En un discurso por teleconferencia difundido en la ciudad nororiental de Hermel, Nasrallah comentó acerca de la gran amenaza que significaron para El Líbano esas acciones de los grupos extremistas.
Sayyed Nasrallah dijo que este primer aniversario es “obra de la ecuación de oro “Ejercito, pueblo y Resistencia” y se preguntó: que hubiese ocurrido si el Frente An-Nusra y Daesh (Isis) hubiesen ganado la guerra en Siria e Iraq, y ¿cuál sería en ese caso el destino de los propios estados del Golfo”?.
Sobre la política interna del Líbano, Nasrallah dijo que el Grupo 14 de marzo presume que la demora en la formación del nuevo gobierno libanés se debe a que el Tribunal Internacional emitirá próximamente sentencias contra Hizbullah, asegurando categóricamente que “dichas sentencias no nos importa en lo absoluto y le digo a los que apuestan sobre el Tribunal Internacional que no jueguen con fuego para no quemarse los dedos”.
Al inicio del conflicto en Siria, añadió, no estaba claro el peligro que enfrentaba la nación de los cedros, aunque después de siete años, valoramos cuánto hubieran sufrido los libaneses si prevalecían los radicales.
La transmisión de las palabras de Nasrallah en Hermel obedece, según explicó, a que tal vez fue la zona más afectada y amenazada por los terroristas, quienes lanzaron cohetes y explotaron coche-bombas contra su población.
Por lo sucedido en Siria, Iraq y ahora en Yemen y nuestra región, dijo Nasrallah, nadie sabe qué hubiera ocurrido con El Líbano si DAESH hubiera concretado sus objetivos en aquellos países hermanos.
En otro momento de su intervención, el dirigente de Hizbullah criticó a Estados Unidos por rescatar a los grupos terroristas cada vez que fueron cercados por las fuerzas armadas sirias y de la Resistencia Libanesa.
Asimismo, el líder de Hizbullah ha calificado de “crítica” la situación del ejército de (Israel), pues, citando informes de la prensa israelí, ha dicho que unos 44 000 soldados israelíes presentan problemas psicológicos; “el régimen de Tel Aviv es incapaz de cambiar el espíritu de derrota que perciben sus fuerzas”, ha apostillado.
Nasrallah ha criticado, de igual modo, la campaña agresiva de Arabia Saudí y sus aliados contra Yemen, mientras ha enfatizado que el príncipe heredero saudí, Mohammad Bin Salman está conduciendo a la nación saudí hacia el “abismo” con esta guerra.
Nasrallah denunció que el Pentágono ha tratado de obstaculizar la participación del ejército libanés en combates en la región fronteriza con Siria para evitar la eliminación total de sus protegidos, subrayó.
“Ahora prepara otra agresión bajo el pretexto de un ataque químico”, agregó, “mientras sus aliados de Occidente hacen la vista gorda sobre los crímenes recién cometidos contra niños en Yemen”, acotó.
Todas las señales, denunció, “indican que anda en marcha una maniobra en Idlib, Siria, para culpar a Damasco de uso de armas químicas en el intento de justificar acciones militares de Washington y sus cómplices, precisó.
Finalmente, Sayyed Nasrallah ha condenado el silencio guardado por los países occidentales y Estados Unidos respecto a la masacre de civiles yemeníes por parte del Reino saudí, en especial la reciente matanza de decenas de niños y mujeres en los bombardeos del régimen de Riad y sus aliados contra la ciudad yemení de Al-Hudayda (oeste).
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