Chile. Huelga en empresa del yerno de Piñera cumple 6 días

Resumen Latinoamericano / 14 de enero de 2019 / Felipe Menares Velásquez, Politika

Trabajadores de CGS protestaron en la Alameda, exigiendo mejores condiciones laborales.

Este lunes se cumple el sexto día huelga en la empresa CGS, cuyo gerente general es Pablo Roosel Estay, yerno del presidente Sebastián Piñera. La movilización, enmarcada en el proceso de negociación colectiva, tuvo durante esta jornada a los trabajadores protestando en la calzada sur de la Alameda, a la altura de avenida Santa Rosa. Dos de los manifestantes subieron hasta un pórtico informativo ubicado frente a la Biblioteca Nacional, permanecieron en ese lugar por algunos minutos, hasta que fueron detenidos por Fuerzas Especiales de Carabineros.

Los delegados sindicales Francisco Santibáñez y Pablo de Andrea fueron aprehendidos por la policía uniformada, de acuerdo a la información entregada por Isolina Acosta, presidenta del Sindicato Interempresa Nacional de Trabajadores de Contratistas y SubContratistas de Chile (Sintrac), a POLITIKA.

La huelga en CGS involucra a 278 trabajadores  de call center (78 de Valparaíso y 200 de Santiago), quienes iniciaron la paralización de actividades el pasado 9 de enero, con el fin de mejorar sus condiciones laborales. Es así como uno de los puntos centrales de su petitorio es un bono de $40 mil destinado a gastos por locomoción y colación.

“Nuestra gran demanda es locomoción y colación, que (la empresa) nos da cero pesos y solo nos ofrece como remuneración un reajuste de 1% al salario base, que en este caso es el salario mínimo ($288 mil), por lo que serían $2.880 (US$ 4,28)”, expone Isolina Acosta.

Manifestación arriba de la señalética

“El otro gran problema que tenemos –agrega la dirigenta– es que todos los beneficios que nosotros ya tenemos ganados, con la Reforma Laboral, pueden tirarlos a la baja. Por ejemplo, los compañeros que tienen el aguinaldo de Navidad en $36 mil, les queda en $29 mil líquidos, y la empresa está dando $16 mil. Nos están rebajando todo lo que teníamos adquirido”.

Las demandas levantadas por los trabajadores también apuntan a dignificar su quehacer diario, puesto que, según explica la representante sindical, existe un “problema grave con los baños”, particularmente, en la sucursal de CGS ubicada en calle Tarapacá 1076, en la esquina con San Diego.

“Como el 70% son mujeres, los baños no alcanzan para cubrir las necesidades de las compañeras, por lo tanto, deben salir, ir al Mall Chino al baño, y resulta que la entrada al edificio tiene torniquetes, entonces, cuando las compañeras van al baño, esos minutos los consideran como horas de abandono y se los descuentan del sueldo”, denuncia la presidenta del Sintrac.

Reemplazo y represión

Desde el inicio de la huelga, los trabajadores han debido enfrentar una serie de “jugadas” de la empresa. Una de ellas es el reemplazo de los trabajadores movilizados, motivo por el cual decidieron iniciar acciones ante la Dirección del Trabajo. La empresa, dice Isolina Acosta, “está haciendo reemplazo con los trabajadores que capacitó durante tres días. Los están colocando en los puestos de los trabajadores”.

A esto se suma un brutal episodio de represión policial, que tuvo lugar el pasado 9 de enero, al interior de las oficinas de CGS, mientras se realizaba una protesta por parte de los integrantes del sindicato. Así lo relata la presidenta del Sintrac: “El primer día de huelga, inmediatamente se nos amenazó con el guanaco y el zorrillo (carros lanza agua y lanza gases, respectivamente). Llegó todo eso en 10 minutos. Era increíble la cantidad de carabineros que había. Nosotros nos resguardamos al interior de la empresa, metimos un poco de bulla, tiramos papel picado, esperando que la empresa dé una respuesta al menos, porque nunca hemos cerrado la puerta al diálogo, pero la verdad es que Carabineros nos gaseó al interior de la empresa y nos sacaron con extrema violencia. Fuimos seis dirigentes detenidos y golpeados”.

Los trabajadores apuntan a la gerenta de Recursos Humanos de CGS, Carolina Soto, como la responsable de instigar el actuar represivo de Fuerzas Especiales. “Ella seleccionó a qué dirigentes se llevaran. Desde el primer momento en que nosotros estábamos afuera, ella estuvo todo el rato con Carabineros coordinando la entrada a la empresa”, señala Acosta.

Un video subido por la cuenta de Twitter del portal Interferencia da cuenta de los reportado por la dirigenta del Sintrac:

Hasta el momento, los trabajadores constataron lesiones y presentaron una denuncia por el actuar de Carabineros, mientras estudian el inicio de otras acciones ante la justicia.

Consultada respecto de las causas de la violencia policial y si piensa que se debe a que CGS está vinculada al yerno de Sebastián Piñera, Isolina Acosta responde: “Creemos que sí, porque además él (Pablo Rossel) sale escoltado por Carabineros y, extrañamente, como sindicato hemos hecho ocupación de empresas en plena huelga en muchos lugares. Es más, en Unisono, call center español, nosotros hemos estado con la empresa tomada varias horas, jamás nos ha sacado la fuerza pública y aquí se demoró 10 minutos en crear una tremenda represión”.

De acuerdo a un video publicado por la cuenta de Twitter de Piensa Prensa, este es el momento en que Pablo Rossel abandona las oficinas de CGS acompañado por un funcionario policial.

En estos seis días, el Sintrac ha llevado sus inquietudes a compañías que son clientas de CGS, como las clínicas Las Condes y Alemana, además de Forum y WOM, con el fin de denunciar “las malas condiciones laborales y las malas prácticas de esta empresa”.

¿Posibilidades de negociación? “La Dirección del Trabajo está pidiendo una mesa, nosotros dijimos que no teníamos ningún problema en sentarnos a conversar, siempre y cuando la oferta de la empresa sea decente”, puntualiza Isolina Acosta.

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