México. “Tren Maya”: un premio internacional y el rechazo de las comunidades locales

FORO INTERNACIONAL PREMIA AL PROYECTO

Por Julio Reyna Quiroz

Ciudad de México. El proyecto del Tren Maya ganó en la Categoría de Creación de Valor y Beneficios de los Premios Oracle Proyecto del Año, otorgado durante el 11 Foro de Liderazgo de Infraestructura en América del Norte, que se realiza cada año y reconoce a líderes mundiales y a proyectos innovadores en la región.

Los premios están integrados en cinco categorías: financiamiento y fondeo, ingeniería, sustentabilidad, estrategia, y creación de valor y beneficios, informó este martes el Fondo Nacional de Fomento al Turismo.

El premio Creación de Valor y Beneficios reconoce a proyectos por su impacto positivo en las comunidades y la economía de la zona, aporta movilidad, acceso a la educación y beneficios que se obtendrán en la región a largo plazo.

El Tren Maya ganó el premio en la categoría de Creación de Valor y Beneficios del año tras una votación en línea y otra con los asistentes al foro. El proyecto mexicano contendió con Port of Quebec Laurentia Terminal (Canadá), Appalachia Storage Hub (Estados Unidos) y The Gateway Program projects (Estados Unidos).

El subdirector de Gestión Institucional del Tren Maya, Juan González Castelán, dijo que el “Tren Maya es un proyecto cuyo principal objetivo es llevar el bienestar social e impulsar el desarrollo sostenible en el sureste del país”.

FUENTE: LA JORNADA

HABLAN LOS PUEBLOS: Impacto socioambiental del Tren Maya

Tal como hemos hecho en entregas anteriores en Resumen Latinoamericano, incluimos fragmentos de la investigación “Derecho a Réplica: Hablan los pueblos”, publicada por derechoareplica.org y Desinformémonos, donde se exponen al detalle los impactos sociales y ambientales de diversos proyectos de energía y transporte en territorio mexicano, que son resistidos por las comunidades.

“En Derecho de réplica. Hablan los pueblos, nos propusimos voltear el micrófono y la cámara e ir a recoger las voces e imágenes no contempladas, las inconformes, las que no caben ni se adaptan al ofrecimiento del progreso, pues insisten en la vida campesina y en la permanencia de su cultura”, expresan sus editores.

En esta ocasión, publicamos un segmento de “Su Riel, Nuestra Tierra”, a propósito del llamado “Tren Maya”.

El megaproyecto denominado Tren Maya prevé la construcción de una línea férrea de 1500 km a través de los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, y la operación de un tren alimentado a biodisel para transporte de carga y pasajeros.

Según documentos y declaraciones oficiales, dicha línea potenciará el transporte, principalmente de gasolina y productos que se consumen en el norte de Quintana Roo; detonará el desarrollo turístico facilitando el acceso a zonas pocos conectadas (como Calakmul) y potenciando la conexión entre distintos polos de atracción turística de masa (Cancún, Chichén Itzá) con otros en vía de desarrollo (Palenque, Bacalar, Valladolid).

Este proyecto, además de ser un servicio de transporte férreo y corredor turístico, contempla reordenar la península e integrar otras regiones a partir del impulso de la industria energética, la agroindustria y el desarrollo tecnológico. Incluye la intervención en el medio ambiente, por medio de un programa de reforestación y la creación de corredores biológicos. Al integrar los destinos turísticos con aeropuertos, estaciones férreas y puertos, proyecta el acceso al patrimonio cultural de la región.

El objetivo de esta compilación, primer avance de la investigación colectiva en curso, es visualizar y alertar alrededor de algunos de los riesgos previsibles ligados a la construcción y operación del Tren Maya. Consideramos de fundamental importancia la difusión de los escenarios de riesgo previamente a la implementación del megaproyecto, con miras a incidir en el debate público relativo a la oportunidad de la obra, lo cual podría evitar múltiples afectaciones y conflictos sociales, en lugar de documentar, como frecuentemente sucede, las afectaciones irreversibles provocadas tras la puesta en marcha de una obra.

Las distintas perspectivas disciplinarias de quienes reflexionamos en este documento –antropología, economía y biología, principalmente- convergen en alertar sobre algunas principales directrices de los riesgos e impactos del megaproyecto Tren Maya.

¿Cuáles afectaciones al entorno ambiental y territorial existen en el contexto en el cual se construiría el Tren Maya? Por David Jiménez Ramos, biólogo, Altépetl Desarrollo Comunitario Productivo y Ambiental AC.

Relación de agravios e impactos vividos y percibidos por proyectos vigentes en la península de Yucatán

Si algo tienen bien claro los habitantes de las comunidades mayas de Yucatán y Quintana Roo, son las afectaciones a sus formas de vida, que ya se observan por la imposición de diferentes proyectos gubernamentales y privados, los cuales se agravaran en toda la península de prosperar la imposición del tren maya. Con base en la experiencia de la imposición de acuerdos, de los megaproyectos y acciones de gobierno, así como de la observación directa y testimonial, los representantes comunitarios, de organizaciones y colectivos reconocen algunos indicios e identifican las afectaciones actuales en diversos aspectos de la vida comunitaria: Robo y “apropiación indebida” del conocimiento, tradicional y de la diversidad biológica.

Recientemente una organización privada (empresa trasnacional Expanscience, Fundación Melipona, la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo y SEMARNAT), pretendía realizar un convenio con comunidades para el aprovechamiento del conocimiento, las técnicas, usos y derivados de la miel producido por las abejas meliponas. Pretendía registrar conocimientos y prácticas en asociación con empresas francesas, en el “contexto del Protocolo de Nagoya”.

Actividades económico-productivas. En las formas productivas que dan sustento a las poblaciones (aprovechamiento de la selva, cooperativas de miel, resguardos de la milpa maya-semillas, frutales, artesanías y otras expresiones tradicionales).

Destrucción de los ecosistemas y agroecosistemas manejados desde las costumbres mayas: milpa maya y abejas meliponas por ejemplo. Lo que afecta a miles de familias mayas que son a nivel país uno de los principales centros productores-exportadores de miel orgánica a diversas partes del mundo, representando una alternativa económica y de arraigo a los jóvenes de las comunidades.

Actualmente en los llamados campamentos menonitas se promueve el desmonte de la selva para introducir el monocultivo de soya y maíz transgénicos a gran escala y con el uso intensivo de agrotóxicos que han impactado en la producción de miel: contaminación de miel con polen de soya 52 transgénica.

Por otra parte, también se han presentado situaciones en toda la península, por el envenenamiento de cientos de colmenas, lo que repercute en la cantidad de miel producida y por lo tanto en los ingresos de las familias mayas…El veneno llega a las colmenas porque las abejas lo adquieren en las flores que pecorean, el veneno se pega en su cuerpo y lo lleva a la colmena, provocando la muerte de todas las abejas (Cooperativa de miel, Bacalar).

Aunado al uso intensivo de agrotóxicos se han documentado casos de envenenamiento y contaminación de cuerpos de agua y suelo, que impacta directamente en la salud de la población maya incrementándose los casos de diferentes tipos de cáncer en las mujeres y muerte prematura de bebés.

Aunado a ello se han documentado casos de contaminación por glifosato en la leche materna y orina humana en la zona de Bacalar. Megagranjas de cerdos. Se destruye y contamina las fuentes de agua potable, el suelo y aire por deshechos sólidos producidos por turismo depredador.

Impactos del turismo depredador: tráfico y consumo de drogas, aumento de delitos y violencias; contaminación de cuerpos de agua por residuos sólidos y sustancias químicas – manantiales, sistema lagunar, cenote contaminados con cocaína, anfetaminas y hormonas sintéticas-, que transforma brutalmente las formas comunitarias (prostitución, trata de blancas), además de la pauperización de la población, tercerización y precarización de empleos locales.

Las playas y zona de manglar son destruidos y contaminados. Laguna de Bacalar ya no tiene orilla, toda se ha llenado de construcciones, muelles y bardas hasta el interior de la laguna, afectando estromatolitos de 3500 millones de años. No hay acceso público, se ha privatizado, salvo por la entrada del ejido, que cobra 25 pesos entrada en temporada baja y hasta 5º pesos en temporada alta.

Conservación biológica trasnacional y sin los pueblos. Actualmente en la península se viven las consecuencias de la imposición de áreas y proyectos de conservación biológica por entidades nacionales y supranacionales; las cuales prohíben, despojan y criminalización a las poblaciones locales. Desde las figuras oficiales de áreas naturales protegidas, como las reservas de la biosfera y reservas bioculturales (Reserva biocultural Puuc), Calakmul, Siaan Kaan), hasta las zonas de reserva privada y comercial (El Eden, Xcaret, como el corredor biológico mesoamericano, las cuales son promovidas “desde fuera” por fundaciones privadas y agencias internacionales (Selva maya-GIZ, USAID-Observatorio de la Selva maya).

También se presentan proyectos de particulares y organizaciones ambientalistas, que promueven la creación de áreas sin consultar a comunidades, como ha ocurrido recientemente en los ejidos adyacentes a la laguna de Bacalar. Dichos casos que han obligado a las comunidades a ampararse y derogar los decretos emitidos por gobierno en beneficio de dichas entidades particulares. Como alternativa, las comunidades han recuperado variedades de maíz que dan sustento a las comunidades mayas. Además de representar una importante fuente de 53 alimentación y apoyo a la economías locales,desde hace más de 20 años se ha impulsado todo un movimiento por el cuidado, resguardo y defensa de las semillas de milpa, promoviendo su cultivo, consumo y el intercambio en ferias y festivales de semillas en los tres estados de la península.

Energías verdes y desarrollo sustentable contra la selva maya. Los ecosistemas de la península registran amplias zonas desmontadas, en proceso de deforestación, contaminadas y transformados para la implantación de zonas agrícolas para los agronegocios de las comunidades menonitas. Además se están promoviendo cambios y usos de suelo para desmontar y establecer “parques generadores de energía eléctrica, eólicas y fotovoltaicas”, en otras palabras es la imposición del “desarrollo sustentable” a costa de territorios y poblaciones mayas.

Violación, faltas graves y omisiones a los derechos colectivos de Pueblos, culturas indígenas y originarias, a la identidad, cultura, costumbres y tradiciones. Al realizar proyectos acuerdos y convenios que no consideran a los representantes, organizaciones y comunidades del Pueblo Maya. Desde el racismo y clasismo expresado por funcionarios gubernamentales y empresarios, hasta la violencia sistémica y despojo simbólico provocado por las academias del “ser maya”, al considerarlos como objetos folclorizantes u objetos de investigación.

Cosificación y folclorización de los Pueblos Mayas. Respecto de los conocimientos, saberes, costumbres y tradiciones mayas, estos son descontextualizados y folclorizados para el mercado y turismo internacional (Xcaret, Xcacel). A pesar de la mercantilización de la cultura maya, en las comunidades aún se resiste con el mantenimiento de relaciones de respeto y reciprocidad. A pesar de que en el imaginario social se ha creado la idea del turismo maya, como una sola vía de desarrollo-vida de la población peninsular. Así se está produciendo una nueva forma de “despojo de los jóvenes”, al contratar como mano de obra barata, por lo que las comunidades pierden dicha fuerza productiva y reproductiva.

Seguridad-inseguridad en comunidades. Se percibe el aumento de crimen organizado (balaceras, secuestros, asesinatos, feminicidios, trata de personas y extorsiones, en las principales zonas turísticas (Bacalar, Riviera maya y Cancún) y de las violencias a los pueblos, como el narcomenudeo y uso de terrenos para actividades ilícitas. Cabe señalar que desde el año 2018 y lo que va de este año, en campos menonitas de los alrededores del municipio de Bacalar se encontraron tres avionetas con droga. Tanto el gobierno, como los dueños de los terrenos no dieron explicaciones. Se tiene el temor de que dicha situación se desborde a las comunidades, de hecho se han presentado casos, donde grupos armados están invadiendo terrenos al amparo del poder político en Bacalar.

Se cuestiona esa forma de desarrollo, ¿para quién, para qué, otra vez a costa de los pueblos y territorios mayas? Duda que surge de la experiencia con otros centros turísticos como Cancún y la Riviera maya, que sólo han favorecido al capital extranjero y destruido los ecosistemas locales. La imposición de parque generadores de energía apunta a que se sigue el mismo patrón ¿El desarrollo sustentable de la península, nuevamente a costa de las comunidades, territorios, ecosistemas, y biodiversidad? ¿El desarrollo de ciertas áreas de turismo de alto nivel para beneficio de unos cuanto y en detrimento de cientos y miles de personas, pueblos y comunidades mayas?

El papel de académicos e investigadores en la disputa simbólica y política, junto con las ONGs e instituciones académicas. Se cuestiona el papel que actualmente están teniendo organizaciones no gubernamentales y diferentes actores académicos, considerando que ya las autoridades de la UNAM, UIMQROO, CIESAS , INAH, han firmado convenios y expresado su beneplácito con las obras del tren maya, surge el cuestionamiento de sí dichas instituciones están para ¿mediatizar, conducir, manipular, tergiversar, negar, continuar con la invisibilización, criminalizar y desacreditar a los movimientos sociales? o por el contrario para ser una actor y opinión sensible a la situación de despojo y destrucción de los ecosistemas, pueblos y territorios.

Testimonios sobre el “tren que no es maya”. Con base en dicho contexto y antecedentes el sentir de los representantes comunitarios es que dicha situación se va a agravar en caso de la que la idea de construir el tren maya prospere, impactando a 1828 comunidades rurales y 163 núcleos ejidales (CCMSS, 2019). Por el momento la percepción ante dicho proyecto se siente en diversos aspectos: A tono con la corriente privatizadora y mercantilista se ha patentado el nombre de “Tren Maya” a una empresa contratista (Adolfo González Olhovich, TM Sourcing). Para las comunidades, no hay información clara. Por el momento sólo hay foros y actos donde se expone información sin entregar documentos, por parte de personeros y operadores (Jiménez Pons, Pablo Careaga). Lo que conlleva una campaña deliberada de desinformación y ocultamiento de datos. Se pretende imponer violando diferentes disposiciones que afectan los derechos colectivos de los pueblos maya, entre ellos el de consultar.

Con base en otros casos (PIM, Morelos, Istmo de Tehuatepec) se están realizando consultas populares a modo. No se pregunta directamente a los pueblos afectados sino a la población en general. Frente a la idea de construir 15 nuevos centros poblacionales –uno por cada terminal-, surgen varias preguntas, entre ellas: ¿quien va a vivir en esas ciudades, los turistas, los trabajadores? ¿De dónde se va a obtener el agua y alimentos para mantener a por ejemplo 50 mil habitantes que se proponen para Bacalar?

Actualmente hay una población de 12000 habitantes, el uso de recursos como el agua escasea, y la producción de deshechos se va a la laguna ¿qué va a pasar con 50 personas? 55 En las comunidades se están presentando “operadores representantes del gobierno” para ofrecer dinero, dividir a las asambleas y también para confundir respecto de la compra-renta de tierras, mediante los fideicomisos denominados “Fibra”. Situación que están aprovechando líderes políticos y caciques locales, lo que a su vez promueve la especulación y despojo de tierras. Se está apelando a la nostalgia y sentimiento que se tenía del tren hasta los años noventa en donde “todo mundo se subía para trasportarse y vender sus productos”, con ese discurso se asiste a las comunidades. Actualmente se ha contratado a una empresa para realizar festivales y labores de sensibilización, llevando juegos, dulces y otros regalos a las poblaciones mayas. De manera paralela registran información sensible (identificación de líderes y opositores al proyecto, en otras palabras son labores de contrainsurgencia), a lo que el gobierno ha llamado como el inicio de la consulta.

FUENTE: DERECHO A RÉPLICA: HABLAN LOS PUEBLOS / DESINFORMÉMONOS

INFORME COMPLETO DISPONIBLE EN https://hablanlospueblos.org/

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