Colombia. Mujeres fueron atacadas en Medellín luego del 8M

Resumen Latinoamericano* / 18 de marzo de 2020

En el marco de las protestas mundiales del 8M en Medellín, diversas colectividades feministas se movilizaron y decretaron un Paro de mujeres al día siguiente. Durante las jornadas de denuncia llevadas a cabo el día siguiente, la policía estigmatizó y agredió a las mujeres que se encontraban participando de estas.

El 9 de marzo se hizo un plantón móvil en varios sitios de la ciudad con dos mensajes muy claros:

  1. El respeto hacia la vida de las mujeres, debido a la alta tasa de feminicidios y desaparición de mujeres, en especial de niñas, en la ciudad.
  2. Autonomía y libertad para decidir sobre sus propios cuerpos, a propósito del reciente debate acerca del aborto en el país.

Los lugares en los que se llevaron a cabo estas actividades (Museo Casa de la Memoria, el Parque Berrío y la Alpujarra) están relacionados a la explotación sexual infantil y de mujeres, así como a un alto grado de violencia e inseguridad para las mismas.

Cuando las mujeres llegaron al Parque Berrío, lugar en el que se encuentran ubicadas las famosas Gordas de Botero, un icono de la cultura conservadora antioqueña. Allí realizaron una intervención artística y de denuncia, con la intención de exigir el fin de la violencia hacia las mujeres y de hacer una crítica al arte que reproduce los valores patriarcales de una sociedad.

En una de las estatuas en donde se ve a un hombre parado sobre una mujer, pegaron un adhesivo con el nombre de María Catherine Ochoa, una adolescente que fue víctima de feminicidio en el barrio Bostón de la ciudad en el año 2009.

“Las mujeres llevamos años demandando que se nos deje vivir en paz y casi siempre terminamos siendo solo cifras y casos de impunidad”, indicó una de las manifestantes.

La policía procedió a censurar el derecho a la protesta de las manifestantes: arrancaron el adhesivo, las agredieron físicamente, las agredieron verbalmente al llamarlas vándalas y ‘gaminas’. Además, las pusieron en una situación de peligro, debido a que este parque es uno de los focos de control de los grupos paramilitares en Medellín; en este sentido, estos también las amenazaron y agredieron físicamente.

“Le exigimos a las autoridades públicas que dentro de sus prioridades y urgencias implementen medidas efectivas para proteger a las niñas, niños y mujeres de la violencia machista y patriarcal en la ciudad. Asimismo, exigimos que dejen de señalar las intervenciones artísticas y de denuncia como un peligro o un enemigo, pues esto termina siendo una cortina de humo para tapar la real masacre que vivimos, además de que revictimiza a las personas que han sufrido dichas violencias. También quiero enfatizar que en los lugares donde nos movilizamos suceden feminicidios de manera constante, así como hay presencia de casas de explotación sexual infantil; es ahí donde debería estar el foco, tanto del Alcalde y de la Policía Nacional, no en nosotras”, aseguró una de las manifestantes.

Con estas acciones de violencia y estigmatización se ratifica que en Medellín prima el buen estado de las esculturas por encima de la vida de las mujeres, niños y niñas.

CI SM/ND/18/03/2020/14:00

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