México. Arriba la brillantina, abajo la policía

Resumen Latinoamericano*, 15 de agosto de 2019

 

Por Alejandra Sepúlveda**

Una preparación que se usa principalmente para manualidades y decoración hoy significa, por lo menos en el movimiento de mujeres, un rechazo, un hastío de la violencia policial con implicaciones sexuales contra las mujeres.

La gota que derramó el vaso fue la denuncia de una joven menor de edad que fue violada por 4 policías de la Ciudad de México. La joven denunció y comenzó el calvario. Los datos de la joven fueron filtrados, la carpeta de investigación también, los policías siguieron en su puesto y la jefa de gobierno criminalizó la protesta feminista.

Cientos de mujeres protestaron a las afueras de la Secretaria de Seguridad Ciudadana. Rompieron algunos vidrios como muestra del repudio a la violencia policial contra las mujeres y arrojaron diamantina rosa (brillantina) a Jesús Orta, jefe de la Policía capitalina.

La protesta dejó pintas, algunos vidrios rotos y carteles pegados con engrudo: “policías violadores”; “abajo la policía”; “no me cuida la policía me cuidan mis amigas”.

Claudia Sheinbaum declaró unas horas después que la protesta era “una provocación”. La molestia creció, como era obvio.

Un sector del feminismo se reunió con la jefa de gobierno y, respaldándola, estuvieron de acuerdo en «capacitar a la policía». Entre adulaciones y palmaditas en la espalda, el OCNF lamentó otros anuncios por parte del gobierno de la capital que no llegan.

Esta semana, las manifestaciones se extienden en ciudades como Saltillo, Querétaro, Tuxtla, Puebla, Mazatlán, Culiacán, Xalapa, Puerto Veracruz, Guanajuato, Toluca, Monterrey, San Cristobal. En el transcurso del día, más ciudades se sumarán a la lucha contra la violencia sexual de la policía contra las mujeres. El descontento debe expresarse activamente.

Las protestas se realizarán en fiscalías, algunas plazas públicas y hasta en oficinas de seguridad de los gobierno estatales. #NoMeCuidanMeViolan es el Hashtag que convoca en redes sociales.

Abajo la policía: tengamos claridad

No existe un policía “buena”. Ni siquiera una policía “con perspectiva de género”. No hay policías “sensibles” como algunas feministas han pensado (por ejemplo realizando cursos de capacitación en las corporaciones policíacas). Se equivocan quienes piensan que la policía puede ser “educada” o «capacitada».

El poder es una relación de dominación, de sometimiento, de control, de opresión. Existen muchas formas de poder pero hay una relación decisiva y central en el capitalismo: la relación de poder del Estado capitalista. El Estado es una relación de poder. Es el Estado un instrumento de domininación de clase: el Estado debe garantizar la explotación capitalista.

En toda relación de poder existe violencia: en el capitalismo, el Estado es una relación de violencia ejercida por el capital contra los desposeídos de los medios de producción, los estudiantes, los trabajadores, las mujeres, los indígenas.

La policía, el Ejército, la Guardia Nacional, son brazos armados, instrumentos, herramientas que usan los empresarios y el capital para reprimir, doblegar, asesinar a los desposeídos. La policía y el Ejército dan facultades monopólicas del uso de la violencia para reprimir la protesta social.

Así se demostró en el emblemático caso de Atenco. Así se demuestra con la policía de un gobierno de “izquierda” que secuestra y viola. Lo vivieron las maestras en 2013 durante la lucha contra la Reforma Educativa. Lo demuestran hoy las migrantes que se enfrentan a la Guardia Nacional impuesta a petición de Donald Trump en la frontera con Estados Unidos.

Otro de los aspectos para pensar con este caso, es que se evidencia que el gobierno, supuestamente de “izquierda” de Claudia Sheinbaum, pretende ocultar el hecho escandaloso de que, lejos de defender los derechos de las mujeres, encubre a los policías responsables de la violación a una joven.

Y al amparo de la militarización del país se extendió el feminicidio y se fortalecieron las redes de trata los últimos 12 años, a pesar de ésto, el gobierno de la 4T da continuidad a la política militar.

El movimiento de mujeres debe, por lo tanto, ser independiente del Estado, congreso y partidos y debe incorporar a los sectores más explotados: trabajadoras, indígenas, maquiladoras, empleadas domésticas, maestras, defensoras del medio ambiente para luchar en contra de la impunidad de las instituciones del Estado capitalista y patriarcal.

Desde la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas México, repudiamos la impunidad de los policías violadores en la CDMX. Te invitamos a asistir este 17 de agosto al Mitin contra el abuso y tortura sexual.

**Alejandra Sepúlveda es integrante de la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas México

 

* Fuentes: DESINFORMÉMONOS/IZQUIERDA DIARIO

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