Feminismos. Libres del amor romántico

Resumen Latinoamericano*, 15 septiembre 2019.

Por Lirians Gordillo Piña.

“El amor romántico daña gravemente su salud”, pudiera ser un mensaje de bien público.  Pero sabemos que existen resistencias e intereses que mantienen vivo el mito del amor romántico, no sin variaciones y alternativas.

Mi comentario no va sobre esa fase deliciosa de toda relación que es el enamoramiento. Ese revoltijo de sentimientos, hormonas, descubrimientos, sensaciones, sueños, sabores y goces exquisitos y contradictorios, y que cada cual vive de manera muy propia.

Tampoco pretendo abordar el contrato que implica toda relación amorosa, ni las emociones y valores que la envuelve y que a su vez genera. No, sobre el enamoramiento libre del amor romántico y los vínculos eróticos y afectivos en equidad deberíamos hablar más a menudo, porque existen y se repiten gozosos y democráticos. Pero vuelvo a mi tema.

Quiero poseerte…ser tu media naranja…dueño de…salvarte de todo…vivir para ti…conquistar tu…amarte hasta la eternidad…

Arropadas en estilos más o menos refinados estas palabras y frases pueden parecer inofensivas. Crecemos con ellas desde infantes por su presencia hegemónica en la literatura, el cine, la televisión, memes en redes sociales e incluso puestas en escena de la vida cotidiana. “Un amor de novela” le llaman, y en la adolescencia ¿quién no lo ha soñado?

Pero esta trama de relaciones, con más o menos modificaciones en el tiempo y los contextos, se pone en evidencia por los personajes y roles que la interpretan. El amor romántico hace muchas promesas, se adapta a los tiempos y las crisis. Por eso promete desde la luna hasta mansiones, a la vez que naturaliza el comercio de sentimientos y cuerpos. 

La Real Academia de la lengua Española define por romanticismo:

4. m. Sentimentalidad excesiva.

5. m. Cualidad de romántico. Atraía a las mujeres por su valentía y por su romanticismo.

Aquí es donde las estadísticas y la vida diaria de mujeres, delata la trama nada romántica. Afortunadamente, son más frecuentes las investigaciones y textos que van rasgando el velo y muestran las lógicas de control y subordinación que encierra el mito del amor romántico.

Si te quiere te hará sufrir…el amor todo lo perdona, todo lo aguanta, todo lo cambia…

Comparto el criterio de que el amor romántico es el mecanismo más eficiente para mantener las relaciones patriarcales, la dependencia, subordinación y violencia contra las mujeres. Su reinado en la subjetividad  moldea sentimientos, actitudes, vínculos, imaginarios y también la sociedad.

“Son muchos los que saben que combinar el cariño con el maltrato hacia una mujer sirve para destrozar su autoestima y provocar su dependencia, por lo tanto utilizan el binomio maltrato-buen trato para enamorarlas perdidamente y así poder domarlas”, nos alerta Coral Herrera Gómez en Píkara Magazine

No siempre conectamos la cultura, los discursos y mensajes que consumimos y reproducimos con los hechos. La conexión no es lineal ni sencilla, pero no podemos darle la espalda a la realidad.

Según un informe de 2018 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC)  el espacio doméstico concentra el mayor número de asesinatos de mujeres en el mundo a mano de sus parejas o familiares cercanos.

“Más de un tercio (30,000) de las mujeres asesinadas en el 2017 fueron exterminadas por su actual o ex pareja”, refiere el informe.

¿Cómo se conectan esas frases “mía o de nadie, si te quiere te hará llorar, la pasión lo ciega” con esta terrible pandemia? ¿Qué podemos hacer para que no se reproduzca este patrón en las nuevas generaciones?

El informe Rompiendo Moldes: transformar imaginarios y normas sociales para eliminar la violencia contra las mujeres pone la mirada en adolescentes y jóvenes. La investigación reúne resultados de 7 países latinoamericanos (Guatemala, Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Brasil, Colombia y Cuba) y demuestra la conexión entre el amor romántico y prejuicios que sustentan la violencia contra las mujeres.

Según el estudio, adolescentes y jóvenes entre 15 y 19 años comparten en más del 50% la creencia de que los hombres “deben controlar a las mujeres”.

Fuente: Informe Rompiendo moldes: transformar imaginarios y normas sociales para eliminar la violencia contra las mujeres. Oxfam 2018

Las estadísticas preocupan y alertan sobre nuevos escenarios de control patriarcal fundamentados en viejos principios. Para nuestro país provoca otras interrogantes. ¿Por qué en un proyecto social con una amplia participación de las mujeres y liberación en el ámbito público muchachas y muchachos mantienen estas concepciones?

La mirada además de interpelar a la cultura, las relaciones familiares y el ámbito doméstico también debe ponerse en cuestiones estructurales y política; pero este puede ser otro comentario.

Nuestras vidas están marcadas por las relaciones humanas, y entre ellas las amorosas. La psicóloga y feminista Lourdes Fernández Rius resalta su significación para “la propia subjetividad, para el crecimiento personal y el desarrollo social”.

En su artículo Amor, sexo y el fin del milenio la psicóloga cubana reconocía las rupturas y transiciones que se suceden en materia de vínculos amorosos. Formas de amar que a decir de Lourdes Fernández apuestan por compartir y no competir, por estimular y apoyar el crecimiento personal en lugar de anularse o diluirse en la otra u otras personas, un amor que defiende y se edifica en los espacios personales sin dar lugar a la dependencia.

*Fuente: Mujeres.co.cu

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