Colombia. Presos políticos. Huelga nacional carcelaria de prisioneros de guerra FARC-EP

Corporación Solidaridad Jurídica / Resumen Latinoamericano/9 de noviembre de 2015.- El día de hoy, lunes 9 de noviembre, comienza una jornada de huelga nacional de los prisioneros de guerra de las FARC-EP recluidos en las múltiples cárceles del país en condiciones infrahumanas para exigir la liberación de los prisioneros que por su grave estado de salud ponen en peligro sus vidas al seguir tras las rejas. Esta exigencia se hace como muestra de un gesto humanitario de paz en contraprestación a los muchos gestos de paz que ha demostrado este grupo insurgente desde que comenzaron los diálogos en La Habana, Cuba. A continuación se reproducen dos de los comunicados emitidos por los organizadores de esta manifestación pacífica:

Los prisioneros de guerra de las FARC-EP, recluidos en el Centro Penitenciario y Carcelario ERON-Picota de Bogotá, informan a la opinión pública y los pueblos del mundo lo siguiente:

Nuestra declaratoria a partir del 9 de Noviembre del año en curso, junto a los compañeros en 13 centros carcelarios y penitenciarios de Colombia, de la huelga de hambre indefinida hasta tanto el Estado Colombiano en cabeza del Gobierno Nacional libere a todos y cada uno de los enfermos en grave estado de salud sin más dilaciones, lo anterior como gesto recíproco de paz en el marco de los diálogos de paz que se llevan a cabo en La Habana, Cuba.

Las FARC-EP desde el mismo instante en que se iniciaron los acercamientos bajo orientación del Comandante Alfonso Cano, ejemplo de lucha y construcción del hombre nuevo latinoamericano y hombre de paz asesinado en nombre de la guerra, han dado una tras otras manifestaciones de férrea voluntad de paz en aras de cimentar senderos de confianza hacia el horizonte de la reconciliación de todos los colombianos.

Estas manifestaciones, entre otras, han sido los más de 19 gestos de paz recibidos de forma positiva y optimista por los humildes de la nación, en contraste con la soberbia y perfidia por los, no para siempre, avaros opulentos entronizados en el poder.

Desde la condición de prisioneros de guerra bajo convicciones firmes y obstinadas en la lucha por la utopía realizable, por una Colombia en paz con justicia social, democracia real y soberanía, hemos resistido a todas las tácticas posibles usadas por los distintos gobiernos de turno para desmoralizarnos, acallarnos, degradarnos y torturarnos para aniquilarnos como transformadores sociales.

Sin embargo aquí estamos para invitar al Gobierno Nacional, al Alto Comisionado para la Paz, al Alto Comisionado para la oficina de DDHH de la ONU, a la Conferencia Episcopal, al Observatorio de Paz, al Frente Amplio por la Paz, a nuestra delegación de Paz en La Habana, Cuba, y en general al pueblo colombiano a hacer presencia en las cárceles del país y entablar un diálogo cordial y propositivo con nuestros voceros, para que el mundo observe y sienta por fin la coherencia entre el discurso de paz del gobierno y el mismo proceso de paz, por medio de las liberaciones humanitarias como gestos recíprocos de paz.

Hoy con este nuevo grito de lucha recogemos el dolor y sufrimiento, valor y templanza infatigable de todos nuestros camaradas, muertos, torturados, mancillados bajo el macabro régimen penitenciario del Estado Colombiano y Norteamericano.

Nos llenamos de orgullo y solidaridad, alzamos la mirada y gritamos con alegría palabras de amor revolucionario y esperanza, las extendemos a todos nuestros compañeros en cada rincón de cada centro de tortura del país, de cada rincón del suelo americano, atentos estamos por escuchar vuestro grito también.

Porque también somos multiplicadores de paz, libertad para todos nosotros, libertad para nuestros extraditados.

Prisioneros de guerra de las FARC_EP
ERON-Picota, Bogotá

Publicado en: Corporación Solidaridad Jurídica

Los prisioneros políticos y de guerra de las FARC–EP recluidos en el Complejo Penitenciario y Carcelario de Cúcuta (COCUC) informan a la opinión pública nacional e internacional que como prisioneros de guerra orgánicos de las FARC-EP, recluidos en las diferentes cárceles del país, no vemos ninguna coherencia ni verdadera voluntad política del presidente Juan Manuel Santos con miras a concretizar pronto los acuerdos de paz con justicia social que tanto anhelamos los Colombianos, porque se contradice una y mil veces cuando le pone fechas perentorias a las FARC-EP para la firma definitiva de acuerdos de paz y exige el desescalamiento de la confrontación. Incluso incrementa la ofensiva militarista y represiva contra la insurgencia, los movimientos sociales y contra los prisioneros políticos y de guerra de la insurgencia, sin importar que nuestra comandancia haya ordenado y cumplido con más de diecisiete gestos unilaterales de desescalamiento de la confrontación, entre ellos, el cese del fuego unilateral en diferentes ocasiones, e incluso poniendo en riesgo a nuestras fuerzas al quedar en desventaja militar, siendo cobardemente aprovechado para asesinar a varios de nuestros comandantes y unidades en todo el país, como ocurrió con el comandante Jairo Martínez, para citar sólo un caso.

Esa doble moral manifestada con sus dobles discursos la consideramos como una de las principales enemigas del proceso de paz. Se contradice cuando dialoga con las FARC-EP pero niega el delito político y el trato que nos da a los prisioneros de guerra es de terroristas, narcotraficantes, bandidos o delincuentes. Se contradice el presidente cuando pide más gestos unilaterales de paz mientras ordena arreciar operativos contra insurgentes mientras el paramilitarismo de Estado sigue intacto y haciéndole el trabajo sucio al Estado. Se contradice cuando habla de paz pero sus fuerzas matan, persiguen a los opositores políticos, a nuestros abogados y miembros de ONG’S defensoras de derechos humanos, y eso tampoco es serio ni digno de confianza.

Se contradice el presidente cuando traiciona el voto por la paz que le ha brindado el pueblo, mientras dilata los tiempos y se retracta de lo firmado en La Habana-Cuba por ambas partes. Igualmente se está contradiciendo al negarse a ordenar la asistencia inmediata de nuestros prisioneros en grave estado de salud, heridos, lisiados de guerra y muchos de ellos torturados, algunas combatientes abusadas sexualmente en guarniciones militares y policiales como parte de las humillaciones y degradaciones que han tenido que enfrentar nuestras heroicas guerrilleras por parte de las fuerzas oficiales al ser capturadas, muchas de ellas y ellos raptados de clínicas, hospitales o sitios de recuperación, otros en cumplimiento de diferentes misiones revolucionarias o en el mismo combate al caer heridos en total estado de indefensión, para ser posteriormente llevados a los más repugnantes juicios por los burdos montajes donde se nos violan todas las garantías jurídicas y de donde salimos, no sólo condenados a las máximas penas, sino con la saña de contrainsurgente.

Además de la sanción penal, también somos condenados a no recibir un trato digno como prisioneros de guerra, negándonos todos los derechos, como recibir el sol, a tener agua, salud, alimentación, negándonos el derecho a tener un lugar decente donde dormir, comer o vivir. Pero también como represión y castigo se nos prohíbe el derecho a las visitas ya que a familiares y amigos los persiguen, desaparecen o asesinan. Pero tampoco tenemos derecho al deporte, al estudio, la correspondencia ni a los beneficios administrativos. Cínicamente nos niegan las medicinas e impiden entrarlas por nuestra cuenta; dañan, quitan y destruyen en las requisas vandálicas nuestros libros, elementos de nuestra propiedad como sillas de rueda, muletas, bastones de apoyo o prótesis en el caso de las personas con discapacidad. Atentan contra nuestras vidas y, como en las viejas películas del oeste, le ponen precio a las cabezas de nuestros camaradas, pagan por puñalada, le ponen precio por una garrotera, golpiza o la misma vida y todo pasa en la completa impunidad.

Eso también es del mismo producto que el régimen le suministra en dosis continúas a nuestros combatientes en prisión, con total conocimiento del gobierno, porque ha sido permanentemente denunciado. Mientras en su doble discurso el presidente sigue hablando de paz y respeto a los derechos humanos, democracia y equidad. Pero como si fuera poco nos sabotean las audiencias e impiden las entrevistas con los abogados; pero sí los persiguen, amenazan y hasta los desaparecen, por el digno delito de ser rebelde no nos tramitan la documentación jurídica y, cuando lo hacen, va incompleta o a destiempo. Así mismo y sin ningún pudor practican los montajes de elementos prohibidos para justificar traslados o castigos en calabozos por largo tiempo.

Por todo lo anterior, hemos tomado la siguiente decisión:

  1. Que a partir de las 00:00 horas del día lunes 9 de noviembre de 2015 nuestros combatientes en calidad de prisioneros de guerra en el complejo penitenciario y carcelario de Cúcuta entramos en desobediencias pacífica de tiempo indefinido en unión y coordinación con todos los prisioneros politicos y de guerra de las FARC-EP recluidos en las diferentes cárceles del país.
  2. Que en solidaridad con nuestra justa jornada de lucha recibimos el apoyo y acompañamiento del Movimiento Nacional Carcelario Seccional Cúcuta, con más de 4.500 internos recluidos en 30 patios y pabellones del COCUC y quienes se suman a la desobediencia, no asistiendo a ninguna actividad fuera del patio o pabellón desde el lunes 9 hasta el viernes 13 de noviembre de 2015, excepto los aseadores, los rancheros, enfermos graves y/o que requieren urgente atención, así como libertades o permisos de 72 horas.
  3. Durante este periodo los internos del penal, junto a los prisioneros políticos y de guerra, realizaremos talleres sobre política criminal, delito político, régimen penitenciario, militarización de las cárceles y la aplicación de la doctrina militar a los presos y administraciones del Inpec. Con dichos aspectos han agudizado la violación de derechos humanos, en nuestro caso, con dos Coroneles del Ejército en retiro y otros funcionarios que en realidad son agentes de inteligencia militar infiltrados como funcionarios o administrativos del complejo.
  4. También como M.N.C. elaboramos un memorando rechazando y protestando por el sabotaje que desde la dirección realizaron el Coronel Germán Rodrigo Ricaurte Tapia y el Capitán Peña a la comisión del senado, encabezada por el Senador Alberto Castilla y el representante a la Cámara Víctor Correa, el pasado 30 de Octubre, quienes con permiso del senado y el Ministerio de Justicia ingresarían a los patios y pabellones con equipos de grabación para verificar y constatar personalmente el real estado de vida, hacinamiento, salud y desprotección total anteriormente denunciadas. A estos políticos se les impidió el ingreso por temor a que se conociera nacional e internacionalmente la ignominiosa condición en que vivimos 4.500 prisioneros. Esta comisión venía acompañada Por la FCSPP y Asofamintercut.
  5. Conocemos perfectamente la vocación militarista y criminal de estos señores, así como de lo que son capas de hacer contra toda persona que tenga la osadía de denunciarlos y confrontarlos a través de la lucha carcelaria y la denuncia pública. Los responsabilizamos de lo que pueda ocurrir en contra de la vida y la seguridad de nuestros camaradas, así como de los dirigentes del MNC, representantes de DDHH y demás internos del complejo que decididamente participan en las jornadas de lucha y dignificación de nuestras vidas.
  6. De manera inmediata y en aras de generar verdaderas condiciones y gestos unilaterales para los acuerdos de paz exigimos del señor presidente Juan Manuel Santos la liberación de nuestros combatientes presos en grave estado de salud, así como a los lisiados de guerra, guerrilleras en embarazo, lactantes, esto como un verdadero gesto de desescalamiento de la represión que injustificadamente se nos aplica en estado de indefensión, tan sólo por razones políticas. Así mismo exigimos respeto por nuestra dignidad humana y el respeto de nuestra condición y estatus de prisioneros de guerra, no sólo para nuestras unidades sino para los de las hermanas organizaciones insurgentes y demás presos políticos y prisioneros de conciencia.
  7. Nuestra jornada de desobediencia pacífica y lucha irá hasta que se ordene la excarcelación de nuestros camaradas en mención. De no ser escuchados ni atendidos nuestros requerimientos nos veremos obligados a ir intensificando la jornada con nuevos elementos como huelgas de hambre, cosida de los labios y todo lo que sea necesario, estaremos dispuestos a enfrentar y actuar. Seguiremos informando en el transcurso de los acontecimientos.

Nuestro saludo de honor, dignidad y combate para nuestra comisión de paz en La Habana, Cuba, y por su intermedio para toda nuestra querida guerrillerada y comandancia de las FARC-EP.

Con sentimientos de soldados bolivarianos en pie de lucha, Prisioneros políticos y de guerra de las FARC-EP

Noviembre 9 de 2015

Publicado en: Corporación Solidaridad Jurídica

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