Argentina. Reclaman ingreso de Médicos Sin Fronteras por crisis humanitaria en poblaciones originarias

ANRed / Resumen Latinoamericano / 29 de enero de 2020

Tras confirmarse la muerte de una mujer wichí que parió en condiciones precarias en su casa por falta de atención médica, y el fallecimiento de seis niños wichí por desnutrición, las comunidades originarias junto a profesionales sanitaristas enviaron una carta a Josefina Martorell, presidenta de Médicos Sin Fronteras (MSF), solicitando el ingreso urgente de la ONG por la crisis sociosanitaria en la región. «La población Wichi, Qom, Iyojwa’ja y Niwaclé que habita desde siempre el este y noreste de Salta y el oeste de Formosa y Chaco se encuentra en crisis humanitaria crónica desde hace años. La crisis humanitaria es tan grande que en lo que va del año han muerto seis niños a causa de la desnutrición, y solamente el Hospital de Tartagal tuvo 26 niños wichís internados por desnutrición crónica en este mes. La situación sanitaria es gravísima, la desnutrición es generalizada, y niños con marasmo y kwashiorkor al estilo africano se detecta en casi todas las comunidades. La tuberculosis y el chagas tiene índices de incidencia altísimos, la mortalidad materna se sospecha que es muy elevada también. Esta crisis humanitaria es similar a la de los refugiados africanos en Europa y peor aún», denuncian.

La carta, fechada el 28 de enero, fue firmada por el doctor Carlos Trotta, ex Presidente de Médicos Sin Fronteras para América Latina, el doctor Medardo Ávila Vázquez, de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados, y el médico sanitarista Emilio Iosa, ex Presidente y fundador de la ONG Deuda Interna, y acompañada por una nota adjunta donde los caciques de las comunidades solicitan a la ONG sanitarista una misión exploratoria en su territorio.

En la carta los profesionales de la salud denuncian: «la población Wichi, Qom, Iyojwa’ja y Niwaclé que habita desde siempre el este y noreste de Salta y el oeste de Formosa y Chaco se encuentra en crisis humanitaria crónica desde hace años, situación que se profundizó en forma de catástrofe en los últimos 10 años en que el agronegocio desmontó 1.200.000 hectáreas del bosque salteño que ocupaban armoniosamente estas poblaciones. Hoy sin monte que les de refugio y alimentos, se acumulan en pueblos y villorrios sin agua, sin alimentos y con profundas dificultades para adaptarse a la nueva situación. Estos pueblos han sido históricamente cazadores-pescadores-recolectores y requieren de nuestra sociedad un trato humanizado con contenido intercultural y de género».

«La crisis humanitaria es tan grande que en lo que va del año han muerto 6 (seis) niños a causa de la desnutrición, pero solamente el Hospital de Tartagal tuvo 26 niños wichís internados por desnutrición crónica en este mes – detallaron – La situación sanitaria es gravísima, el hambre y el strees del despojo para un pueblo tan pacífico es terriblemente traumatizante, la desnutrición es generalizada, y niños con marasmo y kwashiorkor al estilo africano se detecta en casi todas las comunidades, la tuberculosis y el chagas tiene índices de incidencia altísimos, la mortalidad materna se sospecha que es muy elevada también«.

Por la delicada situación reclaman que «Médicos Sin Fronteras (MSF) se instale en este territorio. Esta crisis humanitaria es similar a la de los refugiados africanos en Europa y peor aún», sostienen, y fundan su pedido en la ausencia total de los gobiernos: «la respuesta del estado nacional y provincial ha sido totalmente insuficiente para ayudar a los pueblos nativos despojados de sus bosques. Incluso el gobierno de Juan Manuel Urtubey siguió autorizando desmontes a favor de grandes grupos sojeros en el lugar y sus equipos de salud en el terreno son muy escasos y no cuentan con recursos suficientes ni capacidad para enfrentar la crisis humanitaria. La única posibilidad es que una organización humanitaria honesta, eficiente e imparcial como MSF se instale en la zona y desarrolle acciones de contención sanitaria y de infraestructura básica, hasta que los argentinos podamos reconocer y dar una respuesta al problema que nuestro sistema productivo está generando a esta población que se estima entre las distintas etnias de casi 100.000 personas».

Finalizando el pedido, expresan: «esperamos que MSF, organización que cuenta con el apoyo de miles de aportantes argentinos y decenas de médicos y técnicos argentinos que cumplen tareas solidarias por todo el mundo como miembros de este organismo, sea solidario con nuestros hermanos wichís, y esperamos también que los gobiernos del Presidente Alberto Fernández y del Gobernador Gustavo Sáenz acepten la misión de MSF en territorio Wichí y que preste toda la colaboración que la Misión requiere«.

En Salta la situación se ha agravado con la confirmación de que ya son seis los niños wichi que fallecieron víctimas de la pobreza, la desnutrición y la desidia estatal en la provincia, aunque las autoridades niegan que sean estas las causas. El último habría sido el sábado pasado. Además, se confirmó ayer la muerte de una mujer wichí embarazada en Misión Santa María por falta de atención médica, quien murió luego de dar a luz en su precaria vivienda, mientras que su bebé fue trasladado en avión al hospital de Tartagal. El lunes 23 el gobernador Gustavo Sáenz declaró la emergencia sociosanitaria y el último fin de semana se constató la internación de 26 niños con cuadros de desnutrición. Según el diario Tiempo Argentino la cifra de internados fue reconocida por el director del hospital de Tartagal, Juan Ramón Lopéz.

ANRed*

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