Euskal Herria. Violenta represión de la policía francesa hubo el sábado en Baiona contra los militantes anti G7/ 85 detenidos
17 detenidos el viernes y 68 el sábado es el balance hecho por las autoridades franceses de sus intervenciones contra quienes protestan contra el G7. Se han producido en Urruña y Baiona sobre todo, aunque también en controles, caso de Joseba Alvarez. Portavoces de la plataforma contra el G7 han denunciado, este mediodía, en el curso de una breve comparecencia en Angelu la detención de Alvarez, en base a una «orden de presencia en territorio francés» por un mes que se ha emitido en su contra sin su conocimiento.
Un total de 68 personas fueron detenidas en las protestas que se desarrollaron este sábado contra la cumbre del G7, según ha confirmado la Prefectura francesa. Detalla que de ellas 38 se quedaron en comisaría, mientras el resto fueron liberadas enseguida.
Se les acusará de «participar en concentraciones organizadas con fines violentos», «estar en posesión de objetos susceptibles de ser utilizados como armas», «ocultar el rostro» o «lanzar proyectiles».
La mayor parte de estos arrestos se produjeron en Baiona durante la carga de la tarde del sábado, en la que la Policía francesa empleó agua, botes de gas y algunas pelotas.
Estos 68 se suman a los 17 detenidos del viernes en Urruña, cuando la Policía abortó la marcha de unas 250 personas por la cornisa y luego irrumpió en la acampada de la contracumbre.
Algunos de arrestos se han producido en los innumerables controles de carretera colocados en Lapurdi, como es el caso del donostiarra Joseba Alvarez, exmiembro de la Mesa Nacional de HB entre otras muchas cosas.
Según informan fuentes cercanas, ha sido llevado a la comisaría de Hendaia acusado de haber vulnerado una prohibición de entrada en territorio francés, por lo que se cree que hoy o mañana será expulsado al sur.
Comparecencia en Angelu
Los miembros de la plataforma contra el G7, que han comparecido al mediodía para confirmar el acto de desobediencia en denuncia de la ocupación policial de Ipar Euskal Herria, que tenían previsto desarrollar hoy, han denunciado los arrestos y muy en particular la detención de Alvarez.
El veterano militante ha trabajado en el seno de la organización de la contracumbre, de cuyo buen desarrolo se congratuó ayer mismo -coincidiendo con la manifestación que reunió a 15.000 personas- el alcalde de Hendaia, el socialista Kotte Ezenarro.
Precisamente, Alvarez se implicó en las interlocutores, entre otros, con electos cara al buen desarrollo de la contracumbre. El del Antiguo fue detenido en base a una “orden de permanencia en territorio francés” que se ha activado expresamente -y por el periodo de un mes- con vistas a la cumbre, sin que al afectado le constara que existiera.
Una manifestación sin anunciar recorre desde el mediodía las calles de Hendaia -donde el campamento anti G7 se va vaciando de activistas, que a la salida son controlados por la Policía, que ha cerrado la carretera de la costa- para denunciar las detenciones y en redes hay otras convocatorias para esta tarde en Baiona.
Los puentes que rodean el barrio de Baiona Ttipia han sido bloqueados por la Policía, a pesar de lo cual los centenares de militantes contra el G7 han continuado manifestándose, hasta que han empezado las cargas policiales. Se ha prohibido el acceso al centro de la ciudad como medida de emergencia.
Las fuerzas del estado han cargado contra los manifestantes con bombas lacrimógenas, chorros de agua, y también ha habido una detonación, que según algunas fuentes podría haber sido una granada que contiene dinamita.
La manifestación que tenía intención de avanzar hasta un centro comercial de las afueras de la ciudad, pero se ha visto rodeada por la policía que ha cortado el acceso a todos los puentes que rodean el barrio céntrico de Baiona Ttipia, por lo que los manifestantes han continuado circulando, a través de las mismas calles.
Comienzo
La marcha ha comenzado en la plaza de Paul Vert, en donde durante la tarde se han ido reuniendo los ciudadanos, que están manifestándose en las calles del casco viejo. Mientras se vivía un ambiente convivial entre los militantes, el círculo policial se ha ido reforzando, e incluso se ha retirado el material de protección a los numerosos periodistas locales e internacionales que se han acercado a informar, y a los que se les ha dicho que podrán recuperar su material en la subprefectura, una vez que todo haya terminado.
A medida que la marcha ha ido avanzando el círculo policial se ha ido cerrando, hasta dejar encerrados a los manifestantes en la península que corresponde al barrio de Baiona Ttipia. Las furgonetas protegidas de rejas metálicas han sido utilizadas como muros para bloquear los puentes que atraviesan los ríos Errobi y Aturri.
La protesta parecía estar organizada por los chalecos amarillos, aunque no estaba confirmado, en cambio en la marcha que está teniendo lugar, han sido una minoría. Entre los manifestantes ha habido tanto gente de Euskal Herria como del Estado francés.
Los comercios del centro de la ciudad han cerrado sus puertas por miedo a los enfrentamientos, algunos incluso han protegido con maderas sus escaparates.
Decreto prefectoral ayer
La policía ha rodeado todo el centro de Baiona desde esta mañana, como medida de prevención de esta marcha no autorizada. La prefectura dio a conocer ayer que la capital labortana se encontraría hoy bajo vigilancia policial. La gran presencia de las fuerzas del estado está siendo muy presente desde la mañana, y ha ido aumentando a medida que avanzaba el día.
En las calles de Baiona el numero de transeúntes ha sido muy reducido desde la mañana, como consecuencia del decreto prefectoral, en cambio desde la mañana presencia policial, ha sido muy importante.
fuente: Naiz
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