Anatomía del proceso de solución kurdo-turco

Amed Dicle/Resumen Latinoamericano/Noticias de Kurdistán, 21 de agosto de 2015 – Amed Dicle es un destacado periodista kurdo que publica sus artículos en numerosos medios como “Ozgur Politik”, “KurdishQuestion”, “Ajansa Firat News”, y dirige programas en “SterkTV”, entre otros. En este artículo desentraña y expone para el gran público los vaivenes de entretelón de las negociaciones de paz entre el líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan, el Estado turco, la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK) y el Partido para la Democracia de los Pueblos (HDP).

La visita de los parlamentarios del Partido de la Paz y la Democracia (DBP) Ahmet Turk y Ayla Akat Ata a la isla-prisión de Imrali el 3 de enero de 2013 llevó las reuniones previas sostenidas entre Abdullah Öcalan y los funcionarios del Estado a un nuevo nivel.

Desde el 27 de julio de 2011 nadie sabía nada de Öcalan. Este era el telón de fondo de la visita de los diputados del BDP. Öcalan estaba preparado para la visita y ya había planeado cómo debía actuar para iniciar el nuevo proceso.

Así fue como lo planteó Öcalan:

“Este proceso ha estado en curso desde los tiempos de Ozal, Erbakan y Ecevit. Hemos estado trabajando en esto durante 20 años. Ha cesado en los últimos dos años y medio. Ellos han estado tratando de invalidarme durante los últimos 14 años. Ellos se acercan a mí con la intención de aniquilarme; y así seguirán haciéndolo. Habrá algunos que querrán sabotear este nuevo proceso (exactamente una semana después de pronunciada esta frase, Sakine Cansiz, Fidan Dogan y Leyla Saylemez fueron asesinadas en París). Después de cada reunión aquí estamos escuchando que hay guerrilleros que pierden sus vidas. Esta es la forma en que ellos están enviando sus mensajes. Las reuniones que estamos teniendo con los funcionarios del Estado son importantes. Yo escribiré una carta sobre los desarrollos de nuestras reuniones. Voy a proponer un método mientras preparo mi carta. Una comisión legislativa debe ser formada en el Parlamento para supervisar la retirada de las fuerzas guerrilleras. Ésta puede ser llamada Comisión de la Verdad o Comisión de la Reconciliación… Si las fuerzas guerrilleras están por retirarse, entonces se necesita formar un consejo de paz para evitar que la violencia y los abusos recaigan contra el pueblo.”

Öcalan dijo estas cosas el 3 de enero de 2013, rondando las 10 am. Ahmet Turk y Ayla Akat Ata estaban sentados alrededor de la mesa, junto con los funcionarios del Estado. Esta reunión y todas las reuniones anteriores y posteriores fueron grabadas en audio y video por el Estado. Esto significa que el Estado posee cientos de reuniones grabadas que se llevaron a cabo en la isla entre Öcalan, el Partido para la Democracia de los Pueblos (HDP) y el Estado.

En todas estas reuniones, Öcalan conscientemente esbozó su misión, lo que ambas partes tenían que hacer en pos de buscar una solución pacífica y los pasos legislativos que era necesario que se den. Él sobrepasó muchos obstáculos e hizo críticas significativas hacia ambos, tanto el gobierno como el PKK. Durante este tiempo, Öcalan escribió 15 cartas al PKK que explicaban su acercamiento al proceso. En varias ocasiones hizo declaraciones abiertas con el fin de avanzar en el proceso.

Durante esa reunión Öcalan también resumió sus expectativas en el proceso:

“Queremos establecer a los kurdos como una unidad democrática. A menos que esto sea reconocido constitucional y legislativamente, la paz no podrá ser establecida. ¿Cómo vamos a vivir? ¿Cómo vamos a vivir sin un reconocimiento legislativo y constitucional de 20 millones de personas? Esta es la razón por la cual estoy elaborando un plan de acción”.

Así es como Öcalan delineó su plan para ambas delegaciones que estaban escuchando y tomando notas.

1- Asegurar una atmósfera de inactividad militar.

2- Un proceso legal y constitucional.

3- Un proceso de normalización.

Öcalan envió una carta a la administración de la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK) en la que detallaba estos encabezados. Después de recibir una réplica a su carta a la KCK, Öcalan presentó su plan de tres partes a la delegación del Estado el 13 de febrero de 2013. Este plan de acción también se suponía que sería enviado a la KCK.

La carta manuscrita de Öcalan constaba de 22 páginas y estaba titulada “Plan de Acción para una Paz Democrática”. La primer parte consistía en 7 artículos, la segunda 5 y la tercera otros 7.

En la primera parte, luego de advertir a ambos bandos acerca de la importancia del lenguaje utilizado para el desarrollo saludable del proceso, Öcalan tenía esto para decir:

“Una vez que ambas partes hayan alcanzado un acuerdo sobre los principios fundamentales, una retirada significativa de las zonas de conflicto debería ser alcanzada para junio de 2013”.

Más abajo en el documento Öcalan expresaba una expectativa fundamental que nunca fue cumplida por el gobierno.

“Todos los obstáculos detrás de la retirada deben ser abolidos y los vacíos legales deben ser llenados urgentemente”.

En el cuarto artículo de la primer parte de su plan, Öcalan había pedido una comisión formada por el gobierno que monitorearía la situación en las regiones de las cuales las fuerzas guerrilleras se retirarían, y en conjunto con esto, Öcalan propuso que se estableciera un grupo de personas sabias.

Öcalan había declarado que “una vez que se lograra la atmósfera de inactividad militar” la segunda etapa entraba en función. Esta parte del proceso, incluyendo enmiendas legales y constitucionales, debía ser completada para el otoño.

Así es como Öcalan había expresado sus expectativas para la segunda etapa:

“Pasos constitucionales. En primer lugar, algunos artículos problemáticos deben ser debatidos, principalmente la ley electoral y la ley de partidos políticos, ciertas leyes fundamentales deben ser democratizadas y la Carta Europea de Auto-gobierno Local debe ser suscripta”.

Öcalan reclama un cambio en la definición de ciudadanía y exige que se deshaga lo que respecta a referencias étnicas y religiosas y dice: “a todas las identidades se les deber permitir expresarse libremente por sí mismas”.

Öcalan advierte que con el objetivo de que el proceso avance rápidamente debe haber contacto con la academia, los medios y la sociedad civil. Él también dice que las conferencias y talleres serían muy útiles para el aspecto legislativo y constitucional del proceso.

Öcalan había dicho que sin completar la primera y la segunda etapa del proceso, la tercera, la de la normalización, no era posible comenzarla. Öcalan había dicho que la asistencia internacional en el monitoreo y seguimiento de estas etapas podía ser una buena idea.

En el documento Öcalan había esbozado la tercera etapa en 7 artículos. Öcalan escribió: “el objetivo principal de esta etapa es normalizar la vida dando fin a la atmósfera de guerra y construyendo una atmósfera de paz permanente. La dejación de las armas está condicionada a la solución ontológica de la cuestión kurda”.

Öcalan había dicho que el plan que él había esbozado era un proyecto, y que ambas partes podrían convertirlo en un documento conjunto.

La delegación representante del Estado en las reuniones de la isla-prisión de Imrali aceptó el proyecto de plan de Öcalan y dio garantías de que se tomarían las medidas necesarias. Luego de que la KCK también dio una respuesta positiva al plan, Öcalan hizo su histórico llamamiento para el retiro de las fuerzas guerrilleras en el Día de Newroz (año nuevo kurdo), el 21 de marzo de 2013.

En una rueda de prensa del 25 de abril de 2013, Murat Karayilan declaró que las fuerzas guerrilleras comenzarían una retirada del territorio de Turquía el día 8 de mayo. El proceso entonces podría progresar acorde a lo planeado. Sólo unos días después del 8 de mayo, cuando los primeros grupos guerrilleros habían comenzado la retirada, el portavoz del Gobierno de la época, Bulent Arinc, dijo que “se podrían ir al infierno”; mientras que lo que se esperaba del gobierno era que adopte medidas legislativas y hacer preparativos para el inicio de la segunda etapa, como se desprende del documento del proyecto de plan.

15 de Septiembre de 2013.

Selahattin Dermitaş y Pervin Buldan van a la reunión en la Isla de Imrali, Öcalan les dice que va a hacer una evaluación del último año del proceso. Una semana antes de esta reunión, el 9 de septiembre, la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK) declaró que habían frenado la retirada de las fuerzas guerrilleras porque el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, por las siglas en turco del partido gobernante que encabeza Erdogan) había dejado pasar meses sin tomar ninguna medida ni avance favorable para llevar el proceso a la segunda etapa.

Cuando Dermitaş pone al tanto a Öcalan sobre esto, la respuesta de Öcalan es: “Yo sé… voy a evaluarlo”.

Abdullah Öcalan dice que el proceso debe seguir adelante con un formato diferente, y que la situación hasta ese momento había sido de dialogo, pero que esto ya era suficiente, y continúa:

“A partir de ahora vamos a llamar a este proceso ‘el proceso de negociación’. Si parece que eso es. Está en manos del gobierno, yo les informé verbalmente y de forma escrita. Si ellos aceptan comenzaremos el proceso de negociación en octubre”.

Sí, estas palabras fueron pronunciadas por Abdullah Öcalan en la isla de Imrali hace casi dos años, el 15 de septiembre de 2013. Y, por supuesto, Öcalan aprueba la decisión de la KCK respecto a la retirada con las siguientes palabras:

“El AKP disfruta posponiendo las cosas. Pensé que Kandil haría todo lo posible antes del 1 de junio (se refiere a la retirada de la guerrilla de Turquía). Como líder, así es cómo lo vi. Pero ellos también tienen sus legítimos motivos. Ellos (el Estado turco) pusieron trampas, construyeron cuarteles y dependencias militares, mataron aldeanos y no aprobaron ni una sola ley para la retirada. Ellos incluso construyeron represas con fines militares. Kandil con toda razón tomó precauciones”.

En este punto de su discurso Öcalan se inclina hacia los representantes del Estado (turco) del comité y dice:

“Querido representante, cuando dije 1 de junio para la retirada (de las fuerzas guerrilleras) pensé que se aprobaría una ley y los y las guerrilleras podrían retirarse en vehículos, haciendo una ruta que tomaría todo un mes a pie, en 12 horas. Ahora ellos aparecen en la TV y están diciendo: ‘Öcalan dijo 1 de junio pero la organización (KCK) no lo está escuchando.’ ¿Qué pensaron que haría la guerrilla, vestir alas en los uniformes y retirarse volando? ¿Cómo se supone que se retiren? Si el gobierno hubiese sido inteligente, la retirada podría haberse finalizado el 1 de junio”.

En una reunión posterior, Öcalan se autocriticaba por haber hecho el llamado a la retirada sin que la necesaria ley haya sido aprobada (en el parlamento); y dijo que el gobierno había usado y abusado de esta importante etapa para una solución y que así perdió una oportunidad.

Poco después de esta reunión Selahattin Dermitaş celebró una conferencia de prensa para exponer y difundir públicamente el enfoque de Öcalan sobre el proceso, así como para criticar el enfoque frívolo del gobierno del AKP; debido a esto se le impidió volver a visitar a Öcalan otra vez, mediante una orden del entonces primer ministro Erdogan.

El plan de acción que Öcalan había preparado y estaba revisando continuamente en las siguientes reuniones con todas las diferentes partes no estaba siendo puesto en práctica. El proceso no ha evolucionado hasta una “etapa de negociación” y el gobierno no estaba tomando ninguna medida para que esto suceda. Al contrario, 189 nuevos cuarteles y dependencias militares han sido construidos sólo en el área de Hakkari, y la licitación para cientos de cuarteles y dependencias en las regiones de Amed (Diyarbakir) y Dersim (Tunceli) fueron entregados al TOKI (Administración Conjunta de la Vivienda – ligada a la oficina del primer ministro turco). No se ha hecho nada respecto a la situación de los y las prisioneras que padecen enfermedades, a quienes Öcalan otorga una importancia primordial, quienes incluso están sufriendo la prohibición de recibir tratamientos médicos. Las medidas que tomaron Öcalan y el PKK para una solución estaban siendo consideradas como un signo de debilidad, y se pusieron en marcha planes para desarrollar ataques políticos y militares. Los sectores populares que se levantaron y resistieron contra estos planes estaban siendo atacados y muchos civiles fueron masacrados.

Los miembros del comité del Partido para la Democracia de los Pueblos (HDP, por sus siglas en turco) que estaban visitando a la KCK y a Öcalan en Imrali, hicieron pública su disconformidad y declararon que el gobierno no estaba haciendo planes para una solución, sino para una aniquilación. Öcalan fue rotundo afirmando que si el gobierno hubiera tratado de llevar a un buen puerto el proceso, entonces una alianza kurdo-turca podría haber emergido del caos del Oriente Medio, y que su sinergia podría haber producido un enorme impacto positivo en la región. Sin embargo, si el proceso no se desarrolló, y se forzó e insistió en llevarlo a un punto muerto, entonces podría producirse una fractura importante, Öcalan le estaba hablando al comité del HDP y el Estado. Él estaba explicando de una manera detallada las cosas que debían hacerse para que esa fractura importante no se produjera y para que la guerra no se intensifique.

En las reuniones de septiembre y octubre de 2013, Öcalan insistió en que “el proceso continúe en el nuevo formato”, y dijo que se tomaran las medidas necesarias para que las negociaciones comenzaran antes del Newroz (21 de marzo) de 2014. Al ver que el proceso no iba a continuar en el camino que ellos querían, el gobierno comenzó a enviar, además del comité estatal de rutina, un funcionario político de alto rango de Imrali, quien dio garantías de que se tomarían las medidas políticas y legales necesarias para que el proceso se desarrolle.

Otorgando importancia a la iniciativa tomada por los funcionarios de alto rango del gobierno del AKP, Abdullah Öcalan esperaba que el proceso de negociación comenzara en los meses de la primavera de 2014.

Todos los detalles se discutieron a fondo y el funcionario, a su regreso de Imrali, destacó a su gobierno los importantes esfuerzos que Öcalan estaba demostrando en pos de la paz.

Sin embargo el proceso no se desarrolló como se esperaba.

El gobierno del AKP se apresuró a realizar preparativos militares en el Norte de Kurdistán (Sudeste de Turquía) y mediante organizaciones como el ISIS (autoproclamado Estado Islámico) preparó ataques contra Rojavá (Occidente de Kurdistán, Norte de Siria) y especialmente contra Kobanê. Su objetivo era limitar las acciones de las fuerzas guerrilleras en el Norte de Kurdistán y Turquía, asestar un golpe a los logros alcanzados en Rojavá y volver a la mesa de Imrali con mejores condiciones para forzar concesiones.

De este modo, en julio de 2014 comenzó la primera ola de ataques contra Kobanê, los cuales fueron derrotados. Pero el 15 de septiembre de 2014 (después de que el ISIS haya capturado numeroso armamento pesado en Mosul) comenzaron los ataques más despiadados. A raíz de la fuerte resistencia de Kobanê, los levantamientos de los días 6, 7 y 8 de octubre (en el Norte de Kurdistán y Turquía) y las acciones organizadas en todo el mundo en solidaridad, incluido el 1 de noviembre “Día Mundial de Kobanê”, el Estado (turco) comenzó a reevaluar la situación. Estaba claro que el Estado no sería capaz de conseguir lo que buscaba con el proceso que Öcalan había lanzado en pos de una solución democrática, pero que ellos querían utilizar para reprimir y contener la lucha de liberación kurda.

El 30 de octubre de 2014, a medida que se desarrollaba la guerra en Kobanê, el Consejo de Seguridad Nacional (CSN) de Turquía tomó la decisión de “acelerar los preparativos para la guerra y desarrollar una guerra total”. Por esta razón fue que Öcalan preguntó al comité de paz del HDP que lo visitó en noviembre “¿Qué es lo que piensa Kandil (KCK) sobre esto?”. La respuesta del comité del HDP fue: “la administración de la KCK piensa que el CSN ha decidido comenzar una guerra total”, a lo cual Öcalan contestó “¿Cierto? Sí, yo pienso del mismo modo. El CSN ha decidido comenzar una guerra total”.

Para anular el concepto de guerra total del Estado y forzarlos a través de una solución, a pesar de que había una muy pequeña esperanza, Öcalan desarrolló un nuevo plan de solución. Durante este período estuvo advirtiendo al Estado que “si ustedes hacen que Kobanê caiga yo declararé cuatro cantones más en las áreas de Botan, Amed y Serhat”.

Para acelerar el proceso Öcalan preparó un proyecto para las negociaciones y lo presentó a todas las partes en noviembre de 2014. El documento, que consistía en cuatro títulos principales y 66 subtítulos, fue considerado apropiado por todas las partes. Los 10 puntos de acuerdo que se firmaron en Dolmabahçe el 28 de febrero de 2015 fueron un resumen de aquellos 66 subtítulos del nuevo proyecto.

De acuerdo con el proyecto elaborado por Öcalan, todos los artículos eran para ser negociados. Las negociaciones debían finalizar para el 15 de febrero. Si había algún acuerdo, entonces se debían tomar medidas prácticas.

La propuesta de Öcalan era que se formara una comisión en el Parlamento para lo que respecta a las medidas prácticas que debían tomarse. La responsabilidad de esta comisión, que incluiría a miembros por fuera del Parlamento, sería investigar la verdad. Öcalan quería que esta comisión se reuniese con él en primer lugar. Quería discutir las razones por las cuales el PKK había tomado las armas y las deficiencias y errores cometidos por ambas partes durante las décadas de guerra. Öcalan iba a exponer sus pensamientos y decisiones respecto al “fin de la lucha armada” en esta reunión.

Si el proceso de negociación hubiera llegado a una conclusión positiva para el 15 de febrero y la comisión anteriormente mencionada se hubiera formado, entonces el PKK iba a convocar a su congreso y declarar que la lucha armada contra el Estado turco había llegado a su fin; esto fue estipulado en el proyecto de Öcalan para una solución.

El Estado aceptó este proyecto y continuó las reuniones. Se creó una sala con una gran mesa en el centro. Öcalan, el comité (ampliado) del HDP y el comité del Estado fueron a sentarse en esta mesa. También el comité de seguimiento, que debía estar formado por individuos aprobados por todas las partes, debía estar presente en la mesa y fungir como testigos de los procedimientos.

La primera reunión de esta mesa tuvo lugar el 9 de enero de 2015.

Por primera vez se estaba llevando a cabo una reunión en torno a la gran mesa redonda que se había colocado en el nuevo salón construido en la prisión de Imrali.

La reunión contó con la presencia de Pervin Buldan, Idris Baluken y Sirri Sureyya Onder del HDP; una delegación del Estado encabezada por Muhammet Dervisoglu; y Abdullah Öcalan.

Las palabras de apertura fueron pronunciadas por Öcalan, quien comenzó diciendo: “Esta es una reunión histórica. Una etapa está terminando y una nueva comienza. Estamos llevando a cabo una misión muy significativa. Necesitamos darnos prisa Sr. Dervisoglu, usted es una persona del pueblo al igual que yo, y creo que vamos a solucionar este problema juntos”.

Dervisoglu reconoció los sentimientos de Öcalan, y comenzó la reunión.

El contenido y los detalles técnicos del proceso de negociación fueron discutidos en esta reunión. Se discutieron los nombres de las personas que formarían parte del comité de observación. Mientras la delegación estatal se quejaba de ciertas declaraciones hechas por la KCK, Öcalan respondió diciendo que la renuencia del Estado en la adopción de medidas concretas y prácticas estaba haciendo las cosas más difíciles. Öcalan dijo que incluso los prisioneros políticos gravemente enfermos no habían sido liberados y que esto no podía ser utilizado como palanca en las negociaciones. En este punto la delegación del HDP les recordó a todos el discurso pronunciado por el primer ministro Davutoglu, quien había dicho que había sido él mismo quien intervino y frenó la liberación de los prisioneros.

En la segunda reunión que se realizó en la misma sala con las mismas personas, se acordó que una declaración conjunta sería dirigida públicamente para que así el proceso pudiera seguir de la forma más transparente. Una vez que esto se acordó, comenzó el trabajo en torno a una declaración conjunta. El HDP preparó una declaración y la presentó a la delegación del Estado. Más tarde, la delegación estatal también preparó un documento y se lo presentó al HDP. Este documento, sin embargo, no decía nada acerca de las medidas que debían adoptarse para continuar con el proceso, sino sólo sobre cómo el PKK debía desarmarse. El HDP presentó este documento a la KCK. La KCK rechazó este documento. En un programa de televisión, Cemil Bayik respondió a este documento diciendo: “no deberían burlarse de nosotros, nosotros no somos chiquilines”.

El HDP hizo una declaración diciendo que el documento del Estado no coincidía con lo que se estaba hablando en torno a la mesa de negociaciones con Öcalan en la isla de Imrali.

Dermitaş luego denunció que “el AKP quiere que nosotros engañemos a Kandil y a Öcalan”.

El 27 de febrero de 2015 se materializó una nueva visita a Imrali con el objetivo de superar la crisis en torno a la declaración conjunta. Nuevamente se reunieron las mismas personas alrededor de la misma mesa. Öcalan leyó ambas declaraciones, la del Estado y la del HDP, y discutió con ambas partes sobre la forma en que se podría convertir en una declaración conjunta. El Estado y el HDP luego acordaron hacer una declaración pública para el día siguiente, 28 de febrero. Esta declaración conjunta fue leída en el palacio de Dolmabahçe.

Escuchemos lo que nos cuenta Dermitaş sobre lo que ocurrió después:

“También habíamos exigido que la declaración conjunta preparada por el Sr. Öcalan fuera leída conjuntamente. Cuando nuestra delegación fue allí (al palacio de Dolmabahçe) había un pequeño problema con la puesta en escena. Tras esto, la delegación del Estado llamó a Erdogan. Erdogan intervino y les dijo ‘no se estanquen en pequeñas cuestiones como esta, hagan el anuncio’”.

Así y todo, a pesar de que fue Erdogan quien intervino e incluso resolvió hasta el más pequeño problema técnico, salió luego a decir que él no tenía idea de que se estaba haciendo la declaración, y que él pensó que era una mala idea.

De todos modos, la declaración histórica que se hizo el 28 de febrero hizo que los 10 artículos fueran de público conocimiento. Sin embargo, incluso después de la declaración conjunta de Dolmabahçe, el gobierno optó por manipular el documento y no tener en cuenta para nada los 10 artículos y sólo concentrarse en la cuestión del desarme.

Sin embargo, de acuerdo a las reuniones en Imrali, se suponía que el proceso debía progresar de un modo completamente diferente.

Se suponía que Öcalan podría formar su propia delegación para las negociaciones. La delegación del Estado también se suponía que iba a cambiar en calidad; se suponía que la delegación tenía algún tipo de autoridad para tomar decisiones.

Se suponía también que se formaría un comité de observación con el objetivo de mediar sobre cualquier punto donde hubiera fricción en las negociaciones entre las partes. Esta delegación de observación también se suponía que debía monitorear a ambas partes para comprobar si actuaban de acuerdo con las negociaciones.

Se suponía que las partes negociarían en base a cada uno de los puntos del documento y que emplearían a personas especializadas para que colaboraran en la formulación de los puntos más específicos.

Se suponía que debían tomarse medidas legislativas en los puntos que se habían acordado. El último de los artículos en la declaración conjunta trataba sobre enmiendas constitucionales.

Sin embargo, debido al hecho de que Turquía se acercaba a una elección, nadie esperaba que las medidas legislativas fueran llevadas a cabo. Las expectativas del movimiento kurdo fueron las siguientes:

La firma de una declaración por ambas partes, para que ciertas medidas fueran tomadas antes de las elecciones y para que el resto del proceso sea asumido por el nuevo Parlamento.

Si el período de negociaciones fuera coronado exitosamente, una comisión parlamentaria sería formada y las reuniones con Öcalan continuarían luego con la agenda, entonces el congreso propuesto al PKK hubiera sido fijado.

El gobierno no tuvo ninguna hoja de ruta para hacer frente a los significativos pasos emprendidos por Öcalan. Más bien, ellos habían estado tratando de contrarrestar políticamente los esfuerzos de Öcalan. Casi no había ninguna expectativa de que un gobierno que todavía continúa sin aceptar a los kurdos como un pueblo, tomara medidas sinceras. Sin embargo, Öcalan siempre diría que “debemos aclimatar al gobierno para la paz”. Esta es la razón por la cual insistió en continuar con el proceso.

Öcalan expuso su opinión sobre las elecciones y la carta de Newroz en una reunión el 5 de abril entre él y ambas delegaciones, la del Estado y la del HDP. Se revisaron nuevamente los nombres de las personas que deberían integrar el comité de observación. Después del Newroz la delegación del Estado, la delegación del HDP y Öcalan se iban a reunir nuevamente alrededor de la mesa para comenzar oficialmente el proceso de negociación.

Sin embargo, esta reunión fue la última reunión con Öcalan.

En cualquier caso, la mesa de negociaciones fue golpeada incluso antes del 5 de abril, cuando el gobierno había declarado públicamente que no había ninguna mesa, ninguna negociación, ni ninguna declaración.

*Traducción de Serhed Serhildan para la página de Facebook: Noticias de Kurdistán

You must be logged in to post a comment Login