Elecciones en Israel. Sondeos a boca de urna: Ligera ventaja de Gantz frente a Netanyahu / Palestina no espera que los comicios cambien la política de Israel / Netanyahu ofrece colonizar Palestina a cambio del voto / Más información…

Resumen Latinoamericano / Agencias / 17 de septiembre de 2019 –

Sondeos a boca de urna: Ligera ventaja de Gantz frente a Netanyahu

Foto: El antiguo jefe del estado mayor del ejército israelí Benny Gantz, 17 de septiembre de 2019. (Foto: AFP)

Los sondeos a pie de urna tras las elecciones de Israel apuntan a que ni Netanyahu ni Gantz, este con una pequeña ventaja, contarían con la mayoría.

El Canal 11 de la televisión israelí ha dado este martes 32 escaños al partido de Likud del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y otros 32 al Partido Azul y Blanco, liderado por el antiguo jefe del estado mayor del ejército Benny Gantz.

En las elecciones de abril, cada uno de los dos rivales obtuvo 35 escaños de los 120 del parlamento israelí.

El Canal 12 de la televisión israelí estima que Gantz obtendrá 34 escaños frente a los 33 de Netanyahu, y el Canal 13 da 33 al partido Azul y Blanco y 31 al Likud, según ha recogido el diario Haaretz.

De acuerdo con las encuestas, la coalición que podría formar Netanyahu contaría con 54 o 56 escaños en el parlamento, por lo que está lejos de lograr los 61 que le garantizarían la mayoría absoluta, tampoco, de hecho, posible para Gantz.

Según los sondeos, la llamada Lista Conjunta, compuesta por la minoría árabe en el parlamento israelí, se hará con 12 escaños, y el partido Yisrael Beitenu, liderado por Avigdor Lieberman, obtendrá 9 escaños.

Lieberman, exministro de asuntos militares, ya dijo que no se unirá a un ejecutivo liderado por Netanyahu, lo que dificulta las expectativas del primer ministro de prolongar su mandato.

Estas elecciones se consideran una repetición de las celebradas en abril, después de que Netanyahu no lograra formar un ejecutivo y optara por convocar nuevas elecciones.

 La corrupción puede afectar al destino de Netanyahu

Las elecciones en Israel se realizan un mes después de que Netanyahu compareciera ante la justicia por delitos de corrupción, abuso de confianza y malversación de fondos públicos.  

La posible victoria del primer ministro israelí en las elecciones le permitiría gozar de inmunidad.

La policía israelí ha acusado formalmente a Netanyahu de cargos derivados de las indagaciones del caso 1000, que investiga la recepción de regalos de lujo por valor de 282 000 dólares a cambio de favores, y por los casos 2000 y 4000, que abordan posibles pactos o intercambio de favores a cambio de coberturas favorables en importantes grupos de comunicación. 


Palestina no espera que los comicios cambien la política de Israel

El primer ministro palestino, Muhamad Shtayeh.

El Gobierno palestino declara que no espera cambios en las políticas de Israel tras la celebración de las elecciones parlamentarias.

“No contamos con que los resultados de las elecciones israelíes que se celebran hoy supongan cambios en las políticas del régimen Israel. La competición se centra en dos candidatos que no incluyen en su programa el fin de la ocupación”, ha dicho este martes el primer ministro palestino, Muhamad Shtayeh.

Shtayeh insiste en que las autoridades palestinas “quieren que el ganador de las elecciones israelíes” diga abiertamente al mundo que están dispuestos a poner fin a la ocupación. “Sin eso, mientras continúen con sus políticas expansionistas, seguiremos dando pasos”, ha subrayado el premier palestino.

También ha denunciado la promesa del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre que, de salir reelegido, anexionaría las colonias del valle del Jordán.

“La amenaza israelí de anexionar el valle del Jordán, que representa el 28 % de la ocupada Cisjordania, es un paso muy peligroso. La comunidad internacional debe responder a esta medida israelí reconociendo el Estado de Palestina con las fronteras 1967”, insiste el primer ministro palestino.

No contamos con que los resultados de las elecciones israelíes que se celebran hoy supongan cambios en las políticas del régimen Israel. La competición se centra en dos candidatos que no incluyen en su programa el fin de la ocupación”, señala el primer ministro palestino, Muhamad Shtayeh.

El rol de las alianzas en los comicios de Israel

El empujón del presidente de EE.UU., Donald Trump, a Netanyahu, al reconocer la soberanía israelí sobre los altos del Golán en vísperas de las elecciones del pasado abril y al trasladar la embajada a la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), parece que le ha servido de poco en los comicios de hoy. Tampoco su promesa de anexionar las colonias del valle del Jordán.  

Ni el premier israelí ni el exjefe del estado mayor israelí Benny Gantz, según los sondeos a pie de urna, van a conseguir la mayoría en el parlamento israel, es decir, 61 diputados. Por eso resultará clave el apoyo del resto de las formaciones. 

Pero no resultará tan sencillo, el partido Yisrael Beitenu, liderado por Avigdor Lieberman, exministro de asuntos militares, obtendría 9 escaños, según las encuestas, pero dijo de antemano que no se unirá a un ejecutivo liderado por Netanyahu, lo que dificulta las expectativas del primer ministro de prolongar su mandato.

Estas elecciones se consideran una repetición de las celebradas en abril, después de que Netanyahu no lograra formar un ejecutivo y optara por convocar nuevas elecciones.


Netanyahu ofrece colonizar Palestina a cambio del voto

Colonización, colonización y más colonización. Esa es la base de las promesas electorales del primer ministro en funciones de Israel, Benjamín Netanyahu, en esta última semana para hacerse con el voto colono al tiempo que apela a contrarrestar el voto árabe.

Netanyahu pide “un mandato claro” para poder ejecutar su plan. Lo repitió ayer con una de sus últimas promesas: anexionar el asentamiento de Kiryat Arba, a las afueras de la ciudad cisjordana de Hebrón (donde viven más de 200.000 palestinos y unos 800 colonos israelíes, fuertemente protegidos por el ejército) y las colonias judías que están en el mismo casco histórico de esta ciudad, donde se encuentra la Tumba de los Patriarcas, un lugar de enorme valor simbólico para musulmanes y judíos. El Gobierno de Netanyahu, aprobó el domingo, la legalización de una de los asentamientos del Valle del Jordán, en Cisjordania ocupada, y su expansión fuera de los límites que hoy ocupa.

Lo hizo durante un Consejo de Ministros que se reunió de forma excepcional en esta fértil zona palestina sobre la que el pasado martes, durante una “comparecencia de emergencia”, anticipó que será anexionada “inmediatamente”, si es reelegido. Todo pese a que este tipo de acciones unilaterales han sido reiteradamente condenadas por la ONU, no tienen base legal para la comunidad internacional y constituyen una violación del derecho internacional y un obstáculo para una paz justa y duradera.

No es la primera vez que Netanyahu juega la baza de la anexión del territorio palestino. Lo sugirió en las elecciones de 2015 y lo repitió en las del pasado abril. Pero en esta ocasión ha detallado áreas y plazos e, incluso, induce a pensar que lo hará con el respaldo de la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump. De hecho, aseguró que este presentará el llamado Acuerdo del Siglo en los días siguientes a las elecciones.

“Le dije a Trump que planeaba aplicar la soberanía (israelí) a todos los asentamientos” de Cisjordania, señaló ayer Netanyahu sobre un objetivo último para el que la anexión del Valle del Jordán, que hace frontera con Jordania, sería solamente un primer paso.

Más de 130 colonias, con más de 413.000 israelíes (tradicionales votantes de los partidos de ultraderecha), pasan así a acoger a potenciales votantes del partido derechista Likud, liderado por Netanyahu, que hoy, martes, se juega su quinto mandato como jefe del Ejecutivo, y el cuarto consecutivo.

El Likud se ha mostrado preocupado ante la posible baja participación en sus feudos que reflejan los sondeos internos y que podrían hacer peligrar la reelección, sobre todo cuando las cifras lo igualan en escaños a la coalición centrista Azul y Blanco, que lidera el exjefe del estado mayor Beni Gantz.

Las encuestas muestran una probable dificultad de los dos principales bloques políticos (derecha, ultraderecha y religiosos por un lado y centro e izquierda por otro) para formar gobierno con amplio apoyo, y abren la puerta a la posibilidad de un ejecutivo de unidad.

Para prevenir el aumento de votos en otras listas que podrían debilitar su liderazgo, Netanyahu ha aumentado las acusaciones de “fraude” electoral entre el sector árabe y este domingo convocó otra “comparecencia de emergencia” para elevar la alerta, después de que el Comité Central Electoral rechazara reunirse con él para abordar el asunto.

Fuente: Deia


Israel: Colonización 3.0

Podemos observar y comprender la debilidad de las democracias representativas actuales, las cuales están siendo cuestionadas por la falta de credibilidad de sus instituciones y la concentración de la riqueza. Al respecto, una hipótesis plausible es la carencia de ética, más la incoherencia o inconsistencia de la política exterior de estos estados.

Hasta hace poco, en el sistema internacional, los estados que violan los derechos humanos disimulaban y negaban sus actos. Utilizaban artimañas comunicacionales para señalar que había una conspiración en su contra y que las denuncias por crímenes de guerra o de lesa humanidad no eran más que inventos de actores interesados en denostar su reputación y credibilidad.

Esas estrategias las vimos en distintas dictaduras y gobiernos autocráticos, e incluso en democracias que, actuando fuera del marco del derecho internacional de los derechos humanos, evitaban reconocer la verosimilitud de las imputaciones que se les sindicaban -por mayor evidencia que se tuviera de ellas.

Hoy, en tiempos de la post verdad, vemos cómo se han normalizado las acciones que abiertamente no respetan el derecho internacional vigente, publicitando la voluntad de no respetar los derechos fundamentales, incluso de crímenes como el de limpieza étnica.

Hoy en día, cuando pareciéramos regresar a la anarquía en el escenario internacional (nuevamente), somos testigos de una comunidad global casi inexistente, ya que la unidad de valores y principios que se habían pactado en la carta de los derechos humanos de 1948, hoy no conminan a los estados a exigir el respeto de ellos. Hay evidencia respecto a una preferencia por anteponer los intereses comerciales y financieros.

En tiempos de una menor convicción por respetar los derechos humanos en general, los líderes mundiales optan por el silencio o el relativismo frente a discursos como el de Netanyahu, que ofrece, en el contento de campaña electoral, anexar el Valle del Jordán y el norte del Mar Muerto a Israel, en un claro acto de limpieza étnica y robo de tierras reñidas con las normas imperativas aún vigente en los tratados internacionales.

Posiblemente, desde la perspectiva normativa, no se les reconocerá legitimidad en dicho acto -si es que se ejecuta-, pero las democracias liberales que habían articulado el régimen internacional de los derechos humanos hoy callan ante el proceso de colonización que publicita el primer ministro de Israel, quien no quieren poner en riesgo sus intereses económicos y sus alianzas políticas.

En consecuencia, podemos observar y comprender la debilidad de las democracias representativas actuales, las cuales están siendo cuestionadas por la falta de credibilidad de sus instituciones y la concentración de la riqueza. Al respecto, una hipótesis plausible es la carencia de ética, más la incoherencia o inconsistencia de la política exterior de estos estados.

En efecto, los estados en la actualidad velan por intereses de corto plazo y comerciales, y sufren una severa amnesia de sentido de la política, de la dignidad de las instituciones y las leyes. En definitiva, la ausencia de estadistas es una realidad.

Ojalá no tengamos que esperar otra guerra mundial para que liderazgos humanistas vuelvan a escena poniendo a la dignidad humana nuevamente en el centro del resguardo del régimen internacional. Es decir, que sean capaces de limitar las razones de estado en vista a las normas superiores: el respeto y promoción de los derechos humanos.

Fuente: Jaime Abedrapo, El Desconcierto Chile


Miembro árabe de la Knesset: ‘Los votantes árabes pueden expulsar a Netanyahu’

Ahmed Tibi, miembro árabe de la Knesset, dijo ayer que los votantes árabes tienen el poder de expulsar al actual primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, informó la Agencia Anadolu.

Miembro árabe de la Knesset Ahmad Tibi en Jerusalén, el 27 de abril de 2013 [Sliman Khader / Apaimages]

Ahmed Tibi, miembro árabe de la Knesset, dijo ayer que los votantes árabes tienen el poder de expulsar al actual primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, informó la Agencia Anadolu.

En declaraciones a la página de noticias, Tibi dijo: “El próximo mayor desafío es elevar la tasa de votación y participación en las elecciones”.

Añadió: “En las últimas elecciones de abril de 2019, la tasa de participación fue de casi el 50 por ciento, y todos debemos trabajar juntos para elevarla al 60 por ciento o más”.

“Esto es posible y la energía está ahí. Somos capaces de lograr esto, de enviar a Netanyahu a casa o a la cárcel”.

Más de 1,8 millones de árabes viven en Israel, y representan el 20% de la población total.

Encuestas recientes encontraron que la Lista Conjunta, que incluye cuatro partidos principalmente árabes, podría obtener 11 escaños en la Knesset israelí de 120 escaños.

“Netanyahu tiene miedo de los votos árabes”, dijo Tibi.

La Lista Conjunta tuvo 13 escaños después de las elecciones de Israel en 2015, sin embargo, esto se redujo a diez en las elecciones de abril cuando los partidos se postularon en dos candidaturas separadas. Al reagruparse esperan lograr un mayor apoyo.

Netanyahu ha estado trabajando para reducir la participación árabe, prometiendo instalar cámaras en las mesas de votación israelíes en el vecindario árabe para abordar lo que él dice que es fraude electoral.

Fuente: Middle East Monitor en Español


Palestinos de Hebrón ante las elecciones en Israel: ‘Gane quien gane impedirá la creación de un Estado palestino’

Los judíos en Hebrón esperan que los comicios den a la derecha más nacionalista los escaños necesarios para que el líder del Likud, Benjamin Netanyahu, siga gobernando. Los palestinos observan con resignación la cita en las urnas

Un palestino discute con un soldado israelí que custodia la demolición de casas palestinas cerca de Hebrón. EFE

Al palestino Yaakub Natche le interesa más lo que saque de los vidrios armoniosamente colgados del musical techo de su tienda en Hebrón que lo que dictaminen las urnas mañana en Israel. “La situación no va cambiar con las elecciones, así que no me interesan demasiado”, señala en el casco antiguo de la única ciudad palestina donde hay un enclave israelí. 700 colonos y 300 estudiantes de la academia religiosa, protegidos por los soldados, y 215.000 palestinos en el microcosmos del conflicto.

Los judíos en Hebrón esperan que los comicios den a la derecha más nacionalista los escaños necesarios para que el líder del Likud, Benjamin Netanyahu, siga gobernando y cumpla su promesa de anexionar asentamientos. Los palestinos, por su parte, observan con indiferencia y resignación la cita electoral del país, que tomó el control de Hebrón en la guerra del 67 y, 30 años después con los Acuerdos de Oslo, se retiró del 80%.

“No creo que si viene otro sea mejor que Netanyahu. Todo seguirá igual. Sinceramente, la culpa de la situación se reparte entre Israel y la Autoridad Palestina. No puedo decir que la ocupación siempre es el culpable de todos los problemas”, afirma Natche, que dice tener esperanzas de paz: “Lo que no sé es cómo ni cuándo. No nos podrán echar y no podremos echarles”.

Pero si hay un lugar que no despierta esperanzas es la Ciudad de los Patriarcas donde descansan Abraham, Isaac y Jacob. La villa arrastra el trauma de dos grandes matanzas que en el último siglo no sólo la llenaron de sangre sino que la cambiaron. En agosto de 1929, una turba árabe irrumpió en la comunidad judía de Hebrón y asesinó a 67 personas. Alegando motivos de seguridad, las autoridades británicas pusieron fin a la presencia judía.

Tras la guerra del 67, Israel permitió su vuelta empezando en la colonia adyacente de Kiryat Arba que cuenta hoy con 8.000 habitantes. La otra matanza en Hebrón tuvo lugar en febrero del 94 cuando el israelí-estadounidense Baruj Goldstein asesinó a 29 musulmanes en la mezquita de Ibrahim o Tumba de los Patriarcas. “Tras la masacre, la solución de Israel fue dividir el lugar en dos, una sinagoga y una mezquita y cerrar la calle Shuahada, la principal arteria comercial para los palestinos que tenía 1.800 tiendas”, denuncia la guía palestina Lina Hamuri en el laberinto hebronita, dividido en dos grandes áreas. “Hay colonos en el corazón de la ciudad. Es fácil señalar en el mapa la zona H1 bajo control palestino y la H2 bajo control israelí pero luego en el terreno no lo es. En la misma calle puedes ver israelíes y palestinos”, añade.

Conversamos en la mezquita mientras algunos jóvenes rezan una de las cinco oraciones musulmanas diarias. “Israel tiene el control de acceso y cámaras incluso en la mezquita”, lamenta Hamuri en la alfombra donada por Turquía. Al otro lado de la pared, judíos rezan la oración de la tarde. “Abraham compró el terreno para enterrar a Sara. La Cueva de los Patriarcas es uno de nuestros lugares más sagrados. Sólo si Israel tiene el control se permite la libertad de culto”, señala el ultraortodoxo Ezriel Shpitzer, llegado de Jerusalén.

Los fieles están separados por algo más que las tumbas de sus venerados patriarcas. Hevron (en hebreo) o Al Jalil (en árabe) es el campo de batalla entre dos narrativas con la semántica como espada. La fantasmal calle en el casco antiguo de Hebrón es Shuahada (martirio) para los palestinos y Rey David para los israelíes. Los palestinos acusan a Israel de practicar “apartheid” mientras los israelíes replican que son ellos los que lo sufren en el resto de la ciudad.

“Colonos se asentaron en lo que era el gran mercado de Hebrón. Pusimos una reja arriba porque a veces nos tiran basura. Quieren que no vayamos pero seguiremos aquí. Es nuestra casa”, proclama el palestino Jamal Marage en su tienda. ¿Las elecciones? “Gane quien gane, será la misma política hacia los palestinos. No tienen intención en que haya un Estado palestino”, contesta.

Para los colonos no es lo mismo. Prefieren a Netanyahu antes que al centrista Benny Gantz pero lamentan que en su visita con motivo del 90 aniversario de la matanza de Hebrón no anunciase la reapertura del mercado judío. “‘Bibi’ habla como la derecha y actúa como la izquierda”, protesta uno recordando que fue quien firmó la retirada de Hebrón.

“Como el resto de Israel, no se respira ambiente electoral porque ya hubo hace pocos meses pero el voto aquí va a la derecha incluyendo Otzma Yehudit”, nos comenta el portavoz del asentamiento, Yishai Fleisher. Se refiere al partido extremista liderado por Itamar Ben Gvir que, desde su casa en Hebrón, avisa: “Si no logramos estar en la Knésset, Netanyahu no tendrá los 61 escaños necesarios para un Gobierno de auténtica derecha”.

Fuente: Sal Emergui, Diario El Mundo – España


Fracaso total de la visita de Netanyahu a Moscú

putin netanyahu

En contraste con su viaje anterior a Rusia en abril pasado, donde recibió un regalo del presidente ruso Vladimir Putin, a saber, los restos de un soldado israelí muerto en 1982- su 13ª visita el jueves pasado en Moscú fue más que un fiasco. La humillación de Netanyahu alcanzó su punto culminante cuando esperó más de tres horas en una sala para encontrarse con Putin, quien literalmente se negó a discutir con él la presencia de Irán y sus aliados en Siria e Iraq.

El sitio web israelí Walla dijo que la reunión de Netanyahu con Putin el jueves fue precedida por la “espera de casi tres horas” de Netanyahu. “Putin hizo esperar al primer ministro israelí el mayor tiempo posible”, señala la publicación.

Ante la reprensión del presidente ruso, “Netanyahu incluso se comprometió a no violar la soberanía siria”, señaló Walla, que señaló que cuando Netanyahu regresó a Tel Aviv, tuvo que ocultar el episodio para salvar la cara, De hecho, el viaje de Netanyahu a Rusia terminó sin resultados tangibles. Peor aún, en asuntos relacionados con Irán, Rusia se negó a discutir las peticiones del primer ministro. “Netanyahu falló una vez más en lo que se refiere a cambiar la postura de Moscú en relación a la continuación de su cooperación con Irán, y se enfrentó cara a cara con la fuerte oposición de Putin”. Cuando habló de “amenazas iraníes” en Siria, Putin calificó esta expresión de “expresión repetitiva”, dejando a su interlocutor sin palabras.

El fracaso de Netanyahu en el tema de Irán se ha extendido a Iraq. Hace dos días, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraquí describió las relaciones con Rusia como “una convergencia real” que “permitirá a las dos partes confrontar los desafíos comunes”. El portavoz de la diplomacia iraquí, Ahmad al Sahaf, anunció la visita los días 6 y 7 de octubre de Lavrov a Bagdad, un viaje donde se abordará la cuestión de la venta de S-400 a Iraq para proteger los cielos de ese país”. De este modo, también en Iraq, Moscú desafía a Tel Aviv.

En resumen, la situación de Netanyahu durante su visita a Rusia fue demasiado humillante, tanto que Putin le advirtió contra futuros ataques contra el Líbano, Siria e Iraq. De momento, los cazas rusos Su-35 han abortado tres ataques israelíes contra el Sur de Siria y los sistemas antiaéreos rusos podrían pronto blindar los cielos de Iraq.

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