Argentina. Resumen gremial. Metalur despidió a todo su personal y otra vez el pacto antidespidos quedó en la nada/ Mirá el noticiero de los trabajadores de la TV Pública/ H. Recalde: La reforma laboral ya se hizo/ SIAM, un símbolo de la debacle industrial: despidos y la fábrica militarizada/ Corrientes: choferes de ERSA llevan más de 36 horas de paro … (más información)

Resumen Latinoamericano/ 18 de Noviembre 2018.- Una nueva sección informativa de las luchas sindicales del pueblo argentino contra las medidas neoliberales del gobierno de Mauricio Macri.Con información propia y de Mundo Gremial, Info Gremial, Noticias Gremiales, Gremiales del Sur, Corriente Sindical Federal.

Invitamos a quienes quieran informar sobre despidos, huelgas, ocupaciones, movilizaciones y conflictos sindicales y sociales varios, que nos envíen sus gacetillas y comunicados a resumenrebel@gmail.com

 

 

Metalur despidió a todo su personal y otra vez el pacto antidespidos quedó en la nada

Metalur despidió a todo su personal y otra vez el pacto antidespidos quedó en la nada

Sin avisar como había previsto el acuerdo entre el Gobierno y la CGT, la firma Metalur despidió a todo su personal. La empresa ubicada en el parque industrial de Quilmes quiere pagar sólo el 50% de las indemnizaciones.

Trabajadores de la empresa Metalur SA comenzaron el jueves una toma pacífica de la planta ubicada en el Parque Industrial para reclamar la totalidad de la indemnización por despido.

Se trata de una veintena de empleados que quedaron en la calle “a horas de estrenar el bono del Gobierno, las empresas no podían despedir sin avisar con diez días de anticipación al Ministerio”, detallaron desde la UOM al portal local La Voz al momento de acompañar a los trabajadores.

Asimismo, indicaron que “esta empresa que quería pagar las indemnizaciones en el marco del artículo 247 de la LCT, que es el 50 %, aduciendo falta de trabajo cuando lo que hay en la misma es una maniobra de vaciamiento”.

Por otra parte, señalaron que no se retirarán de la planta hasta percibir la totalidad de su indemnización dispuesta por el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo, que es un despido por el 100% de la misma.

Por la tarde, desde la UOM aseguraron que “se avanzó en las negociaciones de algunos compañeros” pero que aún quedan unos trece trabajadores tomando la planta y que esperan que en los próximos días se pueda avanzar para que la totalidad de los despedidos reciban el 100% de su indemnización.

 

 

Mirá el noticiero de los trabajadores de la TV Pública

El vaciamiento decidido por Hernán Lombardi no amilana a los periodistas del canal estatal.

Foto: Twitter @canal7sipreba

Foto: Twitter @canal7sipreba

La reforma laboral ya se hizo

(Foto: Soledad Quiroga)
Por Héctor Recalde – Abogado laboralista, presidente Fundación F.U.E.N.T.E.S.
El presidente Mauricio Macri, rememorando lo que en su momento hicieron sus pares Carlos Menem y Fernando de la Rúa, reclama una reforma laboral. Pero no cualquier reforma, no una reforma que mejore los derechos de los trabajadores, sino una que les quite derechos, que incremente el poder patronal y principalmente el de las grandes empresas, tanto sobre sus dependientes como sobre las pymes que son sus contratistas.

Ese es el esquema de algunas de las modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo incluidas en el proyecto de ley que envió el Poder Ejecutivo al Senado de la Nación el 18 de noviembre de 2017, y los proyectos que presentó el senador de Cambiemos Federico Pinedo al finalizar el mes de abril de 2018: incremento del poder patronal para imponer modificaciones unilaterales –sin acuerdo con el trabajador– a las condiciones de trabajo, y reducción de los mecanismos de defensa del trabajador frente a modificaciones arbitrarias; legalizar renuncias del trabajador a sus derechos, que hoy son nulos; reducción de la indemnización por despido (y por ende, desprotección frente al despido); reducir la responsabilidad solidaria de las grandes empresas por los incumplimientos de sus contratistas hacia los dependientes de estos de los que se sirven aquellas, desamparando así al trabajador y sometiendo a la pequeña empresa contratista a las arbitrariedades de la grande, que ya no responderá por el ahogamiento a aquella.

Los proyectos de ley indicados no avanzaron, al menos hasta ahora, en el Congreso de la Nación y pareciera que no se van a convertir en ley. Pero eso no quiere decir que no se apliquen en la realidad cotidiana de los trabajadores. Porque la flexibilidad ya la implementaron. Ya hay “flexibilidad de hecho”, aunque no de derecho.

Con los proyectos presentados, el gobierno nacional quiere lograr la “flexibilidad de derecho” para legalizar la “flexibilidad de hecho”.

Los trabajadores están soportando el avasallamiento de sus derechos –que es una forma de renuncia por su no ejercicio– y no están utilizando los mecanismos de defensa que les otorga la ley.

La razón de esta actitud es el miedo –que no es zonzo– a perder el trabajo y a no conseguir un nuevo empleo –quedando así en el abismo al que sigue la exclusión social– (están ejerciendo sus derechos).

Veamos algunos casos reales de no ejercicio de los derechos.

1) Una trabajadora a la que después de diez años de trabajo la trasladan a un nuevo lugar de trabajo a casi 50 km del lugar anterior y de su hogar, que debe recorrer diariamente en colectivo, con cuatro horas diarias que debe privar de su tiempo personal –porque no le reducen la jornada– y con mayores gastos que debe afrontar de su bolsillo –porque tampoco le compensan los gastos de traslado. Tiene derecho a repeler ese cambio y una acción  para que un juez obligue a su empleador a mantenerla en el lugar de trabajo. Pero tiene miedo a la represalia patronal y a perder el trabajo… y  “a los 60 años donde voy a conseguir trabajo?”. Entonces acepta, renunciando a sus derechos.

2) Una trabajadora jefa única de hogar que en el comercio en el que trabaja le dicen que no vaya a trabajar más, pero que no la van a despedir, y que para cobrar el sueldo del mes, aguinaldo y vacaciones proporcionales tiene que mandar un telegrama de renuncia, nos dice: “mis hijos tienen que seguir comiendo, ¿y dónde quiere que consiga trabajo? Si uno de cada dos comercios cierra y las calles están repletas de locales vacíos…” y se encamina hacia el correo.

3) Una flamante trabajadora mamá primeriza tiene un bebé con una discapacidad que requiere acompañamiento permanente, por lo cual, como el tipo de trabajo que hace para una empresa hotelera lo permite, pide trabajar desde su hogar; la empresa lo acepta, a cambio de que ella “acepte” cobrar una cuarta parte (1/4) del sueldo que le corresponde. No tiene alternativa. Al año le piden que renuncie recordándole “lo buenos que fueron con ella” y como se niega a renunciar la intiman a reintegrarse a trabajar en el hotel invocando –falsamente– que el permiso para trabajar desde su hogar era transitorio.

4) A un grupo de trabajadores despedidos sin causa la empresa les ofrece pagar la mitad de la indemnización y en cuotas “…y el que no acepta es libre de hacer juicio, y si la empresa presenta quiebra, porque ustedes saben cómo nos bajó el trabajo, no van a cobrar jamás”. Y los compañeros van juntos a firmar a la Secretaría de Trabajo (Triaca dijo que “Hay que entender a los empresarios que despiden” y Ponte que “En la Argentina contratar y despedir tendría que ser algo natural, como comer y descomer”)como para tener unos pesos y tirar un tiempo a ver si tienen la suerte de conseguir un nuevo trabajo.

Hoy se toleran atrasos en el pago de salarios, el pago de salarios inferiores al que corresponde por convenio colectivo, se resigna cobrar las horas extras trabajadas y se acepta la ilegal compensación de salir un rato antes otro día; son muchos quienes pagan para que les den un elemento de trabajo para trabajar para una despersonalizada app pedaleando y en negro –disfrazado de emprendedor autónomo– hasta tanto esta los castigue y no les pase mas pedidos, y quienes aceptan entrar “a prueba a través de una agencia” con la expectativa de que la gran empresa después de un tiempo los blanquee o bajo formas fraudulentas de contratación “no laboral” como pasantías que no cumplen los requisitos legales o locaciones de obra o de servicios.

Estos y muchos otros ejemplos, tomados de la realidad, son casos de no ejercicio de derechos; en todas las situaciones señaladas las trabajadoras y trabajadores podían jurídicamente hacer algo en defensa de sus derechos vulnerados. Pero no lo hicieron porque las condiciones económicas y sociales no se los permiten.

Cuando las condiciones económicas y sociales impiden a los trabajadores ejercer sus derechos o recurrir a los mecanismos legalmente previstos para su tutela y convalidan el actuar ilegal de las empresas es que la flexibilidad laboral ya se hizo de hecho.

Lo que el gobierno de Cambiemos quiere con los proyectos de ley de reforma laboral es convertir en legal la ilegal flexibilidad de hecho actual. Nuestro pueblo no puede permitirlo; porque a un futuro nuevo gobierno nacional con políticas dirigidas a mejorar la vida de nuestra población le costará reconstruir las condiciones económicas y sociales destruidas por Cambiemos, pero le costará más aún si además tiene que reconstruir los derechos. «

 

SIAM, un símbolo de la debacle industrial: despidos y la fábrica militarizada

La planta donde se producen heladeras había sido reinaugurada en 2014. De 400 empleados, sólo quedan 60. Los despedidos acampan en la puerta. La Bonaerense, afuera y adentro.

(Foto: Edgardo Gómez)

Por Federico Trofelli

Acorde a los tiempos, la emblemática fábrica SIAM de Avellaneda funciona bajo una fuerte custodia policial. Los trabajadores, en lucha desde hace varios días por despidos injustificados y por la persecución gremial por parte de la empresa, denuncian que la Bonaerense se apostó tanto adentro como afuera de las instalaciones, mientras la patronal incumple la conciliación obligatoria dictada por la delegación local de la Secretaría de Trabajo.

En las vísperas del Día del Trabajador de 2014, la entonces presidenta Cristina Fernández y parte de su Gabinete reinauguraron las instalaciones de SIAM junto a los representantes de la empresa Newsan, que a través de Pilisar SA fabrica las tradicionales heladeras marca SIAM, entre otros productos de la línea blanca de electrodomésticos.

“El Grupo Newsan, más allá de las situaciones coyunturales, sigue apostando por el país, con un plan de inversiones para SIAM de más de 100 millones de dólares que crearán mil puestos de trabajo”, dijo aquel 30 de abril el presidente del holding, Rubén Cherñajovsky.

Con el correr de los meses, SIAM llegó a tener unos 400 trabajadores, pero hoy la situación es diferente: apenas llegan a 60. En los últimos tres meses, la política de reducción de la empresa se pronunció. En agosto, la fábrica cerró el turno tarde y 60 empleados contratados fueron echados. Luego se abrió un retiro voluntario que fue aceptado por 85 trabajadores más.

A todo esto, desde el año pasado los trabajadores no cuentan con delegados, luego de que la última comisión interna fuera impugnada por la Unión Obrera Metalúrgica. “Como no tenemos delegados, un grupo de compañeros, entre los que me encuentro, tuvimos que hacer esa tarea de hecho para que se respeten nuestros derechos: reclamar las recategorizaciones, controlar los descuentos o evitar el acoso a las compañeras”, explica a Tiempo Alejandra Bertolino.

“Cuando fueron los retiros voluntarios –continúa Bertolino–, votamos en asamblea dos comisiones, porque al no tener delegados queríamos saber qué pasaba en las reuniones entre la empresa y el sindicato. Entonces conformamos una comisión negociadora y otra de prensa, para dar a conocer los avances. Hoy esos ocho trabajadores estamos despedidos”.

La representante de los trabajadores se refiere a la última tanda de 20 despidos de esta semana. Gustavo, otro de los echados, describe lo sucedido el lunes pasado: “Fuimos llegando como todos los días y notamos que la vigilancia estaba reforzada. Tenían una especie de lista negra y si estabas ahí te decían: ‘Vos no pasás’. Entonces, tomamos los portones y llamamos al gremio para que nos acompañe. No dejamos entrar ni salir a ningún camión”.

“Denunciamos que estos despidos son ilegales. Además, la empresa no inició ningún proceso de crisis. El sindicato se presentó en la Regional Sur de Avellaneda de Trabajo, desde donde constataron lo que venimos diciendo y se dictó la conciliación obligatoria”, agrega Gustavo, quien precisó que automáticamente levantaron las medidas de fuerza, entendiendo que todo debía volver a foja cero hasta que se resolviera la situación. Por lo que al otro día, el martes, los 20 volvieron a presentarse a trabajar. “No pudimos entrar”, cuenta.

La situación recrudeció y los trabajadores comenzaron un acampe en la puertas de la fábrica, en Coronel Molinedo al 1600, Avellaneda, donde recibieron el apoyo de organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales y dirigentes políticos, gremiales y de la Iglesia.

Al mismo tiempo que los despedidos sumaban adhesiones, la Bonaerense se apostó en las inmediaciones y en el interior de la fábrica. Además, los trabajadores registraron con sus celulares que autos de civil y patrulleros sin identificación también tomaron posesión del lugar. «

El ocaso de un emporio

El filántropo e industrial italiano Torcuato Di Tella fundó en 1911 la empresa Sección Industrial de Amasadoras Mecánicas (SIAM), tras haber logrado la producción en serie de una innovadora amasadora de pan. El proyecto se consolidó, diversificó y creció exponencialmente en diferentes rubros, convirtiéndose, a mediados del siglo pasado, en la empresa metalmecánica más importante de Latinoamérica.
Hacia 1928, SIAM concentró gran parte de su producción en la fábrica de Avellaneda. Llegó a fabricar todos los surtidores y los caños de bombeo y traslado de petróleo de YPF, además de construir cientos de miles de las míticas heladeras, motos y autos.
En la década del ’60, los hijos del fundador del emporio, Guido y Torcuato, se dedicaron más a la proyección de la Fundación y a un Instituto que lleva el nombre de su padre.
En 1986, la empresa fue adquirida por tres grupos: Techint, que se quedó con la planta de tubos SIAT; Pérez Companc, con la fábrica de San Justo; y Aurora, que obtuvo las instalaciones de Avellaneda y de Tierra del Fuego.
Aurora Grundig quiebra unos diez años después y dejó a 650 trabajadores en la calle. Un importante número de ellos conformaron una cooperativa que funciona hasta hoy en uno de los rincones del enorme predio de Avellaneda.

Violencia es mentir

(Foto: Edgardo Gómez)
Por Victor Hugo Morales

Suena la voz ronca del Indio en la radio… Define a la violencia, a la mentira. Se apaga la música. Aparece otra voz, inconfundible, dolorosa. Dice cosas como “nuestro objetivo es trabajar todos los días para que vivas un poco mejor”, o del “objetivo de pobreza cero”. También que “el dólar no va a estar a más de 15 pesos”, crear dos millones de puestos de trabajo, de dar créditos a 30 años, que “ningún trabajador pagará Ganancias”. Por esas horas se recuerdan los tres años del debate entre Macri y Scioli. El presidente prometía, mentía. Son sólo algunas de las mentiras…

Las promesas del neoliberalismo suelen ser eternas porque jamás se cumplen. Mienten porque sus deseos son inconfesables. Y tres años después de tanta mentira acumulada, aún hay gente que dice que con un golpe de la economía, volvería a elegir a Macri, un hombre con una cultura feroz del engaño. Entonces, para qué hablamos de la verdad. ¿No nos importa la mentira, sancionamos al mentiroso? ¿Para qué somos una sociedad que se golpea el pecho y exaltamos ciertos valores si luego son destrozados? Casi que no se puede convivir con tal decepción a pesar de que los pensadores, los escritores, los artistas, entre tantos, nos dicen que el mundo es otra cosa.

Estos días fueron, otra vez, especialmente violentos desde una mentira madre: de decir que no iban a ajustar, a decir “estamos haciendo el ajuste más grande de la historia argentina contemporánea”. Plantean que “hemos hecho lo peor de la historia” y se ufanan de que por acciones como estas, expulsando a tanta gente, otros gobiernos cayeron, pero a ellos lo celebran. Es el poder real: hacen cualquier cosa con la gente.

Por esas horas, justamente, en las que se votó el Presupuesto, alguien murió, alguien fue asaltado, todos los días pasa. A veces niños, a veces adolescentes o ancianos, a veces clase media, pocas uno rico, muchas los pobres. Es el resultado natural del capitalismo. El producto del egoísmo del hombre es expresado como en ninguna otra posibilidad política a través de este sistema y cuando se llega al neoliberalismo, es todavía más fuerte, más violento: todos esos senadores que votaron ese Presupuesto apostaron por esa violencia, votaron muerte, acrecentar los números de la desgracia de la gente. Violencia es un Presupuesto que excluye, da hambre, deja a mucha gente afuera. O qué creen que va a suceder con quien queda fuera del trabajo y que quizás no vuelva a tenerlo por muchísimo tiempo. Como esa fotografía de los trabajadores de Siam con la cara apoyada del lado de afuera de la reja que los separa de lo que era su mundo de trabajo y que ahora se convirtió en el mundo de la negación. Todos sabemos de qué se trata. Te dejan afuera, buscás otro trabajo y te pasás diez horas para que te digan “por ahora no”, te dan un teléfono que nunca van a atender, te reciben un currículum que no van a leer. Hacés una cola de miles como vos, que están buscando ese escaso trabajo. El hombre es bueno, tiene base de mansedad, o miedo de lo que le pueda pasar, cárcel, muerte, en caso de enarbolar su propia revolución personal, que hasta cierto punto, es lo único que realmente le duele al capitalismo.

Esa es la verdadera bomba, no la que busca Bullrich. Nunca hubo proporcionalmente menos crímenes que desde el 2003 en adelante y nunca hubo más que en 2002, que venían in crecendo desde 1997. No es casualidad. Nos condolemos por esas tragedias,  pero estamos expuestos, cada vez más. Hay más resentimiento, más bronca en la calle, que se realimenta votando neoliberalismo. Como en el ’95, después de la primer menemismo.

Ahora están buscando las bombas anarquistas o unos pibes ingenuos, a los que el gobierno (con los medios cómplices) definen falsamente como peligrosísimos terroristas. Pero la verdadera bomba es el tremendo endeudamiento que explotará una y otra vez, todos los días, todos los años que vienen. O la bicicleta financiera. O las apariciones televisivas de una falsamente cándida Vidal o de Rodríguez Larreta en la prensa comprada. O los negociados de los CEO del gobierno, el acuerdo con el FMI, la caída del consumo, el crecimiento de la pobreza, la inflación, la tremenda recesión y la que se viene. O la bomba del descaro de personajes como Bossio y Marco Lavagna, tan serviles al establishment, presentando un proyecto sobre Papel Prensa a la medida de Clarín y La Nación, que acrecientan día a día la desvergüenza con que se manejan y su capacidad para mentir e influir sobre la gente.

Vuelve a sonar el Indio en la 750. Solari vuelve a decir “violencia es mentir”.

Porque también hace tres años, un programa emblemático de ese grupo mediático mostraba una imagen trucada, mentirosa, de Axel Kicillof con un encendedor en la mano. Decían que preparaba una bomba para dejársela al nuevo gobierno. Macri obediente, repitió el discurso. Es apenas otro ejemplo. Esa falsa imagen de Kicillof tuvo un enorme poder disuatorio en el electorado, casi más que los propios discursos de Macri.

Una de tantas mentiras, la suma de tanta violencia, de una tras otra.«

Extractos de sus columnas radiales

 

Corrientes: choferes de ERSA llevan más de 36 horas de paro

por Indymedia Trabajadoras/es

Desde las cero horas del jueves, los conductores de ERSA -la principal empresa de transporte de Corrientes- se encuentran realizando un paro por tiempo indeterminado. Uno de los principales reclamos está vinculado al fraude laboral de la empresa sobre su salario: denuncian que los hacen firmar recibos por 42 mil pesos y les entregan la mitad en mano, en connivencia con la UTA.

Foto: Norte de Corrientes

Con información de ACTA, Diario 21, Radio La Red y Norte de Corrientes | La empresa multilíneas ERSA -que maneja el 90% del transporte en Corrientes- intentó instalar que el conflicto obedecía a una “interna gremial”, dado que los choferes en el marco del conflicto están rechazando la representación de la UTA. El miércoles a la noche, realizaron una asamblea multitudinaria que resolvió el inicio de la medida de fuerza y que contó con la presencia de dirigentes de la UCRA, el gremio de transporte de la CTA Autónoma.

La asamblea donde se decidió la huelga. Foto: ACTA.

Repudio a la UTA

Alrededor de las 9 de la mañana del jueves se hizo presente en las instalaciones de ERSA Rubén Suárez, Secretario Gremial de la UTA y legislador provincial, buscando levantar el paro. “La anarquía es lo peor que podemos decretar como laburantes. Habíamos decretado un plan de lucha, con paro nocturno y el día martes paro total. Si empezamos a mezclar las cosas con un gremio trucho, van a ganar los empresarios”, dijo Suárez a los choferes, haciendo referencia a UCRA.

El descontento de los trabajadores se hizo expresar. “La patota se terminó”, le gritaron los choferes, y luego de un tenso intercambio, lo sacaron de la planta al grito de “que se vaya, que se vaya”, mientras la policía lo custodiaba.

El repudio a la UTA: Video: Norte de Corrientes.

Fraude laboral

Los trabajadores de ERSA reclaman el pago de los aumentos acordados en paritarias y una parte del aguinaldo que no fue abonado. Asimismo, están denunciando fraude laboral por parte de la empresa.

Mariano Zacarías, uno de los trabajadores autoconvocados frente al galpón de ERSA, indicó que existen muchas irregularidades: “Pedimos hablar con los empresarios. Somos trabajadores del transporte, acá no hay nadie de la comisión de UTA. Ellos tendrían que haber estado, pero no están”.

“El trabajador está cansado de llegar a su casa con la cabeza gacha por no cobrar lo que le corresponde. A mi me gustaría responder por qué siempre gana Suarez, pero no lo sé. Nosotros queremos soluciones”, afirmó el conductor.

Por su parte, Silverio Gómez, referente de UCRA Nacional, planteó en declaraciones a ACTA: “Los compañeros presentaron la denuncia en la Subsecretaría de Trabajo de Corrientes y en la Secretaría de Trabajo Nacional”.

Y explicó: “La empresa declara en la AFIP que los compañeros están cobrando más de 40 mil pesos, y cada trabajador en blanco percibe sólo 22 mil pesos. Ni siquiera llegan a la escala nacional, que está en 32 mil pesos”.

También reclaman el pase a planta permanente de más de 100 trabajadores que están percibiendo su remuneración en negro.

Amenazas de despidos

Hacia el mediodía del viernes la patronal de ERSA cursó intimaciones a los choferes y amenazó con despidos masivos. “Nosotros reconocemos que hay un reclamo abierto de UTA, y estamos negociando. Pero esta medida es ilegal y nos compromete a nosotros”, aseguró el vocero de la empresa, Javier Harfuch.

Entretanto, una encuesta realizada por el portal Norte de Corrientes en redes sociales brindó un apoyo mayoritario a la medida de fuerza. Aunque reconocen que les afecta en su movilidad, un 61% de usuarios en Twitter y un 65% en Facebook se expresó a favor de la huelga de los choferes.

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