Venezuela: Alcaldía de Páez, modelo de gestión para avanzar en tiempos de crisis

Resumen Latinoamericano*, 7 de diciembre de 2018.

Poco después de concluido el foro Frontera con Colombia, implicaciones políticas para Venezuela, ocurrió la conversación con José María “Chema” Romero, alcalde del municipio Paéz del estado Apure. El foro se dio como parte de las actividades conmemorativas de la Masacre de Boca de Río Viejo, ocurrida en 2011, en la que cuatro militantes de La Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora fueron asesinados en una emboscada preparada por una siniestra alianza entre sectores corruptos de la FANB y grupos irregulares colombianos involucrados ambos en la mafia del contrabando de extracción: “En ese momento corrió riesgo la vida de todos nosotros. Fue un momento muy duro. Fuimos criminalizados, estigmatizados. En ese entonces nadie daba medio por nosotros, y fíjate, aquí estamos, no nos rendimos, junto con la gente que fue leal seguimos peleando, con humildad, constancia y disciplina, siempre del lado de la gente, y logramos llegar hasta acá, conquistar la alcaldía para ponerla al servicio de la gente y del país”, dice Chema reflexivo, con la mirada puesta en el recuerdo doloroso de aquellos tiempos.

A siete años de aquellos trágicos sucesos el contexto es distinto pero igualmente determinado por las dificultades. Venezuela vive una profunda crisis económica y social, un deterioro generalizado de los servicios públicos, el país soporta una brutal agresión económica internacional dirigida por Estados Unidos y, a pesar de esfuerzos del gobierno nacional para derrotar la crisis económica, el impacto en la vida cotidiana de la gente no deja de profundizarse. Es en esa realidad concreta en la que le ha tocado a Chema ser alcalde del municipio Páez, en plena frontera con Colombia, donde los rasgos de la crisis se sienten con mayor profundidad. Hace un año fue la contundente victoria electoral que llevó a Chema a la alcaldía y hoy son muchos los avances y logros que se pueden enumerar, conquistados todos en una dura batalla para enfrentar la crisis con iniciativa, ingenio y realismo revolucionario.

Desde la campaña electoral y el inicio de la gestión, el proyecto político que encarna Chema como militante de #LaCorrientePsuv propuso a la gente cuatro líneas de acción para el Programa de Gobierno Municipal Páez Potencia: 1) Páez Productivo, 2) Páez participativo, 3) Eficiencia y transparencia y 4) Un Páez para el buen vivir.

“El desarrollo productivo es central porque al no existir la renta petrolera debemos sustituir esta fuente de ingresos y generar nuestra riqueza. Como en este caso la renta dejó de existir de golpe, no podemos ni siquiera avanzar en una sustitución planificada de esa renta, sino que tenemos que encontrar y construir la sustitución ya sin la renta para apalancar ese proceso. Ésta es la primera apuesta central. Luego está una segunda apuesta: la participación de la gente. Lo hemos logrado poner en práctica sobre todo en el proceso de desarrollar la transparencia y la ética en la gestión, y las solución de los problemas de la gente en procura del buen vivir. Para nosotros la administración transparente y con ética es una convicción. No vemos la alcaldía como una oportunidad para cabalgar sobre la institucionalidad y enriquecernos. Para nosotros este es un momento que exige austeridad. Y los recursos deben ser manejados con ética, eficiencia y eficacia”.

Según afirma Chema, para poder avanzar han aplicando un enfoque desarrollado desde hace años en el municipio, que es la autogestión como elemento central para la acción revolucionaria. Al preguntarle por la clave de su gestión, responde convencido que se trata de la construcción de poder real con visión estratégica, teniendo como elementos fundamentales del poder al pueblo, en primer lugar, el poder de la gente, la participación, y en segundo lugar los recursos naturales del territorio y sus potencialidades en todos los ámbitos: “Partimos de aquella vieja premisa de la cultura china y norcoreana de depender de nuestras propias capacidades. La gestión del gobierno municipal ha partido desde ahí. Nosotros podemos decir que este año no hemos invertido tiempo en pedir al gobierno central, en ir a hacer gestiones a Caracas. Sabemos que estamos inmersos en una crisis económica y no hemos esperado recursos de allá para acá. Las respuestas las hemos buscado aquí adentro, en el territorio, con nuestra gente. Y podemos mostrar resultados”.

El reto central de Chema como alcalde ha estado en restituir la autoridad y credibilidad de la alcaldía en el municipio. La institucionalidad en Páez había sido desmantelada, quebrada. El abandono de las responsabilidades de gobierno y la corrupción fueron el rasgo central que fue llevando a la la alcaldía a ser un cascarón vacío. Tratándose de un municipio fronterizo con Colombia, donde se encuentra buena parte del epicentro de la agresión contra Venezuela, la restitución de la autoridad del poder público municipal, la cohesión del tejido social y organizativo de la gente en torno a la alcaldía y la recuperación de la credibilidad de la gente en su gobierno, son aspectos que poseen una dimensión estratégica nacional de defensa de la soberanía. En este logro ha sido clave el desarrollo de la línea de gobierno basada en la participación y el protagonismo de la gente, para lo cual es fundamental la profundidad del trabajo organizativo de La Corriente en el municipio, el accionar consecuente y sostenido de una militancia presente en todas las parroquias, comprometida con la gente y sus luchas, presente en todos los espacios del poder popular como comunas, Claps, milicia bolivariana..

“Hemos logrado que la gestión de la alcaldía se asuma desde la corresponsabilidad y eso significa que una parte de la gente se está involucrando en la solución de los problemas. Eso es participación. El último trimestre empezamos a organizar las Juntas de Gobierno para el Buen Vivir, que son espacios de co-gobierno donde el municipio, el Estado formal que es la Alcaldía, delega en cada parroquia, de acuerdo a su espacio territorial, coordinadores(as) de los servicios fundamentales y el poder de la gente suma a esos coordinadores sus vocerías naturales de las comunas. Ese grupo de seres humanos viene asumiendo los retos y la solución de los problemas de la gente junto con la Alcaldía”.

Además de la participación de la gente, en este esfuerzo ha sido clave la gestión con transparencia. Se viene demostrando que los recursos se administran con austeridad, con honestidad, con sentido de las necesidades y de las prioridades, sin orientarlos al beneficio de grupos o individuos para ayudas puntuales, sino que se invierten en lo estructural que favorece a toda la población. Eso tributa a la transparencia y combate los privilegios y el clientelismo: “Si se invierten los recursos, por ejemplo, en la recuperación de los quirófanos del hospital, primero la obra se realiza de cara a la gente, es verificable, y segundo, incide en la calidad de vida de toda la población, no implica la creación de privilegios: con esa acción el hospital ha empezado a saldar una deuda quirúrgica de más de 700 operaciones electivas pendientes con la realización de aproximadamente 20 operaciones semanales, y está en mayor capacidad de atender las emergencias. Este es un ejemplo de cómo utilizar los pocos recursos de forma priorizada, en función de las necesidades más urgentes y de forma transparente. Logramos reflotar un sistema de salud para la crisis, que le garantiza a la gente que si se enferma va a ser tratada”.

Autogestión y corresponsabilidad garantizan derecho a la salud

Lo que se ha logrado en salud en el municipio Páez es contundente. No se puede ocultar. Incluso sectores opositores del gremio médico lo han reconocido y se han incorporado a la lucha por mejorar este aspecto central del buen vivir de la gente. Al hospital no le servían los quirófanos ni los aires acondicionados ni la cocina; estaba rodeado de monte, no tenía luz interna ni aparatos para tomar la tensión, las ambulancias no servían: “Ya hoy, con esta forma de hacer las cosas, hemos logrado recuperar dos ambulancias, tenemos los tensiómetros necesarios, los aires acondicionados funcionando, el hospital está iluminado y con sus áreas verdes mantenidas. Tenemos un sistema que consta de tres quirófanos operativos, una emergencia que está atendiendo a la gente y tenemos una farmacia popular. Actualmente no estamos en condiciones de dar gratuitamente todos los insumos y todos los medicamentos, pero los estamos garantizando a precios 200% y 300% por debajo del precio especulativo que está en la calle, y los garantizamos aquí mismo en el hospital, de modo que la gente no tiene que andar por ahí ruleteando y pagando taxis en busca de medicamentos e insumos. La gente ha asumido esto con conciencia y comprensión de que tiene que aportar. Sólo en casos de extrema pobreza y condiciones muy fuertes el hospital y la alcaldía asumimos todo los gastos. En medio de la crisis generalizada, es una garantía enorme que la gente pueda contar aquí mismo en el hospital con todos los medicamentos e insumos para atender su operación, su emergencia o su tratamiento. Aquí tenemos los medicamentos prioritarios y todos los insumos necesarios para hospitalización y cirugía. Hoy tenemos abastecimiento para dos meses y permanentemente se está surtiendo la farmacia. Esto le permite al municipio autónomamente resolver el 90% de las situaciones de salud y que solo un 10% de los casos deba acudir a otro lugar por requerir de otro tipo de tratamientos más complejos, cuidados intensivos, etc”.

¿Cómo se logró esto? Por un lado, está la participación de la gente a través de un Consejo de Salud que se organizó y que es el guardián de que esta política se cumpla y llegue a quienes está siendo dirigida, un consejo integrado por trabajadores(as), camilleros(as), camareras, enfermeras, barrenderos(as), médicos(as). Los recursos no fueron todos puestos por la alcaldía, sino que el Consejo de Salud, por medio de la autogestión, hizo distintas actividades para recoger fondos y aportar corresponsablemente.

Con este mismo método de trabajo se viene avanzando también en las parroquias para recuperar los servicios de salud: que la gente le meta el pecho a través de la autogestión, junto con la Alcaldía y la Gobernación, que también ha aportado. El plan es que se inaugure en cada parroquia una farmacia popular y se recuperen los servicios en los ambulatorios: “Hasta ahora ya avanzamos en la recuperación de dos centros de salud en La Victoria y El Amparo, y estamos por abrir una farmacia popular en La Victoria. Las Juntas de Gobierno de la parroquia Urdaneta ya terminaron la remodelación de los baños, la sala de partos, la sala de espera, la sala de recuperación, y estamos adquiriendo con inversión 50 y 50 entre la alcaldía y la gente los recursos para dotar la farmacia popular y que arranque a funcionar allí el mismo modelo del hospital. Eso incidirá en la descongestión del hospital, porque ahora sólo vendrán para acá los casos más complejos que no puedan ser atendidos allá. Allá se podrán atender partos normales, suturas menores, se atiende gente con fiebre, cuadros alérgicos, diarreas, etc”.

Servicios públicos para la gente, eje central del buen vivir

En Guasdualito se está avanzando en la recuperación de tres acueductos. Por autogestión la comunidad está colocando el 30% de los recursos que se requieren para rehabilitarlos y ponerlos en funcionamiento. Está en marcha la ejecución de dos y pronto arrancará el tercero. Para poder llegar a este objetivo hizo falta primero lograr que la gente participara y que se manejaran con transparencia y con ética los recursos para no traicionar la confianza de la gente que está aportando.

El municipio se ha venido dotando progresivamente de una estructura, de una capacidad operativa para la ejecución de las distintas tareas en el área de los servicios. Cuando arrancó la gestión hace un año no había ni una sola guadaña, ni un solo camión, un solo carro, la alcaldía no tenía ninguna maquinaria. Hoy posee 18 guadañas, 5 camiones operativos y se está terminando de recuperar una gandola. También tiene un yumbo, dos patroles, un vibro, que están trabajando en las comunidades. El municipio creó el vivero Simón Bolívar, y allí se cultivan, con el método de la autogestión, las plantas ornamentales para las avenidas, calles, parques y plazas del municipio. La alcaldía no compra la plantas sino que las produce.

El municipio, de forma autónoma y autosugestionada, está reparando todas las carreteras del municipio: bacheo, rehabilitación, con apoyo de la gobernación. Y la comunidad también está autogestionando. En estas obras las Juntas de Gobierno también participan: se encargan de que los comerciantes y los productores hagan su aporte. Ya se concluyó la rehabilitación de la carretera nacional y del casco urbano de El Amparo, con la colocación de 240 toneladas, de las cuales 120 las pagó la comunidad organizada a través de los comerciantes y los productores, y 120 toneladas las coloca el municipio a través de la recolección de los impuestos y la generación de recursos propios. El municipio está colocando propias del municipio unas 750 toneladas y el gobierno nacional nos está poniendo 2000 toneladas.

Se han recuperado las principales avenidas de Guasdualito y se les ha colocado ornamento. La plaza Bolívar, el parque El Caballo y la plaza Páez, que es la plaza más importante y monumento recreacional del municipio, con más de una hectárea en la entrada de la ciudad. Para la recuperación de este espacio se articuló con Protección Civil, quienes asumieron tareas allí, recaudaron recursos. Allí tienen ahora su sede y la responsabilidad de autogestionariamente dar mantenimiento a los espacios: mantener las áreas verdes y el ornato, cuidar el alumbrado y garantizar los servicios de recreación que brinda la alcaldía con unos inflables y otros equipos. Esto es parte de un plan para dotar a la gente de espacios públicos para el disfrute, la cultura y el esparcimiento.

“Hemos logrado que la gestión de la alcaldía se asuma desde la corresponsabilidad y eso significa que una parte de la gente se está involucrando en la solución de los problemas. Eso es participación. El último trimestre empezamos a organizar las Juntas de Gobierno para el Buen Vivir, que son espacios de co-gobierno donde el municipio, el Estado formal que es la Alcaldía, delega en cada parroquia, de acuerdo a su espacio territorial, coordinadores(as) de los servicios fundamentales y el poder de la gente suma a esos coordinadores sus vocerías naturales de las comunas. Ese grupo de seres humanos viene asumiendo los retos y la solución de los problemas de la gente junto con la Alcaldía”.

Se logró reinaugurar el terminal de pasajeros, al que se le construyó la batería de baños para damas y caballeros, la sala de espera, el patio de carga, la taquilla, y ahora el terminal ha permitido recaudar una importante cantidad de recursos semanales por medio del pago de una tasa de salida por parte de los transportistas para reinvertirlos en el mismo terminal e incluso apoyar otras cosas.

Se repotenció la radio pública, que ya tiene 500 KW de potencia, lo que le da un alcance en todo el municipio incluso más allá de la frontera con Colombia. También se viene dotando y recuperando la televisora “Bolivariana TV”, que ya cuenta con su ponchadora, se pintó el estudio, tiene amplificadores, internet, sonido y un buen equipo de periodistas.

Otro logro en esta etapa de trabajo ha sido dotar a Guasdualito de una policía administrativa: “La ciudad ha venido creciendo y es necesario empezar a delinear un perfil ciudadano de respeto a las normas de transito, el semáforo, el rayado, el respeto al peatón. Estamos formando una nueva camada de aproximadamente 100 jóvenes policías de los cuales 44 en este momento ya están en formación en un convenio con la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad”.

Sin músculo productivo no hay avance posible

Para poder cumplir estos objetivos, el alcalde José María Romero trazó una política de generación de recursos propios que implica, por un lado, la recaudación tributaria eficiente y transparente, y por otro el desarrollo de proyectos productivos. La recaudación de impuestos implicó la construcción una plantilla aproximada de 250 fiscales populares e implicó, también, la participación popular. Así pudo ejecutarse la ofensiva de recaudación. Para el 2019 está planificado una nueva ofensiva tributaria, y ya existe un plan para pechar con un 1,5% la distribución de cerveza. Cada cerveza que se destape en el municipio Páez va a pagar 1,5% de impuesto y ese impuesto va ir dirigido a desarrollar el deporte y la cultura. Para que este impuesto no recaiga sobre la gente, será la empresa cervecera la que lo pagará para poder distribuir su producto en el municipio.

En el eje productivo, funciona la empresa de alimentos de la alcaldía, el matadero municipal, y se ha avanzado con el reciclaje de basura con un primer lote de 90 toneladas recicladas. Además, está el aporte que realiza la empresa “Bolívar-Chávez” de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora, que entiende la gestión de Chema como parte de un proceso de construcción revolucionaria y ha puesto su capacidad para el apoyo a la gestión y a la gente del municipio: no hay una obra que se esté haciendo en el municipio donde La Corriente, a través de la empresa “Bolívar-Chávez”, no haya hecho un aporte. Además, se han ejecutado otras formas audaces de trueke e intercambio con los sectores productivos que tienen buen poder adquisitivo y capacidad para aportar. Se trata de una política de autogestión permanente, de captación e inversión de recursos, de uso austero de los mismos.

“Veamos un ejemplo del intercambio con los productores con poder adquisitivo. Supongamos que tienen que arreglar una carretera y hace falta cargar 40 viajes de gransón. Nosotros ponemos los camiones y le cobramos solo la mitad de lo que les cobraría un privado. Con ese dinero, por ejemplo, arreglamos un camión para la recolección de basura que estaba parado. Otro ejemplo es la compra de ganado a precio costo, para beneficiarlo, venderlo a través de los Clap a precio solidario y con ese dinero reparar un camión o comprar alguna maquinaria o cauchos o aceite. Y tomamos previsiones como ir comprando progresivamente tierra picada, asfalto, piedra, hasta llegar el momento en que serán utilizados. Reciclamos 90 toneladas de basura, por ejemplo, y con eso se recuperaron los camiones compactadores”.

La política de desarrollo productivo este año estuvo centrada en la siembra de arroz, en la que se hicieron convenios con todos los sectores productivos: pequeños y medianos productores, comunas, Claps, y se implementaron también patios productivos familiares para la siembra de este cereal. Así se lograron sembrar 600 hectáreas, que reportaron más de 70 toneladas de arroz producido en el municipio, que será vendido a precio solidario a través de los Clap, y que genera una pequeña ganancia que será reinvertida en próximos proyectos productivos.

Un 2019 con mayores perspectivas

Después de una hora de conversación en la que Chema va hilando uno tras otro los logros, los desafíos que se enfrentaron, las reflexiones políticas sobre los enfoques y planteamientos que dan sustento a la gestión y al proyecto político que como militante de #LaCorrientePsuv empuja en el municipio, un tema surge una y otra vez: la satisfacción de haber logrado avances concretos y contundentes en un año en el que las dificultades económicas arreciaron, habiendo tenido que arrancar desde cero, con una alcaldía quebrada y sin ninguna capacidad operativa. La reflexión sobre la necesidad de aplicar fórmulas novedosas, audaces y experimentales, con enormes dosis de esfuerzo y sacrifico, recorre toda la conversa. Y una certeza: nada hubiera sido posible sin la conformación y la entrega de un equipo comprometido y honesto, que ha estado junto a Chema empujando para que las cosas se den. Ha sido fundamental que a la alcaldía no se llegó a improvisar: hay un proyecto, un plan, ejes de acción bien definidos y estructurados estratégica y tácticamente. Y ha sido determinante la solidez de la militancia de La Corriente que ha estado activa en todos los procesos, desde la conformación de los equipos de trabajo de la alcaldía hasta la activación permanente en los procesos de organización y participación popular así como en los proyectos productivos.

Según explica Chema, el año que viene se va a seguir fortaleciendo el tema de la ética y la transparencia, y el buen vivir de la gente. Y no duda en afirmar que el 2019 habrá dos elementos centrales: profundizar la participación de la gente y el desarrollo productivo. Hay tres empresas que están en perspectiva para el 2019: la empresa picadora de piedra del municipio, que hoy en día está parada, la empresa de asfalto que tampoco está operativa y el matadero municipal, al que se le hará una importante inversión para curtir cuero y exportarlo a Colombia.

“Nos centraremos el año que viene, compañero, en producir piedra picada, producir asfalto, cuero y, por su puesto, seguiremos profundizando la producción de alimentos. Nosotros creemos que este año fue de aprendizaje, de ensayo y error. Si me preguntas cual es el secreto yo te diría que el secreto es la voluntad, tener actitud local con visión nacional, es decir, ver hacia adentro las potencialidades del municipio en función de la nación y su defensa. Hay que creer en la autogestión, hay que creer en el poder de la gente, no de los chavistas que usan camisa roja solamente sino todos. Nos une la lucha por la salud, por los servicios, por la producción. Hay que creer en la gente mas allá de lo ideológico, creer en la gente como el centro de nuestra tarea. Por su puesto que el enfoque tiene un sustrato ideológico, porque no vamos a arreglar la farmacia para explotar a la gente, no vamos a arreglar el hospital para explotar a la gente. Siempre tenemos que tener al ser humano en el centro. Y es necesario tener un método y unas lineas orientadoras, como aquí lo tenemos: la producción, la transparencia con ética y eficiencia, la participación de la gente y el buen vivir como el horizonte”.

Así cerraba Chema la conversa sobre el año de gestión. No había más tiempo para seguir la entrevista. Tenía que despedir a los niños del equipo de fútbol que, después de salir campeones del estado Apure, viajaban a Barquisimeto a representar el estado en los juegos nacionales. Y antes tenía una asamblea con productores agrícolas en Trincheras, donde se iniciará el trabajo congestionado para echar granzón a 17 kilómetros de carretera y reconstruir un puente. Termina un año pero la marcha continúa. Sin pausa y a paso firme.

Prensa Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora

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