visto las metodologías que usa. Es bien difícil hacer proyecciones de una enfermedad de este tipo. El gobierno puede tener muy buenos asesores haciéndolo, pero sería interesante conocer esos modelos que están utilizando y someterlos a la evaluación del mundo científico, para ver en qué medida estas proyecciones son precisas o son demasiado optimistas”.

Más allá de esta inquietud, el director de Espacio Público se pregunta qué tan preparados estaremos para enfrentar este período. Sobre todo teniendo en cuenta que “las medidas que se toman hoy tienen efecto sobre (el número de) contagiados y en reducir el número de fallecimientos en dos semanas”, no antes. El calendario, entonces, indica que estamos contra el tiempo.

Para evaluar el impacto de la estrategia que ha aplicado el gobierno hasta la fecha nuevamente hay que analizar la calidad de la información de la que dispone. Y la conclusión de Engel no es optimista: “La estrategia que sigue el gobierno –en la cual hay un manejo muy ciego de la información, porque estamos teniendo cuarentenas no solamente a nivel comunal, sino que también en parte de una comuna, como la que se anunció para un sector de Puente Alto– supone una calidad de la información de mucha precisión, que yo dudo sea el caso que tenemos en este momento en Chile, porque tenemos un retraso de varios días desde que hago un test hasta que conozco el resultado; porque tenemos un número importante de gente asintomática que está contagiado; porque la gente que se testea son una fracción de los que realmente tienen la enfermedad y podría ser que en una comuna parte importante de quienes estén contagiados no se estén haciendo un test, y que recién nos enteremos del problema cuando empiece a morir la gente”.

“Otros especialistas piensan que es mejor una cuarentena drástica por dos o tres semanas y después un proceso en que uno va volviendo a la normalidad y hace un montón de medidas para evitar volver a tener una ola de pandemia. Son las estrategias más exitosas que se han hecho en otros países”, agrega.

-¿Como Corea del Sur, uno de los casos más mencionados a nivel internacional?

-Corea es un ejemplo. Esa estrategia también la siguió Noruega, que ha sido el país más reciente en tener una estrategia exitosa de contención. Si uno mira y compara Noruega con Suecia, el número de muertos en Noruega ha sido mucho menos que en Suecia. Y Noruega acaba de anunciar que ese famoso parámetro R0 –que dimensiona en qué medida uno controla la pandemia­– está bajo uno, y por tanto es una pandemia que está controlada y ahora se inicia el proceso de volver a la normalidad. También Australia ha tenido éxito en el control de la pandemia. El caso coreano es notable, porque empezó muy fuerte y lograron controlarlo y bajarlo.

-Con medidas drásticas. O más severas que las aplicadas acá, al menos.

-Con cuarentenas drásticas y exitosas. Y exitosas, mirando los datos internacionales, mi conclusión es que son tasas en que los números de contagios, bien medidos, están creciendo a no más de 3% o 4% por día. Nosotros no estamos en un 3% o 4%. La diferencia entre el 6% y el 3% es enorme cuando uno tiene estos fenómenos exponenciales por varias semanas. Si alguien dice: “ah, estamos cerca”, para nada, estamos realmente lejos.  Y ese 6%, que es el de las comunas en cuarentena, va a subir cuando se termine la cuarentena la próxima semana. Y además está mal medido, porque tenemos pocos test. Entonces, todavía estamos lejos de ese momento en el cual uno puede considerar que ha tenido éxito.

-¿Qué medidas se deben adoptar para hacer frente a la etapa que se avecina del Covid-19 en Chile?

-Coincidiendo con la mesa de expertos Covid que convocó el gobierno, y que se sigue reuniendo al alero del gobierno, sería bueno considerar una política más agresiva de aislamiento, lo cual incluiría más y no menos comunas del gran Santiago en cuarentena. Esa fue una propuesta de esa mesa, de tener todo el gran Santiago en cuarentena, y yo creo que eso sigue siendo una recomendación válida y útil. Pero la ventana de oportunidad que tenemos para hacer eso se está estrechando, porque transcurren fácilmente dos semanas desde que uno toma una medida de este tipo hasta que se nota de manera clara su efecto. Si seguimos creciendo al paso exponencial que estamos creciendo ahora, desgraciadamente de acá a un mes es perfectamente posible que el sistema de salud esté sumamente tensionado en sus capacidades por el número de casos críticos que vamos a tener.

Aun sorteando esta etapa, dice Engel, los países se enfrentan a otro proceso que deben conducir con sumo cuidado: volver a la normalidad sin generar un segundo impacto de la pandemia. Si bien Chile aún ni siquiera ha experimentado la fase más complicada del contagio, es necesario preguntarse cómo enfrentaremos una etapa que nos llevará a nuestra normalidad cotidiana, marcada, por ejemplo, por las aglomeraciones en el transporte público, uno de los principales focos de infección.

“Ahí la experiencia coreana es muy valiosa, y hay un grupo en Chile trabajando en tratar de implementar algo parecido, un grupo muy bueno, de gente muy capaz”, afirma el director de Espacio Público, quien asegura que aquí entran en juego dos elementos importantes para garantizar el éxito de esta etapa: una alta cantidad de testeos y capacidad de trazabilidad.

Respecto al primer punto, Engel menciona que “la buena noticia es que el test que uno utiliza a la salida de una pandemia es un test que está disponible en el mercado y que no hay un problema de falta de insumos o reactivos (como ocurre con el PCR). Es un test distinto, que es de anticuerpos, que existe en cantidades grandes”.

La capacidad de trazabilidad, por su parte, son los mecanismos a disposición para poder ubicar y fiscalizar a todo el entorno de una persona que dé positivo, con el objetivo de someterlo al mismo examen de detección y aplicar cuarentena en los casos que arrojen la existencia de Covid-19. Si se pierde la trazabilidad, la contención de la pandemia nuevamente estaría en riesgo.

“Eso requiere un sistema de aplicaciones en que uno hace un cruce con un montón de base de datos, para saber con quién interactúa una persona contagiada: su familia, el colegio al que va, el lugar de trabajo, los clubes en que participa”, afirma Engel. Sin embargo, indica que “ahí hay un trabajo que se está desarrollando (en Chile) y que se está topando con que el gobierno no logra coordinarse internamente para hacer llegar la información necesaria para desarrollar esta aplicación”.

LA RESPUESTA DEL MINISTRO

En la habitual conferencia de prensa en la que el Minsal entrega el reporte diario sobre casos de Covid-19 registrados en Chile, el jueves 9 el ministro Mañalich fue consultado por el reporte de Espacio Público que indica que en la comunas con cuarentena el aumento de los contagios fue de 50% y en aquellas sin cuarentena el incremento fue de 112%, y si ello no ameritaba considerar nuevas comunas en régimen de aislamiento total. La respuesta de Mañalich:

“Como hemos explicado, nosotros hemos adoptado como política las propuestas de la OMS, el ejemplo de Corea –que ha funcionado extraordinariamente bien, donde incluso no ha habido suspensión de clases mayoritariamente– para dictar una medida de cuarentenas dinámicas que se acentúan o desacentúan de acuerdo a la tendencia de los casos nuevos (…). Efectivamente, como dice Espacio Público, hay comunas donde el crecimiento ha sido del 100%. Han pasado de un caso a dos casos, y eso efectivamente es un 100%, pero a nosotros lo que nos interesa es, en los números acumulados, ver la tendencia respecto a cuál es el número total de personas que está con posibilidad de infectar a otros. En ese sentido, las medias que se han tomado son durísimas”.

Frente a esta posición del ministro, Eduardo Engel indicó a CIPER:

-La pregunta que le hacen al ministro es la comparación que hizo Espacio Público entre todas las comunas sin cuarentena en Santiago, donde el número de personas contagiadas en la última semana pasó de 500 a 1.200 –y no de un caso a dos– comparado con lo que sucedió en las comunas con cuarentena. Ahí tenemos que en las sin cuarentena hubo un crecimiento de 112% y en las con cuarentena de 50%. Por lo tanto, me llama la atención la especie de frivolidad con que el ministro no se hace cargo de una pregunta legítima de la prensa, y que es que tal vez no se están tomando las medidas suficientes de cuarentena en el gran Santiago. Acá no hubo un aumento de uno a dos. El aumento fue de 545 a 1.156 y no sé si al ministro no le parece que 1.156 contagiados es un número suficientemente grande e importante como para tomarse esa pregunta en serio.

Respecto del número de contagiados nuevos que reportó el Minsal en la misma conferencia de prensa, Engel se pregunta por qué se mantiene en el orden de los 400 casos, al igual que el día anterior, a pesar de que entre las dos jornadas hubo una diferencia significativa de exámenes informados: 3.200 el miércoles 8 y cerca de 8.000 el jueves 9.

-Llama la atención que, por una parte, el número de contagios nuevos entre ayer y hoy es prácticamente idéntico: 430 ayer y 426 hoy. Y que, sin embargo, al mismo tiempo, el número de test realizados asociados a los contagios de ayer son 3.200 y los de hoy son casi 8.000. Entonces, sería interesante que el Ministerio de Salud dé una explicación de cómo ayer se hacen 3.200 test y se encuentran poco más de 400 contagios y hoy se reportan 8.000 mil test y se informan los mismos 400 contagios. ¿Por qué fueron tanto más efectivos los test que se hicieron ayer a los test que se hicieron hoy? ¿Por qué no aparecen más contagios hoy, dado que se hace más del doble, un 150% más de test que el día de ayer? También es curioso que el número de test varíe tanto de un día a otro. ¿Qué está sucediendo con la forma en que está manejando los datos y los test en el ministerio de Salud?

Una “discusión provechosa” sobre este tipo de datos es lo que pide Eduardo Engel.

Ciper*

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