PALESTINA: Mujeres palestinas: refugiadas, bajo ocupación militar o bloqueadas, discriminadas / Sionismo y apartheid: dos palabras para un mismo significado / Nuevo informe de la ONU confirma que Israel es un Estado ‘Apartheid’ y llama al BDS / La ocupación israelí, silencios informativos / Israel detiene y deporta a un activista sudafricano / El apoyo cultural es el gran pilar de distopía del apartheid en Palestina / Consejo de Estudiantes de la Universidad de Turín se convierte en el primer cuerpo académico en Italia en apoyo al BDS

Resumen Latinoamericano / Agencias / 17 de marzo de 2017 –

Mujeres palestinas: refugiadas, bajo ocupación militar o bloqueadas, discriminadas

La mujer palestina cumple un papel fundamental en la resistencia de este pueblo, siendo la responsable y hacedora de la conexión social.

 

Ser mujer y palestina hoy en día supone que vives como refugiada o bajo la ocupación militar, o sobrevives en la Gaza ilegalmente bloqueada o sufres discriminación en territorio israelí.

De Palestina proviene el mayor grupo de personas refugiadas del mundo, y el que por más tiempo lleva siéndolo, sesenta y nueve años desde 1948. En ese año se creó la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), para atender a la población expulsada de su tierra en el recién creado Estado de Israel (unas 700.000 personas) y como una medida transitoria hasta su retorno.

Dicho retorno no se ha producido y en la actualidad son 6 millones de personas registradas como refugiadas por la UNRWA, aunque se calcula que en realidad son unos 7 millones. Más de la mitad son mujeres que viven en campos de refugiados en Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria o Jordania.

Las guerras del Líbano y Siria han azotado especialmente los campos de refugiados palestinos, como ejemplo las matanzas de Sabrá y Chatila, o el cerco y hambruna en Yarmouk… el doble exilio.

Ser mujer y refugiada significa un mayor riesgo físico y emocional. Muchas están expuestas a lo largo del camino a ser agredidas, sufrir violencia, explotación y acoso sexual, en ocasiones por las fuerzas del orden o personal humanitario, incluso en el seno de las familias. Son llevadas a matrimonios precoces en un intento de protección, derivando en embarazos de adolescentes. Apenas reciben atención obstétrica y neonatal, asistencia para quienes han sufrido violencia sexual y carecen de las mínimas condiciones para partos sin riesgos.

Sobre ella recae normalmente las tareas cotidianas de atención de la infancia, alimentación, cuidado del hogar, de personas mayores, tareas realizadas en penosas condiciones, anteponiendo las necesidades de su familia a su bienestar. A todo ello se suman las tradiciones patriarcales, diferentes formas de discriminación y explotación laboral.

Cisjordania: ocupación militar y régimen de apartheid

Ser mujer palestina y vivir en Cisjordania y Jerusalén, significa que también puede ser refugiada y vivir en uno de los 19 campos creados en 1948 y repartidos por el territorio. Significa vivir bajo la ocupación militar israelí desde 1967 que les aplica un régimen de apartheid en su propia tierra, impedida de libre movimiento mediante puestos de control y el ilegal muro, expuesta a partos en los puestos de control, con un gran número de muertes de madres y bebés, impedida de asistir a la escuela, universidad o ir a trabajar. Estar sometida a constantes violaciones del derecho internacional: destrucción de viviendas, detenciones administrativas (sin acusación formal, sin derecho a asistencia letrada, incomunicada, pudiendo prolongarse por meses y hasta años) incluso siendo menor de 16 años, edad que los israelíes aplican para la mayoría a la población palestina.

Significa que la tierra y agua son robadas, expropiados los recursos naturales. Que, como en la Sudáfrica del apartheid, existen carreteras que unen asentamientos ilegales y reservadas a colonos. Significa que la potencia ocupante impedirá la reunificación familiar. Que el ocupante se reserva el derecho a impedir viajar a otros países o recibir visitas de amistades o familia.

A pesar de ser parte activa en la resistencia, ocupar cargos públicos y tener acceso a estudios universitarios, las mujeres en Cisjordania viven en una sociedad tradicional y patriarcal que, como en la mayoría de sociedades, las expone a violencia doméstica y todavía se dan casos de “crímenes de honor”. El paro femenino alcanza el 70%, mayoritariamente trabajan en negro, aunque existan leyes que garantizan los derechos de pensión y protección social.

Israel: discriminadas y con miedo a ser atacadas

Mención aparte merecen la población palestina de Israel que, siendo ciudadanos, no tienen los mismos derechos. Desde 1948 Israel ha aprobado más de 50 leyes discriminatorias contra la población árabe, de forma directa o indirecta. En el año 2013 la Corte Suprema de Israel reafirmó la nacionalidad judía en contra de la nacionalidad israelí. La discriminación de toda la población “no judía” de Israel se refleja en mayores índices de paro, menor acceso a vivienda, educación y sanidad.

Según una encuesta las mujeres palestinas de Israel son con diferencia el grupo más vulnerable. Casi el 80% de las palestinas de Israel sienten miedo a ser atacadas por su aspecto. La discriminación es evidente en los casos de asesinatos de mujeres; aquellos en los que la víctima es una mujer judía son resueltos en su mayoría, mientras que la mitad de los que la víctima es árabe ni tan siquiera se investiga.

Gaza, sobrevivir a los ataques y el bloqueo

Dos millones de personas sobreviven en la actualidad en Gaza, humillados desde hace diez años por un bloqueo ilegal de personas y mercancías, por tierra, mar y aire. Toda una población sometida a un castigo colectivo, contrario al derecho internacional, agravado por los periódicos y masivos bombardeos. Desde 2008 tres operaciones militares de gran envergadura llevadas a cabo por el Ejército israelí sobre la franja de Gaza han dejado cerca de cinco mil muertos, miles de heridos y la destrucción de infraestructuras, viviendas, escuelas, hospitales… Sin contar los ataques que casi a diario sufre la población.

Las cifras son de escalofrío: el 72% de la población padece inseguridad alimentaria, el 94% de la población vive en situación de pobreza, el 80% de los hogares dependen de la ayuda humanitaria internacional… Aún así el 96% de la población, según Naciones Unidas, está bien educada.

La única central eléctrica fue destruida en los bombardeos de 2014, apenas hay dos horas diarias de electricidad, los acuíferos están contaminados y dependen de la electricidad para bombear el agua, los hospitales carecen de los equipos y medicamentos básicos, la población, en especial la infancia, requiere atención psicológica debido a los bombardeos… El informe de Naciones Unidas Gaza in 2020, alerta que en ese año la franja será inhabitable.
La situación de las mujeres en zonas en conflicto se ve agravada por varias circunstancias y las mujeres de Gaza son un claro ejemplo de ello. Sobre ellas recae, una vez más, el cuidado de la familia, heridos, han de convertir en muchas ocasiones las ruinas de sus viviendas en hogares habitables. El colapso de la economía de la franja ocasionado por el bloqueo incide directamente en el desempleo de las mujeres, 63%, el doble que el de hombres; y cuando consiguen un empleo suele ser en la economía sumergida y sin derechos.

El 35% de las mujeres embarazadas sufren anemia, la destrucción de hospitales por los bombardeos supone un aumento de riesgo en embarazos y partos.
Los bombardeos suponen un desplazamiento masivo de la población en busca de refugio, viviendo en situación de hacinamiento, lo cual aumenta las probabilidades en mujeres y niñas de ser agredidas sexualmente.

Como en muchas regiones del mundo, las mujeres en Gaza corren el riesgo de perder tierras, hogares y otras posesiones a la muerte de maridos, padres, hermanos, etc. o divorcio; ya que tradicionalmente son los hombres los titulares de dichas posesiones.

A la discriminación y desigualdad por su condición de mujer, habitual en todas las sociedades, la mujer palestina ve su vida agravada por la ocupación y el bloqueo israelí y su condición de refugiada.

A pesar de todo esto, y mucho más, la mujer palestina cumple un papel fundamental en la resistencia de este pueblo, siendo la responsable y hacedora de la conexión social. Sin sus mujeres, Palestina no conservaría la cordura ni la dignidad para continuar.

Sobre el autor: Sandra Barrilaro es fotógrafa y activista española que viajó en la flotilla de Mujeres Rumbo a Gaza, en el barco Zaytoune-Oliva en 2016 

Fuente: Sandra Barrilaro, Mundo Obrero


Sionismo y apartheid: dos palabras para un mismo significado

Una nueva derrota de la política sionista en Palestina y de la protección del gobierno estadounidense a su socio, representa el informe de una agencia de las Naciones Unidas, que establece la existencia de un régimen de apartheid israelí, que somete al pueblo palestino en los territorios ocupados de la Ribera occidental.

La denominada Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas Para el Asia Occidental – ESCWA por sus siglas en inglés – es una entidad dependiente de las Naciones Unidas cuya misión es apoyar el desarrollo social de sus miembros. Algunos Estados que componen este grupo de 18 países árabes y de Asia Occidental, solicitó un informe sobre la situación vivida por el pueblo palestino en los territorios ocupados, concluyendo, en parte de su informe que “Israel ha establecido un régimen de apartheid que somete al pueblo palestino en su conjunto”.

Apartheid Versión Sionista

El texto del informe entregado al conocimiento público, constituye un legajo de más de 60 páginas, que reconoce la política de segregación racial de Israel contra el pueblo palestino  y concluye con un capítulo de recomendaciones en el que pide a la ONU y a la comunidad internacional que estudien acciones para responder a las políticas israelíes contra los palestinos y tomen medidas contra sus responsables. El redactor principal de este lapidario informe de condena a la política de apartheid de Israel es el estadounidense Richard Falk, profesor emérito de derecho internacional de la Universidad de Princeton y quien cumplió años atrás la función de Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados.

El documento de la ESCWA refleja una acusación que no es inédita, que se une a la Resolución N° 2334 del 23 de diciembre del año 2016, que exige a Israel cesar de inmediato y  en forma completa todas las actividades de colonialismo en territorio palestino. Incluyendo en esta exigencia a Al-Quds – Jerusalén Este – ocupados desde el año 1967 – Colonialismo que se expresa a través de la construcción de asentamientos – 140 en el West Bank – poblados con hombres y mujeres  de religión judía traídos de diversas partes del mundo, considerados los más extremistas dentro de la sociedad israelí.–

El cumplimiento de las resoluciones o las conclusiones derivadas de informes como el de la ESCWA son ignorados, permanentemente, por las autoridades sionistas, contando para ello con el apoyo de su principal valedor: Estados Unidos. En esta ocasión, tal como la Resolución 242 del año 1967 o la N° 2334 del año 2016 y el medio centenar de estos llamados,  que no han sido cumplidos por Israel; este nuevo Informe de la ESCWA será ignorado por los políticos sionistas. Teniendo además que ser testigos  de una lluvia de críticas por el padre putativo de Israel: el gobierno estadounidense, que tiene en su primer mandatario, un adalid  en la defensa del sionismo como no lo ha tenido presidente alguno en los últimos años y donde el lobby del Comité de Asuntos Públicos estadounidenses-Israelí – AIPAC – genera la verdadera política exterior de Washington.

La Secretaria Ejecutiva de la ESCWA y que además ocupa el cargo de Subsecretaria General de la ONU, la jordana Rima Khalaf, sostuvo ante medios de prensa que “el reporte que hemos entregado para conocimiento de la comunidad internacional es el primero de su tipo en que clara y honestamente concluye que Israel es una entidad racista que ha establecido un sistema de segregación que persigue al pueblo palestino”. El informe que vuelve a colocar al sionismo en el centro de la condena internacional señala que el principal método usado por el régimen ocupante de Palestina en el plano del apartheid denunciado es “la fragmentación estratégica de los palestinos” que   ha provocado la división del pueblo palestino no sólo en dos zonas diferenciadas: la Franja de Gaza y el West Bank, sino que también dentro de la ribera occidental ha creado bantustanes, que impiden en forma práctica el concretar la idea de un Estado palestino. “Se ha dividido al pueblo palestino en dos regiones diferentes geográficamente administradas por distintos tipos de legislación”.

No había terminado de darse a conocer el citado informe, lapidario con la conducta segregacionista del sionismo respecto al pueblo palestino, cuando al unísono, en coro vociferante e histérico, el régimen de Tel Aviv y el de Washington expresaron su “indignación” por el informe. En el caso del gobierno de Donald Trump, la cólera se expresó a través de las palabras de la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley quien sostuvo que “este informe se debería suprimir. Las Naciones Unidas están enojadas con este informe y el Secretario General hace lo correcto al tomar distancia de este documento pero, debería ir aún más lejos y retirarlo lisa y llanamente”, añadió la funcionaria estadounidense en una especie de dictak imperial.  Refiriéndose con ello a la declaración del portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, quien ante medios periodísticos en Estado Unidos sostuvo que el reporte se publicó sin consultas previas con el Secretario General de la ONU, el portugués Antonio Guterres. Cuestión lógica, pues se trata de informes que las distintas comisiones y agencias de las Naciones Unidas emiten de acuerdo a su grado de autonomía y objetivos determinados en su misión.

Las presiones se han dejado sentir con fuerza a través de amenazas de la entidad sionista, al mismo nivel de las efectuadas en diciembre del año 2016 donde la furia del gobierno de Netanyahu llegó al extremo de convocar a sus embajadores desde los países que aprobaron la Resolución N° 2334 y amenazar con sanciones. Danny Danon, un reconocido colono israelí con estudios en Estados Unidos y que hoy cumple la función de representante de Tel Aviv ante las Naciones Unidas – a pesar de menospreciar públicamente al organismo internacional convencido que no debe influir en las decisiones de la entidad sionista – señaló con respecto al informe de la ESCWA que “estamos ante una mentira descarada, despreciable que tiene el intento de manchar el nombre de Israel”. No es difícil imaginarse que se hablará de retirar los fondos de mantención de la ONU que entregan ambos países, con sanciones a organismos y agencias de esa entidad multinacional, en fin, lo conocido cuando el criminal es conminado a no seguir delinquiendo

En la mentalidad sionista y en la explicación – Hasbará en el lenguaje hebrero – resulta lógico que un régimen que hace de la ocupación de las tierras palestinas, del crimen contra su pueblo, la discriminación, segregación, usurpación y robo de sus riquezas naturales, de la negación del otro como ser humano, que construye muros de separación, en ese marco resulta lógico que trate de justificarlo y niegue que su política contra el pueblo palestino sea una política de apartheid y lo denomine como territorios administrados y en disputa en lugar de ocupados. Que hable de valla de seguridad en lugar de muros de separación, que demonice a la sociedad palestina con legítimo derecho a combatir al ocupante.

El esfuerzo sionista va cada día encaminado a fortalecer tácticas de deshumanización de la población palestina mediante la retórica del terrorismo, tildándolos de una sociedad que no quiere la paz. Es en función de estos esfuerzos propagandísticos que la Universidad de Haifa, por ejemplo, ha comenzado a ofrecer desde el año 2014 a la fecha curso de ciberguerra para combatir lo que ellos llaman la “deslegitimización de Israel en internet”. Práctica que se une al trabajo de coordinación y otras iniciativas de Hasbará como la Universidad hebrea, la Universidad  Ben Gurion o entidades más de choque destinadas al público de habla castellana como Hatzad Hasheni.

Desde el año 2001 el régimen israelí ofrece a universitarios de Estados Unidos “Becas Hasbará” destinadas a ofrecer educación proisraelí para que esos pasantes puedan combatir lo que llaman propaganda anti israelí en los campus de estudio estadounidenses” tal como lo sostiene el estudiante Zach Sandler de la Universidad de Illinios que afirma “Las Becas Hasbará me proporcionaron la capacidad estratégica para ser un líder pro-Israel eficaz en mi campus siempre volátil”.

El Informe de la ESCWA Legitima la Campaña BDS

Pero…no se puede tapar el solo con un dedo y seguir negando aquello que ya es evidente para la humanidad en su conjunto, con excepción del gobierno de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y algún otro diletante solitario, con la pesada mochila del lobby sionista sobre sus espaldas: Israel es una Entidad que practica un sistema de segregación racial y eso se llama Apartheid, tal como lo señala en su informe la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas Para el Asia Occidental – ESCWA –

Hasta en la propia entidad sionista, algunos medios de comunicación, centros especializados de investigación y ONGs defensoras de los derechos humanos  – muy minoritarios aún – dan cuenta de la mala imagen de Israel ante el mundo, por más trabajo de limpieza de imagen que se haga. Por ejemplo, el Think Tank Reut Institute resume el cómo es visualizado Israel en el mundo: un régimen “que no está interesado en la paz, sino que en perpetuar la ocupación de los territorios palestinos. Se le identifica con el régimen del apartheid en Sudáfrica. Se le acusa de discriminar a la población palestina y de violar sus derechos humanos sistemáticamente. Se intenta aplicar las leyes internacionales contra sus dirigentes. Su sistema legal es denunciado por falta de legitimidad. El trato a los ciudadanos árabe-israelíes es objeto de análisis y críticas internacionales”

El reconocer que la entidad sionista practica un sistema de segregación racial – apartheid – legitima toda la campaña internacional de Boicot, Desinversión y Sanciones – BDS – contra el colonialismo, el apartheid y la ocupación israelí. Y eso, el gobierno sionista sabe que son palabras mayores, ya dimensionadas en daño económico, imagen política y desinversión que según cálculos de las propias autoridades ocupantes ha significado pérdidas por 35 mil millones de dólares desde que se dio inicio a la campaña el año 2005,  desde la propia sociedad civil palestina y que ha prendido en gran parte del mundo.

Perjuicios que ha significado el análisis político-militar sionista, con llamados a eliminar físicamente a los promotores de la campaña BDS. Tal como aconteció en marzo del año 2016 en la ciudad ocupada de Al-Quds – Jerusalén – donde una gran número de responsables políticos, militares y periodistas israelíes participó en una conferencia denominada “Stop BDS”. Ocasión en la cual, Yisrael Katz, ministro de inteligencia del régimen de Israel, pidió realizar “asesinatos selectivos” de activistas que apoyan el movimiento BDS con la ayuda de la inteligencia del régimen de Tel Aviv” ¡ejemplar llamado desde la “mayor democracia de Oriente Medio” con que suelen vanagloriarse los sionistas, que sacan a relucir sus demonios cuando se ven acorralados al revelarse sus crímenes y políticas de segregación.

Para los promotores del BDS el informe de la ESCWA refleja el hecho que ha sido la primera entidad de la ONU que prueba, sin lugar a dudas, que Israel es culpable del crimen de apartheid contra el pueblo palestino. Esto confirma las conclusiones del movimiento BDS desde el año 2005 cuando se da inicio a esta lucha. Dado que el apartheid es el segundo crimen más grave contra la humanidad en el derecho internacional – Después del delito de genocidio – esta demoledora conclusión de esta comisión de la ONU reforzará el argumento a favor de las sanciones mundiales contra Israel, que tuvo el año 2015 un fuerte apoyo por parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que aprobó en Ginebra, Suiza,  la confección de una lista negra de las compañías israelíes e internacionales que operan directa o indirectamente en los asentamientos ilegales israelíes den la Ribera Occidental, Al-Quds – Jerusalén –  y en el Golán, territorio usurpado al pueblo sirio desde la Guerra del año 1967.

Para Omar Omar Barghouti, cofundador del movimiento BDS el  nuevo informe de la ONU refleja que el apartheid sionista está destinado a terminar más temprano que tarde “tal como se hizo con Sudáfrica.. BDS no sólo está creciendo de manera impresionante en los campus, en iglesias, sindicatos, organizaciones culturales y movimientos sociales, hoy es adoptado por una Comisión de la ONU. Este bien puede ser el primer rayo de luz que abra el alba de las sanciones contra el régimen de ocupación, colonialismo y apartheid de Israel”

Y, sin duda, esto será así, a pesar de la contumacia criminal de la alianza entre Benyamin Netanyahu y Donald Trump, decididos a legitimar la ampliación inmoral, ilegítima y criminal de las colonias sionistas en territorio palestino con toda su carga de segregación y violación de los derechos humanos de la población palestina ocupada. Sionismo como ideología y Apartheid como práctica de ocupación  se constituyen así en dos palabras para un mismo significado: crímenes de lesa humanidad.

Fuente: Pablo Jofré Leal, Hispan TV


Un nuevo informe de la ONU confirma que Israel es un Estado ‘Apartheid’, hace una llamada al BDS

El informe de la CESPAO pide que sean medidas como las promovidas por el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) las que pongan fin al régimen de apartheid israelí.

El Comité Nacional Palestino de BDS (BNC), la coalición más grande de la sociedad civil palestina, ha acogido calurosamente como un “avance histórico” un informe publicado hoy por la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia Occidental (CESPAO) que demuestra claramente que Israel ha impuesto un sistema de apartheid a todo el pueblo palestino.

El informe de la CESPAO pide que sean medidas como las promovidas por el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) las que pongan fin al régimen de apartheid israelí. El movimiento global por los derechos del pueblo palestino BDS, dirigido por el BNC, ha descrito consistentemente a Israel un régimen de “ocupación, colonialismo y apartheid” contra todas las personas palestinas.

Acogiendo con entusiasmo el informe de la CESPAO como un “avance histórico”, Ingrid Jaradat, miembro del Secretariado Internacional del BNC, añadió:

“Esta es la primera entidad de la ONU que prueba sin lugar a dudas que Israel es culpable del crimen de apartheid contra el pueblo palestino, lo que confirma las conclusiones del movimiento BDS desde 2005. Dado que el apartheid es el segundo crimen más grave contra la humanidad en el derecho internacional – Después del delito de genocidio – esta demoledora conclusión de la CESPAO reforzará el argumento a favor de las sanciones mundiales contra Israel “.

El movimiento BDS ha crecido de manera impresionante en los últimos años, obligando a las grandes corporaciones, como Veolia, Orange y G4S, a abandonar el mercado israelí y convencer a los grandes fondos de pensiones a que desinviertan de los bancos y empresas que están involucrados en las violaciones de derechos humanos. El aislamiento académico y cultural de Israel también está en aumento.

Guman Mussa, Coordinadora de Campañas del Mundo Árabe con el BNC, agregó:

“El informe de la CESPAO establece un precedente para la ONU, ya que hace un llamamiento a los gobiernos estatales ya la sociedad civil internacional para que respalden al BDS como el mecanismo más efectivo para conseguir que Israel rinda cuentas. Actuar para detener el apartheid de Israel no es una acción opcional sino una obligación bajo el derecho internacional “.

Omar Barghouti, cofundador del movimiento BDS, concluyó:

“Nuestro momento de Sudáfrica está cerca. Este nuevo informe de la ONU es un claro indicador de que el apartheid de Israel está destinado a terminar, como lo hizo Sudáfrica. BDS no sólo está creciendo de manera impresionante en los campus, en iglesias, sindicatos, organizaciones culturales y movimientos sociales, hoy es adoptado por una Comisión de la ONU. Este bien puede ser el primer rayo de luz que abra el alba de las sanciones contra el régimen de ocupación, colonialismo y apartheid de Israel “.

El Comité Nacional BDS Palestino (BNC) es la coalición más grande de la sociedad civil palestina que lidera y apoya al movimiento global de boicot, desinversión y sanciones. Visita www.bdsmovement.net y sigue @BDSmovement

CONTACTO: media@BDSmovement.net

Fuente: BDS – Madrid


La ocupación israelí, silencios informativos

El “Servei Civil Internacional” y el “Grup Ramon Banils” presentan un estudio sobre la cobertura del conflicto entre Israel y Palestina

Es cierto que tres de cada cuatro noticias reconocen la existencia de un conflicto, concluye el “Estudio de la cobertura mediática entre Israel y Palestina” realizado por el Grup de Periodistes Ramon Bernils a instancias del Servei Civil Internacional de Catalunya, movimiento que trabaja para impulsar la cultura de la paz. El estudio presentado ayer, que analiza 261 informaciones publicadas en la sección catalana de El País, La Vanguardia y Ara entre el uno de abril de 2015 y el 30 de septiembre de 2016, señala que pese a hacer referencia a una situación de conflicto entre los actores, sólo la mitad de las noticias explican el origen y el contexto. Por ejemplo, el 32% de las informativas que dan cuenta de un hecho violento, no lo sitúan en el conflicto entre Israel y Palestina. Además los tres periódicos prefieren la mención de “territorios ocupados” a la de Estado de Palestina, pese a que, según recuerda la investigación, en la que ha colaborado el Observatori Mèdia.Cat, tanto el Parlamento Europeo (diciembre de 2014) como Naciones Unidas (abril de 2015) han reconocido la realidad estatal palestina. El uso del término “Israel” triplica al de la palabra “Palestina”.

Realizado por Maria Manyosa Masip y Sergi Franch Segarrès, el informe aborda los contenidos de los tres periódicos citados durante 18 meses, en los que entre otros hechos ocurrió la llamada “revuelta de los cuchillos” o “tercera intifada”. La investigación, que adopta como enfoque el “Periodismo de Paz”, destaca que El País es el medio que incluye más informaciones (140, de las 261 analizadas en relación con el conflicto), seguido de La Vanguardia (61) y Ara (60). Tal vez el mayor interés resida en comprobar si los tres periódicos ahondan o no en las raíces de la cuestión. Así, sólo 57 de las 261 noticias abordadas apuntan como eje la batalla por la propiedad de la tierra y el derecho a vivir en el territorio; y 33 piezas informativas hacen mención a las resoluciones internacionales o recomendaciones sobre derechos humanos en los territorios ocupados.

En el desglose por medios, el porcentaje de artículos que explican que Israel está ocupando territorios palestinos representa el 40% de los analizados en El País, el 23% en Ara y el 20% en La Vanguardia. Pero la proporción disminuye a la hora de considerar la propiedad de la tierra como foco del conflicto: 26% de artículos en El País, 20% en Ara y 13% de los analizados en La Vanguardia. ¿Se evidencian en los titulares y textos las condiciones desiguales entre Israel y Palestina? En este punto, la omisión es mayor. El diario que insiste más en el desequilibrio entre los actores es Ara (22%), seguido de El País y La Vanguardia, ambos con el 8%. El estudio aporta otra conclusión de relieve: “Los miembros del ejército israelí protagonizan las agresiones y, al mismo tiempo, el Estado de Israel es el actor que aparece en más ocasiones como mediador”. Otro hecho medular que se desprende del trabajo es que los periodistas se nutren principalmente de fuentes oficiales israelíes, sean miembros del gobierno o de los partidos de la oposición. No es que se nieguen las fuentes oficiales palestinas, pero se recurre a ellas en muchas menos ocasiones –la mitad- que a las israelíes.

Tanto El País como La Vanguardia y Ara cuentan con corresponsales en la región. De ahí que aporten en las informaciones otras fuentes además de las institucionales: población civil, soldados o periodistas, especialistas, académicos y ONG israelíes. El grupo de “fuentes minoritarias”, apunta el documento coordinado por Maria Manyosa Masip, lo constituyen las de carácter documental, las ONG palestinas y, en último lugar, las ONG catalanas. Si se agrupan los tres periódicos, la suma de noticias que parten de sólo una fuente y las que no concretan fuente alguna representan cerca del 60%. Por otra parte, desde la perspectiva del “Periodismo de Paz”, los autores manifiestan su preocupación por la escasez de titulares “en positivo”, sólo el 20%. O por el hecho de que sólo el 29% de las noticias subrayen, como necesidad, trabajar para la resolución del conflicto.

El documento presenta un segundo apartado con los resultados de una investigación sobre contenidos televisivos. En concreto, se trata de 118 piezas emitidas por TV3 (con un promedio de una noticia cada doce días) y el primer canal de Televisión Española (con una media de una noticia a la semana) entre el uno de abril de 2015 y el 30 de septiembre de 2016. El tipo de formato puede orientar sobre la calidad de las informaciones. Así, en el 93% de los casos las televisiones han optado por el formato noticia, mientras que reportajes y entrevistas “han tenido una presencia residual en las pantallas”. En relación con el contexto, un dato significativo es que el 38% de las informaciones no mencionan el lugar específico donde ocurren los hechos, se trate de territorio israelí o palestino.

A la hora de caracterizar el conflicto, TVE lo describe como abierto y/o actual en el 61% de las informaciones, mientras que TV3 lo hace en el 42%. Que resulta necesario trabajar para la solución del litigio es algo que reconoce el ente público catalán en el 19% de las piezas, y el español en el 13%. ¿Se vulneran los derechos humanos? Así lo destacan sólo el 17% de las piezas analizadas de TV3 y el 13% de TVE, según el estudio de Grup de Periodistes Ramon Barnils. Pero aún subrayan menos las televisiones que en la “cuestión” palestina exista un “opresor” y un “oprimido” (11% en las noticias de TV3 y sólo el 3% en las de TVE). Además, los dos medios televisivos disponen de corresponsalías sobre el terreno, pero las fuentes que utilizan sólo pueden identificarse en el 32% de los casos. Las que sí puede reconocer el espectador son las oficiales. Por el contrario, “organizaciones internacionales y ONG tienen un papel residual como fuentes de información, sólo son identificadas como tales el 2% de las informaciones”, apunta el documento de 66 páginas. El medio que menos identifica a las fuentes es TV3 (54% de las noticias), y el que más se basa en fuentes oficiales israelíes es Televisión Española (56%).

En la investigación de contenidos se constata una clara dicotomía entre “normalidad” y “anomalía”, según el actor del que se trate. Éste es un elemento no menor, que permite al espectador visualizar a Israel con sus elevadas temperaturas en verano, las elecciones en las que se renueva el Parlamento o la realidad de Tel Aviv como ciudad cosmopolita y abierta al turismo global. Mientras que las televisiones consideran a Israel un agente de primer orden, Palestina se ve reducida a un “problema de seguridad”. Así ocurrió en una información de TVE emitida el 21 de octubre de 2015: “Los alcaldes de Jerusalén y Asdod han recomendado a los ciudadanos que tengan armas y que las lleven encima para repeler los ataques”.

Los autores también introducen en el texto tres categorías diferenciadas: agresores, víctimas y mediadores. A partir de este distingo, el Estado de Israel aparece como “agresor” en el 50% de las informaciones, “sobre diversos episodios y hechos relatados”; en un 29% de los casos es la “víctima” y en el 21%, “mediador neutral”. Tal vez llame la atención esta última caracterización, explicable al presentarse el Estado de Israel como factor de contención frente al expansionismo ilegal de los colonos o por la investigación judicial y procesamiento de líderes ultraortodoxos que emplearan la violencia contra los palestinos. Además, los militares israelíes figuran como “agresores” en el 65% de las piezas televisivas, en un 32% en calidad de víctimas y un 3% en el rol de mediadores. Si se buscan actores principales en los medios audiovisuales, estos serían el ejército y los colonos israelíes. En cuanto a la población palestina, “queda como agresora y víctima en la misma proporción”, en el contexto de la llamada “revolución de los cuchillos”, apunta la investigación. “Dos palestinos armados con un cuchillo y una pistola matan a un israelí y hieren a cinco más”, informaba Televisión Española.

Fuente: Enric Llopis, Rebelión


Israel detiene y deporta a un activista sudafricano

Un portavoz del Club de Prisioneros Palestinos dijo que Masemola venía para participar en la III Conferencia Internacional de Prisioneros Políticos que se celebra estos días en la Cisjordania ocupada.

 

Las autoridades israelíes han impedido que un activista sudafricano accediera a la Cisjordania ocupada, según informó el miércoles la agencia palestina Quds Press. Mpho Masemola fue detenido durante nueve horas en el puente Rey Hussein entre Jordania y la Palestina ocupada antes de ser enviado de regreso a Ammán.

Masemola es una activista por los derechos humanos que defiende los derechos de los presos políticos, incluidos los prisioneros palestinos en las cárceles israelíes. También es el director de la Ex-Asociación de Prisioneros Políticos de Sudáfrica (EPPA, por sus siglas en inglés).

Un portavoz del Club de Prisioneros Palestinos dijo que Masemola venía para participar en la III Conferencia Internacional de Prisioneros Políticos que se celebra estos días en la Cisjordania ocupada. “Fue detenido durante nueve horas y no tuvo comida ni bebida ni acceso a un teléfono durante ese tiempo”, explicó Abdullah Zagharai.
El director de la EPPA era un amigo del fallecido combatiente por la libertad sudafricana, el presidente Nelson Mandela, y es conocido por su apoyo a los palestinos. Una vez en Jordania, Masemola pudo grabar y enviar su mensaje para la conferencia, en el que expresó su solidaridad con los prisioneros palestinos y su sufrimiento. También pidió una acción internacional para liberarlos.

A principios de esta semana, las autoridades de ocupación israelíes evitó que el conocido activista británico y presidente de la Campaña de Solidaridad Palestina, Hugh Lanning, entrara en Israel y viajara a la Cisjordania ocupada. Fue detenido en el aeropuerto Ben Gurion y deportado de vuelta al Reino Unido en menos de 24 horas.



El apoyo cultural es el gran pilar de distopía del apartheid en Palestina

Tel Aviv pretende minar el compromiso del BDS escondiendo el apartheid tras una cortina de humo recientemente legalizado.

El hotel de Banksy en Cisjordania, cuenta con nueve habitaciones y una suite decoradas con obras del artista británico

El famoso y anónimo grafitero Banksy abre un hotel adyacente al muro del apartheid en la ciudad palestina de Belén invocando la ocupación israelí para crear un artefacto a la moda de voces que han adoptado la distopía como una realidad cotidiana.

Claro, no cualquiera se puede dar el lujo de tomar un Gin Tonic en un hotel de estilo colonial inglés frente al muro de separación. Para eso es necesario estar dispuesto a pagar 300 dólares por noche. Para los mochileros idealistas el precio sería de 30 dólares en una habitación compartida entre seis. No son precios fuera de lo normal, es casi lo mismo que se pagaría en cualquier otro hotel de la ciudad, pero ningún otro hotel hace de la ocupación una mercancía.

El Walled Off Hotel de Banksy marcha a la par de los tiempos contribuyendo a establecer un nuevo sentido de normalidad.

“¿Funciona el boicot cultural contra Israel? se pregunta Itai Stern en el matutino Haaretz respondiendo que el boicot cultural se derrumbó cuando los artistas vieron que no perdían cantando en Tel Aviv. Algo parecido ocurrió cuando Ann Margaret, la cantante que se hizo famosa amenizando la presencia de los soldados norteamericanos en Vietnam, se convirtió en líder moral en una cultura que prefería sus amaneceres con olor a Napalm y realmente es indiferente, siempre y cuando la dejen sentirse normal.

Banksy no denuncia la ocupación. Ésta se normaliza invitando a los israelíes a pasar la noche en el “hotel con la peor vista del mundo”. Visto así, Stern podría escribir en Haarez, el periódico liberal de Israel, que Roger Waters, el vocalista de Pink Floyd, se ha quedado solo en su denuncia.

La normalización de la distopía sionista cuenta con que la percepción de la dignidad humana por parte de los artistas sea limitada, o, por lo menos, concebida como un envoltorio de puro marketing. Alternativamente, sería suficiente que no se utilicen los escenarios para defenderla.

Esta situación provoca que Tel Aviv puede presentarse como una ciudad global a orillas del Mediterráneo donde se ha descriminalizado la marihuana olvidándose de que la ocupación y el apartheid realmente existen.

Ya han pasado casi dos años desde que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaro nulos los acuerdos de Oslo. Ahora, el gobierno israelí ha dado un paso adelante reintroduciendo políticas de colonización y preparándose para regularizar la primera colonia desde los años 90.

No se trata de que Israel no haya construido colonias en los últimos 27 años, sino que estas se creaban con un estatus anormal, no reconocido y siempre precario frente a los vaivenes políticos. En esta nueva realidad las colonias se normalizan – lo que significa que algunas, como Amona, por ejemplo, dejan de existir en cierto lugar solamente para ser re-construidas, ya con un estatus legal, en otro. Hay quienes razonan que todas las colonias son ilegales, pero en la política internacional la idea de los dos estados presume asimilar los hechos consumados a los mapas del futuro.

Israel negocia frente a la Unión Europea qué tipo de proporción de las colonias se legalizaría o, por lo menos, cuántas serían aceptables como beneficiarias de fondos en acuerdos bilaterales. Las fórmulas son técnicas, complejas y responden contradictoriamente a directivas que en sí habían sido ideadas para hacer difícil comprender que hace la burocracia con los fondos públicos.

Este ímpetu normalizador nos señala el valor subversivo del movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) que rompe con la solidaridad cosificada, con la subalterna actitud de aceptar dictados y directivas burocráticas. El BDS demanda responsabilidades a quienes se transforman en cómplices y empantana burocracias que prefieren declaraciones vagas y denuncias inermes.

Tal y como se ven las cosas, el 2017, el año en que Israel cree haber vencido al BDS, no será solamente el año de la construcción de nuevas colonias, sino que será un año donde se haga hincapié en las restricciones impuestas sobre los palestinos. Sobre todo en las restricciones en el derecho de los palestinos a vivir en Jerusalén. Ya sea a no perder su derecho a residencia como a construir libremente su hogar.

Tel Aviv pretende minar el compromiso del BDS escondiendo el apartheid tras una cortina de humo recientemente legalizado. Los “compromisos constructivos” propuestos por artistas que prefieren cantar su hipocresía en el Park Hayarkon de Tel Aviv, critican levemente los excesos de la ocupación sin denunciar el régimen de apartheid normalizando un pequeño espacio distópico.

Pero nosotros rechazamos normalizar la distopía, cosificar el apartheid. Lo hacemos porque todavía creemos que otro mundo es posible.

Sobre el autor: Sergio Yahni es periodista israelí, co-Director del Centro de Información Alternativa (AIC), una organización mixta que promueve la co-resistencia a través de la lucha conjunta entre palestinos e israelíes.

Fuente: Sergio Yahni, Blog Público – España


Consejo de Estudiantes de la Universidad de Turín se convierte en el primer cuerpo académico en Italia en apoya el BDS

El 1 de marzo, el Consejo de Estudiantes de la Universidad de Turín aprobó por una mayoría del 76 por ciento el apoyo al Boicot Académico a las universidades israelíes mediante la revocación de los acuerdos entre la Universidad de Turín y el Instituto de Tecnología de Israel, Technion.

Foto: un stand de recolección de firmas como parte de la campaña en curso en Italia. Imagen gracias a la página de Facebook de  Progetto Palestina

El 1 de marzo, el Consejo de Estudiantes de la Universidad de Turín aprobó por una mayoría del 76 por ciento el apoyo al Boicot Académico a las universidades israelíes mediante la revocación de los acuerdos entre la Universidad de Turín y el Instituto de Tecnología de Israel, Technion.

La campaña fue dirigida por el grupo de estudiantes ‘Progetto Palestina’, una organización con sede en la Universidad de Turín, que ha desempeñado un activo papel en el campus en la concienciación del Movimiento de BDS y sus métodos no violentos destinado a poner presión sobre Israel para poner fin a las violaciones de los derechos de los palestinos.

La decisión marca la primera vez que un consejo de estudiantes y el cuerpo académico italiano respalda al movimiento BDS a través de un boicot académico, con el objetivo de tomar una postura pública en contra de violaciones por parte de Israel del derecho internacional. Es parte de una campaña en curso puesta en marcha en el año 2016 en varias universidades italianas en respuesta a un llamado de profesores e investigadores – 351 hasta la fecha – para poner fin a la colaboración entre las universidades italianas y Technion.

Technion, ubicado en Haifa, Israel es líder en la investigación y el instituto de tecnología, que colabora directamente con los fabricantes de armas y militares de Israel como Elbit Systems. Se considera, por lo tanto, que desempeña un papel activo en el apoyo a la industria militar creciente del país. Los defensores del boicot ven a Technion como un cómplice directo de las violaciones de los derechos humanos de Israel contra los palestinos.

“La campaña está orientada a Technion debido al hecho de que el Instituto participa más que cualquier otra universidad en el complejo industrial militar israelí”, indicaba un comunicado de activistas de la campaña de BDS en la Universidad de Turín. “Technion desarrolla tecnologías de aviones no tripulados militares y excavadoras controladas a distancia utilizadas para demoler viviendas palestinas”.

La colaboración de Technion con armas manufacturas como Elbit Systems también ha llevado a violaciones de los derechos humanos en otras partes del mundo.

Elbit Systems, en colaboración con un equipo dirigido por la compañía Boeing, organizó el “Proyecto Estratégico de EE.UU. Border Initiative ‘, que sirve para controlar y vigilar la frontera de Estados Unidos con México. La misma tecnología diseñada para vigilar y controlar las fronteras palestinas se despliega en todo el mundo.

El anuncio del Consejo de Estudiantes italiana coincide con eventos y acciones en curso en los campus de todo el mundo por la Semana del Apartheid israelí. También se produce tan sólo unos días antes de que Israel aprobara una ley para prohibir a activistas de pasaportes extranjeros que apoyan el boicot a Israel entrar en el país. Los críticos de la ley señalan que viola la libertad de expresión, orientada a individuos que expresan opiniones que no están en línea con los actuales dirigentes de Israel.

Fuente: University of Turin’s student council becomes first academic body in Italy to endorse BDS

Copyleft: Toda reproducción de este artículo debe contar con el enlace al original inglés y a la traducción de Palestinalibre.org

Fuente: Palestine Monitor / Traducción: Palestinalibre.org

 

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