NO a la ofensiva intervencionista en Venezuela. (Por Stella  Calloni)

Resumen Latinoamericano, 20 febrero 2017.-

En el marco de una nueva y brutal  avanzada de  Estados Unidos contra Venezuela, Lilian Tintori, esposa del golpista opositor detenido Leopoldo López, ligado desde hace tiempo a la inteligencia estadunidense, acaba de solicitar la intervención contra su país al pedir al presidente Donald Trump “acciones no sólo palabras “ sobre Venezuela.

En un acto en Washington, dijo que Estados Unidos reconoce que el gobierno venezolano “es delincuente y narcotraficante. Es importante porque ahora la gente sabe que es una dictadura”.

En las circunstancias del intervencionismo constante de Estados Unidos contra Venezuela  donde financia, asesora y dirige un golpismo permanente- que ha cobrado decenas de víctimas y graves daños económicos y sociales- el pedido de Tintori, debe ser considerado  lisa y llanamente como un acto de traición a la patria.

¿Qué pide Tintori en reemplazo de las palabras y las acciones  ilegales e  injerencistas,  la guerra económica y  la actividad de contrainsurgencia contra su país ?. Lo que está pidiendo es una intervención militar de Estados Unidos, el viejo sueño de la oposición venezolana, burda y mediocre, que a pesar de los millones de dólares que recibe de Washington no ha podido cumplir con la orden de derrocar a Maduro y destruir la revolución bolivariana..

¿Qué hubiera sucedido si  Leopoldo López, si fuera estadounidense y un día hubiera salido  a la calle para dirigir una movilización con el objetivo de derrocar a Barack  Obama o a Donald Trump?.

“No nos vamos de la calle hasta no sacar a Maduro”, dijo Leopoldo López, ante las cámaras de televisión  en febrero de 2014 , lo que indicaba claramente que no se refería a una marcha pacífica. A partir de ese  12 de febrero la violencia se apoderó de las calles, edificios públicos y universidades  quemadas,  barrios tomados, muertos de certeros balazos de francotiradores, ataques múltiples, guarimbas protegidas por alcaldes  de los barrios ricos, alentando otras movilizaciones en el interior del país  no menos violentas. Las protestas  dejaron un trágico saldo de  43 muertos, más de mil heridos y  detenidos. Según López esta era una protesta pacífica “en el marco de la Constitución”. Los muertos y los cuantiosos daños económicos mostraron todo lo contrario.

Ahora no es coincidencia que Tintori, que recorre el mundo con ayuda de las “buenas” Fundaciones y ONGs de Estados Unidos solicita a Trump acciones no palabras, después que la oficina para el Control de Activos Extranjeros, dependencia del Tesoro   del gobierno de EEUU acusó el lunes 13 de febrero de narcotraficante al vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami,  y de amparar el narcotráfico mencionando como cómplices y colaboradores a  traficantes y organizaciones a los que este mismo funcionario se dedicó a perseguir y expulsar de Venezuela cuando era Ministro del Interior, del gobierno de Hugo Chávez Frías , entre 2008 y 2013.

Gravísima y falsa acusación donde además hacen referencia a nexos que tendría El Aissami  nada menos que con el supuesto “cartel de las drogas” mexicano , el grupo Zeta, en realidad paramilitares de ese país, y también ligándolo Daniel Barrera Barrera (alias “El Loco Barrera”) un jefe colombiano de las drogas, y  a otros de la misma calaña.

El paramilitar grupo Zeta en México, fue precisamente instruido  por los Kaibiles guatemaltecos, los mayores asesinos de ese país. El general Otto Pérez Molina, elegido presidente de Guatemala  en 2012, con una larga historia represiva detrás , entrevistado por la periodista mexicana Carmen Aristegui, en CNN, a poco tiempo de asumir su cargo , dijo públicamente que los Zetas eran “fuerzas especiales mexicanas”, que habían sido instruidos por los kaibiles en territorio guatemalteco, cuando el  era jefe militar de este grupo.

Los Kaibiles son considerados “fuerzas de elite” del ejército guatemalteco, entrenados por los boinas verdes de Estados Unidos. La historia de sus crímenes contra el pueblo guatemalteco es una de las más siniestras de América Latina.

El Tesoro de EE:UU sabe muy bien estas historias, y han armado una acusación montada sobre elementos falsos que  puede ser asimilada con la acusación a Irak de tener armas de destrucción masiva  que el gobierno de Estados Unidos utilizó para aterrorizar a su propia población y bajo ese argumento reconocidamente falso invadió, destruyó  y ocupó ese país desde 2003 , cometiendo un verdadero genocidio.

Conjuntamente con esta falsa acusación, que puede ser desbaratada en minutos, pero que está siendo utilizada para argumentar  una posible intervención  militar a Venezuela , que ya ha planeado el Comando Sur desde hace tiempo, aparece la inefable cadena televisiva CNN, partícipe necesaria de todo tipo de guerra psicológica, con  el disparo del primer misil  que es siempre mediático.

Completando el esquema de ataque por varios frentes  la CNN presenta un  informe titulado “Pasaportes en la sombra”, para acusar a Venezuela de estar conspirando y mantener vínculos con el “terrorismo internacional”, el argumento perfecto para todo tipo de intervención de Estados Unidos y sus socios.

Ahora resulta que Venezuela apoya al Estado Islámico (ISIS), creado por los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel,  en una increíble novela negra acudiendo a  supuestos testimonios o voceros que califican de “autorizados”, uno de los cuáles es nada menos que Roger Noriega  ex embajador de Estados Unidos en la OEA y uno de los más activos apoyos al golpe de Estado de abril de 2002 contra el ex presidente Hugo Chávez Frías, y la Revolución Bolivariana.

El mismo Roger Noriega advertía el 10 noviembre 2011  que “el equipo internacional de médicos a cargo del tratamiento contra el cáncer de Hugo Chávez no espera que pueda sobrevivir más de seis meses”, especulación que da como cierta y propone en un artículo publicado en la Inter American Security Watch,  a Estados Unidos prepararse para intervenir en Venezuela.

Noriega,  ex Subsecretario de Estado norteamericano para Asuntos Occidentales y aliado a la mafia terrorista  cubano-americana en Miami, como los criminales Luis Posada Carriles y otros, es un permanente conspirador contra los gobiernos auténticamente populares en América Latina  y acude al actual presidente Donald Trump apoyado por el senador cubano americano de Florida, Marco Rubio,  otro eterno conspirador contra Cuba, apoyo de golpistas latinoamericanos y amigo de los mercenarios del ISIS con los que se han reunido en  Miami, festejando los crímenes de las invasiones coloniales de los últimos tiempos.

En el 2003  apoyó a Noriega cuando ya acusaba al fallecido presidente Chávez –nada menos que en el Washington Post- de dirigir “una red de terror” en nuestra región.

Cuando Nicolás Maduro era presidente interino de Venezuela en 2013  y candidato oficialista  denunció que los ex embajadores estadunidenses Roger Noriega y Otto Reich, junto con la “derecha salvadoreña”, estaban detrás de una conspiración para asesinarlo y sabotear la red eléctrica del país antes de las elecciones del 14 de abril de ese año, lo que se comprobó, como otros intentos de magnicidio,

En su edición del domingo, 20 de marzo, el diario más influyente de la capital estadounidense publicó entonces un articulo titulado “¿Existe una red de terror de Chávez a las puertas de Estados Unidos?” en el cual el ex alto funcionario de origen cubano, llamaba al presidente Barack Obama a vigilar una supuesta conspiración entre Venezuela e Irán. Estimaba que debía “centrar la atención en la región y dentro de su administración en el hecho de que Irán y Venezuela están conspirando para sembrar la marca del terrorismo de Teherán en el Hemisferio Occidental”.

Luego publicó duras críticas a las reuniones de enviados de Washington como Thomas Shanon a dialogar en el presidente Maduro y Diosdado Cabello, acusado también de narcotraficante. La furia de Noriega era ilimitada cuando, la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), reconoció al gobierno de Venezuela por cumplir con la meta del milenio de la ONU de reducir a la mitad la desnutrición y  acusó: “al parecer, esa organización es tan corrupta como el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que sirve como plataforma para los peores violadores de estos derechos en el mundo”. Asi escribía Roger Noriega.

Ahora parece  querer transformarse en un asesor “indispensable” en la política exterior de Trump. El pasado 6 de febrero comenzó su campaña de hostigamiento contra el gobierno de El Salvador. Las acusaciones son tremendistas. “Las políticas de persecución, la criminalidad dentro del gobierno y la actitud anti Estados Unidos del presidente Salvador  Sánchez Cerén no pueden  ni deben ser respaldadas por nuestras instituciones ni por los impuestos de los estadounidenses”, afirma Noriega  en “El Nuevo Herald” de Miami lanzando  todo tipo de acusaciones contra ese gobierno al que también acusa por su amistad con Venezuela.

También Noriega y el verdadero equipo terrorista de Washington están detrás del informe trasmitido  por CNN colocando a Venezuela como cómplice de la venta de pasaportes a personas relacionadas con el terrorismo y el narcotráfico.  Una de las fuentes citadas es un ex funcionario de la embajada de Venezuela en Bagdad Misael López, quien según CNN fue incorporado al servicio exterior venezolano en mayo de 2013 y fue consejero en la embajada de Irak hasta septiembre de 2015.

Mencionan  al vicepresidente Tareck El Aissami, en esta nueva acusación, que es a todas luces insostenible. La reacción venezolana fue inmediata con la acusación de la canciller Delcy Rodríguez, a  CNN considerando que el informe es una   típica “propaganda de guerra” contra su país al intentar vincular al gobierno con un presunto tráfico de pasaportes al servicio del terrorismo internacional,

Esto sucede en  momentos en que Venezuela está bajo hostigamiento permanente de una guerra contrainsurgente que no da respiros y que va hacia acciones cada vez más violentas. Ningún país en esas condiciones permitiría que un medio que representa la voluntad de los atacantes  realice una acusación que es un llamado a la guerra, lo que se une a toda la  movilización que  se registra en el  mundo contra ese país. Esto se advierte en la  fuerte intervención de la derecha internacional, cuya mejor expresión es el gobierno derechista de España y sus medios de incomunicación masiva.

Venezuela tiene toda la razón  de actuar en defensa de su país, de su pueblo., de su tertritorio, es un derecho básico. La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) mediante un  comunicado acordó iniciar procedimiento administrativo para sancionar esta acción de guerra de CNN tomando las consecuentes medidas cautelares,.

“Tal procedimiento obedece al contenido que viene difundiendo la citada cadena de noticias de forma sistemática y reiterada en el desarrollo de su programación diaria de la cual se desprenden contenidos que constituyen agresiones directas que atentan contra la paz y la estabilidad democrática del pueblo venezolano”  generando un clima de intolerancia, cuando sin argumento probatorio difaman y distorsionan la verdad,  que en realidad incitan a  agresiones externas en contra de la soberanía de Venezuela.

Ante esta situación  los pueblos de América Latina y el mundo deben impedir cualquier movimiento que signifique un intento de ir más lejos en la guerra contrainsurgente que se nos está aplicando y recordar que el presidente Trump ofreció tropas estadounidenses al gobierno mexicano, a pesar de que es el Pentágono es el que dirige la falsa guerra contra el narcotráfico, que ha dejado miles de muertos y desaparecidos  en el país azteca. A Trump le están pidiendo que intervenga en Venezuela. Eso significaría abrir a las intervenciones directas estadounidense en América Latina,  cuando no pueda lograr sus objetivos de recolonizar y controlar a toda la región. Hay que detener  esta ofensiva, si queremos sobrevivir libres y al fin soberanos en un mundo incierto, donde aún somos una esperanza en nuestra región.

 

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